25 may 2019

El derecho constitucional es cosa de hombres



Acaba de finalizar el XIV Congreso Iberoamericano de Derecho Constitucional. En su organización estuvieron involucrados algunos colegas a quienes aprecio y respeto, y a quienes felicito por tamaño emprendimiento: organizar eventos de semejante dimensión siempre conlleva enormes dificultades y dolores de cabeza. Los aplaudo de pie por ello.

Ahora bien, de parte de todos los colegas extranjeros con quienes hablé, recibí los mismos, unánimes comentarios, referidos a los contenidos y formas del Congreso. Ellos me hablaron, con idéntica perplejidad, sobre varios temas, relacionados con la actualización doctrinaria de los expositores; el nivel de preparación de los ponentes; la riqueza de las discusiones; la apertura al público. No me interesa revelar si esos comentarios fueron positivos o negativos; ni referirme al tenor de los mismos. Ello así, entre otras razones, porque no estuve presente en tales debates. Por ello, no quisiera hablar de lo que no vi ni escuché por mis propios medios.

Si no estuve presente en el Congreso, ello se debe a que no fui invitado ni informado de tamaño acontecimiento, pero entiendo perfectamente las razones de tal decisión. No soy miembro de la Asociación de Derecho Constitucional; y muchos de los pocos colegas que han leído mis trabajos entienden que mis escritos están equivocados; o son irrelevantes; o –a diferencia de los de ellos- no tienen ningún peso en la discusión regional o internacional. Acepto de corazón tales razones: son las reglas del juego, y me allano a ellas.

Sí quisiera llamar la atención, sin embargo, sobre uno de los temas que me mencionaron muchos colegas, porque el mismo aparece expuesto de modo explícito y manifiesto en el Programa del Evento (https://www.iberoamericanodc2019.com.ar/PROGRAMA.pdf): cualquiera de nosotros puede así conocerlo. Me refiero a la descomunal ausencia de mujeres, de entre los expositores principales. Si tomamos las sesiones plenarias (cada uno podrá hacer su propia cuenta) advierto la presencia de dos mujeres como ponentes principales, de entre 46 expositores, esto es decir –en mi cálculo- que el 95 por ciento de los expositores fueron hombres. Este solo dato dice mucho acerca del actual estado de situación en el derecho (constitucional) argentino, y el modo en que se distribuye el poder dentro del mismo. Sobre esto sí me animo a revelar lo que sostuvieron, unánimemente, los colegas extranjeros con los que hablé: una vergüenza. De mi parte, agregaría que, a esta altura de los tiempos, se trata de un rezago imperdonable, y que no puede repetirse: nunca más. Nos avergüenza a todxs.



9 comentarios:

  1. Anónimo2:00 p.m.

    A usted le parece correcto que el saber académico o la calidad académica se midan en función de un cupo? Que a usted lo hayan excluido me parece verdaderamente ridículo por la enorme jerarquía académica e intelectual que tiene. Pero con respecto al resto, la idoneidad se mide en función del género o en función de la calidad de la exposición de las ideas? Quizás no haya mujeres que hayan alcanzado la profundidad suficiente como para ocupar un lugar en el Congreso académico. Es un síntoma de machismo? Puede que sí o puede que no. El género no me parece que sea un indicador para medir cuán buena o mala es una investigación jurídica. Creo que lo contrario es falaz. Saludos, Enrique

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  2. Anónimo2:06 p.m.

    Acabo de ver el programa y no es del todo cierto lo que usted dice. En el trabajo en comisión hay muchísimas ponentes (estimo que jóvenes) que son mujeres. Enrique

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  3. Anónimo2:44 p.m.

    si el criterio de seleccion fuera lo unico preocupante vaya y pase, la pregunta por la financiacion de muchos ponentes (la mayoria de paises pobres) deberia ser mas inquietante. Muchos expertos en mover resortes estatales al servicio de su propia rosca (los super conitec, y otros tantos rosqueiros).
    Alicia

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  4. impresiona tb la falta de brasileños, mujeres y hombres

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  5. en el senado, pedro salazar, y el propio daniel sabsay, reconocieron la gravedad de lo ocurrido. eso no amnistía nada, pero sí marca que desde adentro hay voces autocríticas, y que no todo es lo mismo

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  6. De toda una serie de procesos sociales a los que debe atribuirse la “formación” de la ley del varón y de su imposición económica, educativa y elaboración del patriarcado en su concepción de lo femenino como objeto de uso, es lo primero a cuyo conocimiento nos ha sido dado llegar, donde la “sutileza” de lo moral y ético son caracteres que nunca faltan en estos procesos machistas.
    Osvaldo Buscaya
    Psicoanalítico
    Femeninologia Ciencia de lo femenino

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  7. Anónimo8:53 p.m.

    Enrique, lo que decís es empíricamente falso. Hay constitucionalistas mujeres de nota que no figuran como ponentes principales: María Angelica Gelli; Beqtriz Alice; Susana Cayuso; Silvina Ramirez. Ninguna pero ninguna de ellas tampoco figura alli

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  8. Anónimo11:35 a.m.

    Usted esperaba otra cosa de Sagües y Vanossi?

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