Av. Corrientes. Cruce entre Estella de Carlotto y Elisa Carrió en ferpil sobre ciertas declaraciones, sobre hijos y madres, justamente en el día, acá y acá, respectivamente.
Gallo. Hace unas semanas una pareja amiga me hablaba de "el fenómeno" Tupac Amaru, en Jujuy. Es tapa de Clarinete, acá y hay información en ferpil, acá.
Agüero. Conflicto con los Mapuches en Neuquén, en la tapa del suplemento, acá. Parece que quieren fuego, porque piden chispa. Supuestamente, los argumentos que invalidan los reclamos son estos, acá. Mientras tanto, los Sapag dicen que "tienen conexiones con la Farc y la ETA" jaja. Y no es el capocómico Mario Sapag sino un miembro de la familia provincial, acá.
Anchorena. Tomas Abraham, empresario de la vida filosófica, critica nuevamente a los intelectuales que apoyan al oficialismo para variar (me aburro!!!), acá. Pero, duro como es, también critica a los socialistas por la ley de medios e invita, en su blog, a un ciclo de charlas para el siglo XIX (!?) , acá.
Tucumán. Joseph Nye, columnista habitual, entrevistado sobre política internacional por AB, en el suple zona, acá.
Lavalle. Entrevista de V. de Gennaro, no se lo veía hace tiempo, criticando a Tomada en Crítica de la Argentina, acá.
Humahuaca. Mario W, acá y HV, acá. Abrevaya sobre la dupla Lilita-Pato, acá. Natanson sobre Clima y clivajes, acá, y Edgardo Mocca y los alcances de la voluntad política, acá.
Carlos Gardel. Suple "el Diego". Editorial de la Nación, por supuesto, acá y cartas de lectores, acá. En P12, reflexiones varias, acá. ¿Lo defiende A. Fernandez en digital critic? acá?
Zelaya. La duda de Santiago O'Donnell, acá.
Guarda Vieja. Mariana Carbajal entrevista sobre drogas, delito y juventud, acá.
Av. Corrientes. Salud!
Como comentario a "los lentes son para el sol y para la gente que me da asco" de Lucas, va esto:
ResponderBorrarEn 2003 se pubicó el libro "Escuchá qué tema. La filosofía del rock nacional.", de Alejandro Rozitchner (100volando.blogspot.com). En él, Rozitchner intentaba "plantear un juego de pensamiento que hiciera aparecer un sentido coherente en las imágenes y las historias de las canciones. El juego era captar la teoría implícita, la visión del mundo sugerida, la historia apenas esbozada en pocos rasgos." Acá va una de esas letras:
La Rubia Tarada - Sumo
Caras conchetas, miradas berretas
y hombres encajados en Fiorucci.
Oigo "dame" y "quiero" y "no te metas".
"¿Te gustó el nuevo Bertolucci?"
El clásico adolescente de todos los tiempos: hablar mal de los chetos. Hasta los chetos hablan mal de los chetos. Seguramente este vicio tiene una utilidad, la de producir una diferencia entre quien habla y los otros. Quien habla es inteligente, del palo, auténtico, en cambio el "cheto" es el arquetipo de la inautenticidad y la idiotez humana. ¿Son realmente así las cosas? No. Ni el que habla prueba su inteligencia o capacidad por manifestar este rechazo, ni los chetos son necesariamente tan tarados. ¿Qué es ser "cheto", o como dice la letra, "concheto"? La palabra misma delata desde el vamos una perspectiva ajena y hasta contraria: ningún cheto se dice cheto. El cheto es siempre por definición otro. Si seguimos la letra para intentar averiguar qué es un concheto tenemos en primer lugar que es algo que se ve en la cara, y que quien tiene una "cara concheta" posee también al mismo tiempo una "mirada berreta". La aplicación de la palabra "berreta" a una mirada es una novedad, una licencia de poeta, y puede entenderse como una manera de decir que esa mirada no es valiosa, es inauténtica (el punto de la autenticidad es básico en la moral del anticheto), y podríamos arriesgar: no hace contacto, una mirada que no mira, una mirada aislada o aislante, una mirada anteojos negros. Sigamos.
"Hombres encajados en Fiorucci": Fiorucci es una antigüedad, como símbolo del conchetismo. Hoy habría que decir Armani o Kenzo. ¿Es ropa fea, mala, está mal usarla? No, pero para la mirada del resentimiento es algo que -por lo que se ve- define negativamente a una persona. Es decir, además de trabajar esta diferencia "cheto/no cheto" como una distinción fundamental, esta letra supone con todo prejuicio que una persona que vista Fiorucci es un tarado. Además, no viste, "encaja", como si fuera un objeto que carece de derecho de usar esa ropa.
La tercera línea reproduce tres partes de diálogos que sirven al autor para seguir caracterizando -por supuesto negativamente- a los conchetos. "Oigo dame, quiero y no te metas". La inconsistencia del pensamiento que está detrás de esta letra es evidente. "Dame": ¿está mal pedir? ¿es signo de imbecilidad? "Quiero": ¿Está mal querer? Seguramente querer algo es un mal signo para quien se desgañitaba gritando que "no sabía lo que quería pero lo quería ya". Tal vez, esta visión no tolera que alguien sepa lo que quiere y que ese querer se dirija a una realidad posible. ¿Es mejor, morir, reventarse y hacerse pasar por un genio sin serlo?
Cuarta frase: "¿Te gustó el nuevo Bertolucci?" Esta letra es el reino del prejuicio, la expresión de una inmadurez gigantesca transformada en bandera. Pero se entiende: para quienes juegan todas las cartas de su forma de ser a no ser concheto, todo detalle le sirve para denigrar al otro y quedar como unos salvajes copados. ¿Qué hay que ir a ver al cine, a Isabel Sarli? (Porque además, estos lúcidos terminan refugiándose en el snobismo como recurso para huir, no ser cheto y tampoco ser nada).
Sigue en www.taringa.net/posts/info/1425062/La-Filosofia-Del-Rock-Nacional_.html
Gracias, Beto por la info. Muy interesante. De hecho, lo realmente interesante es el contraste, un escrito sobre "la filosofía del rock nacional", entorno a Sumo/Luca de Alejandro R. el asesor "nietzcheano"/"filosófico" del jefe de gobierno de la ciudad de buenos aires. Su padre, León, es una pluma más aspera y polémica, clásica pero más recomendable. Pero, repito, se agradece. Salut!
ResponderBorrarLo de Carrió y Carlotto creo que merece un comentario. En blogs -e incluso en la biografía de Carrió en la wikipedia, que acabo de modificar- se leyeron las declaraciones de Carrió en un sentido que empañaba de algún modo la defensa de los DDHH que Carrió condujo durante años, o sugiriendo que apañaba la impunidad de crímenes de lesa humanidad. Nada de eso. Carrió tiene sobrada formación jurídica y política como para defenderse, pero igual quiero sumar mi opinión. Sobre la cuestión jurídica, a la luz del fallo Prieto y otros de la CSJN, es un tema muy controvertido, en especial el punto que toca la ley -la extracción de sangre mediando coerción hacia una persona no sólo inocente sino presunta víctima-. Sobre la cuestión política, la propia Carrió dio un ejemplo claro esa misma tarde (el del coimero del juez Markevich) de cómo se puede manipular groseramente de manera política un caso judicial, práctica que en abstracto y en concreto debiera ser rotundamente condenada pero que pocos se animan; se deja pasar de largo quizás por la antipatía hacia el apellido de los que hoy son perjudicados, sin ver en esto el síntoma de fascismo que en verdad significa. Ojo con ese silencio, el tiempo también se venga de los indiferentes.
ResponderBorrarcomo anonima mas anti carrio que anti k, pero opositora de ambas bolsa de gatos, les recuerdo que el mismo pino solanas en varias entrevistas recuerda el silencio complice de carrio con la dictadura, su paso por la funcion publica como fiscal y su actuar en esos tiempos de m belen, que va de la mano ahorita con la aprobacion y defensa de ciertas candidaturas de la cc libertadora
ResponderBorrarde personas directamente vinculadas con la dictadura, ex funcionarios de primera linea, que sabian que pasaba, donde y que se hacia
suma estas declaraciones que ni alguien le pidio
conclu, anonimo o aninima anterior, no se de que derechos humanos me estas hablando.. los de los lectores de la nacion y las clases medias conservadoras, los de clarin, los de la sociedad rural, los de lopez murphy, y los de estenssoro, etc etc puaj
mira, anonimo, siempre, y en particular si uno escribe un mensaje anonimo, deberia ser mas cuidadoso con sus argumentaciones. vos sacas al boleo una serie de criticas movidas por tu disgusto hacia carrio, que obviamente implican tambien a los k (que no sufrieron la dictadura, sino que se enriquecieron con ella), y a buena parte de los miembros de su gabinete, lleno de ex ucd. Asi, prendiendo el ventilador desde el anonimato, no interesa ponerse a discutir nada.
ResponderBorrarLucas o Rg me gustaría conocer vuestra opinión respecto del proyecto de ley de "adn obligatorio". Me parece un tema, desde lo filosófico, super interesante.
ResponderBorrarAbrazo
Martín
La ley del ADN no incluye la extraccion de sangre obligatoria, sino la extraccuion del ADN de objetos personales (depillos de dientes, peines, ropa). Entiendo que gual hay un derecho a la intimidad, pero no es extraccion de sangle compulsiva, y la apropiacion de ninhos es un delito que el estado tiene la obligacion de investigar.
ResponderBorrarGRacias estudiante, clarísimo.
ResponderBorrarAun no pude leer el proyecto pero por los apoyos y críticas que suscita debe estar buena. Igualmente no me quiero quedar con eso solo. Sigue la linea de la jurisprudencia, no?
Saludos
Martín
El proyecto de ley menciona la extracción de sangre e "inspección corporal". En ese punto entiendo que se aparta de la línea jurisprudencial, y ahí refrendo la posición de Carrió.
ResponderBorrarEl proyecto acá: www.online-911.com/archivos/docs/200909220901_Extracci%C3%B3n-ADN.pdf
El fallo de Corte es el G. 1015. XXXVIII, lo podés buscar acá: www.csjn.gov.ar/cfal/fallos/cfal3/cons_fallos.jsp
Especial atención me merece el voto de Argibay, más contundente respecto del tema de la compulsión. Por lo demás, Estudiante Crónica, me parece que nadie discute que la apropiación de niños es un delito que se debe investigar, nadie.
Una duda respecto de la cuestión de los "pueblos originarios": si se brega por el trata igualitario y la no discriminación, brindarles mayores derechos o prerrogativas a ciertas etnias no es discriminar???
ResponderBorrarVeamos. Carrió resulta cada vez más difícil de defender y simplemente de escuchar. Empezando por esto que se ve hoy, más su ocaso que su apogeo (cito en 2002/3? puede ser), por sus alianzas, por desapariciones de escena, por sus apariciones, por su dichos, porque que va a los programas de M.G. por 26 tv y habla que "hay que evitar los golpes de estado".
ResponderBorrarSus declaraciones siempre son, al menos, desafortunadas, o un horror para tanta gente muchísimo más lúcida, más preparada, más serana, más dialoguista, menos apocalíptica, menos zigzagueante que ella, con su ímpetu, que como buena ególatra, invisibiliza, hace desaparecer, esconder o alejarse. Es de lamentar.
Martin, no tengo la menor idea del tema. Debería ponerme a leer, estudiar y después hablar.
D. Gracias por la info.
Anónimo, no, justamente, para un tráto equitativo, igualitario, a veces tenés -mucho más en sociedades con groseras asimetrías de clase, en la igualdad de género, de todo- tenés, decía, que hacer diferencias, por condición social, por género, etc, para igualar. Las acciones afirmativas por ejemplo, se justifican en base a esa idea y ahora están en el art. 75 inc 23 y en el art. 37/38 de la CN.
Sigamos y salud para todos!
Lucas.
Ta' Lucas, no voy a abrir el juicio ni el fuego sobre o por Carrió, aunque creo que se puede decir mucho (habría que hablar de temas cruciales de la política nacional de los últimos 15 años). Me pareció que había una clavija que ajustar en este asunto, nada más.
ResponderBorrarObvio que NO estoy de acuerdo con tu enumeración crispada y medio caprichosa (¿qué es eso de los programas de 26 tv? Me parece tan pavo intentar suspicacias ahí como cuando hace unos días le pegaban a RG por hablar de democracia en el diario La Nación).
EC equivocó la confianza en algunos/as o tendrá sus notas de mal carácter, pero igual le veo muchos menos vaivenes que vos en tu comment. Veo conductas más paradojales que simples contradicciones, encuentro en su historia y en su presente más aportes positivos que decisiones gravosas para los ciudadanos (un estándar que pocos pasan). No sé a qué gente tenés en mente, pero desde la posición de "el alma bella" es fácil horrorizarte cuando otros ponen el cuerpo, y rebajar la complejidad o la dificultad de la construcción política a una crítica histérica. La egolatría no es buena consejera, de acuerdo. Ni patrimonio exclusivo de Carrió.
Esperemos que esa gente más virtuosa de la que hablás entre en acción pronto. Abrazo!
D. (Primer parte).
ResponderBorrarTengo la filosofía de hacer un esfuerzo por no hablar de personas (ni de cosas), sino de ideas, de procesos en todo caso. Entonces, tal vez me equivoqué al responder sobre el tema y criticar a Carrió, porque las críticas personalistas (efecto colateral en una cultura que se concentra en lo que dicen las personas, más de lo que hacen pero siempre en personas, en dos o tres figuritas) al estilo Sarlo, Joaquín Morales Solá y reducir la política al "círculo K y círculo Carrió" (y algunos muppets en el medio y al alrededor) es muy empobrecedor, reduccionista, es recortar mucho la realidad y quitar tal vez lo constructivo de la política y de la democracia misma. Entonces, respondía que me parecieron lamentable sus declaraciones, el cruce con Estela Carlotto (justamente porque no es un cruce entre Carlos Saúl y "El Adolfo") y por eso decía lo de ocaso. De ahora, me autoimpogno ser indiferene a ella, mantenerme fiel a ese inicial esfuerzo. Principalmente por mi segundo punto.
Toda la gente que Carrió invisibiliza, la que "nos tapa" estaba en el ARI y ahora, en menor medida, en la CC. Ver siempre sólo a los K o a Carrió, y así en cada fuerza, tiene el efecto de invisibilizar a mucha gente que trabaja en sus entornos (en grados diversos) con muchísima categoría técnica y dignidad política, y el ari-cc los tiene, sin idealizar (porque tiene también lo que carrió llamaba "la vieja política" ¿eso será "poner el cuerpo"? en fin).
El personalismo de la política argentina y que los partidos sean una o dos cabezas visibles, mediáticas y los demás invisibilizados genera eso. Los K y Carrió eligen a quién poner en la primer línea para resaltar ellos. El personalismo de los K y Carrió, parece que no es muy diferente. La polarización política, que los hace hablar de dictaduras y dictadores, está en ellos. Yo no estoy de acuerdo que al criticar a Carrió, critico a cada uno de sus fuerza, ni cuando critico a un equipo critico a todos sus hinchas. Eso es un subproducto de nuestra cultura.
sigue...
D. (segunda parte)
ResponderBorrarVale una aclaración, a todo esto. Vos tomás partido y elegís una defensa de carrió. A mí, me interesa más sus declaraciones actuales que su pasado (aunque las dos pueden estar vinculadas, ni idea, no lo sé). Me parece legítima tu elección pero incluso como anónima/o, tenés que hacerla explícita. La política se mejora con la crítica constructiva, con el análisis, no con las defensas. Vos no criticás constructivamente, legitimás y ocultás la legitimación diciendo "no voy a abrir juicio". Eso es importante. Los que defienden todo lo que hace los K harían los mismo y usarían estrategias (conciente o inconcientemente) parecidas. La sociedad (o los ciudadanos, como vos dijiste, más los habitantes de la villa 31 o de la villas de paternal que son "no ciudadanos", pero a resguardo del artículo 20 de la CN, para ser más inclusivos, como debemos) están en el medio de los cruces de las defensas partidarias (de buena y mal fe) que se hacen, pero indefensos ellos. Prefiero concentrarme en defenderlos a ellos que a los K y Carrió, futura y/o pasada fuente de frustración y decepción política.
Un contrapunto. No elegir competir en las elecciones de 2006 por la Ciudad tuvo efectos para el electorado porteño. Su elección continua de no ir por ningún cargo ejecutivo otra decisión con efectos hacia la fuerza que ella encabeza personalistamente y hacia los ciudadanos que estaban en sintonía con esa fuerza (y más que la conformaban).
Omití, con afán de mejorar las posibilidades de real diálogo, las partes de tu comentario que hacían referencia a mi "crispada"/"caprichosa" enumeración o a mi crítica "histérica". Me parece en un intercambio sobre Carrió se usen esas palabras ("crispada", "caprichosa" e "histérica", recuerdo) es digno de un buen psiconálisis, che (que neutralice la misoginia freudiana, por favor, por rancia y barata) porque son las palabras que tienden a usar aquellos que quieren descalificarla de mala fe.
Es, sin lugar a dudas, al menos paradójico el uso en contra de alguien que la critica de buena fe. Lo que vuelve a mi punto sobre los efectos de defender personas, y no ideas. Me quedo con las últimas, porque a las únicas personas que defiendo son a los que me quieren y quiero.
Sigamos,
Lucas.
Interesante el intercambio. La pregunta sería, lucas, si es una opción política válida (en términos reales digo) esa de "yo eligo defender a los no-ciudadanos"
ResponderBorrarLo digo, porque yo te podría responder lo mismo trabajando dentro del amplio espacio K y tu interlocutor D también podría decir lo mismo de su espacio CC-ARI. Todos creemos elegir esa opción cuando nos metemos en el barro de la política. Pero el punto que me interesa destacar es cómo genera repulsión el solo hecho de que dentro de cada fuerza política puedan aparecer contradicciones (terribles me dirás, si!) para salir corriendo y alejarse lo más posible de todo eso. Y al fin y al cabo pareciera que tu crítica del personalismo termina encerrada en la misma trampa, "ni circula K ni circulo C, defiendo a los no-ciudadanos".Y eso que quiere decir?.
Porque con la crítica al personalismo que ensayas parareciera que todo se reduce a K o a C, y ese tipo de críticas, generalizadoras, son tambien funcionales a esa lógica invisibilzadora de la que hablás.
Me parece que la mejor manera de escaparle al problema del personalismo, al menos desde el análisis que es mucho más facil que desde la práctica, es sencillamente dejar de lado todos esos tipos de argumentos (ad hominem por lo general) y centrarse en la discusión política puntual. Datos duros.
Por caso, el tema del adn obligatorio, como preguntaba al principio, con prescindencia del los ataques personales de Carrio y sin que eso me alcance para definirme de un lado u otro.
Gracias por contestar, como siempre.
Abrazo
Martín
Martín,
ResponderBorrar1. Ponía lo de defender a la sociedad de los políticos y no a los políticos (sea K o C), porque eso me parece una tarea poco interesante. Prefiero defender ideas o procesos, porque estas son eternas, las personas cambian, mutan, envejecen, etc. Aunque obviamente hay algunos que pueden dejar legados, abrir nuevos caminos, lo reconozco.
Pero iba a otro punto, entendiendo el tema y hablando "la ciudadanía" y la "no-ciudadanía, como por ejemplo cuando al comprometer el medioambiente, cosa que colectivamente siempre hacemos, jugamos con el derecho de personas, de nuevas generaciones que no están como ciudadanos y decidimos por ellas, más allá de que no votan, porque todavía no tienen "carta de ciudadanía" (18 años para los argentinxs) y, más importante, los derechos de los habitantes (pero no ciudadanos, los migrantes, las personas que están en argentina sin ser ciudadanos argentinos, eso también tienen derechos y el término ciudadano, tal cual se usa a veces, lo deja afuera. pero el derecho no).
2. La repulsión me parece que está más en la forma de defensa dogmática y acrítica de las decisiones. La defensa como escudo de las críticas y autocríticas en cualquier fuerza. Una crítica no es deslealtad, no es traición. Y hay mucho de eso en nuestra cultura social. En la academia se trabaja con esa herramienta crítica supuestamente.
En referencia a los partidos, parece que dado que los propios partidarios no tienen herramientas internas en las fuerzas, no tienen mecanismos para "castigar" a los que tomaron ciertas decisiones vinculantes para una fuerza política pero con un disenso interno (por ejemplo, internas abiertas, audiencias, reuniones frecuentes y demás). La existencia de esas herramientas evitaría que los problemas se resuelvan en el proceso político (con la multiplicación de las listas), y se podrían formar consensos superpuestos, entre las fuerzas, pero consensos al fin y así evitarse que de las fuerzas se vivan abriendo nuevas fuerzas menores, tenga desprendimientos continuos.
No logro entender tu punto de la funcionalidad de mi crítica a los personalismos. Aclaramelo.
Dudo seriamente que la discusión de política puntual te resuelva el tema. Porque quién decide qué hacer y qué discutir, cuándo, cómo, a qué programa ir, vos crees que cualquier puede aparecer en un noticioso o hacer prensa independientemente. Que no hay protagonismos? Que al que sube un poco el perfil no le tiran un ondazo para derribarlo, no importa qué buen técnico, cuadro o político de raza, la honestidad,ni la vocasión quee tenga, lo que sea.
Los datos duros son hiper controvertibles, porque no existen los datos duros. Los tenés que construir. Las metodologías son hiper discutidas y el primer disenso es el disenso metodológico.
Todo te devuelve a lo mismo de siempre, el punto primero. Más política y más democracia, en definitiva, más política democrática.
Sigamos,
Lucas.
Bien, se agradecen las aclaraciones. Dejo unas mias lo más cortitas posible, empezando por lo último.
ResponderBorrarTe devuelvo amablemente la pelota del psicoanálisis: sigo pensando que hay bastante de "alma bella" (como lo entiende Freud, o más Lacan, cuando el narrador no reconoce su participación en el relato o no reconoce en sí aquello que denuncia), esta vez por subrayarme la defensa a Carrió. Fue mi respuesta a un comentario donde a las claras se habló “intuito personae” (¿se dice así?). Veo genial que tuvieses ganas de pegarle a Lilita, y en el mismo espíritu o cariz te contesté, aceptando tu foco. No hace falta un mea culpa. La diferencia es que con ese escenario previo no tengo problemas en asumir explícitamente la posición de defender a una persona (un ratito por lo menos, después me aburre), ni me invade la culpa que te invadió por descubrirte como acusador. Dejemos a Carrió para sus biógrafos si querés.
Sobre personas e ideas hay muchas personas y muchas ideas para traer a cuento, pero la termino acá. No encuentro posible la escisión de conjuntos tan clara que marcás, se me antoja artificial, hasta para los partidarios de esa “filosofía” a quienes se les hace cuesta arriba sostenerla sin trastabillar a cada rato. Las ideas las defienden, las difunden, las gestionan, las ocultan, las tergiversan, las profundizan, las colorean, las desarrollan, las discuten, las falsean, las rescatan, las sufren… personas. Con diferentes talentos, muy diferentes patrimonios, diferentes intenciones. Negar eso, con buenas o malas artes, con más o menos romanticismo, no sé si ayuda mucho, pero en fin, uno elige dónde poner el esfuerzo.
Abrazo!
Lucas:
ResponderBorrarquizás te entendí mal pero me pareció ver en tu crítica a los personalismos (especialmente en la política, pero si nos ponemos a urgar lo encontraremos en todos lados) un reduccionismo. Yo no niego que existan y que no ayudan a que las construcciones políticas sean consistentes y perdurables (en definitiva que sean construcciones colectivas). Pero no podemos cerrarnos a argumentos del tipo "circulo K o circulo C", como bien vos lo sostenes. Pero en la práctica terminás vos tambien invisibilizando todo lo que hay o no hay detras de esas figuras.
Como te decía D en el comentario anterior tambien detras de esas personas hay procesos y hay ideas. Y si en todo caso no las hay habrá que encargarse de evidenciarlo sin necesidad de caer en argumentos ad hominem.
Igual me da la sensación que pensamos igual, quizás te malinterpreté.
Abrazo
Martín
D. Disculpen la tardanza, che.
ResponderBorrar- No hay problema. Gracias por mantener todo en lo amable.
- Gracias, también, por la invitación al psiconálisis. Más allá de su utilidad circunstancial, no tengo nada contra el psicoanálisis, pero tienen sentido lo que dice, sus críticos como Mario Bunge, por ejemplo.
Ahora, yo no sumaría, a las palabras que mencioné más arriba, el uso de "pegar" y "acusar", en este caso y supuestamente, a ECarrio. Criticar no es pegar, entonces, nada de violencia. No soy fiscal, ni quiero acusar a nadie, en todo caso, la critico. Pienso que reducir la política a la denuncia, al proceso judicial, a la acusación, es contraproducente (y eso podría aplicarse a tantos políticos). El único "castigo" que uno hace ahí, para jugar un poco, es mera crítica. Las palabras no son inocentes. O para peor, las palabras son inocentes, nosotros no lo somos.
No tenía "culpa" sino que me arrepentía de criticar al síntoma (Carrió) en lugar de identificar la enfermedad (personalismos, et al). Nada más.
Martín,
Es muy improbable que pensemos igual, pero podemos llegar a un acuerdo de todas formas. Al menos, un acuerpo en algunos puntos.
Sobre el personalismo y la invisibilización. Todavía no entiendo cómo señalar que se invisibiliza a los grupos políticos y técnicos detrás de los líderes los invisibiliza. Entender lleva tiempo, así que quizás con el tiempo, lo entiendo, quizás con el tiempo termino de pensar que estoy en lo cierto, con algunos contrapuntos de tu idea, pero por ahora, lo dejamos ahí.
Tiempo y abrazos, che.
Salut para ambos,
Lucas.