Manuel Murillo Toro, figura fundamental del radicalismo colombiano en el siglo xix, se preguntaba:
Qué quiere decir el sufragio universal y directo en una sociedad en que [la enorme mayoría de los votantes] no tienen la subsistencia asegurada y dependen por ella de uno solo? Qué quiere decir la federación cuando cada distrito federado ha de depender en sus más premiosas condiciones de existencia, de uno, de dos, de tres individuos que tienen el monopolio de la industria y por lo tanto del saber?
La respuesta, para él, era clara: resultaba imprescindible llevar a cabo una reforma política que tuviera en su centro la expansión del derecho al sufragio; pero que se apoyase a la vez, de manera imprescindible, en una profunda reforma económica, destinada a cambiar, ante todo, la organización de la propiedad de la tierra. “En donde la propiedad territorial se encuentra dividida y poseída por el mayor número, la democracia es posible; pero al contrario: donde el suelo se encuentra ocupado por un pequeño número, la aristocracia ha de prevalecer”.
La solución que preveía era fundamentalmente una: “prohibir las grandes acumulaciones de tierra; ése es el único remedio y no hay que asustarse…nadie debe poseer una extensión mayor a aquella que, cultivada, pueda proveer cómodamente a su subsistencia…tenemos que restringir las adquisiciones como hemos prohibido que se compren los votos para las elecciones, sin olvidar que el voto está en relación directa con la tierra”.
Murillo Toro establecía, de ese modo, un vínculo estrecho entre las políticas promovidas por la “doctrina del dejar hacer” y la creación y consolidación de desigualdades. En el núcleo de las políticas que criticaba, se encontraba la cuestión de la propiedad: “El mal” –decía- “viene del modo como está constituida la propiedad territorial; ése es el hecho generador que con la doctrina del dejar hacer, está agravando esta deformidad social, haciendo estériles los progresos de la industria y de la civilización”. El sistema dominante, concluía, “es la negación del principio de la asociación y de la fraternidad, especialmente si él se aplica respetando todas las usurpaciones anteriores…pues que el punto de partida envuelve ya una extrema desigualdad”.
estás a full escribiendo ese libro de constitucionalismo latinoamericano. ¿cuándo va a salir? hace mucho que lo espero.
ResponderBorrarsaludos,
f.
uno ya salio, del segundo ya tengo un manuscrito terminado pero igual le falta un monton
ResponderBorrarEn ese libro no uses el conocimiento para justificar que una banda de lúmpenes lotee una canchita de fútbol de barrio y la policía los proteja. Tiene que haber un error muy grande en la teoría para que justifique algo así.
ResponderBorrarbueno, uno va adonde los princiupios lo llevan :)
ResponderBorrarasi que no se de antemano adonde llegamos
Hacé algo, Gargarella, pelá una teóría que no pueda usar el kirchnerismo para sus manipulaciones...
ResponderBorrarAhora los tipos son garantistas, nada menos, después de lo del 82% de los jubilados, después de las cárceles, después de la falta de cobertura médica, después de una educación orientada hacia los ricos, después de destruir a los más pobres con la inflación, garantistas...
pero no hay que distorsionar ninguna teoria para eso. al kirchnerismo no lo desmiente la teoria sino la realidad: el kirchnerismo es el responsable de la muerte de ferreyra, por fogonear a lo mas criminal del sindicalismo. es responsable de la muerte de los tobas, por vivir de los insfran. es responsable de atentados al medioambiente, por sostener a los gioja. es responsable de la violacion de los deberes de la neutralidad religiosa, por auspiciar a los uturbey. es responsable de las muertes en bariloche, por aliarse en lugar de sancionar a las autoridades surenias. eso es el kirchnerismo puro, puro kirchnerismo. asi que la teoria se puede quedar tranquila donde esta
ResponderBorrarRoberto, ?y las del indoamericano? y la casi muerte de los gendarmes que le dispararon ayer?
ResponderBorrarsaludos
ab
Qué bueno! Diría que en el propio constitucionalismo colombiano no es muy conocido el pensamiento de Murillo Toro, al menos no lo aprendí en la facu...
ResponderBorrarSaludo
es asi miguel, increible
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