Colecciono muy pocas cosas. Lo más interesante que tengo es una colección de “El manifiesto comunista,” que en su momento procuraré distribuir entre quienes lo quieran, conforme con sus necesidades, y de acuerdo con mis posibilidades. En Italia lo compré en dos versiones, pero en Alemania –la estancia fue muy breve- no pude conseguirlo (para colmo, el seminario de la Universidad tuvo lugar, por esas cosas, en un barrio de banqueros, así que las librerías sólo tenían guías de turismo y manuales de exitosos, para exitosos, y referidos a cómo ser –todavía más- exitosos).
Voy entrando a Siena, por la noche (sí, lo sé, Siena es esa ciudad hermosa que en las mañanas se llega a divisar muy bien por entre la abigarrada masa de turistas alemanes). Apenas entro en Siena -narraba- y escucho ruidos que llaman mi atención. Me desvío del camino y voy a buscarlos. Los ruidos –son gritos- provienen de una de sus calles-pasadizo, de esas que viborean como escondiéndose, como pidiendo permiso para estar a solas. Me acerco y veo una mesa armada sobre la calle, con una veintena de viejos que comen, beben y cantan a voz en cuello. La canción tenía como estribillo “Mangio, bebo, del resto me ne frego” –canción que los italianos entonaban cual grito de guerra, al llegar al estribillo (la traducción del estribillo podría ser algo así: “como, bebo, mientras que todo el resto en principio no es de mi entera incumbencia ni me genera mayores preocupaciones”).
Es mi primera noche en Siena, y salgo a comer uno de los platos de pasta originarios del lugar: "Pici cacio e pepe" -en argentino: pichi cacho pepe. (Le recomiendo a q que busque la receta y pruebe hacerlos).
Una de las cosas que aprendí en este viaje es que hay algo más ridículo que un italiano tratando de hablar en inglés: un norteamericano tratando de hablar italiano.
Pienso en la película morettiana "Io sono un autarquico." Es un gran reflejo de lo que era y sigue siendo Moretti. También dice mucho -es lo que creo- acerca del modo de pensar que sigue siendo propio de la intelectualidad de izquierda en Italia. En Argentina, en cambio, la moda es gregaria-populista: nadie quiere quedarse afuera, y todos gritan, presurosamente, y ante la mínima sospecha en su contra: "yo también estoy ahí. Yo también los voto." Todo un tema.
"Mangio, bebo, del resto me ne frego".
ResponderBorrarAxioma moral homérico indiscutible cuya claridad, distinción, certeza y evidencia superan ampliamente (como cualquiera puede comprobar) a los principios de identidad ("A igual A"), de tercero excluido ("A o no A") o incluso al axioma euclideo "el todo es mayor que la parte".
Si alguien esta por escribir un tratado de ética ya sabe por donde empezar!