Del amigo Lo Vuolo:
El 25 de agosto de 2000 escribí un artículo en este diario donde señalaba que es un error del pensamiento económico convencional “creer que la moneda no es más que un medio que facilita los intercambios mercantiles” , porque “la historia de la moneda demuestra que es anterior a los mercados y que su función no es meramente instrumental: la moneda ha sido y es una de las formas en que se expresan los valores globales de una sociedad ”. La moneda nacional, decía entonces, “es un símbolo que representa y hace efectivo el acuerdo por el cual los ciudadanos delegan a la autoridad pública la potestad de constituir un sistema social para saldar los créditos y deudas recíprocos”.
La moneda emitida por un Estado representa una suerte de “deuda original” de ese Estado para con su población, así como el poder tributario es un “crédito original”.
Ambos nacen con la Constitución , cuando los ciudadanos le delegan la potestad de constituir una Nación políticamente organizada que necesita un sistema social de pagos para mantenerse integrada.
La confianza de la población en la política pública que determina el valor de la moneda es fundamental porque de lo contrario se buscan sustitutos y se puede hasta desconocer la legitimidad del crédito tributario que tiene el Estado. ¿Por qué pagar mi deuda tributaria con el Estado si sus políticas desvalorizan el crédito monetario que tengo? La moneda nacional se sostiene en la confianza sobre la política pública y su depreciación implica pérdida de autoridad pública.
En un tiempo no muy lejano, algunos aseguraban que con una Ley de Convertibilidad se iba a recuperar la confianza en la moneda nacional, y mientras tanto realizaban políticas inconsistentes para ello. Hoy otros creen que pueden imponer el uso de la moneda nacional cerrando el acceso a divisas de la población u ordenando la pesificación de las transacciones .
Pero, mientras tanto, se bajaron reservas del Banco Central para pagos del Tesoro; se dejó disparar la inflación adulterando las estadísticas oficiales para negarlo; se ignoró y hasta se negó la fuga de capitales; se erosionó el superávit fiscal apelando a fuentes de financiamiento no genuinas; se pagó una tasa de interés negativa a los ahorristas en los bancos; se dejó caer el superávit comercial encantados con el crecimiento económico sin preocuparse por el necesario cambio de la estructura productiva del país; se dejó atrasar el tipo de cambio en relación con muchas variables relevantes de la economía. Con estaspolíticas inconsistentes no es de extrañar la pérdida de confianza en la moneda nacional y la búsqueda de los agentes económicos deotras unidades de cuenta y otras reservas de valor.
Cualquier libro introductorio a la economía keynesiana enseña que la confianza en la moneda es clave para crear expectativas favorables entre los agentes inversores y que depende en gran medida de políticas que estabilicen el ciclo económico. Lo que se vino haciendo hasta aquí es todo lo contrario: funcionamiento cada vez más inestable del sistema social de pagos y horizontes de decisiones cada vez más cortos.
La prueba evidente es la modificación de rol del tipo de cambio en el régimen económico. Cuando el régimen macroeconómico de la posconvertibilidad era consistente, el valor elevado del tipo de cambio permitía crecer y mejorar la distribución de ingresos, gracias a que ese valor empujaba la demanda, hacía crecer reservas, protegía a la producción local y estimulaba las exportaciones.
Hoy, por el contrario, se busca denodadamente que no suba el tipo de cambio porque las políticas realizadas hasta aquí lo volvieron un elemento de especulación financiera de corto plazo con impacto inflacionario.
Esto explica en gran medida el actual freno económico y la incertidumbre con respecto a la marcha de la economía pese a que todavía existen márgenes de maniobra de las políticas monetaria y fiscal.
La pérdida de confianza en la moneda nacional siempre es una señal de pérdida de autoridad pública. Para recuperarla, y evitar el pluralismo monetario, se requieren cambios convincentes en la política económica. No se va a resolver el problema “profundizando el modelo” que, por otra parte, ya no se sabe bien cuál es.
"Hoy otros creen que pueden imponer el uso de la moneda nacional cerrando el acceso a divisas de la población u ordenando la pesificación de las transacciones."
ResponderBorrarNo veo bien cuál es el problema con estas dos cosas.
El Gobierno perfectamente podría derogar el art. 11 de la Ley de Convertibilidad y establecer q las obligaciones de dar sumas de dinero se cancelen en moneda nacional.
No hay nada ilegítimo en ello (de hecho, la redacción original del Código Civil establecía que la obligación de dar moneda extranjera se consideraba como una obligación de dar cosa cierta y q, por tanto, no generaba intereses).
En cuanto a los controles de cambio, hasta podrían ser beneficiosos, ya que existe una fuerte correlación entre liberalización del mercado de capitales y crisis bancarias.
Mirar gráfico 3, pág. 8 de este paper:
http://www.economics.harvard.edu/files/faculty/51_This_Time_Is_Different.pdf
Muy bueno el articulo de Lo Vuolo.
ResponderBorrarYo soy mas pesimista, pienso que no cederán ante nada - arrastrando al país a una crisis mayor. No lo hicieron con el INDEC, la 125, la nominacion de Reposo, etc.
Se ríen de la gente, aconsejan ahorros en pesos mientras tienen millonarias cuentas en dolares. Es todo una farsa. Miremos los ahorros de Cristina, Echegaray y Timermann.
Mariana
CV: La realidad es la única verdad:
ResponderBorrar1 peso 2012= 10.000.000.000.000 pesos m/n 1945
Todo lo demás es engrupir al pueblo.
estas con la cacerola en plaza de mayo?
ResponderBorrarAnónimo 10:04. Si se refiere a mi, la respuesta es que no soy amigo de las manifestaciones de masa, incluyendo cacerolazos, piquetes, manifestaciones, marchas, etc. y por lo tanto no estaba en Plaza de Mayo.
ResponderBorrarIndependientemente de eso: pareciera que para usted solo una franja política tiene derecho a expresarse.
Fahirsch: te quedaste en el 45'... ;)
ResponderBorrarPosta, no entiendo muy bien qué mostraría eso q señalás.
CV: Soy de octubre del 45. Ahí empecé.
ResponderBorrarY lo que yo señalo es que decirle a la gente que ahorre en pesos es mentirle descaradamente. Salvo bajo el 1 a 1, para el común de la gente, ahorrar en pesos era robarle por parte del Estado. Si el ahorro es a través de un caja de ahorro, es asalto a mano armada ya que los intereses han sido, y son, ridículamente bajos.
El dolar tiene la ventaja sobre el oro, la plata o joyas, de su fácil convertibilidad y transporte.
Y ahorrar en dólares no es, como muchos parecen creer, un forma de aumentar el patrimonio. Es simplemente la forma menos ruinosa de conservarlo. Solo las casas de cambio y los bancos ganan con la compra-venta de moneda.
Y teniendo en cuenta que un dólar [oficial] vale unos 4.50 pesos habría que decir que nuestra moneda, desde 1945 perdió [por lo menos]13.65 ceros.
¿Usted, si puede o pudiera ahorrar, lo haría en pesos o en otra moneda?
El artículo de Lo Vuolo no me aporta nada que ya no me hubieran aportado análisis previos de gente como C. Lozano. Me quedo con el Lo Vuolo republicanista, ese que se lleva bien con vos, RG. Más allá de esto, respeto muchísimo la formación que tiene y la coherencia que ha mostrado en todos estos años.
ResponderBorrarI. N.
Fahirsch:
ResponderBorrarVolver a la redacción original de los arts. 617 y 619 del Código Civil no supondría decirles a las personas en qué deben ahorrar.
Sí supone alterar los incentivos legales para que más personas comiencen a ahorrar en pesos ya que el peso recuperaría su uso transaccional en el mercado inmobiliario (hoy completamente dolarizado).
Sobre el dólar como reserva de valor, mirá esto:
http://www.fas.org/sgp/crs/misc/RL34582.pdf
CV: El problema no es la inflación norteamericana ni la depreciación de su moneda. Es el de la Argentina. Entre 1945 y ahora el dolar, ae puede decir que el dólar perdió algo más de un cero (según Inflation Calculator un dolar de 1945 son 12.68 de hoy), la moneda argentina 13.6 ceros. Como dije antes, el problema de un argentino que puede ahorrar algo, es perder lo menos posible, ya que si quisiera ganar en dólares debiera invertir dólares, algo riesgoso en nuestro país.
ResponderBorrarLe aclaro que la dolarización inmobiliaria no es de los últimos 10 o 20 años. Tiene, por lo menos, 40 años. Por lo menos en mi meoria (recuerde, soy del 45 :) ).
CV: BASTA ya de voluntarismo al pedo.
ResponderBorrarTodas las regulaciones que sean posibles de elucubrar no tendrán jamás el efecto buscado cuando no se confía en el futuro de la moneda local, ni en las decisiones de los capos (mafias en este caso) temporarios del país...de 2003 a 2007 no hubo ningún problema (y no es que haya que extrañar a néstor tampoco) con la huída de dólares...
No importa en absoluto que el dólar no sea la inversión que más rinde localmente, hay algo que se llama tranquilidad que para cualquier actor económico es fundamental...
RJB
RJB: qué voluntarismo?
ResponderBorrarFahirsch: me parece q estamos hablando de cosas distintas. El dólar probablemente continúe depreciándose (aunque pueda apreciarse en el corto plazo frente al Euro y al Yen).
Si eso es así, su rol como reserva internacional de valor estará en cuestión.
Ésa, entre otras, es una razón para pesificar más la economía (q, aclaro, no implica pesificar depósitos o ahorros en dólares): que los coletazos de la crisis del primer mundo nos peguen lo menos posible.
Saludos.
CV: Por supuesto que estamos hablando de cosas distintas. Un tema es ¿por qué la gente compra dolares? Y le dí la respuesta.
ResponderBorrarSi quiere discutir como debe conformarse las reservas del país, paso. Lo único que puedo aportar es mi visión pesimista: no importa lo que digan los expertos en un día determinado, la realidad, que es impredecible, los va a terminar sorprendiendo en otro.
Fahirsch:
ResponderBorrarYo creo q es muy difícil saber por qué la gente compra dólares. Más q una evaluación racional de las tendencias de mediano/largo plazo del dólar y de las alternativas de inversión, me parece q existe una suerte de bandwagon effect:
http://en.wikipedia.org/wiki/Bandwagon_effect
Sobre lo otro, no me refiero a las reservas, sino a la cadena de pagos. Mire esta nota:
http://www.lanacion.com.ar/1480940-se-reactiva-la-venta-de-las-obras-que-pesificaron-sus-precios
Saludos.
Me pregunto y les pregunto a todos ellos que quieren cuidar sus ahorros en moneda de color verde: ¿Por qué no se van para yankilandia y viven tranqui envueltos en dólares?
ResponderBorrarSu especulación pequeñoburguesa no sirve en y para este país!
Simon Uachiturro Bolívar
Simón etc: "¿Por qué no se van para yankilandia y viven tranqui envueltos en dólares? ¿No tiene algo más inteligente para decir?
ResponderBorrarSi yo quiero ahorrar en dólares, euros, yen, oro o cualquier moneda menos la nacional, es un asunto mío y motivado por gobierno tras gobierno que son incapaces de mantener el valor de la moneda, y en consecuencia, el ahorro de los habitantes.
Y que usted esté en desacuerdo con la opinión de otro no lo autoriza a enviar a vivir a otro país a nadie.