El genial director Gus van Sant (Elephant), acaba de estrenar en Berlin su última peli, Promised Land, que trata de un tema muy sensible para la política local: inescrupulosos funcionarios tratando de convencer a pobres chacareros de vender o alquilar sus tierras para la extracción de gas a través del "fracking" -el nuevo cazabobos que el periodismo k está presentando con inocencia, como la última estrategia para el despegue, en la explotación de los recursos naturales. Extracto de la crítica de L. Monteagudo, acá: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/5-27763-2013-02-09.html
"un joven idealista que cree que la corporación que lo contrata con un alto cargo lo hace por sus capacidades, cuando en verdad lo que quiere es utilizarlo como un títere. La idea de los patrones es que haga valer sus raíces y pueda persuadir a los habitantes de un pequeño pueblo del Mid-West para que alquilen sus tierras para la extracción de gas no convencional.
"un joven idealista que cree que la corporación que lo contrata con un alto cargo lo hace por sus capacidades, cuando en verdad lo que quiere es utilizarlo como un títere. La idea de los patrones es que haga valer sus raíces y pueda persuadir a los habitantes de un pequeño pueblo del Mid-West para que alquilen sus tierras para la extracción de gas no convencional.
Sucede que esa extracción no es inocua y lo que los granjeros no saben –y parecería que el personaje de Damon tampoco– es que su proceso, denominado fracking (el mismo que YPF piensa utilizar en la reserva de Vaca Muerta en Neuquén) implica no sólo perforar la tierra sino también erosionarla con una batería de productos químicos, capaces de arruinar las cosechas y matar su ganado. Será en el proceso que vivirá en ese pueblo –donde encuentra no sólo un férreo opositor en la figura de un viejo patriarca (Hal Holbrook) sino también un interés romántico en la figura de una amable (y disponible) maestra de escuela– que el bueno de Steve se verá reflejado en el espejo de esa gente y dará un revelador y previsiblemente emotivo discurso final, en la línea de las llamadas “tragedias optimistas” de Frank Capra."
Otros cines le hizo una crítica lapidaria:
ResponderBorrarhttp://www.otroscines.com.ar/festivales_detalle.php?idnota=7130&idsubseccion=129