Llego y compro algunos libros, que increíblemente están más baratos que en la Argentina. Por un lado, la traducción de "Principia Iuris", de Ferrajoli, que en el país -una locura- se vende a más de 600 pesos el volumen. Luego la reedición de "La Constitución de 1978," del valioso constitucionalista que es R. Blanco Valdés. Me reafirmo allí con una tesis, que exploro algo lateralmente en mi libro sobre constitucionalismo latinoamericano, que publicaría este año: el problema representado por las Constituciones de mezcla o de fusión, que pretenden amalgamar instituciones y principios de proyectos diferentes, con la pretensión de satisfacer a todos, pero que siempre terminan por perjudicarlo todo. La mayoría de las Constituciones latinoamericanas muestran esa mezcla.
La Colombiana, por caso, abraza un compromiso con la economía de mercado y las políticas neoliberales, junto con una promesa de Estado Social y garante de robustos derechos.
La Argentina, de las peores en la materia, afirma -por ejemplo- la neutralidad religiosa (art. 14), a la vez que toma partido por una religión en particular (art. 2). Establece un sistema de frenos y contrapesos como lo querían los liberales, al mismo tiempo que híper-fortalece al presidente, como lo querían los conservadores.
La Española igual, reafirma don Roberto Blanco. Así, proclama la aconfesionalidad del Estado, a la vez que dispone la obligación de los poderes públicos de tomar en cuenta las creencias religiosas de la sociedad, y de mantener relaciones de cooperación con la Iglesia Católica. Además, afirma la monarquía con el Rey, a la vez que apuesta por una República Liberal apoyado en un tradicional sistema de controles y balances.
Y digo que las cosas no terminan bien, porque con semejante mezcla, cada quien termina interpretando lo que quiere (y cuando los jueces toman posturas conservadoras, como suelen hacerlo; y se auto-colocan como últimos intérpretes, ocurre lo que conocemos); porque la Constitución entra en tensión interna, alimentando una persistente crisis, jurídica y social -el mismo tipo de conflictos que la mezcla constitucional pretendía ahorrarnos.
Brillante análisis. Más claro imposible.
ResponderBorrarTomás
...en cuanto a los de los libros me ha pasado el comprar libros (de mi especialidad) en formato e-book, libros editados en argentina de autoras argentinas y todo eso, en euros y despues ver los mismos libros el doble o triple mas caros aqui siendo que es el mismo costo e-book y papel.
ResponderBorrarY lo que es peor verlos luego en formato e-pirat que es totalmente gratuito despues de haberlos pagado con religiosidad cristiana .no me pregunten que es lo correcto por favor.
Acerca del matete constitucional nada... no me explico como los españoles acepten ser subditos pero bueno es su cultura...
Eso que comentas es muy cierto pero es acaso evitable? En la medida que los procesos constituyentes son procesos de mucha tensión política, es posible acaso que el resultado de esos procesos sea distinto de lo que es? Es decir acuerdos donde todos los implicados ganan algo. Por caso los liberales, constituciones con protección de derechos fuerte, los conservadores economía de mercado, etc. En el Perú sucedió eso con el añadido que nuestro proceso constituyente estuvo viciado de entrada pues fue el recurso de una dictadura incipiente como la de Fujimori para lavarse la cara ante la comunidad internacional y donde el oficialismo tuvo una mayoría aplastante como consecuencia de que la oposición prácticamente abdicó de su derecho a competir en las elecciones al congreso constituyente democrático. De todas formas me interesaría mucho conocer tu impresión a la alternativa que desde la arena constitucional, del diseño constitucional me refiero, podría oponerse a este tipo de casos que son moneda común en Latinoamérica.
ResponderBorrarhola heber, me parece que no tiene por que ser asi. mira, en mi libro doy un ejemplo con la cuestion religiosa. vos podes poner, como en españa y la argentina: respeto igual a la religion Y compromiso especial con el catolicismo, lo cual es poner algo asi como una cosa y la contraria. o podes poner, como en el caso de estados unidos donde se estaban matando con el tema, tolerancia religiosa, con lo que subis un escalon y tratas de salir airoso del mismo problema. mas alla de lo que EXPLIQUE por que se adopto en un caso una cosa en otro caso otra, el punto es que hay formas distintas de la respuesta constitucional. algunas mas sensatas, algunas mas pobres
ResponderBorrarConcuerdo. Me parece q es el caso de la Const Colombiana y agregaría q esto termina determinando el trabajo de la Corte Cnal -muchas veces sorbos de rico café, otras de café más bien chirle- aunque la gente q trabaja allí tenga las mejores intenciones.
ResponderBorrarP.D: motazas las de la foto. Hermosas las VEspa!
Saludos, Roberto!
Hola Roberto. Es muy ilustrativo tu concepto de constituciones de mezcla; la ecuatoriana también tiene contradicciones como cuando establece un principio tan incluyente e igualitario como el que los ciudadanos y ciudadanas, en forma individual y colectiva, participaremos de manera ‘protagónica’ en la toma de decisiones públicas, y en el control popular de las instituciones del estado y la sociedad, y de sus representantes, en ‘un proceso permanente de construcción de poder ciudadano’ (artículo 95); mientras que se organiza el estado alrededor del empoderamiento de una sola función (¡de una sola persona!), la ejecutiva, reconociéndole tantas atribuciones que anula cualquier mínima señal de debate público mientras las voces críticas son menospreciadas (por caso, el proyecto de código penal que presentó el mismo presidente Correa, que endurece penas, criminaliza la protesta social y deja intactos temas tan importantes como la regulación del aborto, pese a los múltiples pedidos de organizaciones de derechos humanos –en Ecuador, en el año 2011 se practicaron 125.000 abortos ilegales-). Lamentablemente el panorama no mejora cuando el presidente Correa, apenas horas después de confirmada su ganancia en las presidenciales del domingo, y con la amplia mayoría que tendrá en el legislativo, anunció que entre sus objetivos en estos próximos cuatro años está la reforma de la Constitución por ser hipergarantista. P.d. Por cierto, muchos pueden decir que al ganar las elecciones tan arrolladoramente todo el proceso es democrático y esto no es así, por lo menos no es democrático si a la democracia se la concibe como inclusión igualitaria y participativa, pero esto es motivo de otro análisis. Saludos cordiales.
ResponderBorrarHola Roberto. Es muy ilustrativo tu concepto de constituciones de mezcla; la ecuatoriana también tiene contradicciones como cuando establece un principio tan incluyente e igualitario como el que los ciudadanos y ciudadanas, en forma individual y colectiva, participaremos de manera ‘protagónica’ en la toma de decisiones públicas, y en el control popular de las instituciones del estado y la sociedad, y de sus representantes, en ‘un proceso permanente de construcción de poder ciudadano’ (artículo 95); mientras que se organiza el estado alrededor del empoderamiento de una sola función (¡de una sola persona!), la ejecutiva, reconociéndole tantas atribuciones que anula cualquier mínima señal de debate público mientras las voces críticas son menospreciadas (por caso, el proyecto de código penal que presentó el mismo presidente Correa, que endurece penas, criminaliza la protesta social y deja intactos temas tan importantes como la regulación del aborto, pese a los múltiples pedidos de organizaciones de derechos humanos –en Ecuador, en el año 2011 se practicaron 125.000 abortos ilegales-). Lamentablemente el panorama no mejora cuando el presidente Correa, apenas horas después de confirmada su ganancia en las presidenciales del domingo, y con la amplia mayoría que tendrá en el legislativo, anunció que entre sus objetivos en estos próximos cuatro años está la reforma de la Constitución por ser hipergarantista. P.d. Por cierto, muchos pueden decir que al ganar las elecciones tan arrolladoramente todo el proceso es democrático y esto no es así, por lo menos no es democrático si a la democracia se la concibe como inclusión igualitaria y participativa, pero esto es motivo de otro análisis. Saludos cordiales.
ResponderBorrartotalmente de acuerdo diego
ResponderBorrarel problema es cuando cualquier texto se lee como quien lee una constitución y el que lee piensa que tiene la capacidad de fijar el sentido...y que todo se refiere a él, ( cosa que un amigo de barba me contó que es un problemita). A eso agregale un grupo de boludos/as tan ignorantes como el "fijador" que ve la palabra "fuga" y dice uhuh fuga + carcel+ uh soy yo! soy yooooo! están hablando de miiiii!!!! y encima me contaron que....(el amigo de barba también tendría mucho para contarles sobre la fuga del yo en el lenguaje, pero bueno) Encerralos en el Partenón, donde nada más les falta el supermercado chino y el telo para quedarse a vivir desconociendo sus propias ignorancias y pudiendo decir unas gansadas que no se pueden ni creer acerca de las ciencias sociales sin que nadie se de cuenta excepto, excepto ....y... voila! Pero en algunos textos la mezcla sigue siendo mi opción, el problema son los boludos y boludas y los brutos y brutas,no la mezcla. Saludos y gracias por la colaboración
ResponderBorrarDos preguntas?
ResponderBorrarNo es inevitable lo que describís, cuando todas las Constituciones representan, en general, amplios acuerdos entre fuerzas políticas diferentes, buscando incluir a todos bajo un texto normativo común, evitando guerras civiles?
Qué ejemplos de Constituciones "puras" podés citar?
no, mariano, es lo que decia mas arriba. el acuerdo puede ser mas o menos atractivo. ponele, frente a la guerra religiosa, en los estados unidos, que separaba a grupos religiosos diferentes, y tambien a liberales, la solucion de la tolerancia religiosa puede ser una buena sintesis de consenso. en cambio, la argentina (art. 2 religion mas art 14 tolerancia) o la espaniola (distintos incisos del art. 16, en la misma linea que lo que en la argentina) son malas formulas de pretendida sintesis
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