El acto en cuestión. 20 años de una obra maestra

La revista Haciendo Cine me sorprende, por fin, con un merecido homenaje a la que considera (exagerando un poco, pero no muchísimo), "la película más grandiosa, ambiciosa y a la vez maldita de la historia" del cine argentino: El acto en cuestión, de Alejandro Agresti, con el extraordinario Carlos Roffé como protagonista. El homenaje gira en torno a un buen reportaje al alguna vez genial y contestatario Agresti. El director de El acto en cuesión (peli a la que D.Kaplan define, aptly, como "una mezcla de tango y alta alcurnia, una especie de Citizen Olmedo") declara que "quería hacer la mejor película argentina de todos los tiempos." "Aparte" -agrega "extrañaba tanto al país viviendo afuera, que eso se ve en la película. Yo podría haberla hecho en holandés, en inglés...Hay en la película una especie de amor por nuestra forma de ser. La película tiene desde Borges hasta Carlitos Balá." El film, recordemos, nace en Holanda (donde vivía Agresti) y se filma en Bulgaria, para bajar costos. Agresti admite (cómo no iba a hacerlo) la enorme influencia de su temprano cine sobre el Nuevo Cine local. Pero se trata, nos dice, de "la influencia...de decir, liberate loco." Posiblemente eso, y algo más (Y cierra descorazonado por el modo en que lo ha tratado la crítica local, echándole la culpa, injustamente diría, a "Quintín y su corporativismo". Mal ahí!).