Un pájaro vivía en mí.
Una flor viajaba en mi sangre.
Mi corazón era un violín.
Quise o no quise. Pero a veces
me quisieron. También a mí
me alegraban: la primavera,
las manos juntas, lo feliz.
¡Digo que el hombre debe serlo!
Aquí yace un pájaro.
Una flor.
Un violín.
Juan Gelman
se que no es el comentario atinado .. pero queria compartirlo:
ResponderBorrarLa Justicia Federal de San Martín hizo lugar a una acción de amparo presentada por un joven con discapacidad motriz que se licenció en Educación Física y ordenó a la Universidad de La Matanza a que lo inscriba en el Profesorado.. un orgullo EMILIANO NARANJO !!
http://www.diariojudicial.com/noticias/La-discapacidad-motriz-no-impide-ser-profe-de-educacion-fisica-20131210-0005.html