El articulado es, como sabemos,
reaccionario (hay que pedir permiso con 48hs de antelación; hace casi imposible
protestar de modo legítimo; etc.): llega tan lejos en la limitación de las manifestaciones
como no podría haber llegado nunca un partido abiertamente de derecha (entre
otras cosas, por la oposición que recibiría de quienes hoy promueven este
proyecto). Éste es, como ya lo dijera varias veces, el gran mérito del kirchnerismo:
en nombre de la izquierda, hacer el trabajo sucio y limpiarle el camino a la
derecha explícita que pueda llegar después que ellos. Pero ahora no me quiero
ocupar del articulado (ya dije algo al respecto) sino de los fundamentos del
proyecto. Menciono algunos problemas (ocho) de las apenas 4 paginitas de
fundamentos (3 en realidad, porque una es de “bibliografía”) (acá se las ve).
1) Primera bobada: A este primer problema
ya lo mencioné en otros post: tener como principales fuentes bibliográficas (3
de 4), al CELS, a Zaffaroni y a mí, tres opositores férreos a este tipo de
regulaciones (el CELS y yo ya nos pronunciamos en contra sobre este proyecto).
2) Segunda bobada: volver sobre la idea
de que hay “dos” derechos en pugna, el de manifestarse (y aledaños: peticionar,
etc.) y el de circular por la ruta. Una tontería, ya que normalmente hay muchos
más derechos en pugna, de distinto tipo, siendo los más importantes NO los
relacionados con la “expresión,” sino los vinculados con los derechos sociales.
(Las personas no reclaman por su derecho a expresarse, sino por su derecho a
vivir bien, a comer, a trabajar).
3) Tercera bobada: luego de asumir que
hay (sólo) dos tipos de derechos en juego (expresivos y de circulación), señalar
que esos derechos son equivalentes (peor aún, aquí se dice que son “igualmente
legítimos”, lo cual no tiene nada que ver). Sobre el punto particular, por lo
demás, debe decirse que no, que no se trata de dos tipos de derechos equivalentes:
son mucho más importantes los derechos expresivos que los de circulación, aunque
esto no significa que, por tanto, el que se expresa tiene carta blanca para
hacer cualquier cosa con los restantes derechos. Dicho esto, sin embargo,
vuelvo sobre lo anterior: no se trata de derechos equivalentes (ni hablar de
derechos “igualmente legítimos”), ya que uno es mucho más importante que el
otro.
4) Cuarta bobada: volver con el cuento de
que “no hay derechos absolutos.” Frase vacía, ya que lo que importa es qué tipo
específico de limitación se establece, sobre quién, por cuánto, de qué modo, y
por qué razones. Más todavía: una mayoría de las limitaciones imaginables son
simplemente inaceptables. La frase vacía nos habla de un típico comodín que un
cierto emisor enuncia para, inmediatamente luego de declarar que “los límites
son posibles”, cercenar derechos de acuerdo a como le venga en gana. Este
proyecto es un buen ejemplo de lo que digo.
5) Quinta bobada: usar párrafos enteros
de esta escueta fundamentación para insistir con la melaza hacia Néstor y
Cristina. Otra vez, la necesidad de embadurnarse de miel para que Cristina vea
lo que uno dice o hace y piense “me gusta”. Da lástima que a esta altura de la
vida democrática haya que seguir con este tipo de genuflexiones ante el poder (e
increíble que en este auto-sometimiento caigan jóvenes y músicos “de avanzada”,
pero sobre esto último hay que volver con más tiempo).
6) Sexta bobada: volver sobre la idea de
que esta forma de limitar (escandalosamente) derechos representa, en verdad, un
paso más en la dirección de “restituir derechos afectados”. Así como estas
escasas 3 paginitas de fundamentos están llenas de elogios a los Kirchner,
ellas aparecen infectadas, también, por el discurso (falso) según el cual el
cercenamiento de derechos es en verdad una forma de…ampliar derechos. La
escueta fundamentación vuelve una y otra vez sobre este enunciado. Se agrega
entonces, por ejemplo, que, “contra otras soluciones que pretenden restringir
derechos, recurriendo al Código Penal” (lo que, por caso, hizo el kirchnerismo
con la ley antiterrorista) “nosotros proponemos garantizar y afianzar
derechos.” Y, por si no fuera suficiente:
que “estamos orgullosos” de la posibilidad de más y mejores derechos; que hacemos esto “porque los derechos deben promoverse, no restringirse;” que éste es camino es “ampliar derechos, y no restringirlos”.
que “estamos orgullosos” de la posibilidad de más y mejores derechos; que hacemos esto “porque los derechos deben promoverse, no restringirse;” que éste es camino es “ampliar derechos, y no restringirlos”.
7) Séptima bobada: decir que el proyecto
quiere “hacer más eficiente” (las tonterías que hay que leer¡) “la relación que
se genera entre quienes buscan ser oídos y el gobierno”. Esto resulta gracioso:
para hacer la relación “más eficiente”, ahora obligan a los manifestantes a
avisar 48 horas antes; e ilegalizan casi todas las expresiones posible de su
protesta. Que le pregunten a los que protestan qué piensan de este modo de
mejorar la “eficiencia”.
8) Octava bobada: insistir con que el
proyecto es una “clara continuación” de la política kirchnerista de no
represión de la protesta social. Recordemos que esta “clara continuación” nos
refiere a un gobierno que mató una veintena de personas en situaciones de
protesta social, esto es decir, mató a muchas más personas que los gobiernos de
Menem y Duhalde juntos (dos en cada gobierno), y multiplicado varias veces. Como
sabemos, el proyecto legitima el uso de armas en la regulación de la protesta, aunque
–eso sí- pidiéndole a las fuerzas armadas que hagan uso de la violencia
“limitad(a) a su mínima expresión”!¡¡ (Es genial: podrían agregar, “y que disparen,
pero bien suavecito”). Por supuesto: cómo se refiere el kirchnerismo a estas
medidas, en su proyecto? No podía ser de otra manera: como una “oportunidad
única de profundizar la política de no represión”. Excelente¡
P.D.: Reportaje sobre el proyecto al amigo Nico Tauber, de la cátedra y de Plataforma 2012, acá
P.D.: Reportaje sobre el proyecto al amigo Nico Tauber, de la cátedra y de Plataforma 2012, acá
Gobierno: Su protesta no es legitma. Ciudadano: pero yo quiero protestar porque desconozco su legitimidad a establecer cuando una protesta es legitima o no . G: si usted protesta porque desconoce mi legitmidad para establecer cuando una protesta es ilegitima la protesta es por definicion, ilegitima C.cuando seria entonces legitima la protesta? G. cuando usted reconozca la legitimidad de mi legitimidad para establecer cuando una protesta es ilegitima o para cualquier otra cosa que se me ocurra establecer como legitia o ilegitima. C. Si yo reconociera tal cosa no habria razón para protestar. G: ese es el punto.
ResponderBorraralejandro hache
Excelente alejandro.
ResponderBorrarEse diálogo me hace acordar a la discusión entre republicanos y monarquistas mexicanos sobre la inclusión de una "cláusula de rebelión legítima" en la constitución.
Regular así la protesta social es como ordenar que todos los gritos sean susurros.
hay, sin embargo, un aspecto positivo que contrasta con los perfiles cesaristas del gobierno: Si se dicta una ley (cualquiera sea su texto) se habilita (bueno, se debería habilitar) el camino para que pueda ser impugnada en tanto se oponga a garantías constitucionales por cualquier ciudadano. Es decir se abre la hipotetica posibilidad del control republicano de los actos del gobierno. Eso lo distingue de ahora, donde la tolerancia o no de las manifestaciones está subordinada a la arbitrariedad del grupo gobernante, cuyo umbral de tolerancia, carente de ley, estuvo dado por la funcionalidad que ellas tenían a su proyecto, pero que se puede volcar a la represión sin solución de continuidad. Razón de estado, que le dicen....
ResponderBorrarHay que hacer algo con los cortes, tiene que haber un procedimiento por parte de las fuerzas que permita al menos liberar un carril o buscar alguna solución inmediata, entre el aspecto teórico que vos sostenés Roberto y que es absolutamente defendible y el aspecto práctico tal como se da en la actualidad hay un abismo de desprotección, te lo digo como trabajador que vive en el sur y usa el transporte público para ir y volver tres horas por día y sufre cortes en Puente Alsina o La Noria por los motivos más variados, hay un descontrol absurdo en los cortes, se corta por los motivos más justificables y por los más irrisorios, me tocó sufrir cortes porque no había luz de grupos de 20 personas, ponen en jaque a millones de trabajadores que vuelven o van de sus trabajos miserables, en medios de transporte miserables a sus hogares miserables en muchos casos peores condiciones de aquellos que reclaman, no es justo.
ResponderBorrarZaffaroni cada vez me hace acordar mas a Carl Schmitt...
ResponderBorrarGobierno: Su protesta no es legitima. Ciudadano: yo creo que si. Universidad (especialmente el Depto de derecho penal): Depende de lo que diga Zaffaroni, profesor y director vitalicio y supremo! Zaffaroni, ejem...: "No dudamos de la existencia de un derecho a la protesta y en tal sentido coincidimos con los trabajos de los constitucionalistas (RG entre otros).No obstante, con este reconocimiento elemental avanzamos muy poco, especialmente cuando, de inmediato, se caen en la invocacion de la gastada argumentacion de que no existen derecho absolutos y con ello queda todo en una neboluso que abre un espacio enorme para la arbitrariedad. Es claro que no cualquiera que sufre una injusticia puede interrumpir una calle o una ruta y menos aus dañar la propiedad ajena o incurrir en ilicitos mayores. Si esta obviedad quiere expresarse con la llamada inexistencia de derechos absolutos, nos parece que la expresion es tecnicamente defectuosa: lo correcto seria decir que si bien toda persona que sufre una injusticia tiene derecho de protesta, este no la habilita a ejercerlo siempre de igual modo ni en la misma medida. Pero una obviedad no satisface ningun rigor juridico elemental para resolver casos particulares, cuando lo que se pregunta es justamente en que medida y forma es juridicamente admisible que ejerza el derecho de protesta, segun las particularidades del caso. P. 5 del texto citado en los antecedentes: http://www.palermo.edu/cele/pdf/LIBRO_BERTONI_COMPLETO.pdf
ResponderBorrarTraduccion: Depende...de si es amigo, o enemigo, si es amigo, no tiene de que quejarse, a menos que sea Hebe, en tal caso es querible..,si es enemigo, de todo lo que se queja es mentira, es un saboteador, y vende-patria, que seguramente juro defender la dictadura militar (bueno... a menos que diga que estaba tan condicionado que no le quedaba otra que asumir la funcion judicial a punta de pistola, y abrir habeas corpus a prueba... para que la historia los juzgue, y luego vemos como nos acomodamos con eso de la historia... la pucha... de haber tenido derecho a la protesta por entonces....
Un abrazo para los seguidores del blog, y que el humor en tiempos de oscuridad sea lo ultimo que se nos acabe.
Impecable su análisis!! puede q en el gobierno se olviden q los metodos de acción directa son porque antes no ha habido ningun tipo de atención por parte del estado a esas demandas, es decir, porque no hay canales válidos para los ciudadanos donde expresar sus quejas ante la acción o inacción del estado en la materia q sea.
ResponderBorrarMe asusta la palabra "legitimidad" asociada a la protesta.
ResponderBorrarLa licitud o razonabilidad tiene que estar siempre basada en los medios, nunca en los fines, que no deberían ser judiciables.
Me parece que los inconvenientes de una manifestación deberían ser proporcionales a su tamaño. Muchas veces son muy pocas personas las que, como único método de protesta, cortan una avenida, y es la policía la que los defiende de los automovilistas, que son muchos más.
Otras veces son manifestaciones multitudinarias que forzosamente van a ocasionar serios problemas de tránsito por su sola presencia y movilización.
Desistieron (por ahora)
ResponderBorrarhttp://www.lanacion.com.ar/m1/1684036-marcha-atras-del-gobierno-con-la-ley-para-limitar-los-piquetes