Las declaraciones de Massot son desafortunadas, al tomar el digno ejemplo de Sudáfrica -país que, como Colombia, explorara alternativas menos punitivistas frente a los crímenes atroces y masivos- vaciándolo de sentido. Sudáfrica no fue reconciliación como sí nada hubiera pasado, o como si simplemente hubiera llegado la hora del olvido. Tragedias semejantes pueden ser procesadas de modo diferente (y de modo diferente que en la Argentina) pero no merecen ser transitadas bajo el paradigma de la impunidad y el desconocimiento de la gravedad de lo ocurrido.
No, no son desafortunadas. Son intencionadas, sabe lo que dice y por que lo dice. No hay que confundir uno y otro concepto. Nada mas lejos de un lapsus o momento desafortunado. Es macrismo en estado puro. Por su historia familiar él dice y el resto del gobierno explora las reacciones a ver hasta donde el discurso resulta permeable. No es el único que lo sostiene. A modo de ejemplo si se lee el blog "La lectora provisoria" hay argumentos de este tipo hasta el cansancio desde hace un rato muy largo.
ResponderBorrarNo puede haber una discusión seria sobre sus dichos, ya que a la distorsión de la realidad la acompaña un importante grado de complicidad con ese pasado. Cabe solo el repudio en forma clara, sin atenuantes.
Recordando el fin de los comentarios anónimos, señalo mi desacuerdo con este. En LLP se reflexiona críticamente sobre el tema y no de la mano dl gobierno. Mucho de lo dicho ahí es compatible con experiencias como las de SA y Colombia que, con críticas, reivindico, aunque no me parezcan trasladables ciegamente a la Argentina. Lo cual tampoco me lleva a pensar en la excepción alindad argentina: acá mucho se hizo muy mal. Tampoco suscribo el tipo de visión conspirativa que el comentario sugiere
ResponderBorrarAbsolutamente de acuerdo con el anonimo. Se trata de un retroceso no desafortunado en relacion al castigo al terrorismo de estado. Me recuerda al editorial del "independiente"la nacion a poco de asumir el actual gobierno mostrando piedad por esos dulces viejitos encarcelados.
ResponderBorrarPaul Ricoeur que ha sabido tratar muy bien estos temas, de la memoria y de la reconciliación, criticando el Edicto de Nantes, dice que sorprende la expresión “como cosa no advenida” la que subraya el lado mágico de la operación, que consiste en actuar como si nada hubiere ocurrido, y tiene razón, pensar que una decisión desde lo alto del poder puede cerrar las heridas causadas por largos años de crueles enfrentamientos, resulta por lo menos ingenuo. Si realmente se pudiera obligar a los hombres a olvidar, la memoria privada y colectiva sería desposeída de la saludable crisis de identidad que permite la reapropiación lúcida del pasado y de su carga traumática. Hay que dejar que la sociedad vaya curando sus heridas, sin injerencias ni imposiciones, que se conserve la memoria, pero sin imponer una determinada, y que el perdón solo sea una decisión de quien ha sido víctima. Ricoeur, Paul. La memoria, la historia, el olvido. FCE. Bs. As. 2004. Páginas 583 y sgts.
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