El breve que cuento, y que anticipa la foto, es real. Sábado a la tarde en Manhattan. Una especie de Mariel Hemingway se detiene sobre el paso de cebra, algo adelantada en su cruce. Tal vez intuye lo que va a pasarle. La detiene el semáforo. Veo allá atrás algo que de pronto se mueve. Es alguien: él. Aparece presuroso, urgido, urgente. Advierto que hay algo extraño y tomo la foto. El hecho captará el instante, el instante previo. Él apura el paso, ahora que se puso en rojo, y ella se ha frenado. Acelera. La alcanza. Frente a mí, se le acerca, acerca su rostro al de ella...y se le declara. Le dice que nunca vio a alguien igual. Que no puede creerlo. El semáforo se pone verde, ella roja. Lo mira con gesto amable, pero avergonzada. Le dice que no, que no, que no puede. Agacha la cabeza, cruza, y mientras sonríe frágil, delicada, con la mano abierta se cubre la cara.
Ansiosa por nuevas y más crónicas marcopolianas.
ResponderBorrarExcelente! Que bravura! abrazo, gustavo
ResponderBorrarOhhh!!!!!!
ResponderBorrarGanamos. Jajajajajajajajajajahajajahajaja
ResponderBorrarAhhhhhh!!
ResponderBorrarmencantó
Prince street, ahi cerca macnally una de las mejores librerías del Soho, entre nos, además en el soho, nunca por el Harlem latino o el Bronx
ResponderBorrarde los 30 días del viaje, viví los primeros 15 en la zona hispana, y ahora de prestado en mitad de la ciudad, a mi pesar por el lugar (por su ubicación, aunque llegar a este departamento es lo que hizo posible mi venida acá). en todo caso, lejos de dios pero cerca de la biblioteca pública
ResponderBorrarTu amada Bregman no entró. La izquierda argentina debe dejar de hacerse la víctima y hacer una autocrítica de por qué no los vota ni el loro. Deben hacer política mejor de lo que la hacen y empezar a transar, rosquear y hacer concesiones. Eso es la política y no la defensa férrea de valores intransigibles que, en el plano ético podrán estar bien, pero en el plano político da una rigidez que no sirve para nada.
ResponderBorrara qué hora dictás el seminario de política así me inscribo y aprendo de cómo rosquear. vos sí que te las sabés todas, acá los pobres ingenuos de siempre
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