Reconstructivismo y tres principios (uno para cada área)
Joshua Kleinfeld,
organizador del volumen, escribe también un largo trabajo titulado “Three
principles of democratic criminal law”. Los tres principios corresponden a las
tres grandes áreas en que divide a la teoría penal. En sus términos: “Normative criminal theory as a field
can be, I submit, divided into three parts: the theory of criminalization (what
conducts should constitute a crime?); the theory of punishment (what principles
should guide the type and extent of punishment meted out for crimes?); and the
theory of criminal procedure (what principles should guide the administration
and enforcement of criminal law?). The theory of punishment received such
disproportionate attention that it is sometimes confused with the field as a
whole –as if “punishment theory” and “criminal theory” were the same thing –
but these three branches are in fact distinct” (1475).
Sobre el primer punto, defiende “the moral culture
principle of criminalization”, según el cual “the only conduct that may justly
be criminalized is conduct that violates and expressively attacks the values on
which a community´s social organization is based, unless the merits of
criminalizing another type of conduct are so great as to substantially outweigh
the harm criminalizing it does to those same community values” (1476). Señala
que lo que se llama crimen es entonces algo que es, por su propia naturaleza,
“antisocial”. La idea es que el principio cultural afirma que el derecho penal
“should almost never be purely positivistic”. Criminal law should be codified
customary law” (1477). Ello, reconoce, implica alejarse mucho de la práctica
dominante en la actualidad. Es “radical” en ese sentido, pero también
“conservadora” en sentido burkeano, ya que difiere a la “evolved wisdom
embedded in the practices of a functioning society”. Se opone al ideal
utilitario y, asimismo, a la noción liberal dominante que gira en torno al
“principio del daño” milleano, al que considera poco democrático –no puede
responder a las “convicciones de las personas a las que el derecho penal
pretende dirigirse (1478).
El segundo principio al que se refiere es al
“prosocial punishment”, que dice que “criminal punishment should aim, both
expressively and functionally, to protect, repair and reconstruct the normative
order violated by a crime while at the same time minimizing the damage to the
normative order caused by punishment itself” (1479). El
propósito final del castigo es “to restitch a torn social fabric” (1481).
“Normative reconstruction” es distinto de las cuatro justificaciones comunes
del castigo: “retribution, deterrence, rehabilitation and incapacitation”
(1482).
El tercer principio en juego es el llamado “The We the
People principle of criminal procedure”. El mismo sostiene que “the
administration and enforcement of criminal law should be by and of the people,
that is, solidaristic, public, embedded in local communities, primary value
rational rather than instrumentally or formally rational, primary under lay
rather than official control, open to particularized and equitable acts of
moral judgment, and seen by a democratic polity as procedurally legitimate. In
short…hold that the values and the principles of institutional design
undergirding the We the People formula in the US Constitution should be the
normative center of criminal procedure” (1483).
Este principio, nos dice, permite que veamos lo que
está mal del “plea bargaining”, desde una perpectiva
democrático-reconstructiva: ella sirve para “excise the laity from the
administration of criminal justice, empowering state officials and other legal
professionals to exercise control on the basis of the rule-oriented and
instrumental reasoning characteristic of bureaucratic governance” (1484).
Su propuesta es el “reconstructivismo”: “to use the
cliched but helpful metaphor, where crime tears the social fabric, criminal
law’s distinctive function is to restitch it.” (1458). El
reconstructivismo es un tipo de consecuencialismo comunitarista (ibid.). Más
información sobre el reconstructivismo, más abajo.
Hoy el derecho penal,
agrega, ha quedado en manos de burócratas profesionales que razonan en modos
formales e instrumentales y no de acuerdo a formas orientadas por valores
(1486). Examinando la
presente crisis, muestra que “The American public is likely unaware that plea
bargaining has replaced the criminal jury trial and would probably be dismayed
to discover that fact. It was not lay citizens that did away the trial, but
legal insiders –prosecutors, judges, even public defenders –acting on their
interests, and indeed acting to exclude lay citizens from participating.” Y sostiene
que “the single most important development in modern history of American
criminal procedure, and it seems empirically a major contributor to mass
incarceration, was not voters’ doing…the decision to embrace plea bargaining as
an institution, and the many thousands of individual case disposition through
plea bargaining, trace back to legal insiders” (1487-8).
Su punto no es el de que
la ciudadanía sea inocente y solo los agentes públicos culpables, sino que la
narrativa dominante al respecto es muy simplista, y subestima el papel jugado
por los “legal insiders” y otras fuerzas burocráticas (1488).
En su opinión, la dureza
del sistema penal americano se debe a una combinación entre el temor y enojo
público con un enfoque burocrático e instrumentalista. Y junto a ello, una
comunidad profesional en la justicia criminal, orientada a controlar el crimen
del modo más eficiente posible.
Profesor, perdón pero para las próximas entradas no podría poner los textos traducidos al español? Para los que no hablamos inglés se nos complica. Gracias otra vez. María
ResponderBorrarMuy interesante. Pregunta (sin haber leído el texto, aclaro: en que diferiría la justificación "normative reconstruction" de una justificación retribucionista del tipo expresiva o Hegeliana? ("“criminal punishment should aim, both expressively and functionally, to protect, repair and reconstruct the normative order violated by a crime while at the same time minimizing the damage to the normative order caused by punishment itself”)
ResponderBorrarTomas
yo he leido un poco de derecho penal, pero que de nuevo tienen estos aportes? la idea de que el plea bergaining es mala per se, ya me hace un poco de ruido, no solo porque la praxis indica otra cosa, sino por la generalizacion que supone. Por otra parte, cual es la diferencia de esas posturas con la jurisprudencia de los valores de Pound, etc. de los anios 30 en estados unidos? no se sabe. No hay explicacion sobre metodos, sino queson consignas dogmaticas. veo algo de escuela de frankfurt detras, y del post-modernismo que ello coonlleva. Muy bien como critica al positivismo, muy mal en cuanto al metodo.
ResponderBorrarjoaquin.
María, busca en tu navegador "extensiones" y alli tipeá "translator" Instala cualquiera de las extensiones, solo con seleccionar el texto y hacer right click, listo traducís desde el turkistano inclusive.
ResponderBorrarY si no el clásico translator de google que está tan a mano que muerde: https://translate.google.com/?hl=es
"el castigo penal debe apuntar, expresiva y funcionalmente, a proteger, reparar y reconstruir el orden normativo violado por un crimen, al tiempo que minimiza el daño al orden normativo causado por el castigo mismo".
Con un simple copy paste. Voilá.
No se puede ser tan pero tan milennial.
www.izquierdadiario.com.ar/Festejo-de-los-mercados-y-sed-de-reformas-antiobreras-ante-el-triunfo-de-Cambiemos
ResponderBorrarRG: http://www.lanacion.com.ar/2076153-el-fin-de-los-fueros-no-es-el-fin-de-la-politica
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