UNA MIRADA IGUALITARIA SOBRE EL CONSTITUCIONALISMO. Coordinador: Roberto Gargarella. CANAL YOUTUBE DEL SEMINARIO: https://www.youtube.com/channel/UCytpairtEH8asvyYRt6LQBg/
30 nov 2007
Néstor Sagués y los contraderechos marxistas. Y con esto qué hacemos?
Transcribo unos cuantos párrafos del trabajo “Derechos y contraderechos,” de N.Sagués, publicado en ED, t. 186, 827. Acá, a diferencia de lo que vimos en otros casos recientes, encontramos un intento de argumentación a favor de una tesis, digámoslo así, también polémica. Tenemos algunos argumentos pero, ejem, qué hacemos con ellos. Qué decir.
1) Qué serían los contraderechos: la descripción
“Uno de los asuntos que ha despuntado en el tema que nos ocupa, es la aparición de una serie de argumentaciones que intentan minimizar los derechos de las víctimas que son objeto de ataque a su seguridad personal, en base a lo que podríamos llamar ‘doctrina de los contraderechos’ o de los ‘antiderechos.’…así, por ejemplo: al derecho a la integridad física y a los bienes de una persona, se enfrenta el ‘derecho’ de un desocupado a asaltarlo y quitarle sus pertenencias, a fin de paliar la situación económica del segundo; al derecho de propiedad de un individuo sobre su domicilio, se opone el ‘derecho’ de un ‘sin techo’ o homeless a ocupárselo, a fin de obtener una vivienda…al derecho de una persona a circular libremente, se opone el ‘derecho’ de unos manifestantes a cortar calles o rutas, a fin de plantear reclamos, generalmente contra el Estado.”
(Digo yo: no será un poquito tendenciosa la descripción, un poquito cargada emotivamente? Me parece que lo del derecho a asaltar es un poco fuerte –otra cosa es que ciertos actos en ciertas circunstancias extremas puedan exculparse o, muy excepcionalmente, hasta verse como justificados en esa situación concreta, muy límite)
2) Seguimos con la descripción (y con el sesgo)
“La primera nota del contraderecho es que opera como factor bloqueante de un ‘derecho’ del prójimo. De esta manera, el ‘antiderecho’ o ‘contraderecho’ vale siempre más que el derecho vulnerado…Otra característica del ‘contraderecho’ es que autoriza fácticamente la coacción física directa por parte de quien lo maneja…El ‘contraderecho’ funciona contra cualquiera, erga omnes, casi nunca contra el responsable de la situación que explicaría su ejercicio. Así, no interesa quién ha provocado que alguien no posea casa habitación: el perjudicado podrá ocupar la que le parezca más fácil de conseguir…en el caso de los ‘contraderechos’ la agresión hacia un ‘derecho’ puede proyectarse sobre…terceros ajenos (inocentes) que no han causado el problema que afecta al agresor.”
3) Una “suerte de conflicto entre derechos.” Y para colmo llegan marxistas y antisistémicos
“El contraderecho pretende tener sustento jurídico. Para ello puede recurrir a las cláusulas programáticas de una Constitución…el contraderecho intenta presentar la oposición entre él y el derecho del afectado como una suerte de conflicto entre derechos.”
“Además de su argumentación normativa, el ‘contraderecho’ o ‘antiderecho’ procura basarse en fundamentos extranormativos mucho más robustos, de corte supralegal y aun supraconstitucional, como los valores justicia, igualdad, solidaridad o cooperación, adaptado por ideologías de diverso cuño y en particular por las contestatarias del régimen político en vigor, es decir, por posiciones antisistémicas. Desde una perspectiva marxista muchos de estos antiderechos tienen una explicación muy simple, v.gr. como herramientas de la lucha de clases. En este esquema, en efecto, la agresión queda justificada no tanto como acto retributivo del explotado hacia el Estado explotador, sino del explotado contra la clase explotadora.”
4) Y ya que estamos, contra el uso alternativo del derecho. Sobre la estrategia ideológica mutativa contra constitutionem (Caray, todo esto querían).
“Detrás de todo lo expuesto para fundar jurídicamente la tesis de los contraderechos, en definitiva, emerge una suerte o variable espuria de uso alternativo del derecho, en el sentido de manipular las reglas constitucionales con un sentido finalmente distinto del ideológicamente planeado por la Constitución” (lo cual) importa una estrategia ideológica mutativa de la Constitución, o sea una operación contra constitutionem, basada con cierta frecuencia, directa o indirectamente, en ideologías antisistémicas que intentan usufructuar, en su favor, el texto constitucional. Para consumar esa empresa, la tentativa exige cambiar el mensaje y el contenido del enunciado del derecho constitucional en juego, convertirlo después en un ariete contra otros derechos constitucionales, y declararlo derecho relevante, por sobre el o los derechos agredidos.”
(Qué feo cuando alguna gente quiere “usufructuar el texto constitucional en su favor”, sobre todo cuando esta gente es portadora de “ideologías antisistémicas.” Muy feo. Se olvidan que la Constitución debe leerse conforme al “sentido..ideológicamente planeado por (ella)” Y en cambio aparecen con sus estrategias tan mutativas, tan contra constitutionem).
5) En conclusión: me pervierten la Constitución
“En conclusión, es verdad que el estado de necesidad puede en determinados casos exculpar ciertos actos delictivos lesivos de los individuos o de sus propiedades. Pero importa una perversión de la Constitución extraer de algunos derechos constitucionales, ‘antiderechos’ o ‘contraderechos’ dañinos de la seguridad de las personas, o sea, de su tranquilidad, de su integridad física o de sus bienes.”
Ha dicho
Si alguien puede, que la vaya a ver
Dijo Sarkozy
29 nov 2007
Querías un homenaje a las víctimas?
Escuchar a Rodolfo Walsh
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28 nov 2007
El mercado de Budapesti
M.A.Gelli: El reclamo por TV, y la mala protesta. O, en busca de la idea perdida
Cuando comencé a escribir sobre protesta social, me encontré con varios análisis, digamos, problemáticos sobre la materia (el mío también, sin dudas). En un momento, desorientado (al menos un poco) sobre cómo pensar el derecho de petición, recurrí al muy vendido ejemplar de la Constitución Comentada, de M.A.Gelli, en busca de alguna iluminación. Lo que pude hallar, sin embargo, fue una distinción entre protestas aceptables y no aceptables, que todavía me deja perplejo. Transcribo a continuación el párrafo pertinente, con su análisis pertinente, y con la distinción propuesta. Propondría entonces que continuáramos con nuestro concurso, que en este caso podríamos titular “en busca de la idea perdida.”
El párrafo que se adjunta es tomado de Gelli, M. (2003), Constitución de la Nación Argentina. Comentada y Concordada (Buenos Aires: La Ley), p. 219:
“[las] acciones llevadas a cabo con la finalidad de llamar la atención de la opinión pública y presionar a las autoridades con cortes de rutas, caminos o calles encuadran en la prohibición constitucional, aun cuando las autoridades suelen ser complacientes con aquéllas, por motivos políticos o sociales y, en ocasiones, para evitar males mayores. En cambio, los reclamos y protestas ante los medios de comunicación social, en especial frente a las cámaras de televisión, denotan el interés de sus propulsores por hacerse visibles ante las autoridades o ante el público. Pero más allá de que puedan encubrir uno de los llamados operativos de prensa, no sería sino la manifestación de disconformidad o queja amparadas por la libertad expresiva.”
En su momento, mi comentario al respecto consistió básicamente en una lista de preguntas, que adjunto porque todavía me las sigo haciendo:
“Por qué –me preguntaba- es que las acciones descriptas en el citado párrafo deben ser consideradas acciones sediciosas, y no, más bien, lo contrario –es decir, manifestaciones propias de la democracia, una prueba notable de su vitalidad y fortaleza. Por qué es que las presiones ejercidas por quienes carecen de recursos son evaluadas negativamente, de modo generalizado e indistinto (y por qué la tolerancia política frente a las primeras es descripta, también negativamente, como complacencia?) y no así las presiones ejercidas por otros grupos de lobbistas profesionales (presiones éstas habitualmente victoriosas, y cuyo éxito impacta obviamente sobre los derechos de los demás, i.e., a través de un aumento de tarifas)? Por qué es que los reclamos ante las cámaras de televisión (sic) denotan el compromiso público de sus protagonistas, y no así los reclamos de quienes no pueden acceder a tales medios (que lejos están de encontrarse al servicio de, o al menos ecuánimemente abiertos a, quienes más necesitan de ellos)? (Entiendo, por tanto, que comentarios como el citado no representan un examen acerca del significado del derecho, sino una mera propuesta ideológica) Obviamente, el problema no es el de enfrentarse con posiciones ideológicas (cuáles no lo serían?) sino el de que ellas no aparezcan apoyadas en argumentos y pretendan, al mismo tiempo, revestirse de objetividad. O, mucho peor, que pretendan ser representativas de la “voz” de la Constitución.”
Entonces, un llamado a la solidaridad: Por favor, si alguien nos puede esclarecer sobre el sentido de la distinción gelliana, si alguien nos puede orientar sobre la “idea perdida,” será agradecido. El premio, una gorra de policía, usada.
27 nov 2007
Repensar el pacto social
Esta nota la publique hoy en Pagina12
OPINION
Repensar el pacto social
Por Roberto Gargarella *
La filosofía política moderna, tanto en sus versiones kantianas como hobbesianas, se propuso fundar la política en acuerdos interpersonales, antes que en los designios de cualquier autoridad religiosa. Ese fue el gran mérito inicial de ambas concepciones que, sin embargo y desde allí, sólo mostraron desacuerdos. Sus ideas acerca de cómo fundamentar la vida pública a partir de acuerdos colectivos se reconocen, desde entonces, como ideas antagónicas. Por ello, en momentos en que en la Argentina se vuelve a hablar –una vez más– del pacto social, tal vez convenga hacer un repaso de las iluminadoras divergencias que separaron a tales filosofías.
El modelo hobbesiano del acuerdo social, con razón, se arrogó siempre el valor del realismo, particularmente en su disputa con el modelo rival kantiano. Mientras desde este último se avanzaban, según veremos, propuestas ideales basadas en agentes también ideales, en la versión hobbesiana el acuerdo mantenía firmemente los pies en la tierra. La fórmula que lo expresaba cuenta con una buena traducción vernácula, en la noción según la cual “la única verdad es la realidad”. El objetivo de la propuesta hobbesiana era, al mismo tiempo, muy claro: tomar en cuenta los intereses y demandas realmente existentes, tal como ellos aparecían expresados por sus voceros (y no, por caso, versiones idealizadas de tales intereses), para plasmarlos luego en reglas capaces de ordenar la vida social.
La filosofía política kantiana, desde su aparición y hasta hoy, repudió aquellos propósitos sugiriendo, a cambio, un método de reflexión basado en acuerdos sociales hipotéticos (antes que “reales”). La pregunta kantiana se vinculaba con lo que acordarían las partes interesadas, en un escenario ideal, antes que con un registro de lo que ellas serían capaces de acordar, en torno de una tensa mesa de negociación compuesta por sujetos “de carne y hueso”. Por su carácter abstracto, por sus alusiones a ideales alejados de la realidad, la versión kantiana del acuerdo colectivo cosechó sólo menosprecio desde la vereda rival. Sin embargo, sugeriría, dicho menosprecio merece ser moderado cuando tomamos en cuenta las razones fundantes de aquel idealismo.
Si la filosofía política kantiana se propone, todavía hoy, pensar en acuerdos idealizados, ello se debe, en primer lugar, a que su interés no es el de reproducir la realidad, sino el de someterla a crítica. Si aboga como lo hace por un acuerdo hipotético, es porque pretende organizar las instituciones públicas a partir de principios que ayuden a poner fin, antes que dotar de fuerza, a las desigualdades actualmente existentes. Lo que aquí se pretende es socavar, en lugar de legimitar, una distribución de poder injustificada, habitualmente basada en el mero abuso y la explotación del otro.
La pregunta es entonces cómo, quién y desde dónde podríamos pensar hoy ese acuerdo ideal. La respuesta no tiene por qué ser tan difícil: a partir de acuerdos que reflejen lo mejor posible nuestro estatus igual, antes que el mayor poder de quienes oportunamente se apropiaron del mismo. Se requieren acuerdos horizontales, en donde cada uno valga como uno, en donde la voz de cualquier mediocre dueño de empresas o cualquier pícaro dirigente gremial valga tanto como la de cualquier desocupado u obrero mal pago.
Resistir las versiones tradicionales del pacto social no debe verse como un modo de objetar la forja de acuerdos colectivos, orientados a asegurar la estabilidad política, la paz social o la seguridad. Más bien lo contrario. Lo que aquí se presume es que no son los acuerdos marcados por la desigualdad los que van a traernos la estabilidad, la paz social, o la seguridad. Lo que aquí se presume es que desde las cómodas ventajas de la desigualdad nadie va a ofrecernos reglas igualitarias. Lo que aquí se presume, finalmente, es que en sociedades injustas la Justicia requiere de una discusión en desafío a los poderosos, y no que ellos fijen las reglas y los límites de tal discusión.
* Doctor en Derecho. Profesor de Derecho Constitucional. UBA-Universidad Di Tella.
26 nov 2007
Escuchar a Cesar Vallejo
Excelentes links para escucharlo al propio Vallejo leyendo sus poesias.
http://palabravirtual.com/index.php?ir=ver_poema1.php&pid=339
http://palabravirtual.com/index.php?ir=ver_poema1.php&pid=11348
http://palabravirtual.com/index.php?ir=ver_poema1.php&pid=8587
http://palabravirtual.com/index.php?ir=ver_poema1.php&pid=341
23 nov 2007
GBC y las cláusulas pétreas de la Constitucion. O, en busca del argumento perdido
El aporte más trascendente para el constitucionalismo argentino, realizado por el constitucionalista más trascendente de la Argentina, German Bidart Campos, es la idea de que existen « contenidos pétreos » (irremovibles) en la Constitución (tomo la idea de « trascendente » como sinónimo de « influyente, » y no de « brillante » o « interesante, » por ejemplo). Por razones difíciles de entender, el concepto llegó a tomar vida propia, y aun hoy sigue siendo usado por algunos de nuestros constitucionalistas. Por mi parte, desde que ingresé en la Facultad de Derecho, en 1982, y me topé con dicha idea, nunca pude entender bien de dónde es que ella provenía (sino de los propios « deseos » del autor), y por qué incluía lo que incluía -especialmente, jamás pude entender por qué la religión era un « contenido petreo.» Si la cuestión es llamar « pétreo» a lo que mas nos gusta, yo sugeriría algunos contenidos diferentes. Pero supongo que la idea es que esos contenidos « ya están dados, » y son inopinables, quedando fuera del alcance de nosotros los mortales. Ay !
Dados los misterios que encierra este curioso aporte intelectual, propongo aquí iniciar el concurso « en busca del argumento perdido. » La idea es tratar de encontrar cuál es el mejor argumento que GBC dio (o pudo haber dado) para sostener una propuesta tal.
Personalmente, creo que el autor apeló a una (indefendible) idea « originalista» (o "historicista") que en este caso pecaría del peor pecado que puede afectar a una idea originalista : no estar apoyada, siquiera, en evidencias históricas relevantes ! (si lo estuviera, el argumento seguiría siendo muy malo –sino, estando directamente ausente- pero al menos podríamos hablar de un posible apoyo originalista hacia el mismo).
Por otro lado, el autor podría haber tratado de apelar a argumentos vinculados con la lógica de la argumentación (como cuando se dice, por ejemplo, que la democracia no se puede suprimir democráticamente, o se sostiene que nadie puede auto-esclavizarse). GBC hubiera podido ir por ahí, pero en ese caso no se entendería por qué quedaría incluida la cuestion religiosa en su propuesta. Notablemente, algunos liberales consideran que ciertos derechos fundamentales forman parte esencial del constitucionalismo (aquí el argumento es, ante todo, conceptual : si el constitucionalismo no es limitación al poder, entonces es otra cosa). Sin embargo, desde esta postura parece llegarse, otra vez, a conclusiones abiertamente opuestas a las sostenidas por GBC (típicamente, algunos liberales consideran que el constitucionalismo TERMINA –en el sentido de que se produce una « ruptura constitucional » - si se consagra algo así como la confesionalidad del Estado, permitiendo que el Estado se involucre con las creencias personales de cada uno. El constitucionalismo, dicen estos liberales, estaría sirviendo entonces a la opresión estatal, y no a la protección contra los riesgos de la opresión estatal). Como aclaración final: lo expuesto no niega que pueda haber argumentos para defender, por caso, la confesionalidad del Estado. Lo que se cuestiona es la pretensión de considerar a compromisos como el citado como "cláusulas pétreas."
Dicho lo anterior, transcribo una de las fundamentaciones presentadas por GBC a favor de su propuesta, y declaro solemnemente (?) inaugurado el concurso.
El ganador, se hará acreedor del libro "Un golpe a los libros," de Editorial Eudeba, en donde se da cuenta del pétreo vínculo que uniera a algunos trascendentes constitucionalistas argentinos con la última dictadura.
A continuación, cita de GBC sobre las "cláusulas pétreas" (tomada de : Manual de la constitución reformada "el poder constituyente" tomo I. página 379).
10.- El art. 30 dice que la constitución puede reformarse en el todo o en cualquiera de sus partes. Una mera interpretación gramatical nos llevaría a decir que "toda" la constitución y "todas" sus normas son susceptibles de reforma, y que nada le queda sustraído. Si así fuera, ¿negaríamos los contenidos pétreos?
Pero no es así. Que la constitución se puede reformar en el "todo" o en "cualquiera de sus partes" significa que "cuantitativamente" se la puede revisar en forma integral y total. Pero "cualitativamente" no, porque hay "algunos" contenidos o partes que, si bien pueden reformarse, no pueden alterarse, suprimirse o destruirse. Precisamente, son los contenidos pétreos.
11.- En nuestra constitución, los contenidos pétreos no impiden su reforma, sino su abolición. Ellos son: la forma de estado democrático, la forma de estado federal, la forma republicana de gobierno, la confesionalidad del estado. Lo prohibido sería: reemplazar la democracia por el totalitarismo, reemplazar el federalismo por el unitarismo; sustituir la república por la monarquía; suprimir la confesionalidad para imponer la laicidad"
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22 nov 2007
De Enrico Malatesta (Amor y anarquia)
"Para nosotros el amor es una pasión que engendra por sí misma tragedias. Estas tragedias no se traducirián más, ciertamente, en actos violentos y brutales si el hombre tuviese el sentimiento de respeto a la libertad ajena, si tuviese bastante imperio sobre sí mismo para comprender que no se remedia un mal con otro mayor, y si la opinion publica no fuese, como hoy, tan indulgente con los crimenes pasionales; pero las tragedias no serían por esto menos dolorosas.
Mientras los hombres tengan los sentimientos que tienen - y un cambio en el regimen económico y político de la sociedad no nos parece suficiente para modificarlos por entero - el amor producirá al mismo tiempo que grandes alegrias, grandes dolores. Se podrá disminuirlos o atenuarlos, con la eliminación de todas las causas que pueden ser eliminadas, pero su destrucción completa es imposible.
¿Es ésta una razon para no aceptar nuestras ideas y querer permanecer en el estado actual? Así se obraría como aquel que no pudiendo comprarse vestidos lujosos prefiriese ir desnudo, o que no pudiendo comer perdices todos los dias renunciase al pan, o como un médico que, dada la impotencia de la ciencia actual ante ciertas enfermedades, se negase a curar las que son curables.
Eliminemos la explotacion del hombre por el hombre, combatamos la pretensión brutal del macho que se cree dueño de la hembra, combatamos los prejuicios religiosos, sociales y sexuales, aseguremos a todos, hombres, mujeres y niños, el bienestar y la libertad, propaguemos la instrucción y entonces podremos regocijarnos con razón si no quedan más males que los del amor.
En todo caso, los desgraciados en amor podrán procurarse otros goces, pues no sucederá como hoy, en que el amor y el alcohol constituyen los únicos consuelos de la mayor parte de la humanidad".
20 nov 2007
De los poemas favoritos de mi amigo Felix O.
(de Jaime Gil de Biedma)
AMISTAD A LO LARGO
Pasan lentos los días
y muchas veces estuvimos solos.
Pero luego hay momentos felices
para dejarse ser en amistad.
Mirad:
somos nosotros.
Un destino condujo diestramente
las horas, y brotó la compañía.
Llegaban noches. Al amor de ellas
nosotros encendíamos palabras,
las palabras que luego abandonamos
para subir a más:
empezamos a ser los compañeros
que se conocen
por encima de la voz o de la seña.
Ahora sí. Pueden alzarse
las gentiles palabras
-ésas que ya no dicen cosas-,
flotar ligeramente sobre el aire;
porque estamos nosotros enzarzados
en mundo, sarmentosos
de historia acumulada,
y está la compañía que formamos plena,
frondosa de presencias.
Detrás de cada uno
vela su casa, el campo, la distancia.
Pero callad.
Quiero deciros algo.
Sólo quiero deciros que estamos todos juntos.
A veces, al hablar, alguno olvida
su brazo sobre el mío,
y yo aunque esté callado doy las gracias,
porque hay paz en los cuerpos y en nosotros.
Quiero deciros cómo trajimos
nuestras vidas aquí, para contarlas.
Largamente, los unos con los otros
en el rincón hablamos, tantos meses!
que nos sabemos bien, y en el recuerdo
el júbilo es igual a la tristeza.
Para nosotros el dolor es tierno.
Ay el tiempo! Ya todo se comprende.
La propuesta
19 nov 2007
Libertad sexual y socialismo, según Vilgot Sjöman
Ya que estamos en tema, va esta historia. El domingo pasado, cuando todo auguraba una noche apacible, cayó en mi piso un ovni en forma de DVD que incluía la película “I am curious, Yellow,” del sueco Vilgot Sjöman (capaz que el que sabe, GN, nos puede decir algo más de él). Tenía la íntima esperanza que fuera así, pero igual me quedé con una gratísima sorpresa. Permítaseme empezar diciendo que la película, sueca, en blanco y negro, de 1967, hermana de “I am curious, Blue” (referencia a los colores de la bandera local), tuvo gravísimos problemas de censura en los Estados Unidos. Los problemas fueron tales que “I am Curious” pasó a la historia como “la película a partir de la cual se puso fin al sistema estatal de control sobre exhibiciones cinematográficas a través de leyes anti-obsecenidad.” El caso en cuestión fue decidido por la Corte Suprema en Byrne v. Karalexis, 401 U.S. 216 (1970). Y si la película no fue, además, razón decisiva para que comenzara a asociarse a Suecia con un paraíso de libertad sexual, le pegamos en el palo. No voy a añadir mucho de la peli, además de recomendarla, y señalar que más allá de algunas escenas de enojos casavettianos, la película es una fiesta (como diría la famosa poeta italiana Rafaela C., “fiesta/ que es fántastica fantástica esta fiesta/esta fiesta con amigos o sin tí”). Agregaría también que el director - que aparece en la película caracterizándose a él mismo- trabaja con una libertad extraordinaria y que, a través de pinceladas gruesas y tremendamente vitales, nos habla de sus dos temas favoritos: el sexo libre y el socialismo. El sexo nos lo ofrece la maravillosa protagonista, Lena Nyman, quien sería conocida luego como hermana de Liv Ullman en Sonata Otoñal (Vilgot, por su parte, trabajó como asistente de Bergman en un par de películas). Nuestra Lena interpreta a una adolescente adorable y sexualmente indetenible (en una pizarra de su cuarto anota el inverosímil número de personas con las que se va acostando), no particularmente atractiva y radicalmente politizada. El socialismo aparece por distintas puertas. Así, de tanto en tanto, la película se interrumpe con algún cartel que dice, por ejemplo “Mensaje al mundo: abajo las clases privilegiadas,” o “me siento bien,” y en ocasiones, irrumpe en escena algún personaje cantando la Internacional Socialista (conté al menos tres veces). Por otro lado, la película intecala cantidad de pequeñas entrevistas a personas de la calle o personalidades de la cultura o la política, en torno a preguntas tales como “usted cree que vivimos en una sociedad de clases?” Entre los que responden, sobre socialismo, revolución y desobediencia, están el mismo Martin Luther King, que fue entrevistado durante una visita a Suecia, y el famoso Olof Palme (uno compara y solo quiere lloraaaaaaaaar). Aparentemente, luego de los problemas con la censura, y antes de pasar (ella y su director) al total olvido, la película circuló secretamente, con su escena sexual mítica incluida. Si en El Ultimo Tango fue la manteca, o en El Cartero la escena de la cocina, acá es un tierno cuadro en donde Lena besa tranquila y amorosamente el miembro de uno de sus ocasionales amantes (la peli es distribuida hoy por el excelente sello The Criterion Collection, e incluye una introducción de Gary Giddins que cuenta del día glorioso que se sentó con su padre, finalmente, a ver la película y a esperar la escena). La fotografía que retrata la famosa escena puede encontrarse en la página de Wikipedia sobre el filme (aunque cabe aclarar que es bastante increíble el revuelo que generó tal imagen, dada la hermosa candidez que la caracterizaba). Por la libertad mental del director y la protagonista: jipjipurra!
(intervalo comercial:) Un grito al cielo
16 nov 2007
Pornografia: El debate Dworkin-MacKinnon
MacKinnon: Consistentemente, la New York Review of Books asegura que los articulos que aparezcan en ella defiendan la pornografia, y que no tomen los derechos de los ninos y las mujeres seriamente. Los puntos de vista disidentes son confinados a cartas que deben concentrarse en la correccion de errores facticos de los articulos previamente publicados. Esta carta no es una excepcion. En ese contexto editorial, la revision que ha hecho Ronald Dworkin de mi ultimo libro puede calificarse como sosrprendemente incompetente, inconsistente e ignorante. [Entre otros puntos, MacKinnon muestra como, contra Dworkin, los tribunales norteamericanos supieron reconocer los danos causados por la pornografia. Ahora critica un fallo que invalido una ordenanza contraria a la pornografia violenta, que ella ayudo a redactar]. De hecho, tanto el tribunal es incapaz de entender el argumento en cuestion, como lo hace Dworkin en relacion con [mi libro]. [En mi libro] sostengo que lo que importa desde el punto de vista del derecho es de que modo la pornografia afecta la conducta, y no como afecta "los pensamientos": lo que la ordenanza [que yo redacte] hace es convertir a esas conductas, y no a los pensamientos, en actos atacables juridicamente. Nuestro argumento no es el de que las ideas y las acciones estan casualmente conectados, aunque no hay dudas de que lo estan. El argumento es que la pornografia se encuentra facticamente conectada, de muchos modos, con la produccion de una diversidad de danos a las personas...Ahora bien, el tribunal, lejos de negar que existe una conexion causal entre pornografia y danos sociales, sostiene que esa conexion existe. Sin embargo, y finalmente, sostiene que la proteccion de los materiales [pornograficos] importa mas que la proteccion de las personas que son danadas por esos materiales. Esto es lo que quise criticar en mi libro Only Words, y es una de las tantas cosas que el Profesor Dworkin ha evadido discutir.
La critica de Dworkin comienza reconociendo la naturaleza de genero presente en la pornografia, pero luego se olvida de ello. Manifiesta preocupacion por las mujeres para luego escribir como si las mujeres no existieran. A los reportes que hablan de[l sufrimiento de] las mujeres de carne y hueso los trivializa como "destinados a shockear" Aparentemente, la vida de Dworkin le ha permitido blindarse frente a esa realidad. Seria bueno poder repartir mejor ese privilegio, de modo tal que algun dia las mujeres tambien puedan sentir incredulidad en lugar de reconocimiento cuando se topen con atrocidades...Cuando invito a los...lectores a que se pongan en el lugar de las mujeres abusadas...Dworkin dice que recurro a la "retorica" para estereotipar a "todas las lectoras." Tanto le cuesta entender, Profesor Dworkin, que estoy hablandole a usted?
Dworkin: [Comienza el articulo enumerando los terminos ofensivos usados por MacKinnon contra el, en la carta anterior. Luego le demuestra que parte de lo que ella le critica estaba aclarado por el en una nota de su articulo original, que MacKinnon omite citar. Luego discute jurisprudencia y reportes cientificos disimiles referidos a la relacion pornografia/dano].
MacKinnon piensa que ignoro los puntos centrales de su libro, entre los que se encuentra el argumento segun la pornografia no es "expresion" [solo palabras] porque "la pornografia es lo que ella provoca, no lo que ella dice." Lo cierto es que yo no ignore ese parrafo. Lo que dije es que no pude encontrar alli ningun argumento genuino -y sigo sin encontrarlo- aunque lo intente realmente. Di cuenta de su sugerencia segun la cual cuando la pornografia representa una violacion se constituye, ella misma, en un tipo de violacion, lo cual me parece una tonteria. Y me referi a su afirmacion segun la cual la pornografia es "realidad" y no solo palabras, porque produce erecciones y ayuda a la masturbacion [una famosa e ironica frase de MacKinnon, destinada a provocar a los que asocian a la pornografia meramente con actos] -una afirmacion que me parece muy insatisfactoria como base desde la cual quitarle a alguien la libertad de
expresion... Ella me exige que explique la idea segun la cual la pornografia tambien tiene que ver con "ideas". Pero lo cierto es que me cuide de rechazar explicitamente esa afirmacion: dije que la pornografia no ofrece ideas de ningun tipo, y que seria por tanto equivocado basarse en ello para hacer operar un argumento sobre la libertad de expresion. De todos modos, sostuve que todas las personas tienen un derecho igual de contribuir a la formacion del "medio ambiente moral" -aun personas cuyos gustos no reflejen "ideas" sino solo "prejuicios, formas de vida, y culturas" muy ofensivas. Su reaccion frente a esa afirmacion mia constituye la parte mas molesta de su carta...Yo sostuve, de hecho, que "en una sociedad genuinamente igualitaria [las visiones sexistas] no pueden prohibirse de antemano, recurriendo al derecho civil o penal: tales visiones deben ser desacreditadas, en cambio, a partir de nuestro disgusto, indignacion, o sentido del ridiculo." Pero MacKinnon no esta satisfecha con ello: ella tiene en mente un modo mas rapido y mas temible de "ponerles freno" a tales personas.
(ya que estamos con cuestiones de genero, agrego una nota del amigo Cesar Rodriguez, de Colombia)
http://www.cesarrodriguez.net/index.php?id=64
Blog César Rodríguez
¿Eres una mujer Redd’s? ¿O un hombre Pilsen?
“Si eres femenina, sensual, inteligente, natural, activa y moderna; si disfrutas de la moda, pero también de un paseo sencillo los domingos, eres una afortunada más que podrá disfrutar de una bebida como Redd’s”
Así arranca la publicidad machista de SAB Miller que inunda por estos días periódicos y revistas. Es la mujer ideal que toma la cerveza que lanzó la nueva dueña de Bavaria después de “llevar años estudiando las preferencias femeninas.”
Pero hay más. Porque la verde cervecita Redd’s “es un producto para una mujer decidida, independiente, leal consigo misma, inteligente, sensual y que está dispuesta a experimentar lo que la vida le ofrece para despertar sus sentidos. Redd’s comparte la filosofía de la mujer de hoy.” Ni una novela mexicana podría inventarse un lenguaje más cliché.
Y para rematar, el eslogan que aparece al lado de la modelo con labios seductoramente entreabiertos: “Toda mujer inteligente sabe cómo expresarse sin palabras. Redd’s habla por tí”. Mejor dicho, el viejo cliché machista de “cállate y limítate a verte linda”, pero con una novedad: “toma cerveza Redd’s.”
¿A qué publicistas se les ocurrió tan brillante apología de lo peor del machismo criollo, desplegada ahora en anuncios de página entera y a todo color? De pronto son los mismos “creativos” que se inventaron la igualmente machista propaganda de otra cerveza, la de Pilsen. Esa en la que los héroes colombianos son los hombres verracos que rematan un día de trabajo “jartando pola” en una tienda de barrio o de pueblo.
Lo que no dice la propaganda de Pilsen –que, vaya ironía, acaba de ganar un premio de publicidad—es que muchos de esos “héroes” llegan borrachos a la casa a “darle en la jeta” a sus mujeres e hijos. Cómo se nota que ninguno de los premiados publicistas ha visto las escandalosas cifras de violencia doméstica y violencia sexual que sacaron hace poco Profamilia y las Naciones Unidas, que merecen un blog aparte.
Y tú, ¿ya tomaste Redd’s?
Por César Rodríguez
PUBLICADO 15/11/2007
Clínica de argumentación: Humor y discusión
El otro día estabamos en un seminario en la Facultad de Filosofía de la universidad fundada por iniciativa de Rivadavia. El nivel de expositores, de los temas, de la discusión eran exquisitos. Muy, muy interesante, de hecho. Gente formada en lo que discute, ningún amateur de los temas, los autores en discusión. Venía de lujo. Era un seminario bastante cerrado, exclusivo en un mundo excluyente pero que vive hablando de inclusión e igualdad (disgresión, perdón). A pesar de ell0 el seminario era relativamente numeroso. Unas cuarenta personas, tal vez más. Workshop sobre filosofía y teoría política contemporánea.
La cuestión es que todo iba muy lindo hasta que la cuestión cambió y el ambiente se transformó, se caldeó. El debate de un punto (es realmente indiferente, irrelevante cuál, qué tema o autor, believe me) produjo una confrontación directa de panelistas. Un par de miembros de los más notables del seminario empezaron a hablar en dos "idiomas" completamente diferente. Así empezó una contradicción, al comienzo irreconciliable y todo perdió entidad (aunque después la recuperó, un poco, pero eso es parte de otra historia). Fue interesante observar todo lo que pasó. Relatarlo es imposible. Las razones que se daban los autores eran incomensurables. Sólo las propias eran razones. No valían las ajenas. No eran tomadas como razones siquiera. Eso fue lo más notorio, lo que saltó a la vista.
Esto se puede ver a diario. Bah, ¿qué digo? Cada tanto, de seminario en seminario, de clase en clase, aunque el otro día lo vi en personas que justamente viven argumentado, viven en la discusión académica, escrita u oral. O pretenden hacerlo. Ellas/ellos dos, lo más extraño (o no tanto), aparentemente, viven en la contradicción personal. Tuvieron previamente enfrentamientos sobre ese punto y están paralizados en la disputa, en la contradicción.
Lo que me extrañó es que, en ese ida y vuelta de la "discusión", la cuestión tomó ribetes claramente bizarros. Al menos bizarros para las reglas de la deliberación académica. Salió del umbral (difuso) del diálogo con razones. La discusión presupone la posibilidad del diálogo para llegar a un desacuerdo. El desacuerdo presupone su (o un) posible acuerdo. Esa es una intención implícita en el diálogo. Dialogamos para llegar a un acuerdo, mínimo. Dialogando llegamos al acuerdo mínimo de intentar un acuerdo más extenso. Ahí empezamos.
En este caso había simple contradicción, no argumentación. No había discusión, ni apasionada (más o menos, pero no pasó a mayores), ni de mala fe, simplemente había contradicción. No había maldad, perversidad. Llamémoslo terquedad, obstinación, mentes cerradas, como se quiera. No había. La cuestión, según se percibía en el ambiente, era algo justamente innegociable (aunque no era una cuestión de negociación, lo sé, se entiende), la razón la tenía justamente el que ganaba el juego de contradicciones. En ese círculo nefasto generado, el que cedía para conciliar podía perder terreno que el otro iba a señalar como contradictorio, como perdida de razón, justamente, o reducción de la capacidad argumentativa.
Es algo que uno puede haber visto repetidas veces, la contradicción, pero nunca la observé de forma tan exacerbada, tan extrema. Gente que empieza una frase diciendo "No, eso no es así". Y así empieza su argumentación. Como si pensar, reflexionar, argumentar, fuese un producto de una dialéctica negativa más que de un proceso agregativo o propiamente dialogal. Sé que puede ser una buena forma de pensar. Generar la diálectica negativa, pero dialogar es algo más que eso, que ese producto natural de la oposición de posturas (MP dixit! Gracias AR). Como si puediese ser prioridad, en muchos casos, la contradicción antes que la argumentación. Todo esto, al menos me sugiere dos cosas. Muy tentativas, como siempre.
La primera, muchos critican a los deliberativistas por pretender postular un modelo de democracia desde una práctica propia de la academia: la deliberación y la práctica argumentativa. Estos afirman que la democracia contiene a la argumentación y deliberación, pero no sólo es eso. La deliberación es una expresión más de la democracia. Hay más esferas, facetas, de la democracia que la deliberativa. Eso se sostiene, se dice. Este episodio me generó dudas si ese paralelismo era válido. Es justamente este argumento, en este especial suceso o episodio, que me hizo dudar aunque no descarto la "correción" de la asociación (democracia deliberativa-deliberación académica).
Muchas veces se puede observar que hay una suerte de deformación (un vaciamiento) de la práctica deliberativa, al menos en su versión académico-universitaria, que la reduce a la mera negación, a la mera contradicción. Incluso en la academia parece ausente muchas veces la deliberación honesta y no hipócrita (esta versión aparece como impostura), más que una práctica generalizada. Muchas veces los ámbitos académicos no son robustamente deliberativos (no estoy diciendo nada nuevo, lo sé). Son ghettos de amigos que nunca dialogan, que nunca enfrentan argumentos desafiantes de verdad, porque cuando los escuchan, le escapan.
Esto es lo que decía una profesora testigo del incidente "una concurre a muchos seminarios, a muchos coloquios, a tantas reuniones científicas donde los textos definitivos, después de la discusión, se modifican solamente para agregar aquellos que comentaron el texto, aquellos que hablaron sobre, no los que discutieron las ideas. En tantos otros ni siquiera eso. Pero no se modifica ningún punto atacado argumentativamente por las/los presentes en ese momento de discusión. Se agregan los nombres y eso se pretende muestra de la deliberación previa y de la confrontación de ideas. Uno ve eso más que la re-redacción, fortalecimiento y/o reforma de las ideas iniciales presentadas en la deliberación".
Si la supuesta deliberación tiene ese efecto de modificación de las preferencias, en la deliberación académica su efecto (sus resultados) parecen ser muy efímeros, estar ausentes o ser retóricos, artificiales. Los espacios académicos de sustantiva discusión escasean (nada nuevo ídem).
Eso no nos marca algún defecto (se pueden repasar algunos supuestos defectos creo que de la mano de S. Stokes en el libro de DD de Elster) de la deliberación sino refuerza su necesidad, o mejor dicho, la necesidad de tomarla en serio junto con los argumentos que se brindan en ella.
La segunda arista del episodio fue mi recurrente idea, intuición, impresión que ronda la dificultad de hacer "dialogar" tradiciones filosóficas, jurídicas, políticas (etcétera) especialmente cuando alguna de éstas presuponen la negación de otras o se contruyen sobre la negación de lo afirmado por otra/s. Parece ser, que el diálogo se dificulta debido a que sus puntos de partida están negados o, como escribí, hablan dos "idiomas diferentes". Muchos me dirán que aquellas/os que hablan dos idiomas diferentes, hablando tarde o temprano se entenderán. Puede ser.
También sucede que los puntos de consenso que se generan son artificiales en muchos intentos de conciliación de esas tradiciones y el conflicto detrás sigue latente (quizás siempre siga latente, en todo paradigma) tanto que termina dinamitando ese frágil puente creado.
Finalmente, recapitulando y repasando los dos puntos anteriores, todo esto me sugiere un tercer punto, una respuesta, excepcionalmente objetiva (a lo Dworkin, better believe it, ja) en mis respuestas siempre justificadas interesubjetivamente, cuyo intento de discusión contradeciré tan obstinadamente (a pesar de las razones sobrar y ser autoevidentes, ja) como aquellos académicos que me provocaron estas líneas: Qué geniales son los Monty Pythons!!
15 nov 2007
Reportaje a MacKinnon, la gran feminista legal
Mc: La industria de la pornografía es una industria que consiste en el tráfico de mujeres, y que está protegida como una forma de expresión, y por lo tanto es defendida [a través de las cláusulas constitucionales sobre la libertad de expresión]. De ese modo, el daño a las mujeres comienza con algunas de ellas siendo prostituidas a través de la industria. Mujeres que típicamente entran en la industria desde niñas o a través de otros métodos coercitivos que van desde la fuerza física a la coerción económica…
Mi colega Andrea Dworkin y yo definimos la pornografía…como desigualdad sexual, como la explícita subordinación sexual de las mujeres a través de imágenes y palabras…La pornografía subordina a las mujeres a través de un medio sexual explícito. Existen otros medios de subordinación de las mujeres que no son sexualmente explícitos, y que por lo tanto no tienen los mismos efectos…
Las mujeres son presentadas como disfrutando de esa situación…cuando en realidad están siendo violadas….Y los materiales que resultan de lo que se le hace a las mujeres permiten una enorme ganancia en industrias que de este modo aparecen protegidas por nuestra Constitución…
E: Pero hay mujeres que participan de estos filmes voluntariamente, sin un arma en la cabeza, reciben un dinero por ello…
Mc: Bueno, el producto mismo, no importan las condiciones de producción, genera daños sobre las mujeres…
E: De qué modo se diferencia su posición de la de los conservadores religiosos…?
Mc: Bueno, sobre todo porque ellos no apoyan nuestros argumentos. No los apoyan porque no están de acuerdo con ellos…Ellos se apoyan en las leyes de obscenidad, que han estado en efecto desde 1973 y no han servido para nada, mientras que la industria pornográfica se ha duplicado o triplicado en tamaño.
E: Piensa que las mujeres que optan por una vida como amas de casa, esposas, etc., que tienen muchos hijos y se hacen cargo de su crianza…llevan a cabo una elección tan aceptable como la de quienes hacen una carrera en la publicidad?
Mc: Seguramente puede ser así. La elección de ser ama de casa es muy afortunada si es que en efecto se trata de una elección, porque son muy pocas las mujeres que tienen tal opción económica. Muy pocas. Y además es una elección arriesgada…dado que es algo que pueden perder de un momento a otro.
E: Entonces cree que es una elección difícil y arriesgada pero aceptable
Mc: No estoy haciendo un juicio moral sobre las elecciones de las mujeres. No suelo hacer ese tipo de juicios. La estructura de la sociedad es tal que se les hace saber a las mujeres, sistemáticamente, que ése es el modo en que deben realizarse, que no necesitan otra cosa, que no deberían hacer ninguna otra cosa, que sus horizontes no deben incluir ninguna otra cosa…No puedo decir si es una elección libre o no, pero es el modo en que funciona la desigualdad, y hay muchas mujeres que no experimentan esa situación como una situación libre
E: Me dijo antes que no es una liberal
Mc: En efecto
E: Qué es
Mc: Una feminista
E: La mayoría de las feministas son liberales?
Mc: Sí
E: Pero usted no es una de ellas
Mc: Correcto
E: La mayoría de los liberales son feministas?
Mc: Probablemente no, pero lo son crecientemente
E: Usted está en contra del liberalismo…
Mc: Estoy en contra de un tipo de política que tiene incorporada la superioridad masculina…
Para leer: Kirchner, la clase media y el peronismo
Alejandro Bonvecchi y Marcos Novaro *
Página 12, 2-11-07
La coalición electoral implícita que llevó al kirchnerismo al poder en 2003 y que durante cuatro años él buscó por distintos medios hacer efectiva, no fue la que acaba de darle la victoria a Cristina Fernández de Kirchner (CFK). Esa coalición deseada suponía la convergencia del núcleo duro del voto peronista (asalariados y no asalariados de los menores niveles de ingreso) y una porción sustancial (la progresista) de las clases medias urbanas: una nueva variante del camino que en su momento transitaran, con éxito cambiante, tanto Alfonsín como Menem, e incluso la Alianza. El conteo electoral que acaba de concluir revela que, con la parcial excepción de la ciudad de Mendoza, CFK cosechó el voto más uniforme y masi vamente pobre de todos los presidentes electos desde 1983, poniendo en aprietos a la transversalidad centroizquierdista. El propio resultado local en Mendoza aporta en este sentido, al haber enajenado a la concertación plural lo que podía quedarle de sustento territorial y partidario.
De esta paradójica victoria pueden darse tanto razones positivas como negativas. Entre las primeras, que el crecimiento económico y la disminución de la pobreza y el desempleo –al beneficiar proporcionalmente más a los sectores bajos– hayan bastado para formar una cuasi mayoría presidencial y una amplia mayoría parlamentaria. Entre las segundas, los traspiés electorales y políticos en que el Gobierno incurrió desde 2005 y que lo fueron distanciando de los sectores medios. Con una lectura antojadiza del resultado de aquellas elecciones legislativas (donde obtuvo el 38 por ciento de los votos y perdió algunos diputados), y quizás un más realista temor ante la persistente fortaleza de los barones peronistas del conurbano y el interior, Kirchner se lanzó entonces a consolidar su dominio sobre el sistema político a través de la reforma de la Magistratura, los poderes presupuestarios especiales, los decretos de necesidad y urgencia con sanción tácita, el despido de Lavagna y la concentración en sus manos del manejo de la economía. Pero el rechazo público y el reagrupamiento opositor generado por aquellas reformas institucionales, el rebrote inflacionario y la solución hallada en la intervención del Indec, la crisis energética y, como punto culminante, la serie de traspiés en distritos todavía competitivos, fueron mostrando el abismo que cada paso orientado a dominar al peronismo y fortalecer su poder institucional abría en la relación con los sectores progresistas e independientes de clase media que inicialmente lo habían acompañado.
Ante esta evidencia, el Presidente debió recostarse más y más en los jefes peronistas a quienes en principio había despreciado. Pero lo hizo sin abandonar el sueño de la coalición transversal. De modo que consumió dos largos años estimulando y subsidiando el consumo de clase media, ignorando que ésta sacaría oportuno provecho de ello y luego votaría pensando en el trato a la prensa, la inseguridad, la manipulación de los índices y otros asuntos espirituales, no materiales. No por ser “gorilas”, acusación que resulta no sólo inoportuna, al estar motivada en el despecho por el esfuerzo de seducción desatendido, sino técnicamente desacertada: no es que, como en los años ’50, estos sectores se sientan amenazados por el peronismo, al contrario, saben muy bien que él los salvó, sólo que creen que lo hizo porque se lo merecían, y que se merecen mucho más.
En todo caso, lo que exige explicación no es tanto esa actitud, racionalmente maximizadora, como la insistencia kirchnerista. Una de las claves al respecto tal vez resida precisamente en el trauma generado en la tradición peronista por la crisis de confianza desatada en los sectores medios hacia Perón entre su primero y segundo gobierno: en su afán revisionista, pareciera que los Kirchner creyeron poder evitar se repitiera la deriva que siguió a la renuncia por parte del fundador del movimiento a su promesa nacional y popular y a compatibilizar ad eternum crecimiento y distribución, pero no advirtieron lo mucho que se acercaron a repetir la historia, en la ilusión, muy propia del general, de que la realidad es infinitamente maleable.
Como sea, una vez que la coalición electoral efectiva ha revelado ser tan fiel a la tradición, cabe preguntarse qué impacto tendrá en el curso de la gestión que se inicia, en su relación con el partido. ¿Cesarán los subsidios pro clase media a los servicios públicos domiciliarios y se aplicarán aumentos selectivos a hogares de mayores ingresos con tarifa social para los más pobres? ¿Se procurará, pacto social con empresarios y sindicatos mediante, retrasar el salario real para contener la inflación y bajar costos? Si la coalición con las clases medias urbanas probó ser inviable, o al menos electoralmente poco rentable, afectarlas podría considerarse aceptable. Pero en tal caso, el valor de la cooperación de las organizaciones sindicales y de los jefes territoriales p eronistas crecería y, con ello, el costo que el Gobierno debería pagar por ella.
Así regresa un dilema trágicamente familiar de la Argentina inflacionaria: la política necesaria para beneficiar a la propia coalición en el largo plazo –disminuir el salario real hoy para hacer sostenible un nivel más elevado en el futuro– es inconsistente con sus intereses de corto plazo –maximizar el salario nominal en el presente–. El riesgo inherente a la coalición electoral peronista de 2007 es que, como otras veces en que la inflación disimuló los costos de las decisiones, opte por cobrarle hoy mismo al Gobierno en lugar de aceptarle un pagaré. En tal caso, el kirchnerismo tendrá oportunidad de probarle a la sociedad, y a sí mismo, si con la fuerza de su paradójica victoria puede no sólo romper los huevos, sino también hacer la tortilla.
* Politólogo (UTDT) y sociólogo (UBA-Conicet), respectivamente
14 nov 2007
Leyendo a Elster arbitrariamente
Síí! Vuelven las lecturas arbitrarias! Lo hicimos ya con la obra de Sunstein, ahora va con la de Jon Elster. Son como 40 libros. Tengo varios baches pero leí casi todo, y veo que el balance de su trabajo es, desde mi punto de vista, bastante bueno (creo que lo candidatearía al Premio Nobel de Ciencias Políticas si hubiera un premio serio al respecto). Noruego de nacimiento, enseñó largos años en la Univ. de Chicago, y desde hace una década lo hace en la Univ. de Columbia (mi amiga Julia, que estudia en Columbia, me pidió que cambie mi post inicial, en donde yo enfatizaba el paso de Elster por Chicago, en desmedro de sus años columbianos). En la actualidad, pasa sólo unos meses por año en los Estados Unidos, y el resto del tiempo en el Colegio de Francia). Cuenta con una excelente auto-biografía, referida a sus años chicaguenses, en "Going to Chicago," que aparece en un libro que está en castellano -Egonomics- pero entiendo que no en inglés (como el libro Domar la suerte, o como el excelente Argumentando y Negociando, que salió en italiano como libro, pero no en inglés. Btw, Julia: Elster escribió esta auto-biografía sobre su paso por Chicago y no algo similar de su paso por Columbia, por algo será, por algo será). A continuación hago un balance a partir de sus libros publicados en inglés solamente (tiene varios más sólo publicados en noruego, por ejemplo), ya sea que se encuentren escritos o editados por él. Ahí va el balance arbitrario.
2007
Explaining Social Behavior: More Nuts and Bolts for the Social Sciences by Jon Elster LA VERSION RECONTRA EXPANDIDA DE NUTS AND BOLTS, TUERCAS Y TORNILLOS (VER ABAJO). PINTA MUY BIEN. EL ESTABA MUY CONTENTO CON EL RESULTADO
2006
Retribution and Reparation in the Transition to Democracy by Jon Elster COLECCION DE ARTICULOS. DESPAREJO, PERO LA VERDAD ES QUE LEI POQUITO
Understanding Choice, Explaining Behaviour: Essays in Honour of Ole-joergen Skog by Jon Elster, Olav Gjelsvik, Aanund Hylland, and Karl Moene NI IDEA
2004
Closing the Books: Transitional Justice in Historical Perspective by Jon Elster
A VER, ES DESPAREJO, LA SEGUNDA PARTE TIENE COSAS QUE ME INTERESAN. ME DIJO CUANDO LO ESCRIBIA QUE NINO FUE DE LOS ANALISTAS MAS LUCIDOS DEL TEMA
2000
Ulysses Unbound Cambridge: Cambridge University Press.
EL LIBRO EN DONDE SE DESDICE DE SU PRINCIPAL ARGUMENTO EN ULISES (VER MAS ABAJO). AL FINAL SE DIO CUENTA DE QUE SU TEORIA DE ULISES APLICADA AL CONSTITUCIONALISMO TENIA PROBLEMAS (Y SE LO HABIAMOS DICHO, SE LO HABIAMOS DICHO). CON LA CURIOSIDAD DE UNOS CAPITULOS DONDE HABLA SOBRE EL ARTE, LA MUSICA, EL JAZZ (PARA REFLEXIONAR SOBRE LOS PRECOMPROMISOS Y LA IDEA DE “MENOS ES MAS”). COMENTO HACE POCO QUE, EN TREN DE PENSAR LA CUESTION DEL “ATARSE LAS MANOS” EN EL ARTE, LE OFRECIERON HACER UN COMENTARIO SOBRE EL CINE DOGMA DANES, PERO QUE EMPEZO Y LO DEJO PORQUE LE COSTABA ENTENDER FLUIDAMENTE EL IDIOMA DANES (RECORDEMOS QUE EL ES NORUEGO, Y EL IDIOMA NORUEGO Y EL DANES SON TAN CERCANOS COMO EL ARGENTINO Y EL ITALIANO)
1999 QUE ME PERDONE, PERO ESTE AÑO PRACTICAMENTE LO ABANDONE
Addiction: Entries and Exits
New York: Russell Sage Foundation, 310 pages
NO LO CONOZCO, SALVO ALGUNAS COSAS PREVIAS QUE DERIVARON EN LA ESCRITURA DE ESTE LIBRO
Strong Feelings: Emotion, Addiction, and Human Behavior
The MIT Press, 252 pages. Spanish
LEI ALGUNOS DE SUS TEXTOS SOBRE LAS EMOCIONES, PERO AL LIBRO NO
Alchemies of the Mind: Rationality and the emotions
Cambridge: Cambridge University Press, 416 pages. Spanish
SEGURO QUE HAY COSAS QUE ESTAN BIEN, PERO NUNCA ME ENGANCHE, E HICE EL INTENTO. CONOCI Y LEI, SI, LA PARTE SOBRE EMOCIONES, QUE ESTA BIEN. LUEGO HAY ENSAYOS QUE ME PARECIAN DESPAREJOS, PERO MUCHO MAS NO SE
Getting Hooked: Rationality and Addiction
(Edited by Jon Elster and Ole-Jørgen Skog)
Cambridge: Cambridge University Press, 296 pages.
NO LO LEI, CON EPILOGO DE SCHELLING
1998
Deliberative Democracy (Edited)
Cambridge: Cambridge University Press, 282 pages. Spanish
GRAN LIBRO! HAY, SOBRE TODO, UN ARTICULO DE UN ARGENTINO, PROFESOR DE DERECHO CONSTITUCIONAL, UN TAL GARGARELLA: ESE TEXTO VALE EL LIBRO. DE VERAS, EL LIBRO ESTA SUPER BIEN, ES PUNTO DE REFERENCIA INELUDIBLE PARA QUIENES ESTUDIAN SOBRE DELIBERACION, SOBRE TODO LOS TEXTOS DE ELSTER, J. COHEN, ALGO DEL DE PRZEWORSKI (BUENO, EL MIO NO ESTA TAAN MAL)
Institutional Design in Post-Communist Societies: Rebuilding the Ship at Sea
(Theories of Institutional Design)
(Edited with Claus Offe and Ulrich Klaus Preuss)
Cambridge: Cambridge University Press
LA VERDAD ES QUE NO LO LEI
1996
The Round Table Talks in Eastern Europe
Chicago: University of Chicago Press.
TAMPOCO LO LEI. LA GENTE QUE ESCRIBE ES DE PRIMER NIVEL (BUENO, AL MENOS LOS GRANDES EXPERTOS DEL CONSTITUCIONALISMO LOCAL, ENTRE ELLOS SAJO Y OSIATYNSKY)
1995
Local Justice in America
New York: Russell Sage Foundation, 384 pages
VER MAS ABAJO
1994
The Ethics of Medical Choice
(Edited with Nicolas Herpin)
London: Pinter, 168 pages
Translation: French (original edition -1992)
NO LO LEI
1993
Political Psychology
Cambridge: Cambridge University Press, 204 pages
Translations: French (original edition - 1990), Italian, Spanish
LEE Y COMENTA A TOCQUEVILLE (ESTO ESTA MUY BIEN), LEE Y COMENTA EL LIBRO PAN Y CIRCO, Y ALGO MAS. NO ENTIENDO POR QUE LO CONVIERTE EN LIBRO, Y POR QUE LO LLAMA PSICOLOGIA POLITICA, QUE RESULTA UN TITULO TAN AMBICIOSO
1992
Choice over Time (Edited with George Loewenstein)
New York: Russell Sage Foundation, 399 pages
NO LO LEI
Local Justice
How institutions allocate scarce goods and necessary burdens
New York: Russell Sage Foundation, 283 pages
Translations: Italian, Spanish
EL LIBRO NO ME INTERESA MUCHO PERO TIENE UNA GRACIA, LA PARTE FINAL DONDE ELABORA SU PROPIA TEORIA DE LA JUSTICIA, EN COMPARACION CON RAWLS Y NOZICK. PARA COLMO, SU TEORIA DE LA JUSTICIA ME PARECE MUY BUENA
1991
Interpersonal Comparisons of Well-being
(Edited with John Roemer)
Cambridge: Cambridge University Press, 400 pages
NO ME INTERESO. DE SUS PRIMERAS COLABORACIONES CON DANIEL KAHNEMAN
1989
Alternatives to Capitalism
(Edited with Karl O. Moene)
Cambridge: Cambridge University Press, 179 pages
Translation: Korean
EL ELSTER MAS ROJILLO (BUENO, POR EDITAR LA COLECCION EN DONDE SE INCLUYE EL LIBRO). EL LIBRO INCORPORA ARTICULOS DE ALGUNOS DE LOS HISTORICOS DEL MARXISMO ANALITICO, INCLUYENDO A ROEMER Y G.A.COHEN
Nuts and Bolts for the Social Sciences
Cambridge: Cambridge University Press, 184 pages
Translations: Greek, Italian, Japanese, Spanish
SIMPLE E INTERESANTE, TIENE UNA VERSION AUMENTADA, SOBRE EXPANDIDA (VER MAS ARRIBA). ESTE HA SIDO MUY USADO EN CS. SOCIALES
Solomonic Judgements
Studies in the limitations of rationality
Cambridge: Cambridge University Press, 232 pages
Translation: Spanish
MUY BUENO, INTERESANTES SUS CAPITULOS SOBRE LOTERIAS
The Cement of Society
Cambridge: Cambridge University Press, 311 pages
Translations: Italian, Spanish
ACA SE EMPIEZA A COMPLEJIZAR LA TEORIA DE ELSTER SOBRE LA ACCION RACIONAL, CON EL INGRESO DE LAS EMOCIONES. LIBRO MUY COMPLICADO
1988
Constitutionalism and Democracy
(Edited with Rune Slagstad)
Cambridge: Cambridge University Press, 359 pages
Translation: Bulgarian, Spanish
GRAN LIBRO, IMPRESCINDIBLE, MIS ALUMNOS LO SABEN DESDE EL PRIMER DIA. SOBRE TODO, DOS GRANDES APORTES DE STEPHEN HOLMES SOBRE EL “PRECOMPROMISO.”
1986
An Introduction to Karl Marx
Cambridge: Cambridge University Press, 200 pages
Translations: Norwegian, Portuguese, Spanish
RESUMEN DE SU GRAN LIBRO SOBRE MARX, MUY UTIL, TERMINA CON UN CAPITULO SOBRE QUE SIRVE Y QUE NO, QUE QUEDA VIVO Y QUE NO DEL MARXISMO
Foundations of Social Choice Theory
(Edited with Aanund Hylland )
Cambridge: Cambridge University Press, 250 pages
Translation: Portuguese
GRAN LIBRO, GRAN ARTICULO DE ROBERT GOODIN Y, SOBRE TODO, EL EXCEPCIONAL THE MARKET AND THE FORUM, DE ELSTER
Karl Marx, A Reader
(Collected)
Cambridge: Cambridge University Press, 345 pages
BUENA RECOLECCION. SUS LECTURAS PRINCIPALES PARA ESCRIBIR MAKING SENSE
Rational Choice
(Edited)
Oxford: Blackwell, 266 pages
EL OTRO DIA, EN UNA CENA, ELSTER SE JACTABA DE QUE LA MITAD DE LOS AUTORES DE ESTE LIBRO SE CONVIRTIERON EN PREMIOS NOBEL! QUE SELECCION QUE ARMO ACA (AUNQUE NO TODOS LOS NOMBRES ME GUSTAN)!
The Multiple Self
(Edited)
Cambridge: Cambridge University Press, 269 pages
Translation: Italian
NUNCA ME ENGANCHO. INCLUYE TEXTOS DE SUS ADMIRADOS AMOS TVERSKY Y THOMAS SCHELLING
1985
Making Sense of Marx
Studies in Marxism and Social Theory
Cambridge: Cambridge University Press, 556 pages
Translation: French
ESTE LIBRO ME ROMPIO LA CABEZA. LOS MARXISTAS ORTODOXOS NO LO LEYERON Y/O LO ODIARON. A MI ME DEJO CON LA BOCA ABIERTA. INCREIBLE ERUDICION SOBRE MARX. SE PUSO A ESTUDIAR DESDE HEGEL A ECONOMIA A LOGICA A...PARA PODER ENTENDER A MARX. Y SE NOTA. LO APLAUDO DE PIE, ESTE DE ACUERDO O NO CON TODO LO QUE DICE. LA RAZON POR LA QUE ME DECIDI A IR A ESTUDIAR CON EL.
1983
Explaining Technical Change
A case study in the philosophy of science
Cambridge: Cambridge University Press, 273 pages
Translations: Italian, Spanish
LO LEIA Y LO DEJABA LO LEIA Y LO DEJABA. ACA ESTA EN SU PERIODO OBSESIVO EN CONTRA DEL FUNCIONALISMO-LA EXPLICACION FUNCIONAL
Sour Grapes
Studies in the subversion of rationality
Cambridge: Cambridge University Press, 177 pages
Translations: French (partially), German (partially), Italian, Japnese, Spanish
CANTIDAD DE IDEAS, LE ENCANTABA A NINO. ADEMAS DE SUS REFLEXIONES SOBRE LAS UVAS AMARGAS, MUY IMPORTANTE LA PRIMERA PARTE DEL LIBRO, SOBRE RACIONALIDAD. SIEMPRE RICA LA IDEA DE LAS PREFERENCIAS ADAPTATIVAS, DE SU LEIDO LEON FESTINGER. ES INCREIBLE QUE LIBROS COMO ESTE (EXPLICITAMENTE SOBRE LA "SUBVERSION DE LA RACIONALIDAD"), JUICIOS SALOMONICOS O ULISES, LE HICIERON FAMA DE "RATIONAL CHOICE," CUANDO EL ESCRIBIA SOBRE LAS FALLAS DE LA ELECCION RACIONAL!
1979
Ulysses and the Sirens
Studies in rationality and irrationality
(second edition with corrections in 1984)
Cambridge: Cambridge University Press, 193 pages
Translations: French (partially), German (partially), Italian, Spanish
MUY BUENO, TAMBIEN LLENO DE IDEAS, NACE EL ESTUDIO DEL PRECOMPROMISO, INTERESANTE SU ESTUDIO SOBRE LA FORMACION ENDOGENA DE PREFERENCIAS. MUY BIEN
1978
Logic and Society
Contradictions and possible worlds
Chichester: John Wiley, 235 pages
Translations: German and Spanish
EL LIBRO ME PARECIO DIFICIL, LEI SOLO PARTES. ACA APARECEN SUS LECTURAS SOBRE EL SICOLOGO LEON FESTINGER
13 nov 2007
Ahora, Posner sobre (contra) Dworkin
La Universidad de Nueva York (NYU) acaba de publicar un número de homenaje a Ronald Dworkin, en donde muchos de sus amigos-colegas escriben una o dos carillas con pequeñas historias sobre el personaje (entre ellos Thomas Nagel, Thomas Scanlon o Jeremy Waldron). Notablemente, entre los invitados a escribir algo al respecto apareció Richard Posner, citado especialmente por su archirrival Dworkin. Transcribo algunos jugosos párrafos de la, finalmente amistosa, presentación de Posner.
“Me honra que me hayan invitado a hablar en un homenaje a Ronald Dworkin...porque nuestra relación intelectual es fundamentalmente una de antagonismo, y hasta de antipatía.”
“(Estoy en desacuerdo con Dworkin en muchos aspectos, incluyendo) sus distinciones entre principios y políticas, y su insistencia en los primeros sobre las últimas para guiar a los jueces; su propuesta de que fusionemos el derecho constitucional con la filosofía moral; su visión irrealista sobre las capacidades judiciales; su tesis sobre la respuesta correcta.”
“Dworkin es por supuesto un polemista con un poder remarcable y con una rudeza distintiva; y si usted tiene alguna duda al respecto, pregúntele a Robert Bork, que todavía está reponiéndose. Yo mismo sentí el látigo de las críticas de Dworkin -en más de una ocasión, pero la más dramática fue cuando hizo una crítica de mi libro sobre el impeachment a Clinton...y me acusó de violar los cánones de la conducta judicial..Fue la única ocasión, en mis 24 aós en la judicatura, en que fui acusado de realizar alguna impropiedad como juez....Pero ésta no es toda la historia de Dworkin como crítico. Un artículo que él escribió hace muchos años criticando duramente mi visión sobre la maximización de la riqueza (“Is Wealth a Value?”), aunque iba más allá de lo necesario, me convenció y me llevó a alterar mi visión al respecto...Agradezco esa crítica. Y los aspectos más constructivos de Dworkin el crítico aparecen en su coloquio sobre derecho y filosofía que preside tanto aquí (en NYU) como en el University College de Londres...la cortesía con que desarrolla sus penetrantes críticas tornan a esas ocasiones memorables, y hacen que uno olvide las heridas de nuestros combates.”
11 nov 2007
Aclaración habermasiana sobre las reglas del discutir
Desde esta perspectiva se piensa que aceptamos cierta ética mini-universalista al discutir. Una ética propia del mundo social, no metafísica sino emergente de una práctica que realizamos tanto en nuestra esfera privada como en la pública. La práctica de tomar a nuestro entorno social como susceptible de entender e intercambiar razones con el fin de comunicar, entender y comprender, o sea, esta ética es con-natural a la práctica de la comunicación y discusión (una práctica social del también muy habermasiano "mundo de la vida"). Aquel que argumenta contra la discusión realiza una contradicción performativa (niega su propio actuar, por ejemplo, al decir "dar razones no sirve para nada, por tal o cual razón" etcétera). Así, la justificación de la práctica de discutir que realiza Habermas, "quiere evitar la remisión, tradicional en filosofía moral, a la conciencia, al fuero interno, y apoyarse en las formaciones intersubjetivas, consiste en explicitar los presupuestos de naturaleza ética que siempre están presentes en la práctica cotidiana, en las circunstancias de los actos de palabra y en la argumentación."
Entonces, ¿Cómo se justifica su ética? Se "parte del hecho de que quien se mete en una discusión (aun el que es escéptico en el campo de la práctica" de discutir "o el cínico partidario de la violencia) ya está comprometido con el elemento moral, en la medida, al considerar válida una pretensión propia, apunta necesariamente al acuerdo: desde el momento que habla, el participante no puede no suponer el consenso como fundamento de la legitimidad de la relación entre las personas, aunque fuera para despreciarlo oficialmente".
"Desde luego, se puede decir que la participación consecuente en una argumentación ejerce una coacción sobre todo el campo de acción de un agente que se vincula, inmediatamente o no, con su objeto. Finalmente, el que discute (aun el relativista) es sin embargo universalista: por ejemplo, en el nivel más simple, porque la discusión supone idealmente valores, tales como el carácter respetable de las personas suceptibles de intervenir en ella y de sus intereses, su igualdad de principio, la exclusión de la violencia en favor de la reciprocidad, etc. - valores que no pueden dejar de ser realmente experimentados, aun intuitivamente, como fuentes de obligaciones específicas-".
"Pero sobre todo, en la medida en que el participante en una discusión debe admitir implícitamente que la verdad de un enunciado, pero también la validez de una norma, son suceptibles de ser fundamentadas racionalmente por la misma discusión, se puede decir que ha admitido también que existe un fin mínimo de la voluntad, al que se puede conferir incondicionalmente una fuerza de obligación: la exigencia, precisamente, de hacer que una norma de acción pueda ser reconocida como válida por cada uno en una discusión sin coacciones".
Por lo tanto, si pensás que lo transcripto es discutible, estamos de acuerdo. Estás adentro.
Pasamos la barrera de los 100!
Acabamos de pasar la barrera de los 100 posts, lo cual no significa absolutamente nada! Pero podemos aprovechar para hacer una pausa, recibir sugerencias de temas (que seguramente nunca podremos tratar), insultos (se acepta uno solo, y ya tenemos el cupo lleno), saludos, y silencio (pero sólo si es silencio reflexivo). Chau!
10 nov 2007
Humor anticapitalista
Licenciados en derecho (del más fuerte). ”