16 sept 2011

Justicia penal y menores


En un texto publicado hoy, E. García Méndez, critica el estado de la Justicia para menores en la Argentina, a raíz de un reciente informe de la CIDH, en que critica dicho estado. GM, sobre todo, nos recuerda del "lamentable fallo de la Corte Suprema argentina del 2.12.2008 (Fallo CSJN 331:2691 García Méndez-Musa, L.), que, legitimando el decreto de la dictadura militar 22.278 de 1980 (Régimen Penal de la Minoridad vigente), permite el uso de la privación de libertad en cárceles de menores justamente para aquellos que el propio decreto de la dictadura designa no sólo como inimputables sino también como no punibles ." Y agrega que "este fallo, cuyo autor ha dado lugar a la llamada “Doctrina Zaffaroni” en la materia, confirma una peligrosísima tendencia que aflora en la región pero cuyo epicentro ideológico y geográfico es sin duda la Argentina." El artículo, acá


foto: stirling-escocia

2 comentarios:

Alejandro Haimovich dijo...

el fallo mussa es firmado por todos los vocales, petracchi tiene disidencia pero es solo argumentativa, no se si es justo el termino "doctrina zaffaroni" pero si que zaffaroni no solo firmo ese fallo espantoso sino que lo salio a bancar en los medios.
Como dato adicional la CIDH rechazo una recusacion del Estado Argentino a Garcia Mendez como perito en una causa (forneron e hijo) , el motivo de la recusacion fue que garcia mendez era un reconocido defensor de los derechos de "niñas niños y adolescentes" (sic)

Anónimo dijo...

Bien por garcía mendez, critico y directo al grano "política social reforzada"... una verdadera pena que se haya cerrado tanto con su proyecto que sin eufemismos era baja de imputabilidad, mas punitivismo, mas castigo. El problema no es de garantías o de debido proceso sino directamente de tratamiento punitivo de conflictos.
Pero hay un aspecto que no se toma en cuenta generalmente, que genera una distorsión de la realidad: el núcleo central (y lo digo para las provincias del norte-ne) de intervención autoritaria del estado esta dado por el sistema contravencional, la puerta de acceso a la gestion disciplinaria policial, por fuera del sistema penal formal. El porcentaje de niños y adolescentes que son insumo del sistema penal (delitos y riesgo material moral) son considerablemente inferiores a los que son gestionados por el sistema contravencional. De allí la policía obtiene los recursos para apagar incendios como en el caso barrenechea y cáceres o para financiarse caso arruga.
El sistema penal es infimo en relacion a lo q pasa en la realidad