23 feb 2015

Izquierda Diario

Más allá de que hayamos tenido desacuerdos sobre cómo pensar la marcha del 18f, me parece fantástica la respuesta que dan los miembros de Izquierda Diario a la manipulación de la que fueron objeto de parte de periodistas de Página 12 y de otros oficialistas, que pretendieron utilizar sus análisis para defenestrar a la marcha y proteger al oficialismo. No dejan marioneta con cabeza. Bien otra vez
http://www.laizquierdadiario.com/Partido-Judicial-bajo-el-paraguas-del-kirchnerismo

6 comentarios:

Rodrigo dijo...

Las críticas que se hacen en el artículo de "La izquierda diario" son pertinentes. Creo que van a lo central, aunque por otro lado no tienen una estrategia de poder mínimamente factible como para modificar la realidad en favor de sus ideales (un rasgo muy común en la izquierda). Más allá de eso, leído "en su mejor luz", es un artículo que plantea cuestiones que me parecen fundamentales, y con eso me basta para considerarlo un buen artículo.

Anónimo dijo...

El problema con este planteo es lo que siempre trato de transmitir a nuestros revolucionarios amigos:
Cuidado con lo que propones porque el poder siempre lo usará en tu contra.
Entonces, antes de enarbolar la tacuara la chuza o cualquier arma de guerra precaria, como toda arma revolucionaria, piensen cuántos los van a seguir en esa patriada, (onda el che, que muere en bolivia)
Es mas , les propongo un simple experimento: llama a tu hijo/a Explicale el problema de la casta judicial, si podes terminar de hablar antes que se haya puesto a tipear en su celular, preguntale qué acabas de decir...
Si no tenes un hijo en edad adolescente proba con un alumno, pero despues de hablar y desgañitarte como un desaforado sondealos y preguntales qué acabas de decir.

Eso nada mas. Y pensa que son ellos los que deberìa movilizarse para la revolucion.

No concuerdo con el texto aunque los entiendo, los entiendo perfectamente. Y tengo admitir que son coherentes y leales en sus planteos. Pero les pregunto: ¿no terminan de darse cuenta que el poder, en este caso la casta polìtica expoliadora y aliada con la derecha, toma esas palabras y esas argumentaciones, las reduce a un slogan digerible posmoderno lo convierte en frases simples con impacto mediàtico y màs aùn, legitimado por las argumentaciones de izquierda. Y lo vende como lo màs? como la verdad, como lo justo? Què les importa de la justicia?
Atacan un sistema judicial que excesivo como es, brutal como es, al menos le da al obrero el ùltimo recurso de un reclamo sindical. Y no me vendan la historia de que siempre se termina explotado, porque yo la vi a mi madre, como docente, pelearle sus derechos a la dictadura y finalmente salir ganando.
Y en mi caso particularìsimo tuve la experiencia de recurrir a la defensorìa del pueblo y que me ayudaran.
En realidad me solucionaron un problema que de otro modo me habrìa provocado un quebranto psicològico y emocional difìcil de sobrellevar, frente a un contubernio mafioso de un grupo de personas con el poder polìtico, en una provincia peronista y peronizada por todos lados.
En ese momento me di cuenta de lo que significa la justicia, de lo que es una institucion apolillada y desprestigiada, cuando una abogada que no me cobrò un centavo se sentò al lado mìo a pelear mi problema con los funcionarios.
Y que me escondiò detràs de un cortinado cuando el mafioso afectado apareciò como una furia por la defensorìa del pueblo.

Y no exagero. Es asì tal cual como me ocurriò.

Es un caso particular mìo, no significa nada, pero la izquierda cuando cuestiona incluso esos despojos de justicia debe plantearse que nos pueden dejar incluso sin eso. Para ser suplantado por un règimen más restrictivo aùn. Más opresivo.
Yo quiero reemplazar ese sistema por algo mejor, obviamente, llevar el paradigma del defensor a todo el modelo judicial, pero si la izquierda extrema ataca eso, qué me queda?

Supongo que es lo que trataba de esgrimir anonimo 8:26 desde una izquierda de este tipo. Y yo confundì con un planteo kirchnerista y quizàs le respondì virulentamente. Pero él, en una actitud muy propia de la izquierda me manda a leer, como si el tema del dominio que ejerce el poder a travès de las categorìas verbales o conceptuales fuese un arcano difìcil de descifrar solo para unos pocos esclarecidos. Y que yo o cualquiera de la chusma que anda por aqi no puede entender asì como asì sin antes hcer un pos-doctorado en la sorbona, minimo. Con màs razòn, què dificil hacer una revolucion con pos doctorados de la sorbona.

Insisto: no es necesario halar difìcil para hacerse entender y no es necesario aclarar que con los amigos revolucionarios nunca nos vamos a poner de acuerdo. Yo soy gradualista sì, pero pertenezco a una generaciòn que vio morir a los chicos de la revoluciòn mientras sus jefes negociaban con los militares, o por algùn motivo seguìan adelante sin sufrir daño, y de eso Verbitsky tal vez nos podrìa explicar algo.

martha casas

Flowy dijo...

Roberto, ¿no te joroba seguir escuchando/leyendo esa insistencia de
"la del 18F fue una marcha reaccionaria. Por eso la izquierda no aceptó el convite" y [fue la marcha de] "la oposición social conservadora"? A mí me tiene los ovarios por el piso esa afirmación tan denigrante como falaz. ¿o acaso vos (como tantos otros) son lo uno y lo otro? digo, reaccionarios y conservadores. ¿?
Ya sé que estás destacando otra cosa al citar este artículo. Pero esta izquierda tan ciega la está pifiando feo (y lo digo habiendo transitado por ese espacio, no desde afuera). Siguen haciendo una y otra vez la macana de arrogarse la potestad de ser la izquierda más pura con la verdad más verdadera.
Y me pareció sumamente desacertada y penosa la decisión de la izq (CORREPI, FIT, MPLD -Mov. Pop. La Dignidad, FPDS Frente Pop. D. Santillán y demases) de desmarcarse de esta marcha.
Sumamente interesante el aporte de Martha Casas.

Ramiro dijo...

Buena nota. Deja en ridículo a Verbitsky y a los feligreses que lo defienden. Y dice la verdad, aunque la verdad no sea popular en Argentina. El periodismo tiene que describir, por ejemplo, cuantos tipos fueron a una marcha. La cantidad de tipos que de verdad fueron a una marcha no va a cambiar por lo que se escriba en los diarios.

Anónimo dijo...

Creo, y esto lo digo sin ánimo peyorativo, que la intelectualidad y sobre todo la intelectualidad de izquierda sufre el síndrome de Smeagol. Que Tolkien caracterizara tan bien en la figura de un pequeño hobitt que se recluyó en una caverna hasta volverse irreconocible para sí mismo y para los demás resguardando su tesoro.
El tesoro para nuestra intelectualidad es desde luego su conocimiento, el insight que provee la formación académica y que termina generando ghetos morales y culturales, ghetos de psicoanalistas, de marxistas. De filósofos sociales que la tienen re-clara y que se refugian en la autocomplaciencia y la contemplación extasiada de sus verdades.
Pero debemos plantearnos que el conocimiento debe acercarnos a los sectores populares, no alejarnos de ellos. Si ves una marcha gigantesca de argentinos que salen bajo una lluvia torrencial y que tratan de decirle algo a este gobierno --ya no con palabras, sino con un gesto como cuando le golpeas la ventana a alguien que está ensimismado y no te escucha-- Si esa masa de personas no te dice nada, no la consideras valiosa desde ningún punto de vista. Entonces estás en problemas. Porque a esa gente es a la que tenés que llegar. Tenés la misma actitud del monje que copiaba los textos de aristóteles y que consideraba que a la verdad se llegaba por un penoso trabajo de reconversión e iluminación monástica.
Hasta que llegó la imprenta y le acercó a la chusma la palabra sagrada. Y el conocimiento. En un idioma que ellos entendían.
Hoy la imprenta se llama internet, que ha condicionado fuertemente el peso de los medios masivos. Desde que tenés facebook y twitter se acabaron las cadenas y los relatos ficticios.
El síndrome del iluminado también afecta a la intelectualidad k. No es por casualidad los textos alambicados y abstrusos de carta abierta.
"Nosotros la tenemos reclara y vos no"
Es el metamensaje. "y te escribimos en un lenguaje que a vos te llevaría una vida entender" ya no es latín sino el lenguaje del psicoanálisis lacaniano marxista de Laclau.
Que a propósito, macanea como un eximio.

En fin, tal vez en algún momento nos entendamos. O la historia les pasará por arriba como a los monjes copistas de los clásicos.

m.c.c.

Julia dijo...

Además de los excelentes posts de RG que siempre sigo con gran interés y que agradezco aunque no comente casi nunca, quiero agradecer los comentarios de Martha. Tanto el primero como el segundo con la teoría de Smeagol me parecen brillantes.