Rousseau temía que Polonia perdiera su independencia política, y la primera cosa que aconsejaba, para preservarla, era la educación moral, el cambio en las costumbres y sensibilidades. Otra vez, insistía sobre la necesidad de terminar con el lujo, con la conciencia de que no se podía extirpar simplemente, menos con leyes, y menos aún en situaciones de desigualdad estructural.
La educación institucional entonces era imprescindible, como lo era la educación informal, en la vida en común, en el compartir espacios públicos, en el encuentro en lugares compartidos, en donde las distintas secciones de la sociedad pudieran reunirse (piénsese esto a la luz de la separación, las barreras, los barrios privados, propios de nuestro tiempo; una idea sobre la cual siempre insistimos, a través de los escritos de Michael Sandel). Las comunidades debían ser pequeñas y la economía, arreglada a principios como los que mencionáramos en relación con su estudio para Córcega,
Otra vez, en efecto, y notablemente, volvía sobre la idea de que el sistema económico se elegía, y debía elegirse conforme a los objetivos buscados. "Si lo que se busca es la simplicidad de maneras, los gustos saludables, espíritus sin ambición, almas corajudas y desinteresadas" lo que debía hacerse era fomentar una economía agraria, en donde "el dinero fuera despreciable y en lo posible inútil" (!!!). Si lo les gusta esto -agregaba- "deje de leerme acá mismo."
Los arreglos institucionales -sobre los que me concentro ahora- también debían ser de un cierto tipo.
Destaco sólo algunos puntos.
El Ejecutivo debía estar siempre "subordinado al legislativo," porque el riesgo de que el Ejecutivo se impusiera sobre el poder del pueblo era permanente y grave. Y como lo principal era impedir "el terrible riesgo de la corrupción, que convierte al órgano de la libertad en un instrumento de la esclavitud", debía pensarse también al legislativo de forma especial (interesante esta idea, también, cuando hoy en América Latina algunos quieren defender al mayoritarismo como Congresos dependientes y que levantan las manos simplemente, o Ejecutivos todopoderosos: para Rousseau éstas eran sólo formas de convertir a los órganos de libertad en instrumentos de la esclavitud").
Para evitar la corrupción del Legislativo, entonces, dos caminos eran fundamentales. El primero era el de los mandatos cortos, el cambio frecuente, las elecciones seguidas. El otro era el uso de las "instrucciones obligatorias" "Los representantes deben ser compelidos a seguir las instrucciones del pueblo de modo preciso, y obligados a proveer a sus electores de un recuento exacto de la conducta que han tenido desde sus cargos". Otra vez, un extraordinario consejo para las miserias propias del modo en que piensan la política hoy, quienes están en el poder (con las elecciones se termina la democracia, los que pasan a mandar son los elegidos, no hay ninguna cuenta que dar, hasta la próxima elección: la miseria absoluta).
6 comentarios:
muy interesante, sin ninguna duda. lo que me cae bastante gordo es su consideración de las mujeres... :(
Interesante, sí. De acuerdo con mucho (también con ese punto que señala Julieta). Sobre todo con su llamado temprano, aunque no pionero, a la rendición de cuentas. Pero también quiero apuntar para hoy que en Ciencia Política todo indica que los mandatos cortos y los cambios frecuentes (si esta suma se lee como reducción sistemática o al máximo del periodo y NO reelección) lo que hacen es no fortalecer al Legislativo como tal y debilitarlo como cuerpo frente al Ejecutivo.
Saludos!
de acuerdo pero primero, revocatoria para todos, tambien para el ejecutivo. en todo caso, es una herramienta del siglo 18. quien quiera pensar la cuestion tambien tiene que esforzarse por pensar alternativas equivalentes, antes que decir que lo del siglo 18 no
Hacia mucho que no comentaba acá, y está bueno volver a hacerlo con Rousseau. Leerlo sigue siendo una fuente de inspiración para todos aquellos que tienen un compromiso con la igualdad. Sigue siendo revolucionario en sus ideas fundamentales. Él fue (tal vez el primero) en darse cuenta que el contrato social (de Hobbes, Locke), que basaba la legitimidad en el consentimiento (un consentimiento sellado por "juramentos" de obediencia al rey por parte de los propietarios, más el juramento de mantener la paz, pronunciado por los reyes) era nulo, por estar fundado en la amenaza, la fuerza y la desigualdad de riqueza. La fuerza nunca puede constituir un derecho, y el pueblo debe ser el autor de las leyes si quiere ser libre. Nadia antes lo había dicho con tanta claridad y con tan buenos argumetnos. Estas dos ideas siguen teniendo una fuerza persuasiva poderosísima para pensar la realidad de las "democracias" contemporáneas. Rousseau, si viviera, no llamaría nunca democracia a estos regímenes, atravesados por la desigualdad de propiedad (con nuevas formas de propiedad no imaginables en tiempos de Rousseau), aún cuando tengan sufragio igualitario.
Algunas ideas prácticas que él propuso (por ejemplo, las instrucciones) no sé si hoy son adecuadas, pero lo interesante es que hay muchas alternativas por explorar. La propuesta de revocatoria de mandato sigue siendo de lo más interesante, aunque la institución sea antigua (hasta donde yo sé, es una institución que se fragua en Suiza, justo después de la revolución francesa). Su idea de que el pueblo debe ser el autor de las leyes, aunque a los Rikerianos (y los republicanos seguidores de Pettit) les parezca un mito, sigue teniendo una fuerza analítica importante. Incluso aceptando la paradoja de Condorcet, las elecciones democráticas no son tan arbitarias ni tan caóticas como se supone. Incluso aunque el pueblo esté desinformado y sea ignorante, hay modalidades nuevas e interesantes para hacer que participe con inteligencia e información. Y más que eso, Rousseau atacaría hoy en día las formas de propiedad nuevas que configuran oligopolios y monopolios (muchos supuestos que hoy dan derecho a la propiedad intelectual) y trataría de romper con la estructura clientelar de las grandes empresas en la financiación de las campañas electorales.
sl
De acuerdo con la revocatoria (revocación en mexicano) del mandato de ejecutivos!
Un abrazo.
El sociologo español, luis moreno pestaña defiende con muy buenos argumentos la incorporacion de la antigua institucion del sorteo ciudadano ,reformada acorde a estos tiempos ,que introduce aire fresco y participacion popular en las esclerotizadas democracias actuales.
Un abrazo.
Adrian.
Publicar un comentario