Comento muy brevemente 14 películas que me gustaron, este año (con una curiosidad, y es
que son todas de muy distintas nacionalidades: una portuguesa, una belga, una
canadiense, una ucraniana, una española, una italiana, una inglesa, una
brasileña, una peruana, una china, una de Zambia, una argentina, una
norteamericana)
Una
quinta portuguesa
(de Avelina Prat, 2025). Película luso-hispánica, la que más me gustó de todas
las que vi este año. Sobre la posibilidad de empezar la vida de nuevo, retirado
y lejos de la vida anterior.
Soundtrack
to a Coup d'Etat (de
Johan Grimonprez, 2024). Tremendo
documental co-producido entre Bélgica, Francia y los Países Bajos. El film
tiene algo que ver con la irrupción, en el Consejo de Seguridad, de algunos
músicos de jazz norteamericanos (Abbey
Lincoln y Max Roach), para protestar por el asesinato de Lumumba en el Congo
(¡!). Lo cierto es, en todo caso, que el resultado es un film completamente
hipnótico, con una banda sonora que podría escucharse todo el tiempo, sin parar,
una y otra vez.
Caught
by the tides (de Jia
Zhangke, 2024), traducida como “A la deriva,” la película es un conjunto de
fragmentos (“a la deriva”), más o menos desunidos entre sí (aunque provienen de
unos 20 años de filmaciones azarosas y, sobre todo, dos películas previas), que
vienen a dar una idea de personajes, pueblos y segundos planos de la China del
siglo xxi. Bastante notable.
Matt and Mara
(de Kazik Radwanski, 2024). Película
canadiense, muy menor, que se convirtió en mi “film romántico” del año. Con una
pareja improbable, y dos personajes/protagonistas (muy académicos ambos) muy
carismáticos.
Dos
fiscales (de Sergei
Loznitsa, 2025). Otro gran aporte del cineasta ucraniano, referido al encuentro
entre dos visiones sobre el derecho -una, burocrática, y apegada al poder; y
otra, virginal, y azorada frente a lo mismo- en la época de Stalin. Loznitsa
habla de las delaciones, las burocracias, los soplones del poder, los
dependientes del poder, los que venden su alma al diablo, durante el
stalinismo, para señalar y denunciar los mismos dramas, en la actualidad, entre
nosotros.
También
esto pasará (de Maria
Ripoll, 2025). Película española, basada en la novela (autobiográfica) de
Milena Busquets, en donde Milena cuenta sus reacciones -de ansiedad, de
angustia, de búsqueda de afecto y promiscuo reencuentro con amantes- luego de
la muerte de su madre. Todo, a través de un viaje a la hermosísima Cadaqués
-pueblo y refugio de artistas y pescadores.
La
gran ambición (de
Andrea Segre, 2024). Film italiano, sobre el ascenso, crecimiento y muerte del
grandísimo líder comunista Enrico Berlinguer. La película no es perfecta, pero
el personaje es tan fascinante (y no debidamente conocido) que la visión del
film se torna imperiosa, por decir algo.
On
falling (de Laura Carreira,
2024). Película social luso-británica, es el debut cinematográfico de la
portuguesa Carreira. Ambientada en Escocia, y de carácter KenLoachiano, se
trata de un drama muy de estos tiempos, de desplazamiento y precariedad
laboral, esclavitud en trabajos horrorosos, y la insatisfacción vital que todo
eso genera.
Apocalipsis
en los trópicos (de
Petra Costa, 2024). Otro documental político, que viene de Brasil, y trata
sobre el evangelismo y el bolsonarismo en los últimos años. Me pareció muy bueno
y sensible, como todo lo que hace Petra Costa, un gran nombre del cine brasileño
y latinoamericano.
Reinas (de Klaudia Reynicke, 2024).
Película peruana, cuenta la historia de dos hermanas, jovencitas, que están a
punto de abandonar su país, llevadas/arrastradas por su madre, en los 90s, en
busca de un futuro mejor. En el medio, reaparece el padre ausente, bonachón,
irresponsable, mentiroso, lo que convierte a la película en metáfora
latinoamericana sobre decadencia y peruanidad.
Black dog (de Guan Hu,
2024). Algo insólita y
sorprendente, se trata de una gran película china. El film cuenta el derrotero
de un ex presidiario que, como modo de reinserción social, y en las vísperas de
los Juegos Olímpicos de Pekín, 2008, participa en la caza de un perro salvaje (dentro
de un programa de “eliminación de perros salvajes” y limpieza de la ciudad),
con el que termina estableciendo una relación de amistad.
On
becoming a Guinea Fawl (de Rungano
Nyoni, 2025), película originada en Zambia, una tragicomedia
desgarradora, en torno a un funeral en el que se venera, con los tradicionales
honores locales, a un familiar imperdonable.
Belén (de Dolores Fonzi,
2025). Película argentina, basada en el libro “Somos Belén,” de Ana Correa.
Después de la interesante “Blondi”, de 2023, Fonzi vuelve a mostrar que tiene
talento no sólo como actriz. Tema difícil, muy bien llevado.
Hamnet (de Chloé Zhao,
2025). Un nuevo gran film de la directora china (autora de la aclamada
Nomadland), acerca de William y, sobre todo, Agnes Shakespeare, luego de perder
a su hijo Hamnet (que antecedió a la escritura de Hamlet). Historia
conmovedora, con notables actuaciones (y es habitual) de Paul Mescal y, sobre
todo, Jessie Buckley.


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