Calamaro-Fernández

Así como Charly eligió en su momento la amistad política más polémica, la de Carlos Saúl, Andrés Calamaro en su nueva etapa de rocker burgués eligió otra, la de Aníbal Fernández. AF -un político consistentemente conservador- tiene como principal virtud la de ser un irrespetuoso provocador profesional (rol que cumple con gracia y comicidad inhabituales, a través de las cuales cubre sus groserías machistas o autoritarias); y como principal defecto el de abrir la política a las alianzas más cuestionables. Ahí está el financiamiento sucio escogido por el gobierno, vía la conexión efedrina; ahí está el abandono de la promesa kirchnerista de política transversal, en favor de una unión permanente con los barones del conurbano -AF puro.

La alianza AC-AF tuvo una primera consecuencia negativa para Andrés: en medio de un concierto en Tucumán, y luego de agradecerle públicamente a AF la participación en su último video-clip, Andrecito recibió una larga silbatina. AC respondió dando cuatro rápidas respuestas, una más conservadora que la otra, que prontamente comento.

"Hay que respetar su investidura democrática", dijo primero, como si silbar a un político que comanda a una de las policías más corruptas de Latinoamérica, fuera faltarle el respeto.

Luego pidió dejar de lado los "odios políticos", como si cuestionar duramente (no fue éste el caso) a un funcionario público que tilda a la Corte de golpista, mediocre y mentirosa; o a sus opositores de dementes, reflejara el odio de alguno de los presentes, antes que el de AF (no tengo duda de que ninguno de los manifestantes demostró odio, sino simplemente un más que razonable rechazo a AF primero, y luego a un rockero aliado con lo más conservador de la política).

También recordó que existe la "la posibilidad de elegir desde los 18 años". Increíble. Como si la vida política se terminara, en lugar de apenas empezar, con el voto periódico.

Finalmente, volvió a insistir con la principal máxima del kirchnerista desorientado -el que no tiene argumentos para defender lo indefendible. Dijo que "Si no se sabe quién es el amigo, al menos tener en claro quién es el enemigo." La idea es falsa para cualquiera (Biolcati es enemigo, como lo son los Gioja o Pichetto o los conservadores católicos del FdV en Salta, Tucumán o Chaco); cuestionable en este caso dado que AF participa de todo lo peor que conozco en política; y además errado en la medida en que parte de una premisa inaceptable, y es que la vida política nacional está dividida en dos. No es así, y si lo estuviera, sin dudas que el F de la Verguenza estaría del lado de la desigualdad y las patronales. Casi una década de gobierno lo ratifica (aunque, insisto, ésta idea parte de una premisa que rechazo, que asume que la política está dividida en dos).

Cómo se extraña al AC que reinvidicaba en público el fumar un ratito (Igual lo queremos y lo seguiremos escuchando).