Nueva iniciativa lamentable de Nilda G., diputada kirchnerista: ahora, prisiòn y multa para el "negacionista" Segùn la propuesta, "Será reprimido con prisión de seis meses a dos años y con multa de 10.000 a 200.000 pesos quién públicamente negara, minimizara, justificara y/o aprobara cualquier forma de genocidio o crímenes contra la humanidad",
1) Frente a quien piensa muy diferente en temas que para "nosotros" son demasiado importantes, lo que tenemos que hacer es un esfuerzo argumentativo extra: (como dijera el juez Brandeis en "Whitney") persuadirlo o refutarlo, no impedir que hable
2) La idea según la cual los conflictos se resuelven repartiendo penas privativas de libertad, deriva de una visión tonta, dogmática, represiva, pero sobre todo equivocada del derecho.
Como dijera el ùnico, Ronald Dworkin, aùn los fanáticos y los negacionistas del Holocausto tienen derecho a decirnos lo que piensan
genio
12 comentarios:
"If we expect bigots to accept the verdict of the majority once the majority has spoken, then we must permit them to express their bigotry in the process whose verdict we ask them to respect."
Buenísimo, qué grande Dworkin. Gracias por compartir,
TFF
Y el que realizare propaganda basada en ideas o teorias de superioridad que tengan por objeto justificar o promover la discriminación en cualquier forma?
Sacale al art. 3 de la ley 23.592 "discriminación" y ponele "genocidio", y es un reproche jurídico que hace casi 30 años no genera tanta polémica.
Es más, a mi gusto es más justificado moralmente reprimir exaltación o promoción de delitos de lesa que discriminación
Claro que a lo que a mi me gusta no importa tanto, sino a los representantes del pueblo expresados por los procedimientos constitucionales que configuran la máxima expresión de legitimidad democrática. Salvo que quieres impedir ese mayoritarianismo.
Hay una confusión entre censura previa (proscripta regionalmente) y responsabilidad ulterior respecto de conductas consideradas mayoritariamente reprochables.
Ni hablemos de Alemania, Bélgica, Grecia y la decena de paises europeos que no les parece aberrante -dentro del margen de apreciación interna- medidas de este tipo
Me hace acordar a la legislación alemana que prevé el "delito de negacionismo"
"no comparto tu opinión pero daría mi vida por defender tu derecho a expresarla" 100% de acuerdo contigo RG. Saludos
La visión del anónimo 2:56am parece hacer reposar el ámbito de la libertad de expresión en una justificación de la moral de las mayorías.
Y otra vez, al que no opina como las mayorías, la solución que anhela es "reprimir".
Más allá de que todos sabemos que a RG y varios de sus lectores, todo lo que sea más o menos "kirchnerista" es "gravísimo", coincido en que acá NG pifió. Espero que más adelante empiecen a considerar más seguido los "gravísimos" del Mauri porque se está llevando el país puesto. ES UN DESASTRE!!
No todo es lo mismo. No sé cuál es el presupuesto dedicado a la memoria del Holocausto por parte de los Estados europeos y cómo se sostienen simbólicamente la memoria del horror. En muchos países latinoamericanos como el nuestro, un nuevo gobierno tiene la idea de cambiar todo lo que hizo el anterior no importa qué porque todo vale. Se modifican presupuestos y símbolos. ¿Estás de acuerdo? Entonces, pensemos cómo le agregamos a esta realidad, para interpretarla, para ser más rigurosos, la frase de que los negacionistas tienen derecho a decir lo que piensan.
Ged: Insisto: estas de acuerdo con reprimir a los discriminadores? y a los negacionistas?
Si hay diferencias en tu respuesta, podés justificarla moralmente?
Lo más gracioso es que quienes pretenden reprimir el negacionismo se arrogaron la facultad de reescribir el prologo del "Nunca Más" para transformar a quienes, desde las organizaciones armadas, habían cometido delitos gravísimos, en verdaderos héroes. NG debería promover instancias de reflexión y hacer una autocrítica o, si no está dispuesta a ello, por lo menos debatir del modo en que lo proponen Hilb y el fallecido Héctor Leis. Reprimir el "negacionismo" y negar ese debate obedece a una razón clara: se cae el relato setentista 2003/2015.
Julio
Dworkin se equivoca y vos también. El estado tiene autoridad para castigar penalmente a quienes reivindican genocidios porque su conducta atenta contra la convivencia pacífica y tolerante de todos los miembros de la comunidad. Nadie tiene derecho a decir que estuvo bien matar a un grupo sean judíos, negros, armenios, etc.
Coincido en la necesidad de hacer un enorme esfuerzo en persuadir y refutar. Ese esfuerzo es el que han hecho los diversos organismos de derechos humanos desde hace mucho tiempo y debe estar dirigido hoy fundamentalmente a las generaciones mas jóvenes; quienes solo pueden acceder a lo ocurrido a través del relato colectivo que se nutre de múltiples visiones. El campo de batalla del tema esta ahí: en como se lee la historia.
Llegado cierto punto, cuando la verdad es absolutamente evidente para quien la niega, persistir en la negación implica complicidad. Es decir se la niega por que se la conoce, es un acto de mala fe; persuadir no parece entonces una vía adecuada. Justificar o aprobar -en forma pública- delitos de lesa comunidad es ir aun mas allá y volverse solidario con los mismos. Tal como dijo anónimo (2.42) la reivindicación de esos delitos atenta contra la convivencia pacífica, a la par de ofender la memoria de las victimas y de sus familiares.
De todos modos no impondria penas de prision o dinero; si de educación y servicio social.
Pensar la respuesta a la apología del terrorismo de estado con la apertura de una cláusula constitucional de libertad de expresión de un país que no ha tenido una dictadura en toda su historia. Definitivamente, Dworkin no da para todo.
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