13 mar 2015

Viaje a la izquierda del derecho penal, 3. Ramsay/Igualdad política



P. Ramsay presenta un trabajo curioso, vinculando derecho penal, castigo y democracia. Procura, de una manera que no considero exitosa, desarrollar una “teoría democrática del aprisionamiento”, capaz de “limitar las circunstancias en que la libertad de un ciudadano puede ser sujeta a coerción legítima,” a aquellas que sean consistentes con la “igualdad política de los ciudadanos”; y al mismo tiempo “limitar las condiciones en que los ciudadanos pueden ser detenidos a aquellas que sean consistentes con su igualdad política.”

En el camino, hace algunas afirmaciones de interés, como la siguiente: la “libertad civil” representa una característica esencial de la igualdad política, y ello explica “por qué todo y cada acto de aprisionamiento implica una denegación de la igualdad política”: al privar a alguien de su igualdad política, se lo priva, como ciudadano, de “su derecho al movimiento, a hablar libremente, a reunirse en asambleas, a asociarse, a disfrutar de su vida privada” –se lo priva de todo lo que es esencial, lo que distingue y da sentido, a su condición de ciudadano.

Esta conclusión, dice Ramsay, se contrapone con una idea muy influyente entre los reformistas penales, según la cual se deben reconocer los derechos de los prisioneros porque ellos también son ciudadanos. Dice Ramsay, en cambio: “dado que los prisioneros carecen de libertades civiles, insistir en su ciudadanía es no tomar en cuenta hasta qué punto las libertades civiles representan un componente esencial de la ciudadanía democrática. Desde el punto de vista de la reforma penal, el argumento según el cual los prisioneros son ciudadanos es perverso porque presenta al aprisionamiento como consistente con la continua ciudadanía de una persona, y de ese modo, implícitamente, normaliza a la prisión y socava los argumentos en contra del encarcelamiento masivo.”


1 comentario:

Santiago Mollis dijo...

Importantísimo cuestionar la pena desde ese lado. Es muchísimo más que la pérdida de la libertad ambulatoria, es un tipo de muerte social por su materialización (una persona excluida de todo vínculo social), y por lo que genera (discriminación, estigmatización, rechazo, etc etc).
La cita con la que cerras también es un buen aporte.

Que bueno saber que de a poco se avanza en esta dirección.