25 ene 2009

Un revolucionario



Mauricio Kagel nació en Buenos Aires en 1931. Estudió música, historia de la literatura y filosofía. Fue miembro de la Cinemateca Argentina, y autor de diecisiete películas, se destacó sobre todo como un notable y muy heterodoxo compositor de música -música contemporánea, o “post-moderna,” experimental, siempre difícil de procesar. Vivió casi toda su vida en Alemania, adonde se trasladó a finales de los años 50. Desde entonces, prácticamente no volvió nunca al país. Su retorno “oficial” fue en el 2006, cuando se decidió hacerle un homenaje, desde el Centro Experimental del Teatro Colón, apoyado por jóvenes admiradores de su obra.



El cineasta Gastón Solnicki decidió entonces hacer una filmación sobre ese regreso, que implicó 130 horas de material grabado que tardó más de dos años en editar. La obra, extraordinaria también, se puede ver ahora en el MALBA. Si el Premio Seminario para la película argentina del 2008 se lo llevó Historias Extraordinarias, de Mariano Llinás (no lo entregamos??), el de éste parece dirigirse, tranquilamente, a Süden, la película de Solnicki. Así que los que anden por Buenos Aires ya saben (está por ahora los viernes y sábados en el MALBA). Tremenda.


El Kagel que se ve en la película es fascinante. A sus casi 80 años se lo ve vivaz, risueño con sus jóvenes músicos-estudiantes (los notables miembros de la Süden Ensamble, con la que tocaría en la Argentina), lleno de amor para enseñar, lleno de ganas de decir cosas. Y a la vez, tan increíblemente convencido de lo que decía, tan lleno de pasión por lo que hacía, tan tremendamente creativo. Entre las obras que hizo cuando estuvo por acá, una fue inspirada por un levantamiento en la cárcel de Devoto; otra por unos temibles nazis que avanzaban –en su imaginación- borrachines y decadentes, por la calle; otra implicó la movilización de 111 ciclistas tocando las bocinas de sus bicis alrededor del teatro Colón (Kagel acostumbra mezclar su música con ladridos, gritos, ruidos de campana, hojas de guía telefónica arrancadas con violencia!).


La película me tuvo emocionado desde los primeros minutos hasta el final. Fue introducida por un miembro de la Süden, interpretando una composición extrañísima de Kagel –sin pentagrama, pero con dibujos del autor!!- y cerró con un debate con el autor del film (muy gracioso y respondiendo con altavoz en mano), y la montajista de la obra. Felicitaciones para ellos, y post-mortem a Kagel, un admirable, jovencísimo, audaz revolucionario.

7 comentarios:

Fer Castellanos dijo...

Se integra tanto en la vida musical germana, que John Cage, el otro mago de las paradojas, dirá:

El mejor músico europeo que conozco es un argentino, Mauricio Kagel

rg dijo...

!!

Héctor Corvalán dijo...

Dice Juan Carlos Gómez (amigo de Gombrowicz en Argentina): "En el templo sagrado que Gombrowicz levanta para la música Mauricio Kagel, uno de los contertulios del café Rex, oficiaba de nuestro sumo sacerdote. Pierre Boulez, que había llegado a la Argentina para presentar algunas de sus obras, quedó sorprendido por la originalidad de sus composiciones y le recomendó que cumpliera su formación en Europa. Kagel no lo piensa demasiado: gracias a la beca "Deustscher Akademischer Austauschdienst" que concedía el gobierno alemán se traslada a Colonia en 1957, en aquellos años foco de irradiación de la creación contemporánea en el continente, donde establece su residencia (...) Más allá de la famosa frase de John Cage según la cual ‘el mejor músico europeo es argentino y se llama Mauricio Kagel’, no sería del todo cierto decir que la carrera de Kagel fue posible sólo a partir de su desembarco en Europa. Ya a principios de la década de 1950, cuando el compositor se encontraba todavía en el país, el escritor polaco radicado en la Argentina Witold Gombrowicz –cuyo destino sudamericano mantiene una velada relación simétrica con el destino europeo de Kagel– le había hecho notar a Cecilia Benedit de Debenedetti: ‘Kagel es el mejor músico argentino’ (...)". La relación de admiración que Gombrowicz mantenía con Mauricio Kagel no se extendía a otros miembros de su familia..."

rg dijo...

que buenos datos! gracias a ambos

julieta eme dijo...

ayer la vi. realmente muy buena. me encantó. lástima que no habló el director.

julieta eme dijo...

te dejo esta nota y entrevista que por ahí te interesa:

http://tallerlaotra.blogspot.com/2009/01/sden.html

rg dijo...

gracias!