13 dic 2015

Fin y principio

(Publicado hoy en Perfil, acá)

El kirchnerismo terminó, víctima de su propia construcción imperfecta. No se trató de un error, aquí o allá, sino de una falla en la concepción general, que tampoco fue producto de un desvío de un momento, sino de un modo profundo – profundamente elitista– de entender la política. Si política es lo que dice o hace una persona, o dos, y si ese esquema necesita, para mantenerse, de “la bolsa y la espada,” esto es, del dinero y del manejo de la coerción, luego, el plan dispuesto dura lo que dura esa persona en control del poder económico y del poder de fuego. En otros términos, el kirchnerismo –finalmente, Néstor y Cristina– no se ocupó de la formación de cuadros; de la promoción cuidadosa de sus miembros; de la distribución del poder; de la construcción ladrillo a ladrillo y desde abajo: lo que distribuyeron fue dinero y órdenes desde arriba, apoyados en su capacidad y disposición para disparar al contrario.

Muchos dicen que el camino escogido fue el único. Dicen que no había alternativas, que la urgencia imperiosa era la de reconstruir autoridad luego del desierto (la debacle de 2001, la crisis de los presidentes que se suceden unos a otros en cuestión de días, etc.). Creo que esta respuesta se equivoca todo a lo largo: no es cierto que no había alternativas, como no es cierto que lo que requería la salida de la crisis era un unicato de ejercicio autoritario (¿por qué no un gobierno de coalición, un pacto de gobernabilidad, etc.?). Si se optó por el camino de reforzar el hiperpresidencialismo fue por otro tipo de razones, más vinculadas con una tradición verticalista, con una vocación ansiosa por centralizar los negocios en la cabeza del gobierno, finalmente con una idea de democracia en manos de pocos (en donde los pocos contratan y pactan sólo con los elegidos –los que “juegan en primera”–).

La alternativa macrista es otra cosa, porque otros son sus méritos y otros también sus defectos. Lo que se vislumbra es una histórica síntesis, entre el menemismo que no volverá a ser, y lo que el kirchnerismo dijo que era. Un gerenciamiento, para bien o mal, con vocación de servicio; una administración técnica, pero con responsabilidad social. Para los que estuvimos en la vereda de enfrente de menemistas y kirchneristas, la síntesis que se promete entre ambas corrientes no representa el mejor de los mundos posibles. Ello así, aun cuando –entiéndase bien– no me refiero a la desagradable suma de vicios que supieron cultivar ambas fuerzas, sino a una síntesis de las virtudes que, en su mejor versión, ambos grupos respecto de sí han proclamado.

De lo que queda por fuera tampoco hay mucho. El sciolismo puede despedirse de la política grande, si es que alguna vez estuvo en ella; mientras que el massismo no merece mayores augurios, aunque se esfuerce por pronunciarlos. Podrán seguir en carrera, de esta última fuerza, el dirigente aquel, o la dirigente aquella, pero otra cosa es la ilusión de pensar que lo que queda intacta es la fuerza, luego de esta contienda.
La pregunta que más me inquieta es la atinente al lugar de la izquierda en la política por venir. Pienso en una izquierda convencida, principista, democrática, dialógica e igualitaria; pienso en la izquierda que desde hace décadas, y de distintos modos, viene siendo devastada. Me pregunto, y no sé la respuesta, cómo la afectarán estos años en que desde el poder se encubrieron ilícitos y se hicieron innombrables negocios usando el ropaje, las propuestas y el lenguaje de la izquierda. Confío en que se pueda dejar atrás en tiempo breve la patraña, el izquierdismo rimbombante con que el kirchnerismo disfrazó los aspectos más vilmente capitalistas de sus miserias. Es lo que hoy tenemos.



*Doctor en Derecho. Miembro de plataforma 2012.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

En principio te diría que se trata de una izquierda que no dialoga, solo pontifica. Perdió una buena oportunidad de ingresar a la Casa Rosada a llevar sus puntos de vista ante el presidente. Puede parecer una cuestión menor pero creo que no lo es. Es todo un símbolo de la pobreza que la aqueja.

Anónimo dijo...

Decís "Un gerenciamiento, para bien o mal, con vocación de servicio; una administración técnica, pero con responsabilidad social". ¿En que se funda esta apreciación??. Lo visto en ciudad de Bs As en estos años en modo alguno sugiere que el macrismo posea algun grado de responsabilidad social. Los nombramientos de personajes con conocida trayectoria inversa (Sturzenegger, Prat Gay, Patricia Bulrrich, Lombardi) sumados a los CEOs de empresas (a los que dificilmente se los pueda relacionar con el bienestar general) sugieren exactamente lo opuesto. Lo de administración tecnica hasta donde alcanza la memoria remite a los tiempos de Menem y de la alianza donde la economía y las decisiones habían sido dejadas en las manos de los "sabían". Y así nos fue. ¿De donde sale, entonces, tu afirmación? ¿O es solo una expresión de deseos??

Anónimo dijo...

Una pena que la izquierda no haya ni siquiera tenido una charla con el nuevo presidente. Se comporto de igual modo que Cristina. Lamentable. Marco

JRLRC dijo...

Muy buen texto.
Saludos. Y buena suerte con Macri!

rib dijo...

la izquierda argentina sigue aferrada a un estilo político previo a yalta
porque del "militante" al "empleado corporativo integrista" solo
hay un karol wojtyła de por medio

ahora ... un desarrollismo sin plan marshall lo quiero ver !!!

Anónimo dijo...

Respecto de la supuesta capacidad tecnica del gabinete, vale la pena observar el DNU 13/2015 que desconoce avances fundamentales en la educación desde 2005 a la fecha (ver link mas abajo). No se si fue un error, que indica insolvencia tecnica o si fue un ataque a la educación. En cualquier cosa urge su inmediata correción.

http://tiempo.infonews.com/nota/198849/criticas-de-la-comunidad-educativa-al-decreto-que-omitio-la-legislacion-vigente

rg dijo...

no entiendo lo de la capacidad tecnica del gabinete. no la asumo, es mas, presumo que en muchos casos no existe en absoluto (mas alla de que aun asi siga habiendo un año de luz de diferencia con moreno=timmerman-berni/rodriguez-manzur-anibal f-kiciloff-parodi, etc., que es combinacion de ineptitud, corrupcion y crimen)

Anónimo dijo...

Burllrich ya dijo que el DNI 13/2015 fue un error y que se iba a anular. Habrá que ver qué pasa.

Anónimo dijo...

Soy anonimo de las 9:19

No creo que tras varios años de paso por la función publica, de modo particular en la cartera de Educación como los tiene el ministro, se pueda desconocer de tal modo el marco legal vigente. En beneficio de la duda podemos pensar que se trató de un error. De ser así la solvencia tecnica de Bullrich en el área se desploma. Mi percepción, tras ver la acción del Pro en CABA, es que hay que estirar bastante los limites de la imaginación para coincidir en la teoría del error...

Alejandro Kafka dijo...

"Un gerenciamiento, para bien o mal, con vocación de servicio; una administración técnica, pero con responsabilidad social."

Mirá que sos cómico, RG.

El tipo viene pateando la cristalería a decretazo limpio... y hasta pone dos miembros de la Corte Suprema a dedo...

... esperá que me río un poco.

Vocación de servicio al establishment. Administración técnica con razón social: S.R.L.

Y la izquierda seguirá con su ombliguismo de siempre.

rg dijo...

la nota, publicada el domingo se escribió obviamente al día o dos en que macri asumió el poder. y la frase que citás es crítica (acababa de decir que estuve en la oposición del menemismo y el kirchnerismo, y que el macrismo los sintetizaba). vos, que sos de los que durante 10 años se tragaron sapos de todo tipo (que en muchos casos fueron crímenes), deberían llamarse a silencio unos añitos. con un par de años de penitencia por las faltas cometidas, me conformaría, si me preguntás.

Alejandro Kafka dijo...

¿Censuramos al 49 %, RG?