4 feb 2009

Escraches, reloaded



En La Nación de hoy, además de una preocupante nota de su jurista especializado, favoreciendo la postergación, por parte de la Corte, de la decisión sobre el consumo de estupefacientes (acá), hay dos notas de sus dos principales editorialistas (ay!) sobre los escraches. Otro tema sobre el que hay mucho que discutir, pero que para quien esto escribe es bastante obvio, aunque supongo que pienso lo contrario que muchos colegas (y, ciertamente, lo contrario que los dos editorialistas, pongo solamente
uno de los editoriales acá por razones varias digamos). Mi posición es, finalmente, la misma que la del amigo Owen Fiss: en la medida en que el sistema representativo funcione mal; y que reconozcamos que la democracia no se agota con votar, no es malo sino saludable que se busquen formas de expresión alternativas y cotidianas, que pueden incluir el ir a buscar a alguien a su domicilio y abuchearlo, o hacer guardia frente a tal lugar con carteles de protesta. Ese tipo de expresiones deben ser bienvenidas, y me resulta insoportable que las equiparen al nazismo, simplemente porque los nazis hacían escraches (los nazis comían salchichas, y yo que soy anti-nazi lo mismo, aunque como pocas porque mucho no me gustan). El tema, claro, es cuando la temperatura sube y la expresión toma otros caminos. Si debo dar mi opinión (deberé?), me parecía feo pero finalmente tolerable que, pongamos, en Inglaterra le tiraran huevos a la Thatcher o a Blair -no por la ideología de ambos, sino porque son los riesgos del trabajo que habían escogido; por la radicalidad de los programas que avanzaban; y la dificultad de los votantes para expresarse por otros medios de modo de poder razonablemente torcer la voluntad de sus representantes. Por supuesto que la agresión física me parece mal, pero eso, por un lado, ya lo cubrimos con la figura de las lesiones, y por otro lado, ni el diputado Rossi (recientemente escrachado) ni, pongamos, los ex jueces de la Corte, en su momento, fueron objeto de agresión física, aunque si de repudio en sus domicilios. La propuesta es: no asimilemos indebida y tramposamente escrache a nazismo; aceptemos, como diría Fiss, que la democracia no es sólo voto periódico, y que bien puede incluir manifestaciones de protesta frente a los domicilios de los representantes, por ejemplo; y –como siempre- lo más importante, distingamos, porque no es todo lo mismo: un silbido o un abucheo no es lo mismo que un cascotazo, no, y no necesitamos estudiar derecho para poder hacer y aplicar este tipo de distinciones, aunque algunos estén interesados en mezclarlo todo.

39 comentarios:

Anónimo dijo...

rg,

creo que hay que hacer algunas distinciones. El escrache en el domicilio particular afecta la intimidad de las personas. Ya lo ha dicho la Corte Suprema de EEUU en los casos de "residential picketing" contra los médicos que practican abortos.
Otra cosa es el escrache en la vía pública. Para mi, tirar un huevo (o un zapato, que ahora está de moda) en la vía pública es libertad de expresión. Pero ojo, hay que tener cuidado con que el escrache no sea intimidante,es decir, que la persona sienta que está en peligro su integridad física (por ejemplo, querer dar vuelta el auto).
Por otro lado, el escrache no puede ser un arma para silenciar a quienes piensan de forma distinta. Por ejemplo, no puede utilizarse el escrache para impedir que alguien de una conferencia porque no le gustan sus ideas (caso López Murphy en la Univ. de La Plata).
En fin, creo que hay muchísimos matices en este tema, y no es tan simple como escrache sí o escrache no.

rg dijo...

ta, de acuerdo, hay que hacer distinciones; y luego pensar cada una. lo que diga la corte, o fiss o cualquiera no es determinante. yo creo que uno estaba en todo su derecho a ir a la casa de nazareno y expresarle pacificamente el repudio, por ejemplo. pero en todo caso, si, hay que distinguir y pensar

Anónimo dijo...

rg,

Entiendo la indignación que despiertan tipos como Nazareno. Pero asumamos ahora que en un corto o mediano plazo tenemos una jueza feminista en la Corte, con todo lo que ello implica en temas de aborto. Te parecería correcto que todos los días en su casa hubiera un grupo de católicos extremistas tirándole huevos, abucheándola, insultándola, escribiendo las paredes de su edifico, etc etc? No hay un derecho a ser dejado a solas en la casa? Si al fin y al cabo, podrían hacer lo mismo frente al Palacio de Justicia (es decir, hay otras vías disponibles), Para mí, el escrache en el domicilio roza el acoso.

rg dijo...

pero lo que digo es independiente de nazareno o la ideologia de derecha o la corrupcion. imagino a la jueza feminista, y correcto no me parece pero esa no es la cuestion (millones de cosas no me parecen correctaz) sino si se debe usar la ley en esos casos contra los que protestan. creo lo de siempre, los funcionarios publicos tienen privilegios (desde el sueldo a la estabilidad en los cargos a ventajas para decir lo que piensan, etc.), que se acompanian con costos especiales. y ahi distinguimos, una cosa es estar parado frente a la casa y silbarlo, otra romperle la puerta a golpes o golpearlo a el, ella. en el ultimo caso, procesamos por lesiones, en el primero, yo no haria nada mas alla de proteger la integridad personal de la jueza, si asi lo requiere la ocasion.

Unknown dijo...

El reproche es logico y viable mientras no atente con la seguridad fisica de las personas. Pero me parece un buen recurso democratico en sociedades como las nuestras donde la participacion civica activa no la tenemos asimilada...

SebaE dijo...

Creo que el tema merece mil matices. En principio, simpatizo en alguna medida con medios alternativos de expresión de disgusto con los funcionarios públicos. Compro lo que dice Roberto sobre la compensación de beneficios con cargas, en una suerte de compensatio lucro cum damni. Y, seamos sinceros, en general el balance les resulta laaaaargamente positivo a los funcionarios. Además, como existen numerosos mecanismos de elusión de responsabilidad política, a los que se suma algún grado de mala memoria que tenemos todos (ayudada por la conveniente cobertura de los medios -o ausencia de-), creo que debe haber formas en que podamos manifestar nuestro desagrado (que puede, incluso, ser muy profundo), más allá de los canales tradicionales. El "vote him out of office, if you don't like him" no es tan efectivo como uno quisiera y, ergo, no agota la cuestión. Ahora bien, JH llama la atención sobre un punto importante: puede haber maneras alternativas al escrache domiciliario, efectivas en expresar la protesta, pero más respetuosas de, por ej., el derecho a la intimidad. EL escrache domiciliario puede ser pacífico, pero se presta para la intimidación. No digo que nunca esté justificado. Pero sí que habría que pensar bien cuándo sí y cuándo no. Una cosa es que no me guste Nazareno, porque en una línea de conducta y de fallos ha demostrado ser lo que es, y entonces parece razonable manifestar, y otra es ir a armar piquetes domiciliarios cuando se sabe que está por salir un tema de interés. EL escrache en la Corte, ¿es ineficaz? No sé. Quizás sea bastante. Admito que es más difícil cuando, por ejemplo, se quiere escrachar al miembro de un cuerpo colectivo mucho más numeroso. JH, no estoy tan seguro de que tirar un huevo o un zapato se quede en la expresión. En todo caso, no me queda claro cuál debería ser el criterio para trazar la línea. Si es la mera "peligrosidad objetiva" de lo que se usa como canal de expresión (o, alternativamente, proyectil relativamente inofensivo). Si se causa un daño a través del lanzamiento de un elemento que normalmente no debería causarlo (mala fortuna), ¿a quién hacemos cargar las consecuencias? ¿Al manifestante, que no quería dañar, pero dañó? ¿O al destinatario de la protesta? EN fin. Es complicado.
Abrazos,

Anónimo dijo...

El tema pasa cuando el gobierno manda a los piqueteros a hacer escraches a los opositores o utiliza algun tipo de doble estandar para amigos y opositores.

Anónimo dijo...

Me parece que en esto de distinguir podríamos distinguir quiénes son los que usaron en ese caso este método de escrache (no desatiendo a quién lo sufrió, pero vista las consecuencias, sólo unos huevazos a alguien que es un representante y como dice RG tiene que asumir algún costo por su función -siempre que no alcance el delito, obvio- no va a ser central). decía que no me parece menor quiénes son los que llevan adelante el escrache, ya que es un sector en conflicto con el gobierno (gobierno que hasta donde sabemos ganó legítimamente las elecciones para conducir)que pudo acceder a todo tipo de medios para expresar su disconformidad y fue tal la influencia que tuvieron que incluso festejaron la aprobación de una ley que se asemejaba a sus pretèritos intereses (ahora según parece la padecen), de allí que habiendo ejercido al máximo su derecho de expresión (en los medios, por cortes de ruta, con actos, etc) no estoy cierto que en este caso se llame escrache, parece mas bien intolerancia...salute Marcelo.

rg dijo...

bueno, no se. que pasa si la oposicion solo se inteersa en ganar la eleccion, y si el sistema presidencialista me desalienta a pelear por otra cosa que no sea defenstrar al gobierno. es obvio que la oposicion va a hacer todo lo posible por desautorizar al gobierno. no me convence mucho lo de regular mas duramente si el que protesta es oposicion. por el contrario, la oposicion merece mas proteccion diria en principio

Anónimo dijo...

No será peligroso permitir y dar via libre a los escraches?
No se esta censurando a ideas contrarias?
No sería a la vez una libertad de expresión contraria a la democracia impidiendo opinar a otros disidentes.
Y más grave sería si solo se repelería habiendo agresión fisica y sino no seria penado.
No iría en contra de la Constitución en cuanto a la igualdad?

rg dijo...

pero lo que decis es totalmente contrario a lo que venimos insistiendo hasta aca!! leiste lo escrito!! estamos insistiendo desde el minuto 1 en distinguir, en no poner todo en la misma bolsa, y venis, como anonimo, a decir que queremos "dar via libre" a todo!

Anónimo dijo...

totalmente de acuerdo con el post de rg de las 8:36. La libertad de expresión debe proteger de forma especial al disidente. Hay un libro bastante piola sobre este tema de Schiffrin. Al que más hay que tutelar es al va en contra de la corriente, al que con sus ideas provoca, escandaliza u ofende a las mayorías o a los electos por las mayorías.

Hourya dijo...

Para mi un escrache es un modo de expresion no-violento, exactamente como lo son los silbeos de los jovenes desciendentes de inmigrantes en Francia cuando suena la Marseillaise durante un partido de futbol; pero también exactamente como el hecho de echar un zapato a Bush en Irak...Por alli, tenemos todos los requisitos de la no-violencia: ningun uso de armas, un danio menor por la persona asi "atacada", y sobre todo no se trata de "odio" personal hacia otra persona, sino de una rabia social, llevada por todo un pueblo, un grupo social, para criticar la violencia que esta usada contra ellos. Cuando Arendt decia que el poder consiste en actuar de manera concertada incluso y sobre todo fuera del voto, hasta desobedecer a la ley, y cuando aniado que el poder y la no-violencia eran tautologicos, creo que hubiera applaudido fuertemente los escraches.

rg dijo...

claro! hourya, creo que deberias escribir tu tesis sobre la no/violencia. hace la prueba!! segui mi consejo!

rg dijo...

Seba: una bomba o un zapatazo son expresion, pero eso no quita que haya expresiones criticables, reprochables, etc. Y si, como siempre; hay que hacer distinciones; y la justicia esta como siempre obligada a hacerlas. Y siempre lo hace, aunque no coincidamos con sus criterios. ese es el punto, si

Anónimo dijo...

un último comentario respecto de este tema. Aún cuando uno pueda considerar que determinadas actividades expresivas (por. ej., escraches en un domicilio particular) no se encuentran protegidas constitucionalmente, eso no significa que puedan ser castigadas con penas privativas de la libertad. Porque, la pena podría ser desproporcionada o irracional y causar un importante efecto disuasivo.

Martín Juárez Ferrer dijo...

hola a todos!
che, me quedé pensando una cosa,
el tema de los escraches "domiciliarios". si yo fuera el escrachado, seguro que me daría miedo, seguro que mi familia sentiría miedo... me parece que no sería el ámbito para hacer un escrache. Coincido con el último comment de jh, respecto de que no corresponde una pena privativa de libertad, ni mucho menos, pero si creo que respecto de los escraches "a domicilio", habría, en mi opinión, una fuerte presunción de "ilegitimidad" y de "abuso" en la expresión de las ideas. Salvo, claro, que por ejemplo, el Presidente viviera y gobernarar en la casa rosada, por ejemplo.

martín

rg dijo...

pero desde cuando las expresiones criticas a un funcionario publico tienen que ser placenteras o no incomodas para el funcionario???

Anónimo dijo...

rg,

como regla general, estoy de acuerdo. Es más, yo creo que las expresiones groseramente humillantes o ridiculizantes dirigidas contra funcionarios o figuras e incluso los insultos están protegidas por la libertad de expresión. Sin emabrgo, creo que el domicilio particular está fuera del "discurso público". Se trata de un lugar donde toda persona tiene derecho a ser dejada a solas.

Martín Juárez Ferrer dijo...

roberto,
pienso como jh, no es que tengan que ser cómodas, ni mucho menos placenteras. Acuerdo en que pueden incluir insultos, e incluso unos tomates y huevos podridos. Pero para mi el problema es que sea en la casa del funcionario. Coincido, mucho, en que hay un derecho a ser dejado a solas, en tu domicilio particular. Me parece que que te escrachen en tu casa es demasiado. Creo que está a un paso de que - ponele- le hagan un escrache al padre del funcionario, o al hijo en el colegio. La casa es un ámbito de intimidad, y en mi opinión, queda excluido del ámbito del escrache a un funcionario público. Además, la función te da suficientes lugares donde escrachar.

saludos

martín

Anónimo dijo...

Y cómo vienen los votos en la corte?

porque faltan dos, pero ya sabe el resto?

rg dijo...

pero martin, es ambiguo lo que decis, y con una ambiguedad que encubre lo que no debe ser encubierto. no se trata de una manifestacion EN el domicilio, sino frente al domicilio. vos podes estar en tu cuarto escuchando abba, ponele. el escrache es AFUERA de tu domicilio (ahora, si escuchas abba, capaz mereces el escrache)

Wint dijo...

Las concecuencias de las acciones de los funcionarios no acaban a las 6 de la tarde cuando dejan su oficina.

Evidentemnte que siempre hay matices, si lo voy a escrachar porque no me gusta el corte de pelo que se hizo entonces mi repudio en su domicilio no esta legitimado. Ahora si es un escrache anti-corrupcion o una protesta por algun derecho vulnerado por culpa de su accionar entonces entramos en otro terreno.

Tambien hay casos y casos, no es lo mismo ir a hacerle un escrache a Martinez de Hoz que ha la que recibe expedientes en tribunales.
El nivel de proteccion que hay que darle al domicilio de Martinez de Hoz es el de las lesiones. A la que recibe los expedientes en tribunales la vamos a cuidar muchi mas por razones ovbias.

Un zapataso a bush esta mas que super legitimado. Incluso mas si tenemos en cuenta que el que lanzo el zapato es un ciudadano del pais que el invadio para luego asesinar a su presidente y robar sus recursos undiendo a la poblacion en la miseria y la muerte.

Casos extremos como los de los genocidas deberian estar super expuestos a las criticas mas vicerales.

Martín Juárez Ferrer dijo...

Roberto, es cierto, lo que digo es ambiguo, pense en aclararlo en el anterior comment, pero dps me olvidé. Pienso que las manifestaciones afuera del domicilio, en la puerta de la casa, deben ser restringidas. Hasta dónde, o desde cuándo son cosas bien difíciles de responder. Pero igual tiro ejemplos que se me ocurren: ruidos, cacerolazos, ollazos, bombo, petardos, bombas de estruendo, durante el día, todo ok. bombo, bombas de estruendo, a las 3 de la mañana, me parece que pasa el límite. pintadas, huevazos, bombas en la puerta de la casa, me parece que pasa el límite. esos son para mí los límites. Por varias causas: en primer lugar, posiblmente viven otros aparte del funcionario cuestionado; en segundo lugar, todos tenemos el derecho a la intimidad (los funcionarios, los presos, los civiles, los académicos), y bombas de estruendo a las 3 de la mañana, pintadas y huevazos en tu casa, pasa los límites [de un ejercicio regular del derecho a la protesta y a la libre expresión de las ideas, claro], esto se relaciona con aquella idea que jh recordó: el derecho a estar solo.

Wint, me parece que el derecho a la intimidad no decrece en su amplitud en el caso de ser Videla Menéndez, Menem, Alfonsín, San Martín, Bolívar, Chavez, o Wint. Es igual. Igual respeto por la intimidad, igual derecho a estar solo. Más genocida, más derecho a zapatazo? estoy en desacuerdo. Más genocida: más penas, iguales garantías. Las consecuencias no terminan a las 6 de la tarde? claro, pero también es un ser humano, y tiene derecho a la intimidad. Si querés protestar durante toda su jornada laboral, todo bien, pero hay un momento de intimidad.

saludos a todos!

martín

rg dijo...

pero martin, hay restricciones que ya existen por ruidos molestos. no se por que habria que inventar mas cosas. me parece que los ejemplos que das sacan a la discusion de su lugar. estamos frente a la casa del funcionario, el esta solo en su cuarto escuchando musica, nosotros creemos que el es un tremendo corrupto que esta vendiendo sentencias, y carecemos absolutamente de formas de manifestarle repudio, asi que vamos a donde sabemos que esta y le hacemos saber que lo que esta haciendo nos parece mal. hasta donde querrias llegar con esa lectura del derecho a ser dejado solo? a mi a veces voy en el colectivo y me molesta que haya gente. lo digo porque me tendrias que aclarar que entendes por derecho a ser dejado solo, porque citando esa frase no agregamos mucho, y sin embargo estamos queriendo decir algo fuerte, que trasciende el hecho de que estoy, en efecto, solo en mi casa, solo en mi cuarto. lo de las pintadas en la casa tambien tiene que ver con lo que decimos desde el minuto uno. apoyo a la manifestacion frente a la casa, y luego empezamos a distinguir y ver limites. no a las agresiones fisicas, a lo mejor un reproche menor a las pintadas, pero no mezclemos todo otra vez. abrazo grande

Martín Juárez Ferrer dijo...

ja perdón si he mezclado roberto, no era la idea. es cierto que ya hay normas que impiden ruidos molestos y pintadas, y que son contravencionales [eso quizá es más peligroso que que sean delito, pero esa es otra -fea- historia]. Esos límites me parecen aceptables, y quizás, esas normas marcan esos límites. Más me parece excesivo. Si vende sentencias, lo escrachemos en la puerta de tribunales, a la salida de la cochera de tribunales, en la puerta del despacho, nos metamos adentro, en ese ámbito todo bien.

Con el derecho a ser dejado solo me refiero el derecho a tener tu propia burbuja, que nadie te invada esa intimidad mínima. Si vos tenés ganas de ir solo en un colectivo de dos pisos, lo siento mucho, pero si vos vas a en un colectivo córdoba - usuahi (3200km) y se vendieron 3 boletos para dos asientos, y tenés que compartir tu asiento, eso ya no está bueno, y te están "invadiendo la burbuja". Si unos tipos te cantan canciones e insultos y tiran bombas de estruendo 3 de la mañana en la puerta de tu casa, te están invadiendo la intimidad, te están violando el derecho a estar solo, a ser dejado solo [salvo que vivas en una quinta inmensa donde el ruido no te molesto, claro].

pero como resumen, yo también apoyo la manifestación frente a la casa, con muchos más límites que la manifestación frente al despacho, es decir, límites de horarios, límites de expresión de broncas, etc...

saludos!!!

martín

Anónimo dijo...

Hay algo que no aparece en los comments creo, así que es muy probable que esté yo equivocado. Pero... pregunto: el concepto de escrache no está mucho más ligado a poner en evidencia una "aberración" que ha cometido un sujeto, de manera que su vecinos de cuadra conozcan a su verdadero vecino? Los escraches, hasta donde yo entendía, tenían más un fin de denuncia (por un camino alternativo y, hasta hace un tiempo, único) que de expresión de pensamientos distintos. Digo claramente y ya que se propone distinción: no cabría una distinción entre los "escrachados"? Es lo mismo un diputado democrático que votó en contra de intereses de un grupo minoritario de personas a un torturador, apropiador de niños, genocida, cuyas andanzas no son conocidas por nadie en el barrio hasta el escrache? Un escrache de "HIJOS" es en concepto igual al de los ruralistas? Tiene este tema paralelismo con aquél que distinguía entre los piquetes de desocupados y los de barrio norte?

Juan

Anónimo dijo...

rg,

no entiendo por qué decís que carecés de formas para expresar el repudio alfuncionario. Lo podés hacer en la calle, en el restaurant,frente a su oficina, en una cancha de fútbol, en el gimnasio, etc etc. Lo único que Martín y yo decimos es: frente a la casa donde vive con su familia no. Porue hasta el ser más deleznable tiene derecho a la intimidad.

El derecho a ser dejados a solas implica, al menos, un derecho a no ser acosado. Escrachar al tipo en su casa es una forma de acoso. Es como decirle, nunca te vamos a dejar tranquilo, te vamos a seguir a todos lados.

El problema de la discusión con los escraches es que mucha gente lo asocia a ciertas prácticas de "grupos que nos caen simpáticos" que acosan y persiguen a seres despreciables, que cometieron las peores aberraciones posibles. Pero estamos dejando la puerta abierta para que en el día de mañana pase exactamente lo puesto y tengas grupos despreciables acosando a "personas simpáticas". Y el acoso está mal y puede ser castigado.

rg dijo...

pero no, de ningun modo asocio el escrache con el escrache a los "malos". estoy pensando en principios generales, independientes de los nazarenos de turno. y la otra cuestion importante es que no se trata de cuestion de gustos: esto me parece bien o me parece mal, creo que cruzamos el limite, creo que no. tenemos que dar argumentos. los escraches mas conocidos en la argentina son, en efecto, aquellos que nacieron exactamente con la idea que rechazas, jh, "nunca te vamos a dejar tranquilo (pongamos, massera), por mas que las leyes de mi pais te amnistien." Y si, es decir eso, y tuvo mucho sentido decir eso, en ese momento. tampoco estoy de acuerdo con los ejemplos maximalistas, porque la gente no es loca, no es esperable que manifieste nadie toda la vida delante de la casa de nadie. lo previsible es que un par de dias se vaya frente a la casa de nazareno o de videla (entre otras razones, como dice juan, para decir: aca vive tal tipo). y si un tipo que nos causa indignacion recibe un abucheo en la puerta un par de dias, que se la aguante. de eso se trata la libertad de expresion frente a los funcionarios publicos: especiales privilegios, especiales cargas.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con lo que expone RG (especiales privilegios, especiales cargas), pero insisto, lo que está mal no es el acoso, la protesta, la disidencia, la libertad de expresión, sino llamarle escrache a lo que claramente no lo es. Cuando un diputado vuelve a su pueblo luego de sesionar en la capital, no necesita que alguien lo señale (no importa ahora si con huevazos, carteles, piedras). Imagino que todo el pueblo (ciudad) sabrá donde vive y qué hizo. No se si ahora se entenderá otra cosa, pero escrachar a alguien era (y sólo eso) ponerlo en evidencia. Puede ser que ambos usen los mismos métodos (ej. huevazos) pero no comparten a mi modo de ver los fines que persiguen ni la propia historia. Recuerdo que lo de Norma Pla (en la puerta de lo de Cavallo) no era escrache. Nadie lo llamaba así. Todos sabían que ahí vivía Cavallo y que éste era un ministro de la democracia, etc. La palabra escrache aplicada a estas protestas contra diputados a los que no se los acusa más que de votar una ley con la que no se está de acuerdo, le otorga, a mi gusto, demasiada e injusta legitimación al "escrachante". Han usurpado un método, un concepto y una historia que les son ajenas. Ver una cantidad de gente enfurecida tirando huevos contra un auto lujoso al cual se monta una persona con traje y sale raudamente es una imagen que favorece la sensación de que quienes tienen razón son los que están enojados. Va por ahí la cosa?. Juan

Carlos Alberto Fiorani dijo...

No estoy de acuerdo con la legitimación del “escrache” como método de protesta ni que esas expresiones deban ser “bienvenidas”. Ni siquiera con los matices que se sugieren en el post y en varios de los comentarios. Alabo la osadía de plantear el tema con una opinión que puede ser minoritaria, aún con el acuerdo general que se infiere de los comentarios y me atrevo a darles mi punto de vista, totalmente diferente.
Creo que toda acción colectiva y agresiva de un conjunto de personas en contra de otra en un ámbito privado debería ser inaceptable en una sociedad civilizada y que comprometer grados de aceptabilidad implica aceptar un principio de agresión privada de un conjunto de personas hacia otra simplemente porque el grado de agresión pueda interpretarse por algunos como “mínimo” o “incómodo” en una casuística que puede ser interminable.
¿Qué es el “escrache”? Para mí no es otra cosa que la manifestación organizada de un conjunto de personas que considera repudiable a otra y que como consecuencia de ese repudio entiende legítimo demostrárselo en su domicilio, en su trabajo o en cualquier lugar en el que esa persona se encuentre, por medios que van desde la simple silbatina hasta la agresión física. El argumento propuesto en este post se centraría a mi juicio en la validez del método subordinada al alcance de los medios. Es cierto que no es lo mismo un abucheo, una silbatina o la lapidación del escrachado. Pero conceptualmente no veo en donde la legitimación de las pequeñas agresiones no abre la puerta a las grandes. El “escrache” implica que un conjunto de personas agrede a otra por el solo hecho de que ese conjunto considera repudiables las acciones presentes o pasadas de esa persona, o su condición política, o sus ideas, o su raza. La casuística o los matices no le quitan el carácter agresivo de esa expresión para con el “escrachado” y por lo tanto la naturaleza violenta del escrache es inherente al mismo. En algún comentario se señala que tirarle huevos a alguien no es una agresión física sino “libertad de expresión”. No veo como el lanzarle objetos al cuerpo de otro deja de ser violencia hacia ese cuerpo. Habilitar la discusión sobre los alcances de los métodos abre una puerta como principio al método del escrache que no me parece aceptable dada su naturaleza violenta y colectiva frente a un individuo.
Una silbatina espontánea a alguien en un espacio público es una cosa. Aquí podremos discutir si es válido o no que el personaje silbado deba aceptar su escarnio público como un “costo” inherente al desempeño actual o pasado de una función pública y a su decisión de exponerse en ese espacio público. ¿Pero en su casa? ¿Con su familia presente? ¿En su trabajo? ¿En su condición de transeúnte? ¿Dónde y quién establece el límite de aceptación? ¿Vale silbarlo o abuchearlo y también vale insultarlo? ¿No es el insulto una forma de agresión a una persona que debería ser rechazada en un todo y sin compromisos aún con el esfuerzo que esto implique ante determinadas personas? ¿Tirarle algunos huevos a alguien está bien? ¿Cuántos huevos y tirados por cuantas personas califican como “libertad de expresión”?
Comparto que la participación ciudadana no se agota (no se debe agotar) en la emisión de un voto. Comparto que debe haber formas de expresión alternativas y cotidianas pero el camino debe ser no violento en todas sus formas. De otro modo nos veremos habilitando conceptualmente “pequeñas” formas de violencia (¿y en todo caso, pequeñas a juicio de quién?) que son el punto de partida de las grandes.
No creo que la figura de las “lesiones” cubra el episodio de la violencia física si valido al escrache como punto de partida. Cuando un escrache se inicia no veo porque no puede escalar hasta al punto de la violencia física. Si se empieza silbando o abucheando, ¿porqué no continúa insultando? Y ya que se insulta, y además en banda, luego tiro huevos y porque no otro objeto más contundente. Y luego de los huevos si el escrachado reacciona, y alguien sale lesionado, ¿no es un salida ex post facto? ¿No es mejor que un método que es inherentemente violento sea inaceptable y no evaluar si el uso del método se extralimitó cuando ya hay alguien lesionado? ¿Es que acaso no existen otras formas de expresión alternativas y cotidianas que sean inherentemente no violentas?
Por otra parte si existe otro grupo que considera valioso al escrachado y se hace un “contraescrache”, ¿también es legítimo? ¿Y cómo evitar que los dos grupos no colisionen entre sí y se genere un episodio violento de alta magnitud? ¿No es esto, por ejemplo, la posibilidad que abrió Alejandro Rossi cuando dijo que podía llevar “un camión con 60 tipos”?
Finalmente, si interpreto correctamente, RG legitima el método en un supuesto de repudio a través de la silbatina a un funcionario público en su domicilio, por que la función lleva unos privilegios que justifican un costo asociado. Primero habría a mi juicio que interrogarse porqué la calidad de funcionario público conlleva privilegios y porque aceptamos que así sea. Luego, aún existiendo privilegios, la agresión hacia tal o cual funcionario no debería ser aceptable en tanto en una sociedad democrática si tal funcionario ocupa ese puesto es porque un conjunto de personas emitió su voto para que así sea y deberían existir reglas de juego que enmarquen, contengan y controlen el accionar de ese funcionario. Se me dirá que justamente cuando el sistema (vgr. esas reglas) no funciona pues entonces no nos queda otra alternativa que expresar nuestro repudio a través de un escrache. Asumamos que no queda otra alternativa (lo que dudo) y aún así queda pendiente a quien contiene el vocablo “nuestro”. ¿A quién representan los “escrachantes”? ¿Son la punta del “iceberg” popular o son simplemente una minoría activa y bien organizada? Una convivencia armónica entre diferentes (y creo que esto es en gran medida vivir en sociedad) implica aceptar determinadas reglas de juego que excluyan la violencia en todas sus formas porque de otra forma una minoría altamente organizada puede excluir a mayorías dispersas a partir de una mayor propensión a la violencia y una mayor eficacia a la hora de concertar sus objetivos.
Saludos.

Wint dijo...

Yo creo que hay matices pero estoy de acuerdo con el escrache domiciliario dependiendo de el nivel de expocicio y poder de la persona.

rg dijo...

juan p, habia escrito este comentario y no lo pude mandar ayer, ahi va
Juan, no, no creo que pase por ahi. Por un lado, pones mucho peso sobre la palabra escrache y, peor , sobre lo que algunos pensaban sobre lo que quiere decir escrache. Y lo que nos interesa es ver como debe reaccionar el derecho frente a cierto tipo de manifestaciones, como la de plantarse frente a la casa de alguien para silbar contra el que la habita. Segun, me parece claro que distinguis entre unos y otros escraches de acuerdo a si te gustan o no, y no te gustan los escraches del campo. Y lo que necesitamos son pricnipios generales, no principios hechos a la medida del gobierno o de cualquiea. Tampoco puede decidirse la cuestion por criterios del tipo “sino parece que los buenos son los que protestan, cuando son malos”. Yo creo que la protesta contra el representante merece especial proteccion, aunque sea frente al domicilio, y ya la hagan representatntes del campo o del gobierno, y ya sea que yo crea que tienen razon unos u otros.

rg dijo...

pero (cariniosamente) todo mal cafio. primero, dejemos de lado los argumentos de la pendiente resbaladiza ("abro la puerta a mi sobrino tirandome papeles en la cabeza, ergo, maniana sera un terrorista suicida"). segundo, y lo mas importante, aac la pregunta no es general sino que (tal vez porque muchos de los que andamos aca somos abogados o afines) sobre el derecho. no es si el escrache esta bien o mal , nos gusta o no, nos parece lindo o feo. y el derecho tiene una larga tradicion de reflexion sobre la libertad de expresion, y sobre hasta donde tolerar o no. el principio general es que hay -en la argentina y en todo el mundo- una larguisima historia de aceptacion de las expresiones criticas, incluso las no verbales (tipo quema de bandera). el silbido o el abucheo estan obviamente incluidas ahi. mas aun, las expresiones POLITICAS criticas, dirigidas a un funcionario publico, son las que por lejos mas tolerancia juridica reciben. y esto en parte por lo de los privilegios. privilegios no se refiere a jubilacion de privilegio sino, por caso, al hecho , en parte razonable, de que los diputados ponele tienen una hiper proteccion al hablar, mayor que cualquier ciudadano, porque la idea es que se puedan expresar con la maxima libertad en el foro publico, sin temor a represalias. esa hiper proteccion se compensa habitualmente (no por compensar, sino porque tambien es sensato por los mismos principios que permiten lo primero) con una hiper tolerancia juridica frente a las criticas que reciben. y el caso de plantarse frente al domicilio ha recibido menos reflexion, pero encaja en esta linea de reflexiones que, repito, estan muy asentadas en todo el mundo, con buenas razones

Anónimo dijo...

rg, perdón la insistencia pero justamente puse el ejemplo de Norma Pla para distinguirlo de los del campo. Ambas son protestas (no escraches) una me gusta y la otra no. Pero ninguna es escrache. Insisto en que la finalidad que persiguen es distinta y califica notablemente la acción (no sólo por la palabra escrache). El escrache (o decile como quieras) pretende que el tipo no pueda seguir pacíficamente con su vida una vez que el escrache se termina (que hasta ese momento ocultaba ante sus vecinos). De hecho creo que no interesa si el tipo o su flía está en ese momento en la casa para cumplir su cometido. En estos huevazos y abucheos eso se hace imprescindible y no dura más que ese instante, luego de lo cual el funcionario continúa con su vida que no era oculta en absoluto y cuyos actos eran conocidos por todos. Estas protestas persiguen un único fin de disidencia política. El escrache es una consecuencia de las leyes de amnistía a represores. Es probable que no sea el tema en discusión aquí pero me interesaba tu opinión sobre estas distintas formas de protesta.
Juan

Carlos Alberto Fiorani dijo...

RG, cualquier disenso crítico, inteligente, abierto y de buen talante es para mí claramente una demostración de cariño por el respeto que implica para el otro y por la invitación a pensar que constituye, así que mas que todo bien. Vamos ahora a tus argumentos. Primero, me parece que no es válida tu analogía de la “pendiente resbaladiza”. La pendiente que hay entre tu sobrino tirándote papeles en la cabeza a vos y la comisión de actos terroristas hacia otro depende de tantas variables y contextos que es una suave pendiente de una llanura tropical. La que existe entre un grupo de personas irritado insultando o tirándole huevos a otro y la agresión física grave a ese otro es mas una ladera escarpada del Himalaya. Además, la analogía no es válida pues de lo que estamos hablando es de tu sobrino, con 50 o 60 personas mas, juntándose en la puerta de la casa de otro señor con la finalidad de darle material para hacer una tortilla mientras el carrito del supermercado es el cuerpo de ese señor y de porqué esa conducta grupal inicial no tiene la potencialidad casi instantánea de derivar en situaciones de mucha mayor violencia. Finalmente, ¿porqué, al fin de pensar la situación, debemos dejar de lado el análisis de las implicancias, particularidades violentas y consecuencias del escrache dado que son inherentes al mismo?
Luego, mi planteo abarcaba primero la postura cultural que como sociedad deberíamos tener ante ese tipo de episodios. Ergo, nuestro uso y costumbre ante los mismos y sostengo que debería ser de rechazo por las razones de violencia e intromisión en un legítimo espacio de Otro que nos debería auto-inhibir en su realización. En cuanto al Derecho (que a mi modo de ver incluye la consideración de si está bien o mal el escrache, no si me gusta o no, o si me parece lindo o feo) creo que debemos distinguir campos de acción y me parece que la pregunta sigue siendo general, de principios. ¿Es el escrache domiciliario a un funcionario público tutelable como modo de expresión política pese a afectar derechos individuales de ese funcionario?Limito mi análisis al escrache de funcionarios públicos, que es el propuesto en tu comentario.
¿Es el escrache un modo de expresión que aunque me disguste debe ser tutelado por el principio de libertad de expresión? Abucheos, silbidos, puede ser que sí, estoy abierto a pensar el punto y veremos en donde colisiona con el derecho a la intimidad del funcionario, o con el derecho al honor, o con el derecho de su familia a su espacio de privacidad. Huevos, o el lanzamiento de cualquier objeto al cuerpo del funcionario no. La agresión física en cualquier modalidad no puede constituir un modo de expresión permitido en una sociedad civilizada.
¿Escraches en su domicilio? Y, la verdad que no veo porqué la carga especial del funcionario incluye exponerse y exponer a sus seres queridos en el espacio de su domicilio particular a la opinión pública (en este caso a la opinión pública de una minoría organizada) sobre su desempeño. ¿El nivel de tolerancia ante la frustración que produce el desempeño, el accionar o las políticas de un funcionario incluye la afectación de su espacio de privacidad? No lo veo, y tolerar las demostraciones de repudio en espacios públicos es una cosa, y en el espacio privado y privativo de otro es otra. ¿Debe intervenir el poder del Estado evitando la concentración de personas manifestando repudio enfrente del domicilio de un funcionario público? Este es un punto que estoy procesando pero aún si llegase a la conclusión de que, en aras de la libertad de expresión y de reunión, esa concentración no debería preventivamente ser disuelta o evitada, entiendo que en cualquier caso el funcionario podrá plantear jurídicamente el daño o perjuicio que esa concentración le haya producido tal y como puede plantear la protección de su honor en caso de haber sido calumniado o injuriado.
¿Debe intervenir el poder del Estado evitando que esa concentración de personas agreda al escrachado? Definitivamente.
Saludos,

rg dijo...

creo que tu argumento es sobre abarcativo. por un lado, tenes una definicion de privacidad muy laxa. porque la acera o la calle frente al domicilio no es espacio privado sino publico. segundo, los seres queridos: ellos tambien se ponen tristes si ven una nota en el diario diciendo que el padre es corrupto, si ven una entrevista en tele donde esta filmado coimeando, si escuchan comentarios en el colegio diciendo que el padre roba. y si, es asi. esas cosas pasan. lo que tenemos que hacer es cuidar que la informacion sea fidedigna, que todos sean protegidos en su integridad fisica, pero no creo que debamos ir mas alla. estan usando nuestros recursos, deciden como usar la fuerza policial por nosotros, y es importante que haya un hiper control, hoy inexistente, sobre ellos. entonces, si ocasionalmente, pongamos un dia, dos, la gente se le para enfrente de la casa y le grita, es una expresion que le puede molestar, pero es un control informal que aparece especialmente en situaciones donde caen los controles formales (aunque, aun si existieran, no me parece claro que deberian impedirse). en fin, voy terminando, gracias por la discusion

Carlos Alberto Fiorani dijo...

OK. Sigo sin estar convencido y dará para otro momento tal vez el intercambio de ideas sobre privacidad, control y otros temas que creo quedaron sin tratar. Acordamos en desacordar entonces. Gracias a vos también por el espacio y el debate.
Saludos,

Camila dijo...

Juan, no es para seguir porque no es el tema en discusión, pero te ofrezco una opinión sobre tu pregunta.

Tendería a no identificar, como me parece que lo haces, una acción con la finalidad de la misma, como tampoco con el hecho de su continuidad o no en el tiempo. La acción es una herramienta, un medio de expresión.

Tiendo a pensar que tanto la finalidad como la continuidad o no en el tiempo, el nivel de organización o no, el repertorio de acción que utilizan (etc.), hacen más a las observaciones que se puedan hacer para caracterizar a un movimiento social, que a la acción misma.

Se podría decir que las acciones forman parte de un acervo cultural. Un conjunto de formas de acción (cortes de ruta, huelga, boicot, barricada, escraches, cacerolazos, etc.) de las cuales se toma conocimiento en cada momento histórico. A partir de allí, e independientemente del objetivo, pueden ser utilizadas como medio de expresión, en distintas circunstancias y por distintos actores. Esto último, entre otras razones, puede implicar que las características que distintos actores le impriman a una forma de acción sean particulares.