5 mar 2016

Cristina, Lula, Evo

Decir que hay una conspiración internacional contra Cristina, Lula y Evo es tan verosímil como decir que la hubo contra Menem, Alan García y Fujimori, o que el capital internacional obligó a la salida anticipada de De la Rúa, Collor de Melo y Abdala Bucaram

11 comentarios:

Anónimo dijo...

y.. es como creer que obama tiene algo que ver con el golpe militar, no?

andresvas dijo...

Conspiración, una total pavada, pero te pido un minuto para analizar el tema de otra manera.
Así como te leí varias veces decir que la justicia tienen un sesgo clasista y favorable a los poderosos, lo que te permite me imagino poner en cuestión muchas de sus decisiones, imaginemos un país cualquiera en donde toda la política tenga un componente estructural corrupto, y sólo por seguir imaginando, imaginemos que tenemos dos partidos similarmente corruptos en ese aspecto, pero en el cual el Partido A (corrupto igual que el B) por temas de rendición de cuentas, base electoral, ideología o lo que te guste más tienda a promover políticas que molesten más a los sectores de altos ingresos (típicamente impuestos, regulaciones, etc.)y el Partido B (igual de corrupto que el A) al revés. No es muy difícil concluír que esa justicia que tiene un sesgo de clase como vos decís también lo tenga para escrutar con mucha más exhaustividad la corrupción del Partido A que la del B. Esto obviamente no niega que la corrupción existe sino que es un mínimo análisis político del hecho que se pude aplicar a alguno de los casos que señalás.

Anónimo dijo...

y es como creer que menem profundizó la transferencia de ingresos que inició la última dictadura militar...

Anónimo dijo...

El punto de contacto, Andresvas, es la pérdida del poder. Cuando el Poder Judicial "huele" esa pérdida o cuando esa pérdida efectivamente se produjo, allí avanza. Mendez, Fujimori, Collor de Mello no fueron precisamente gobiernos que promovieran un reparto más igualitario de la riqueza pero cuando cayeron, allí estuvo el Poder Judicial para perseguirlos. Y lo mismo parece suceder hoy con los regímenes "populistas" (con pinzas por favor) de América Latina.
No sé cuál es el punto en común parece que estos fenómenos se produzcan en cascada (echo de menos un análisis más detallado de RG o de Svampa, por ejemplo), pero lo que sí se advierte, como punto en común, es que la corrupción existió en todos los casos y el Poder Judicial solo se activó cuando el poder desapareció o en sus instancias finales. El caso de Venezuela es más interesante porque frente al copamiento del Tribunal Constitucional por parte del Chavismo, lo que se "activó" como sucedáneo es el nuevo parlamento.
Explayate más Roberto sobre el tema. Es fundamental comprenderlo

Eduardo Reviriego dijo...

Sin embargo podría existir una conspiración, aunque no internacional sino más bien interna, la que se configura cuando los mandatarios suman a su incapacidad para gobernar la corrupción en el manejo de los bienes públicos.

Anónimo dijo...

y es como creer que obama no tiene que ir a la esma, por que si, no... si no, que?

Alejandro Kafka dijo...

Y... es como creer que no hay corrupción enquistada en el Poder Judicial.

Anónimo dijo...

La síntesis del muy claro pensamiento de Andresvas y del anonimo de 8,05 constituye en gran medida la base de lo que se está viendo en este momento en varios países de América Latina. La correlación de fuerzas ha cambiado y claramente favorece el accionar de ciertos estamentos del poder judicial, los que actuan por razones muy diversas. Algunos de ellos por estrictas razones de convicción, lo que está perfecto, y otros por conveniencia y oportunidad cubiertas disfrazadas de convicción. Distinguir a unos y a otros no siempre es facil, de hecho es muy dificil, lo que favorece el montaje de groseras operaciones mediáticas. Dicho ésto no creo que pueda ignorarse,dada la confluencia de causas algunas de ellas sin siquiera mínimo fundamento (ej dolar a futuro, pase de la causa Nisman al fuero federal), que hay una avanzada tendiente a demonizar al kirchnerismo. Lo de Lula parece un proceso similar.

Anónimo dijo...

Buena nota a Gargarella en Código Político del jueves pasado: https://www.youtube.com/watch?v=nXe-OZJ-GqA

Anónimo dijo...

Demonizar al kirchnerismo? eso pasa le pasa a todos los funcionarios públicos y a los partidos. Ahí, un comentario producto de la "imaginación", decía que dos partidos roban por igual!. Cuánta imaginación!.
En la realidad hay dos partidos, uno roba sin parar todo, "vamos por todo" gritan y el otro no roba ni cerca de lo que robó el Kirchnerismo.

Eduardo Reviriego dijo...

En vez de enojarse, Cristina, Dilma y Lula, deberían leer a Pierre Rosanvallon cuando escribe:
"La responsabilidad es el pasivo que viene a equilibrar el activo de todo poder. Esta definición subraya con justeza que la responsabilidad debe entenderse en el orden político como la contrapartida del ejercicio de una autoridad. Introduce la idea del reconocimiento de una deuda frente a los mandantes. Compensa la dimensión de abandono que hay en el hecho de delegar una tarea por el mantenimiento de una obligación. Es del orden de lo que en física se llama una fuerza de retroceso: condiciona el poder de actuar al reconocimiento de cierto límite de este, que lo lleva a volver periódicamente a su punto de origen. De tal modo, el principio de responsabilidad solo puede comprenderse si se lo resitúa en el marco de una economía general del poderío y la vulnerabilidad constitutiva de la democracia. Es una de las maneras de convenir en que, si la posesión de un poder procede directamente de la elección, su ejercicio debe ligarse a otros mecanismos de validación y puesta a prueba que por su parte son permanentes. La responsabilidad es por ello un elemento estructurante fundamental de la relación entre gobernados y gobernantes. Devuelve el poder a los primeros al ceñir a los segundos a formas de control. Ser calificado de responsables es, en efecto, aceptar someterse a los procedimientos que dan consistencia a una limitación semejante." El buen gobierno. Manantial. Buenos Aires. 2016. página 231.