19 ene 2010

Sobre el uso instrumental de la ideología

Beatrice Sarlo, que cada día canta mejor, sobre el uso instrumental de la ideología por parte de los K, y también criticando a Cobos, como debe ser. la nota, en La Nación

12 comentarios:

sl dijo...

Estoy de acuerdo en general con el tono y las intuiciones que la mueven, de defensa a la discusión pública. En cualquier caso, lo de las listas abiertas me parece un gran dislate, igual que las candidaturas independientes, incluso para un defensor de la deliberación pública. La retórica anti-partidos no la compro, como tampoco compro la retórica que los que dicen que los partidos puedan tener preferencias altruistas o imparciales es ingenua. Ambas me parecen ideas erradas.

rg dijo...

pero mira que no me parece para nada que el centro del articulo pase por ahi, o cerca de ahi. el punto esta enunciado desde el titulo, y es uno que me resulta de enorme interes, cual es el vaciamiento, desvrituacion, y degradacion que se ha hecho de valiosos ideales como los que la izquierda, y en el discurso oficial se balbucean cada vez que se actua por derecha -o, para ser breves, cada vez que se actua.

Gustavo Maurino dijo...

me pareció provodor el artículo, aunque creo que el gobierno todavía puede ser interpretado (construido, leído, etc. etc.) como (1)bastante incapaz de honrar ideales susantivos de izquierda que querría sostener de buena fe (y no por razones instrumentalizadoras) (2) radicalmente incapaz de poner en acción -ni siquiera de concebir como valiosos, ni qué decir necesarios- idearios de práctica de calidad democrática en la gestión de los auntos públicos(transparencia, participación, razones públcas honestas, disposición a la búsqueda de decisiones más legítimas e imparciales través de su construcción compartida, etc. etc.).
Me parece que el artículo salta esa posibilidad, para caer de lleno en la mirada impiadosa (regada con abundantes ironías narraivamente innecesarias y que debilitan la ecuianimidad del texto en mi opinión).
En todo caso, y tratando de dialogar sobre el tema, lo peor a mi modo de ver, lo que más tristeza me da cuando pienso en el gobierno/oficialismo, es que no se vea, ni se defienda que una genuina transformación de (2) es condición necesaria (aunque no suficiente) para (1).
A mi modo de ver, en países como el nuestro, con cristalizaciones conservadoras, corporativas, corruptas y monopólicas tán fuertes, establecidas y arraigadas, políticas genuinas igualitarias seguirán siendo insustentables (políticamente) en tanto el juego político no sea rediseñado en sus cualidades procedimentales. ni el favor del voto alcanzará para que algún gobierno tome (retome, continúe, o como quiera que le llamemos) las banderas del igualdad como signo de las políticas estatales

Camila dijo...

Gracias por la recomendación! Partes me parecieron geniales! Hay un tema que no me gusta el tratamiento que le da: el “modo en que esa medida ha sido tomada” o las “formalidades institucionales” cuyo resguardo -para la autora- “puede confiarse a la Justicia o al Parlamento”. Esto del “modo” o de las “formalidades” me parece que en un sentido corre el riesgo de caer en la esfera de la destrucción del sustrato simbólico que denuncia, ya que en la referencia a una república democrática, esas “formas” o “modos” en ocasiones hacen a su sustrato y pasan a ser un profundo contenido.

Camila dijo...

Gustavo, me parece que la autora esta abordando un sólo punto. El tema sería: reconocer la virtud de introducir temas en el debate público pero llamar la atención (crítica) en que ello no conduzca a mejorar la calidad de la discusión pública. Y si se quiere el motivo de dicha paradoja o problema lo encuentra en el uso instrumental de la ideología. Señalando el riesgo que conlleva: políticas tacticistas y sin principios.

Me parece que tu mirada es más cercana a una crítica sobre lo que el gobierno no es y/o lo que sería necesario que fuese en post de.

Saludos, Camila.

rg dijo...

carinios a ambos!

Anónimo dijo...

Entendí que el artìculo refiere a un hábito, modus operandi o estrategia discursiva del gobierno de apelar a "palabras" que refieren a horizontes de sentido más amplios, ´para justificar medidas de corto plazo, banalizando las palabras referidas a horizontes de sentido más amplios y haciendo que no se entiendan las medidas de corto plazo. El tema de la imposición de agendas es todo otro tema, y que la imponga solo el gobierno es un verdadero problema. En todo caso está en agenda el tema este de despolitizar saturando con tecnicismos; digo porque se puede ver una contracara (grosera y graciosa, muy graciosa) de lo que dice Sarlo en la última Barcelona (tapa y pag 3, sobre todo)
saludos

Gustavo Maurino dijo...

Camila:
gracias,bien puede ser como dices. Creo qu, el uso del sarcasmo en el artículo (sobre todo las referencias a cierto dichos de la presidente)me llevó a no considerar, por ningún momento que el "reconocer la virtud de introducir temas en el debate público" (tus palabras) era un reconocimiento serio, sino -también- sarcástico (los ejemplos sobre que el Banco Cental existía o que aprendimos sobre la soja me parecen realmente pura ironía).
Por lo tanto, leí, e insistiría en leer, el artículo sòlo como un "llamar la atención (crítica)" (tus palabras de nuev) sobre el hecho de que el Gob. no tiene un genuino compromiso con la calidad de la discusión pública (mi punto 2, si se quiere), ni con políticas genuinamente progresistas (mi punto 1), pues ni siquiera la retórica en ese aspecto es sincera y conduce a "políticas tacticistas y sin principios" (t. p.); creo que si Sarlo creyera que la políticas tacticistas y sin principios del gobierno permiten al menos ver su práctica como la de un gobierno "pragmáticamente" comprometido con políticas de progreso igualitario su tono sería otro).
En suma, y tratando de ajustar mi comentario a tu propuesta, diría que el artículo parece tomar la falta de compromiso con "la discusión pública" como indicador-confirmador de que las políticas son "tacticistas y sin pincipios" y mi comentario apuntaba a marcar que, precisamente, en la medida en que no se reconforme la "discusión y el modo de toma de decisines públicas", las políticas de progreso igualitario no pueden florecer sino, eventualmente, como juegs tácticos.

Unknown dijo...

hola,
me pareció muy buena la nota de Sarlo porque pone en evidencia la farsa y la trampa.
sds
carol
http://weimicom.wordpress.com/2010/01/20/rehenes/

Camila dijo...

Gustavo, capaz porque comparto que el gobierno, tal vez sin quererlo, tiene la virtud de introducir temas en el debate público, es que leo ese párrafo de otro modo. Con pobreza en los argumentos, pero ciertamente hay muchas personas discutiendo cuestiones políticas. El sarcasmo no lo niego, pero lo leo desde la ironía de alguien a quien le gustaría que se estén discutiendo también otros temas, en profundidad, y que aquello formase parte de una política de gobierno, como vos planteas y acuerdo. Sarlo ve en este gobierno el compromiso con la concentración del poder y el desdén por el diálogo, por la ideología profunda y por las grandes ideas políticas que llevan a la destrucción de los sustratos simbólicos.
Aún no hice el intento con seriedad, pero creo que si tratase de ver al gobierno como pragmáticamente comprometido con políticas de progreso igualitario, la crítica sería más constructiva (lo cual es mucho), sin sarcasmos ni ironías, pero creo que arribaría a similares conclusiones. Si queres nos juntamos y hacemos el intento de escribirlo.

gustavo maurino dijo...

sí, yo también creo lo mismo (y creo que siempre será así en tanto no cambie estructuralmente las condiciones deliberativas de nuestra polis).

Anónimo dijo...

Re de "izquierda" Sarlo, che... Casi tan de "izquierda" como Gargarella (cuac)...