5 ene 2010

Zzzzzzzzzzzzzzzzz

5 comentarios:

Pedro Caminos dijo...

¿Ésto es la decadencia del constitucionalismo crítico?

Anónimo dijo...

Los constitucionalistas criticos de este blog deben estar en un all inclusive en el caribe juntando fuerzas para volver con todo y derrotar a la derecha legalista.

Daniela Arripe dijo...

El puente: “Políticas del acontecimiento” x “Los derechos en serio”

La educación no es un capricho, tampoco lo es la libertad de expresión. Y tomaré a tal fin un concepto del derecho internacional humanitario, el principio de DISTINCION. La educación formal pública permite el acceso a los sectores que menos posibilidades económicas, sociales y culturales han tenido. Distinguir y crear espacios de educación formal, no es tarea sencilla cuando la cuestión en debate es la coherencia dialógica en términos de Paulo Freire. Los y las anarquistas supieron del valor de la educación y la formación sindical en nuestro país, antes que el peronismo los exterminará. No es para cualquiera hablar de LIBERTAD y menos cuando se tiene por fundamento la COHERENCIA. ¿Cómo se pretende tener un sistema educativo público de calidad cuando un cursillo de Edit Sxxxxxxxxx otorga 2 (dos) puntos y un título de grado en licenciatura concede menos puntaje o el mismo.
La libertad de expresión tiene límites, la delimitación entre lo público y lo privado es uno de ellos. La ETICA delimita que no se puede avasallar con el desprestigio, que hay un límite, pero la neutralidad no es buena consejera cuando se afecta el nombre de una persona y menos de manera anónima.
Por eso en varias oportunidades insistí en la necesidad de mencionar nombres y apellidos cuando se da una opinión que este sea un requisito que sustente la libertad de expresión. Porqué luego es tarde, porqué los derechos humanos tienen por fundamento la prevención y el respeto de la vida humana.
No habrá SEGURIDAD mientras no allanemos el camino hacia la EQUIDAD y obtengamos no la utopía en términos de Tomas Moro, sino la UTOPIA DE LO POSIBLE en términos de Paulo Freire. Los poderes hegemónicos en todos los planos, sean estos económicos, culturales o sociales y sus derivados los discursivos crean dispositivos que avasallan el derecho a la vida, al proyecto de vida y al desarrollo de las posibilidades de vida.
No más frases justificativas tales como “hasta el máximo de los recursos disponibles”, “libertad de expresión a cualquier precio”. No más distinciones de derechos humanos de primera, segunda y tercera categoría. No olvidarnos que los desaparecidos/as no fueron solo los de los 70, que el primer desaparecido de la historia de nuestro país fue Mariano Moreno. Qué el genocidio indígena existió y aún perdura.
¿Es posible crear nuevas categorías para buscar la justicia? creo que sí. Es un desafío alejarnos del positivismo, pero también es un imperativo categórico.

Daniela Arripe dijo...

El intento es evitar lo que Osvaldo Bayer escribió alguna vez “Los poetas le cantaron a América Scarfó. A finales de los ’30, el querido Raúl González Tuñón escribirá: “América Scarfó te llevará flores y cuando estemos todos muertos, América nos llevará flores”. Es que había quedado en todos el rostro de América el día en que mataron a su amado Severino: no lloraba, estaba sumamente triste, pero firme. Lo iba a seguir amando toda su vida, como me dijo cuando la fui a entrevistar, allá a comienzos de los setenta. Yo había logrado descubrir dónde estaban las cartas de amor que le había escrito Severino y que en el allanamiento de la quinta de Burzaco se había llevado la policía. Las cartas de amor más bellas que he leído en mi vida. No sólo los uniformes fusilaron a Severino sino que también hicieron “desaparecer” sus cartas de amor. Pero así como los desaparecidos de los setenta reaparecieron en sus Madres, así las cartas reaparecieron ante la búsqueda sin fin del historiador. En sus líneas de despedida, antes de recibir las balas militares, Severino le escribe a América: “Carissima: más que con la pluma, el testamento ideal me ha brotado del corazón hoy, cuando conversaba contigo: mis cosas, mis ideales. Besa a mi hijo, a mis hijas. Sé feliz. Adiós, única dulzura de mi pobre vida. Te beso mucho. Piensa siempre en mí. Tu Severino”. Antes de esas últimas líneas, se le había concedido a Severino despedirse de América, que también estaba detenida. América le dio el último abrazo, él la besó. Le pidió a ella que cuidara de los hijos de él y de Teresina, su esposa. América le dijo: “voy a seguir con tu recuerdo hasta mi muerte”. El la miró con mucha tristeza y le respondió: “¡Oh, Fina, tu sei tan giovane!”. Se besaron de nuevo. América salió mirándolo a Severino. Por ello tropezó con una rejilla y Severino le gritó: “¡ten cuidado!”.
Los más destacados periodistas de Buenos Aires estuvieron en el fusilamiento. La mejor crónica fue la de Roberto Arlt, que no puso ningún comentario propio sino sólo la descripción de ese teatro irracional de la fuerza bruta contra las ideas” Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-72094-2006-08-27.html (dedicado a Bruno Barletta militante de A.D.D.H.E.S Autoconvocados en Defensa de los Derechos Humanos de los Enfermos de Sida. Facultad de Trabajo Social de la UNLP)

Daniela Arripe dijo...

Y ya que estamos en un sitio de debate sobre Constitucionalidad ¿qué pasa con el decreto de expulsión de Martín Redrado?