5 sept 2020

Odio las tomas

 Grabois sobre las tomas

Hay que conversarlo: https://www.pagina12.com.ar/289944-odio-las-tomas

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué argumentos se podrían oponer a los aquí planteados, además de la defensa de la propiedad privada o estatal de las tierras usurpadas? ¿Qué decir de la responsabilidad? que aquí se atribuye a la falta de políticas de vivienda y de desarrollo territorial del estado .. No se me ocurren, por eso pregunto.

Martha Casas dijo...

Estimado rg. Tenía ganas de hablar de otro tema , del crecimiento del país, de cómo despegar la economía pero que bueno que sacas este. Qué bueno porque sin dudas, este apunta a la raíz de todos nuestros males según creo yo.
Nosotros tuvimos una guerra civil la más larga del mundo escuche por ahí. Pigna creo. En esa guerra ganó una facción que es la elite agroportuaria, al mando del predecesor de los hoy propietarios de uno de los dos diarios líderes de opinión. Esa facción impuso su modelo de país, ese modelo no quería saber nada con los habitantes que ya había, al punto de ningunearlos afirmando que las grandes extensiones de nuestra patria estaban desiertas, aunque hubieran a la época de la colonia 4.5 millones de personas. Pensemos nomás que esa es la población de Noruega HOY.
Los exterminaron y a los que no los exterminaron los mataron de hambre, pobreza y enfermedad. El genociddio llamado conquista del desierto se inicia, de hecho, para que los indios de la patagonia no molestaran a los inmigrantes escoceses e ingleses y sus ovejas.
Si pensás “ah bueno qué pena, yo soy hijo de inmigrantes y ya estamos aquí para hacer grande esta patria” , si tenés esa idea, insisto, no te confundas, porque el proyecto de la elite tampoco te incluye a vos. Ya en el siglo diecinueve Sarmiento despreció por igual a andaluces y napolitanos presentándolos poco menos que como una lacra. Necesitamos a los industriosos europeos del norte”. Ya era así entonces imaginate Ahora.
No, el proyecto de nuestra elite agroportuaria no te incluye ni a vos ni a mi ni a los desesperados que asaltan esos predios. Este país no es para nosotros y si le habías tomado cariño, olvidate. Si te gusta festejar los goles de la selección, o regodearte con un papa argentino,..disfrutalo mientras puedas porque este país no nos incluye tampoco a nosotros.
El proyecto es que nuestro suelo, nuestras tierras, sean para los que puedan pagarla. Si son del norte mejor. Y que vengan con capitales. Y los lúmpenes que se extingan, si no les alimentas el vicio disminuirán por su cuenta hasta desaparecer como hicimos con la población negra. Es Entonces que nuestra gloriosa y miserable elite estará a su gusto con una población anglosajona si es posible. Nuestra agro elite que nunca pudo construir una industria aceptable que nos sacara de su paraíso latifundista.Y la poco que se pudo hacer se encargó de desmantelarla y depredarla a fuerza de golpes de estado y fugas de capitales.
Si alguien piensa que esto que escribo es un sarcasmo o una ironía que nace de bronca de izquierda que nunca pudo ganar las elecciones se equivoca.
Digo exactamente lo que pienso y con serena convicción. Nada más, totalmente en un todo de acuerdo con Grabois. Muy duro leer el artículo hasta el final.
Saludos.

Anónimo dijo...

es muy buena la nota de LN sobre la reforma judicial
además es valiente, pero eso no sorprende considerando que fuiste una de las primeras voces desde la academia mostrando el despropósito de esta autodenominada reforma judicial.

Anónimo dijo...

https://eprints.ucm.es/6716/1/0015.pdf

https://eprints.ucm.es/6717/1/0017.pdf

CV

GC dijo...

En cuanto a sus apreciaciones jurídicas, no coincido con Grabois en que la ocupación no es un delito. Una propiedad no está definida por el alambrado. Alambrar no es la forma que hemos elegido para adjudicar dominio sobre una propiedad. Creo que es claro que los ingresos se producen con clandestinidad, en tanto no se hace por la forma que la Ley admite para tener el derecho de ingresar o utilizar la propiedad. Creo que el delito existe, en todo se podría sostener que es realizado bajo estado de necesidad.
En cuanto a sus apreciaciones morales, coincido en defender, moralmente, el caso que presenta. Dudaría a la hora de adscribir el status moral de ese caso a la generalidad de la situación.
Es cierto que es una postura para conversar. Creo que alberga aciertos y desatinos.
Mucha verdad hay en que la ocupación de un terreno esconde, en gran parte, una necesidad que también es un derecho insatisfecho. Es un derecho constitucional (art. 14 bis in fine) que nadie negaría en los papeles pero que no se ha traducido en hechos para gran parte de la población del país. Esto es grave, no tengo dudas de ello.
Ahora bien, por otra parte, la Constitución también encierra la protección a la propiedad (art. 17).
Entiendo que los dos artículos son textos normativos que atienden a consideraciones morales distintas. Podrían ser opuestas si se las piensa maximizadas. Por ideología propia tiendo a querer dar primacía al derecho a la vivienda digna por sobre la propiedad privada. Pero no querría adjudicar a mi ideología el carácter de correcta apreciación del derecho vigente. También me inclino a mirar distinto a las tomas de tierras privadas, de las tomas de tierras fiscales. Como justificativo, o excusa, en principio el Estado sí tiene una obligación directa de dar vivienda digna, no los particulares a nombre propio.
Finalmente creo que la solución a largo plazo pasaría por mejorar la accountability de funcionarios. La rendición de cuentas, sobre todo, aunque no solamente, de los cargos electivos. Un largo camino que implica no solamente que los funcionarios rindan cuentas, sino también que la sociedad conozca cómo actuar en consecuencia y pueda materialmente hacerlo.
Dentro de un plazo más breve, se puede considerar mejorar la forma en que las personas que encuentran desconocido su derecho a la vivienda digna puedan defenderlo ante la justicia. Lo que debería incluir modificaciones procesales y de fondo, protegiendo mejor su pretensión y facilitando la forma de hacerla valer en la justicia.
En relación al estado actual de las cosas, creo que si la única respuesta que el Estado les da a las personas que están hoy día tomando tierras por necesidad es un desalojo, y lo aceptamos, estamos fallando a gran escala.
Saludos, GC.