17 ago 2008
Micro-homenaje a Garbarek
Cerrando ya la etapa escandinava, aprovecho para hacer un pequeño homenaje al notable Jan Garbarek, gran saxo tenor noruego, perfil bajo, hiper-productivo (le cuento casi tantos discos como a Lito Nebbia). Conocí a Garbarek cuando no escuchaba música, y en ronda de amigos me permitieron acceder al mágico disco Mágico, de Garbarek con Charlie Haden y el increíble Egberto Gismonti. En ese momento -mi pico de ignorancia musical- Mágico, en general, y el tema Payaso, en particular, me dejaron sin aliento. Lo mismo My song, el tema y disco de Garbarek con Keith Jarret, que conocería poco después.
Garbarek ha sido pionero en el tránsito hacia lo que enojosamente llamamos World Music. Más temprano que cualquiera, desafiando prejuicios y estereotipos, buscando nada más (nada más) que el conocimiento de nuevas ideas, nuevos sonidos, nuevos músicos, el nórdico se fue a tocar con Nusrat Fateh Ali Khan; con Zakir Hussain (gran disco); con los maestros del canto gregoriano; con Manu Katché; con el maravilloso Nada Vasconcelos.
Como corresponde a una figura como él, Garbarek combinó sus exploraciones musicales externas con un rastreo de la música folklórica de su país, y produjo álbumes maravillosos como Ragas and Sagas (el que hizo con Nusrat F.A.K); Rites; Twelve Moons; o I Took Up the Runes.
Tiene las cejas como montañas –así los noruegos en general-; el pelo largo; una actitud afable, noble y tímida a la vez. De los grandes valores que puede lucir Escandinavia en su escarapela.
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1 comentario:
De los nombres que tirás conozco sólo el de Egberto Gismoti que es increíble. Veremos de escuchar algo del resto.
Saludos,
S
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