En estos días vi dos muy buenas películas -una local y otra extranjera- que coinciden en un punto, tal vez marca de época: las pequeñas solidaridades, los destellos de dignidad en contextos explotativos y degradados. La local es "El rey del Once," de Daniel Burman volviendo a la buena senda (con un gran Alan Sabbagh), y la extranjera es la francesa "La Loi du Marché" o "El precio de un hombre," de Stéphane Brizé (con el gran Vincent Lindon).
16 feb 2016
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2 comentarios:
vi la película francesa. me gustó. sólo que yo había entendido mal el final. pensé que había terminado el turno del tipo y que simplemente se iba para volver al día siguiente. mi final era mucho más opresivo, aunque tal vez más congruente...
julieta eme, no se cuenta el final de las películas!!!!
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