Ya que estamos en el tema hace dos posts: En el último número de la (muy atractiva!) revista THC, la "revista de la cultura canábica," hay una entrevista extensa, bien interesante, a uno de los decanos argentinos en materia de (consumo de) estupefacientes, el célebre rocker Andrés Calamaro. En la charla, AC menciona la frase que titula este post, y da cuenta de su extensa e intensa relación con materiales extraños (dice AC: "grabé discos bajo los efectos de casi todo lo que conozco: dosis homeopáticas de San Pedro con hash, speedball por la nariz, mdma con agua tónica, tiza amarillenta, escama peruana, alita de mosca, porro, vino tinto, papel metálico, éxtasis"); se confiesa ("la base se fuma tu dinero y tu tiempo, hay que ser un superhombre para tolerarlo, es más peligroso que el amor"); afirma que "no se puede confiar en alguien de mi generación que nunca haya probado o consumido sustancias, al menos ligeras"; y cuenta detalles del increíble juicio que debió enfrentar por hablar de "fumar un porrito" en un recital ("Dos jueces desestimaron el status criminal y fui sobreseído, pero alguien apeló. Fueron dos juicios en uno, el primer alcahuete fue un funcionario de seguridad de la provincia con más causas abiertas que yo. La segunda vez ya ni me acuerdo. El tema quedó rebotando por más de diez años y el día del juicio oral llegó justo cuando yo estaba por dar mi primer recital en cinco años, en Buenos Aires y en el Luna Park. Me desperté temprano, fuimos a La Plata y fue un trámite. La justicia pidió disculpas, me pidieron unos autógrafos y volvimos a Capital a probar sonido"). Vale la pena leer la entrevista. Desde acá saludamos a AC: Hola Andrés!
12 comentarios:
RG,
por si te olvidás, acá tenés info para saber a quién tenés que orarle para reencontrarla (http://www.criticadigital.com/impresa/index.php?secc=nota&nid=18718), especialmente hoy.
Un abrazo, PRDL.
ta, gracias, igual lo mio es puro altruismo
RG,
Qué le parece este artículo?
http://www.criticadigital.com.ar/index.php?secc=nota&nid=15031
Saludos,
P
bueno, gira mucho en torno a las opiniones de un autor, puede estar bien, pero a mi lo que me interesa es pensar mas el tema de fondo. calamaro me genera curiosidad por la relacion tan fuerte que tiene o ha tenido con las drogas
Bien, como podría generar curiosidad Charly García o Luca Prodan (entre otros), si de rockeros con estrecha relación con las drogas se trata.
Consume lo que le parece, no instiga ni molesta a nadie. No hay nada que reprocharle. De última, podríamos discutir sus temas, pero ese es otro cantar (justamente, cantar).
Al final ingresé a la versión digital de la revista en cuestión, menciona la entrevista a Calamaro, pero no tiene un link de acceso a la misma. Me cag.............!
Saludos.
:)
yo ya la termine de leer, la presto
El tema de fondo queda planteado en la descripción de Calamaro de lo que fue el proceso criminal que le iniciaron en su contra. El tema de fondo es la gran ridiculez que implica la represión penal del consumo de "drogas". El tema no es "drogas" ya que estas son producidas universalmente, generan ganancias espectaculares para todos los laboratorios titulares de las patentes, son consumidas universalmente y promocionadas publicitariamente. El tema es ¿por qué una pequeñísima cantidad de ellas permanecen en la ilegalidad? ¿a quién beneficia y perjudica esto? A quien beneficia: a los grandes kartles y a los intermediarios públicos relacionados con ellos (generalmente fuerzas de defensa y seguridad de los Estados). Pero a quien perjudica es lo trágico, porque la víctima se repite: la pobreza. Los usuarios de los peores venenos (paco, crack, pasta base) o de las drogas más conocidas pero "cortadas" con basura para estirar su contenido y abaratar su costo, son precisamente aquellos sobre quienes recae la represión estatal. El relato de Calamaro no termina igual frente a una redada policial contra consumidores de paco. Este es el tema de fondo: que el Estado aparezca para controlar, educar y, llegado el caso, curar; no para reprimir y como toda la represión pública, a los más débiles, a la pobreza. Calamaro terminó firmando autógrafos, el "paquero" preso y "fisurado" por las consecuencias de la abstinencia forzada.
A Calamaro le debemos las mejores poesías de nuestro rock, las más bellas letras, en las cuales podemos recorrer toda su vida (incluso su hora actual "ya no soy el viejo Andrés que no dormía jamás") y meternos en sus sentimientos. Quizás para espíritus extremadamente sensibles (y por eso maravillosos e irrepetibles) el uso de estimulantes sea condición de existencia. Sea como fuera siempre me seducirán estas personas (García, Maradona, Cobain, también Juan Castro, Huxley que ante un cáncer terminal le pidió a su amada que le suministre dulces gotas de lsd) y siempre repudiaré a quienes sin tener la menor autoridad, pretenden calificarlos y degradarlos, siempre serán ellos seres infinitamente despreciables.
Ehhhh!!!, tranquilo Chalo, será para tanto che?
En fin.....
Me salía de la vaina, perdón RG: Chalo, los mejores temas del rock nacional son propiedad de Carlos Solari (Indio) y Luis Spinetta. Calamaro viene por ahí, en la lista correspondiente, impulsado por su excelente tema "Crímenes perfectos".
Sls.
también el indio, por supuesto, también spinettta, también charly, también moris, pero el personaje del post era calamaro. y ya que estamos en tema, un infinito hasta luego a alejandro "bocha" sokol. y temas de calamaro, "paloma" (desgarrador) y "laura" (un auténtico Lou Reed criollo)
No tiene nada que ver quien sea el personaje del post, porque si hubiese sido el "Chelo" de Green no hubieses dicho que era de lo mejor en la música. Las cosas en su lugar. Ponés allá arriba a Calamaro, todo bien, yo pongo a otros, y todo bien también.
Antes que "Paloma", prefiero "Flaca".
Aguante SOKOL, claro (se fue con Luca).
Sls.
"Asimismo es irresponsable hacer disquisiciones inocentes sobre la droga en un país y en un momento donde todos los días jóvenes, adolescentes y niños mueren por el consumo de paco.
Del artículo que recomendé.
Saludos,
P
totalmente en desacuerdo p, en cualquier momento puede y merece que hagamos las disquisiciones y distinciones que sean necesarias. sino nos estariamos tratando unos a otros como tontos, incapaces de separar lo bueno de lo malo, lo que dania inmediatamente de lo que no, los danios que el estado debe impedir y los que deben correr a cuenta del que los quiera aceptar (i.e., el boxeo, el andinismo).
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