11 oct 2015

Injusticia social e injusticia penal, una vez más

En "Can deserts be just in an unjust world?", Michael Tonry -ya más fuera que dentro de la vida académica - vuelve a insistir, afortunadamente, con un tema que viene obsesionándolo desde hace tiempo: cómo tratar, desde el derecho penal, a los que cometen un crimen desde posiciones de grave desventaja social. En su trabajo, Tonry hace, ante todo, un buen repaso (que yo tratara de retomar en algunos trabajos) de la poquísima literatura anglosajona en la materia: algo de J.Murphy, algo de Duff, algo de Honderich, algo de Richard Delgado. 

Además, Tonry dedica un buen tiempo a señalar la tremenda paradoja sucedida en la materia durante los años 70. Por entonces, el movimiento por los derechos civiles; las ligas por los derechos de los prisioneros; y corrientes penales de avanzada comenzaron a bregar por una justicia criminal menos sesgada, menos discrecional, más consistente. A partir de tales presiones, renacieron las teorías retributivistas; la exigencia de reglas de sentencia más firmes y determinantes; la demanda de menor discrecionalidad judicial; el requerimiento de decisiones judiciales más consistentes. El objetivo era terminar de una vez por todas con un derecho penal que se jugaba en una cancha inclinada contra los más pobres, que se torcía a favor de los más ricos. Cuál fue el resultado? Un derecho penal que le cerró a los jueces la posibilidad de considerar, en sus sentencias, el "background putrefacto" ("rotten social background") del que provenían muchos criminales, para así mitigar las penas. Mucho peor: se impidió desde entonces agregar a las "excusas" de "insanía," etc., otras relacionadas con la pobreza. Y el neo-retributivismo sirvió para levantar una muralla contra todo intento de tomar en cuenta las circunstancias personales de los ofensores -circunstancias que podían haberlos colocado en los peores ambientes y frente a las más graves necesidades. Esto es: los enormes esfuerzos hechos en los 70, destinados a asegurar un derecho menos sesgado contra los pobres, terminaron perjudicando a estos últimos, y atando las manos de los jueces proclives a tomar a la pobreza extrema como elemento relevante -moderador- de sus sentencias.

9 comentarios:

Santiago Mollis dijo...

Es este, no? http://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=2391237

rg dijo...

me parece que es otra versión del mismo. ahora veo si está online el que digo

Anónimo dijo...

Otro ejemplo de un poder judicial que manipula las reglas del juego a favor del poder político: http://www.lanacion.com.ar/1836079-impeachment-la-corte-alivia-a-dilma-rousseff-pero-no-cede-la-presion-opositora

Anónimo dijo...

También está publicado en Liberal Criminal Theory. Essays for Andreas von Hirsch, 2014.

Anónimo dijo...

Roberto, condenaron a Jaime a un año y medio de prision que quedaria en suspenso, por haber reconocido dadivas en dieciueve oportunidades, es decir coimas. Mas el decomiso de dos millones de pesos.
Vos crees que fue justicia?

rg dijo...

no, por supuesto que no, es fantástico que después de un crimen descomunal (corrupción desbocada), que el gerenció durante años para néstor, la respuesta sea "se vuelve a casa sin postre"

JRLRC dijo...

Hola Roberto. Una pregunta: qué has leído de Ponciano Arriaga? No tan célebre (debería serlo) legislador mexicano del siglo XIX. Pregunto porque, si no lo has leído, creo que te gustarían algunas cosas suyas.
Un abrazo,

JR.

rg dijo...

LEI SUs EXCELENTES participaciones en la convencion constituyente del 57, "la ley de la tierra"

JRLRC dijo...

Qué bueno. La participación de Arriaga en ese Congreso fue brillante. Su voto particular sobre el derecho de propiedad... Vaya cosa. Hizo y dijo otras muy interesantes y valiosas cuando no estaba en la política nacional; cuando fue diputado local en San Luis Potosí creó una institución que llamó "procuraduría de pobres", que siempre me ha llamado la atención, y cada día más. He estado releyendo sus textos de esa etapa y precisamente vincula mucho la injusticia social con la injusticia penal.