1 sept 2008

La ciudad futura

En el viernes que acaba de pasar, el 29 de Agosto, el día del abogado, se cumplieron 15 años del fallecimiento de Carlos Nino.

Ahora, coincide que para tod@s aquell@s que cursamos la carrera de derecho y, ergo, somos abogados, en la UBA después de 1984 (y/o entraron antes de 2004) fue Nino quien llevó adelante la coordinación de la reforma del plan de estudio de nuestra carrera en la post-dictadura como este artículo del diario La Nación lo demuestra. Estimo que este artículo puede llegar a salir en uno de los (dos) tomos por editarse de las obras de Carlos Nino (fue uno de los aportes que realicé a la búsqueda de la gente que coordinó ese proyecto) que completan esa muy buena colección de escritos.

Pero hay más coincidencias. Coincide que también el viernes se cerró, muy lamentablemente, el Club de Cultura Socialista "José Aricó". Una muy pero muy mala noticia, aunque previsible desde hace algún tiempo. La muerte de Jorge Tula, al día siguiente, parece cerrar un círculo, una etapa. La revista del club, La Ciudad Futura, Revista de Cultura Socialista, dirigida por José Aricó, Juan Carlos Portantiero y Jorge Tula fue uno de los proyectos editoriales más importantes de la intelectualidad socialista, igualitaria y democrática (a la par sin duda de otras empresas que florecieron en la primavera de los '80) que tuvo la Argentina a comienzos de la etapa democrática pero que acompañó, siempre criticando y arrojando luz, toda la década de los '90 (sus debates, sus interrogantes y sus encrucijadas), y siguió hasta comienzos de esta década que, aunque no nos demos cuenta, está terminando.


Explicar la influencia que tuvo esa revista y su lectura en mí sería muy complejo, sobretodo en un post tan breve, pero como superposición posible se me ocurre que podría transcribir cuales fueron las palabras de homenaje a Nino en esa misma revista:


"Nino fue un incansable defensor del ideario democrático. Pocos intelectuales como él unieron la máxima seriedad y rigor académicos, con la calidez, la vocación docente y la cuidada sencillez en las exposiciones. En un medio vanidoso, improvisado y plagado de gente poco dispuesta a la reflexión, Nino fue sin dudas un personaje excepcional. Por ejemplo, dejando una más que prometedora actividad profesional para dedicarse de lleno a la actividad académica, consciente de los sinsabores que ésta le anunciaba. O transitando por la vida pública sin enriquecerse ni abdicar a sus ideales. O confiando, casi hasta la ingenuidad y hasta sus últimos días, en el valor de la persuasión y la discusión racional. Nino falleció en 1993, cuando no había cumplido los 50 años, fue un lujo que no aprovechamos ni reconocimos debidamente".


Ya transcribiremos mucho de lo excepcional que tenía La Ciudad Futura, como los especiales de Gramsci, de Bobbio, de Benjamin, de la escuela de Frankfurt, los artículos de Habermas, Przeworski, Nino o Marí (ver la tapa que se cuelga más arriba) con debates históricos, económicos, las traducciones de Mangabeira Unger, los debates sobre la izquierda frente al radicalismo y frente al menemismo, etc, etc. Mucho diálogos sobre los militares, la democracia, la cultura, el socialismo real -comunismo-, la socialdemocracia, la democracia y siempre el socialismo, siempre el socialismo. Sobre todo, lo haremos porque podemos pensar que fueron discusiones que nos traerán (razones, argumentos y lecciones) para el debate político actual.

2 comentarios:

Juan dijo...

Lucas,

No soy mucho de hacer comentarios, solo al pasar y muy esporadico. Sin embargo, me parece que no puedo dejar pasar la oportunidad para felicitarte. Muuuuy buen post. Saludos, Juan

Lucas A dijo...

Juan, muchas gracias, che. Salutes y sigamos. L.