29 ago 2014

Rawls: Para leer a Cohen (o a cualquier otro)

Hace un tiempo hicimos referencia a los consejos de Rawls, sobre cómo leer a otros autores (acá: en verdad, no eran consejos sino confesiones acerca de cómo él -siendo quien era- leía a otros autores, sobre todo a autores con los que disentía). Me acordé de esos "consejos" luego de volver a ver de qué modo, alguna gente, a partir de la lectura de un par de párrafos de un autor -muy  argentinamente- pasaba a descalificarlo sin matices: "no sabe nada," "es un..."

Rawls, genial como era, y en una típica muestra de su humildad brutal, hacía exactamente lo contrario. Ante todo: proponía leer al autor del caso "en su forma más fuerte, en su mejor forma." 

Luego, y frente a algún párrafo que no entendía bien, o ante alguna afirmación de ese autor, con la que se sentía en total desacuerdo, se preguntaba: "En qué me estaré equivocando yo?" "Dónde estará la parte en que el autor del caso refuta lo que yo estoy pensando?" Qué es lo que no estoy entendiendo de lo que me dice, y que me lleva a pensar en que hay un error en su postura?"

Dice Rawls -en sus "Lectures on the History of Political Philosophy": "Cuando leía (a Marx, a Hobbes,  etc.) y veía un error en sus argumentos, suponía que ellos también lo habían visto, y lo habían tratado, pero dónde? Entonces, buscaba tratando de encontrar la salida que ellos habían ofrecido para el problema -no "mi" salida...Buscaba alguna parte de su texto que yo no había mirado suficientemente, o que no había leído bien." 

Impresionante. 

14 comentarios:

Anónimo dijo...

genial

Anónimo dijo...

"Me alzo
a la altura de tus ojos"

decía un poeta
(Miguel Angel Bustos)

Anónimo dijo...

Yo prefiero partir de la mirada contraria. Hay 4 o 5 autores a los que, por afinidad, suelo leer con la confianza que me inspiran sus ideas y los años que hace que los leo.
A los restantes los miro con desconfianza. No como un acto de soberbia sino con el ánimo de ir polemizando o acordando con sus ideas -internamente- a medida que voy avanzando en la lectura del texto.
Y dudo que muchos lean textos como Rawls lo dice...
Una cosa es presentar las ideas públicamente de ese modo y otra muy distinta es leerlos en soledad así.
Me cuesta creer que una personalidad del mundo intelectual como Rawls o como Gargarella lean tan candorosamente textos de autores a los que no les tienen "confianza". Me cuesta creelo. Perdón.

rg dijo...

a mi lo de rawls me parece fuera de serie, y le creo completamente. ahora bien, aun cuando uno no le llegue ni a los talones, lo que si puede hacer -al leer a cualquier autor interesante- es i) leerlo a su mejor luz, y b) no apresurarse a descalificarlo sobradoramente, como parece ser la regla en amplios sectores del cancherismo cultural argentino. vos podes desconfiar del autor, eso está bien, pero el punto es cómo resolvéis lo que te genera desconfianza: buscando confirmar que tenes razon a cada paso, o abriendote a la duda. mi impresion es que te ganan los prejuicios. don pancho aricó siempre sugería, con gramsci, leer los textos a contrapelo de los propios prejuicios. otra buena clave de lectura

Anónimo dijo...

está bueno lo que decís. y que lindo el recuerdo de Aricó. Gracias

Anónimo dijo...

mm sí. Denota grandeza y una gran apertura. La verdad que es difícil esa modalidad de trabajo porque implica luchar con prejuicios, principios, afinidades que son muy díficiles freezar a la hora de tratar textos que vienen desde otro lugar.
También es difícil encontrar puntos en común ante teorías y posiciones enfrentadas.

He comprado, leído y estoy leyendo algunos de los libros de la colección. La mayoria me resultaron formadores e iluminadores en las partes que logré comprender. En otros, no me dió la croqueta para abordarlos; sobre todos los de derecho y teoría jurídica porque no vengo de ese palo.

Pero me encuentro en una situación parecida a John Rawls (Claro está que salvando las diferencias: si al lado de Roberto soy un microbio, al lado de Rawls entonces soy un virus). Los textos dije que son iluminadores pero me resultan difíciles de compatibilizar con la posición de la izquierda revolucionaria en la que milito (confrontada con la reformista). Me resulta harto difícil preguntarme en ¿que se equivoca la izquierda revolucionaria? Por lo que implica su respuesta.

Me vendría bien un comentario tuyo Roberto que me saque o me hunda en esta encrucijada (Sergio)

Rodrigo dijo...

Está bien lo que dice Rawls, pero le agregaría algo que teorizó Gadamer, sobre todo en "Verdad y método":

El tipo decía que el intérprete se acerca a los textos no como si fuera una hoja en blanco que el texto viene a llenar sino con sus prejuicios (Vorurteile), sus presuposiciones, sus expectativas, su precomprensión (Vorverständnis). Ingresamos a todo texto con prejuicios, que luego iremos revisando toda vez que tengamos una actitud crítica. Creo que había otro autor que hablaba de "vigilancia epistemológica" (¿Bachelard?), pero no tengo muy presente de qué se trata ese guiso.

Gadamer dice que "quien desee comprender un texto tiene que estar dispuesto a dejar que éste le diga algo. Una conciencia hermenéuticamente adecuada debe mostrarse sensible, de manera preliminar, a la alteridad del texto".

Sin ser un lector de Rawls, creo que acá más o menos sus puntos coincidirían.

La palabra "prejuicio", según Gadamer, adquirió "mala prensa" producto de la Ilustración, cuyo discurso decía que la razón debía prevalecer sobre la tradición, sobre el argumento de autoridad, sobre el dogma. Sin embargo, si entendemos "prejuicio" en un sentido positivo, concluiremos que lo que hoy calificamos de "juicios" mañana serán prejuicios, y los perjuicios de ayer o de hoy podrán ser los juicios de mañana.

Y no sigo porque este comentario ya es un embole.

Saludos

rg dijo...

yo creo que muchos de los que militan en la izquierda revolucionaria tienen razon en cuanto a muchos de los fines -lograr una comunidad de iguales, digamos, sin explotacion- pero estan errados sobre los medios. mas alla de la disputa sobre la violencia, que podemos dejar para otro momento (no porque no sea importante, sino porque lo es), me parece que yerran al dejar de lado lo que para marx era obvio: la revolucion puede producirse cuando una mayoria "no tiene para perder mas que las cadenas." ahora, cuando esa no es la situación, querer forzar una revolucion "porque esta bien," "porque los fines son justos," o porque "asi lo dice la historia," es un error. y sobre eso -que se hace cuando la clase obrera ya no es mayoritaria, ni tan poderosa, ni tiene solo para perder las cadenas- requiere de reflexion, que hay que estar dispuesto a hacer

Rodrigo dijo...

Este comentario responde a la preocupación de Sergio. Es una cita de Horacio Tarcus:

http://seminariogargarella.blogspot.com.ar/2012/06/milciades.html

"¿Es imposible pensar una izquierda revolucionaria que luche por reformas? (…) La propia Rosa Luxemburgo, en “Reforma o revolución” –un texto que para mí es inactual-, empieza el libro con una clarividencia extraordinaria. Dice que los revolucionarios no estamos en contra de los proyectos de reforma, estamos en contra de creer que con una merca acumulación de reformas se va a subvertir el capitalismo y se va a llegar al socialismo. Yo adhiero a esta idea; no hay que renunciar a la aspiración de ir más allá del capitalismo. Creo que hay que pensar un proyecto de izquierda que exceda al kirchnerismo, pero sin instalarse en la lógica de que le vaya mal. Hay un deseo manifiesto que se ve tanto en (Elisa) Carrió como en (Jorge) Altamira. Quieren que les vaya mal y les da bronca si al kirchnerismo le va bien. Yo quiero que al kirchnerismo le vaya bien y que podamos construir una izquierda más allá del horizonte kirchnerista”.

Me interesa la primer parte de la cita, más que al eje k vs anti-k. Decidí participar en foros que piensan distinto sin entrar tanto en el diálogo de sordos/ciegos.

Anónimo dijo...

Por ahí nos estamos saliendo del tema pero la cuestión es qué entiende por ir más allá del capitalismo. El peronismo nunca planteó ir más allá del capitalismo sino "humanizarlo". Mientras lo que busca la izquierda revolucionaria es terminar con él definitivamente.

En eso no tengo dudas (aunque debería tenerlas si pretendo ser crítico) cómo dijo Roberto lo que hay que discutir es el cómo. Cuando leí el proyecto de Constitución de Nino en el libro de la colección "Una teoría de la justicia para la democracia" me surgieron ciertas dudas e interrogantes.
Respecto a el desearle el mal al gobierno K., en un librito resultado de una entrevista a Alain Badiou "Elogio del amor" expresa algo, por lo menos a discutir, que lo cito textualmente porque es cortito

"Una de las preguntas más importantes del pensamiento político actual, de muy difícil abordaje, hoy en día -en parte a causa del elemento democrático en el que hoy nos encontramos- es la de los enemigos.
Es la pregunta ¿hay enemigos? Pero enemigos de verdad. Alguien que aceptamos,taciturnos y resignados, que tome regularmente el poder, sólo porque mucha gente votó por él, no es un verdadero enemigo. Es simplemente alguien cuya presencia en la cumbre del Estado te entristece, porque hubieras preferido que ahí estuviera su oponente.
Y vas a esperar tu turno, durante, cinco, diez años o más. ¡Un enemigo es otra cosa! es alguien que de ninguna manera soportaríamos que decidiera nada que nos concierna. Entonces, un enemigo verdadero ¿existe o no? Hay que empezar por ahí. En política es una pregunta importantísima que nos hemos acostumbrado a desatender ... En política, la lucha contra el enemigo es constitutiva de la acción. El enemigo forma prate de la esencia de la política. Toda política verdadera identifica su verdadero enemigo." (pag. 59

Más adelante dice Badiou (¡ojo! lo cito porque me parece lo que expresa es afín al sentir de los que militan la IR)

"El problema político tiene que ver con el control del odio, y no con el amor. Y el odio desemboca inevitablemente por la pregunta por el enemigo. Diremos entonces: en política, donde existen los enemigos, uno de los roles de la organización, cualquiera sea, es controlar, intentar anular, los efectos del odio" (pag 69)

La pregunta es ¿Quién es el enemigo? Tal vez una guía para identificarlo sea ¿qué o quiénes generan odio? (Sergio)

Rodrigo dijo...

Sergio, no se si da para armar un debate paralelo. No sé qué autores leíste, pero me permito recomendarte (sin conocerte, lo cual es un riesgo) la lectura de Claude Lefort. Tal vez "Sobre la revolución" de Hanna Arendt, y este artículo de Todorov:

http://www.lanacion.com.ar/750752-el-paraiso-terrenal-es-un-ideal-totalitario-dice-tzvetan-todorov

Saludos

Anónimo dijo...

Ok Rodrigo. Gracias por la recomendación y es sano que aún cuando aparentemente haya disenso (porque tampoco te conozco) puedas brindar referencias para seguir indagando.
Los voy a rastrear por la nube para ver si los puedo conseguir.

Tengo claro los peligros del totalitarismo. Pero son otros tiempos, una nueva generación que es consciente del terror existente en régimenes como Corea del Norte. No se quiere ni por asomo eso. Aún así creo que el gran desafío y al que no renunciamos los revolucionarios de izquierda es en pensar un sistema que haga real el ideal de autogobierno (de los trabajadores) que reivindique la libertad positiva como auténtica libertad y los derechos positivos. La discusión es el cómo. (Sergio)

Anónimo dijo...

Interesante texto. ¿Que pensas de la critica de Jacques Bidet a Rawls?

Anónimo dijo...

Seria interesante que traten en el blog el tema de la violencia y la politica en la izquierda en general y en la izquierda argentina en lo particular,hay interesantes estudios historiograficos sobre el tema realizados en argentina,incluso hubo una fundamental polemica surgida por el testimonio de un ex egp que disparo una carta de oscar del barco y multiples e interesantes respuestas. Recuerdo una anterior similar que enfrento a Bayer y a Giardinelli sobre el derecho a matar al tirano. Tambien me pregunto pensando en la violencia de los 60/70,muchas veces criticada (con fundadas razones).¿ Era posible otra estrategia frente a la violencia militar desgarradora?¿Que instrumentos no violentos podian ser usados en la lucha contra el terror nacido desde el estado y apoyado sostenido y financiado por la gran potencia eeuu en momentos en que estaban proscritos partidos politicos protestas sociales,constitucion pisoteada con sus derechos sociales adquiridos y todo con la aquiescencia cuando no complicidad de numeroso dirigentes politicos argentinos? De todos modos cito a Blas de Santos "No hay politica mas alla de la vida ".