11 sept 2008

El marxismo de Cohen cabalga de nuevo




Estamos acá en la Universidad de Columbia, NY, dando un par de cursitos sobre Cortes y Constituciones en América Latina, hasta fin de año. Es dura la vida del académico. La mayor sorpresa universitaria de los días por el norte fue el reencuentro con Gerald Cohen, un grande entre los grandes, quien está coordinando un excelente seminario (al que asistimos disciplinadamente con el compañero blogal Ramiro A.U.). El seminario versa sobre su último libro, “Rescatando a la Justicia y a la Igualdad,” obra en la que Cohen literalmente deshace a una parte central del argumento de Rawls (como antes lo hiciera con el trabajo de Robert Nozick, y mucho antes con el de Marx).

En la introducción del libro, que está al salir por Harvard U.P., Cohen nos dice que:

“La sociedad liberal ideal no es idéntica a la sociedad socialista ideal. En la sociedad socialista ideal, la igual consideración y respeto no es proyectada fuera de la sociedad y limitada al ámbito de un poder super-estructural ajeno, el estado. Si los principios correctos son, como lo pensaba Marx, aquellos que son los apropiados para las condiciones reales de la vida, y ellos son practicados cotidianamente, como lo prevé el utópico ideal socialista, luego el estado puede desaparecer.” Es decir, el estado puede llegar a desaparecer porque aquí, en la sociedad socialista, el ideal de justicia está internalizado en la conducta de cada uno –y no sólo reservado a organizar las reglas básicas de la sociedad, como en Rawls.

Agrega Cohen:

“Y esto es más que decir que los poderes coercitivos del estado pueden desaparecer. De acuerdo con la esperanza marxista, lo que se evapora es la dualidad misma, la separación del estado con respecto a la sociedad. No existe entonces, por un lado, y tal como existe en la percepción rawlsiana, una estructura económica que se encuentra organizada para alcanzar alguna forma de justicia y, por otro lado, un conjunto de decisiones económicas individuales que no necesitan mostrar respeto por la justicia. La pregunta de inspiración marxista es si sociedad sin un ethos para la vida cotidiana, informado por un principio ampliamente igualitario, por esa razón fracasa en la provisión de la justicia distributiva. Frente a dicha pregunta Rawls, como liberal, dice que no: aquí reside la principal línea de diferencia entre nosotros dos.”

Para Cohen, y contra Rawls, “la justicia distributiva no tolera las desigualdades profundas destinadas a proveer incentivos económicos a los mejor situados.”

A pesar de dedicar “Rescuing,” enteramente, a criticarlo a Rawls, Cohen considera que hay pocos libros que son comparables a la “Teoría de la Justicia” en la historia del pensamiento filosófico. Menciona sólo dos: “La república,” de Platón, y el “Leviatán,” de Hobbes. Entiende que Rawls es de las pocas personas que llegó a entender a su época, y dice que con Rawls, además, el liberalismo de izquierda llegó a ganar, por primera vez, consciencia de sí mismo. Sin embargo, Cohen ve a su propia tarea como la de confrontar el fuerte elemento igualitario que existe en la teoría de Rawls, con algunas de las conclusiones no-igualitarias de este pensamiento. Sobre todo, Cohen objeta el modelo “no-comunitario” o fraternal de sociedad que presupone la “Teoría de la Justicia.” En dicho modelo, las relaciones humanas se construyen a partir de acciones estratégicas,“en donde las personas se ven unas a otras como posibilidades u obstáculos para ganar (ventajas), y no como cociudadanos que pueden exigirle a uno que justifique el modo en que vive.”

Como siempre, Cohen dedica buen tiempo a criticar al capitalismo, sistema que –según él- invoca los valores de igualdad y utilidad, pero termina sacrificando la igualdad en nombre de la utilidad: El capitalismo, nos dice, quiere producir la felicidad humana a través del recurso a la injusticia. Cohen, un grande. Hay que leerlo.

12 comentarios:

sl dijo...

Si,un grande, estoy de acuerdo. Veo en el post que comentás el mismo argumento de ese capítulo tan importante "Si eres igualitarista cómo es que eres tan rico" (Dicho sea de paso, el capítulo que da nombre a ese libro se lleva el premio a los grandes capítulos sobre la filosofía política contemporánea).
Humildemente (por que quién soy yo para oponerme a Cohen), tiendo a apoyar el argumento coheniano: las instituciones no pueden ser justas si no están conformadas por personas virtuosas, conducidas por un ideal de justicia en sus acciones cotidianas. Una parte de este argumento, a mi modo de ver, pertenece a la ética, y es respetable en ese plano. Pero yo creo que un político, un reformador, no puede diseñar las instituciones con la esperanza de que los actores actuarán virtuosamente. En esto soy algo madisoniano. Creo, por supuesto, que debemos dar oportunidades para el desarrollo de las virtudes cívicas, pero no debemos desconocer los incentivos perversos que forjan algunas instituciones, pensando que éstos pueden ser contrarrestados sólo con personas virtuosas. Por ejemplo, si el presidente es quién elabora el proyecto de presupuesto, y éste necesita de la aprobación del legislativo, y resulta que los diputados son elegidos en distritos uninominales, resulta difícil esperar que éstos no negocien su aprobación a cambio de proyectos "pork" (proyectos locales con financiación discrecional). Depositar toda nuestra confianza en la virtud, sin recabar en los incentivos institucionales, puede ser un remedio peor que la enfermedad.
Saludos!

rg dijo...

ta, de todos modos, su argumento es mas del tipo "lo de rawls es inconsistente en sus propios terminos, no puede decir lo que dice y luego hacer esa division del trabajo entre personas y estado"

sl dijo...

si, ok. Es que la teoría de la justicia de Rawls atañe sólo a la estructura básica de la sociedad, mientras que Cohen sostiene que los ideales de justicia deben guiar la conducta (pública y privada) de las personas. El problema, a mi modo de ver, reside en cómo lidiamos con el pluralismo, que también contamina nuestras discusiones sobre los ideales de justicia que guían nuestras conductas individuales. Las implicaciones prácticas de ambas teorías son opuestas: en Rawls el Estado debe evitar las posturas perfeccionistas, incluso quellas que promueven la virtud cívica. En Cohen, el Estado (y la sociedad entera) debería promover, alentar, premiar, un ethos de justicia particular en nuestras conductas cotidianas.
El delicado punto, según creo, es cómo se promueve ese ethos. Yo creo que sólo caben los incentivos selectivos, las recompensas, la creación de oportunidades. Por ejemplo, premiar a las empresas que hayan adoptado los programas de responsabilidad social empresarial, con más impacto.

rg dijo...

pero, justo recien lo discutiamos, la suya no es una full teoria de la justicia que viene a decir lo que hay que hacer. lo que dice es rawls se equivoca, es inconsistente, porque supone ciudadanos de un cierto tipo, y despues dice que uno se puede desentender de la justicia en lo personal. quiero decir, capaz que cohen suscribiria los rasgos de una t de j como la que le adjudicas, pero su tarea no es montar una teoria sino desmontar la de rawls

Camila dijo...

Interesante. Disculpas anticipadas, los comentarios los voy a hacer desde lo que me acuerdo de Rawls, sin repasar sus textos, por lo cual puede hacer errores de interpretación, que espero me los marquen para seguir pensando…

Me parece que la crítica a Rawls de inconsistencia es posible en la medida en que se parte de miradas y objetivos ciertamente diferentes, de propuestas diferentes, y eso me parece que hace a que las conclusiones a las cuales se pueda arribar resulten menos atractivas.

La principal diferencia me parece que se encuentra en que la sociedad socialista ideal pretende aplicar los principios de igual consideración y respeto a la esfera social y prescindir de la esfera política.

Mientras Rawls por el contrario, adjudica valor e identifica una esfera propiamente política, destaca la importancia de las instituciones, su impacto redistributivo en la esfera social y allí pretende aplicar igual consideración y respeto. En ese sentido, diría que Rawls sin dejar de ser consistente se puede desentender de la justicia en lo personal.

Que únicamente no puede hacerlo al momento de establecer los principios que guiarían a las instituciones. Pero en tal caso la pregunta sería otra ¿Cómo lograr que las personas valoren dichos principios de justicia y los acepten como reglas? Y me parece que no es el planteo de Cohen. Si lo fuese, debería justificar la misma pregunta para una sociedad socialista ideal, que es desde donde analiza el planteo de Rawls.

Consecuencia de ello, es que se desconozca el valor dado por Rawls a las instituciones y se priorice el examen desde las virtudes. ¿Por qué sino asumir el fracaso en la provisión de justicia distributiva? ¿Por qué sino asumir decisiones económicas individuales que no necesitan mostrar respeto por la justicia? ¿Por qué asumir que los principios de Rawls toleran desigualdades profundas y promueven incentivos económicos a los mejor situados?

Si la pretensión es mostrar inconsistencia en el planteo de Rawls, debería asumir el funcionamiento de las instituciones bajo reglas que reflejen los principios de justicia. Y en ese caso las preguntas sobre el fracaso nos podrían llevar a cuestionar los principios mismos, a cuestionar el proceso de institucionalización de dichos principios, es decir el proceso por el cual las personas los hacen propios, los valoran y los aceptan, a cuestionar los controles u otros…

Pero si el funcionamiento de los principios depende de las virtudes personales, me parece que no es la inconsistencia de Rawls la que se examina, sino la inconsistencia ente dos propuestas diferentes.

Alejandro Haimovich dijo...

pero hay quien ha visto de conjugar a rawls y el socialismo, ver jaques bidet y "rawls y la teoria de la justicia", claro que reformulando bastante.
salute y no sufran mucho alla en columbia che (por cierto vi que obama y mcain iban a un debate ahi)

rg dijo...

camila, ok, pero el tema de la inconstencia es largo, y pasa sobre todo porque aparentemente presupone cosas que luego no toma en serio cuando termina de cerrar sus principios de justicia, y el princ de diferencia en particular (basicamente, como decia, rawls dice que presupone que las personas son asi y asa, y despues monta la teoria de la justicia y dice que no hay reclamos de justicia que hacerle a cada uno, mientras mantiene el compromiso con las reglas. y entonces autoriza que negocien a partir de ciertos incentivos, y cohen dice que la mayoria de esos incentivos deberian ser considerados impermisibles. por ahi).

alejandro, ok tambien, pero no es que cohen diga que rawls y socialismo no son compatibles (De hecho, ahi estaria el), lo que dice es que hay inconsistencias internas serias en la teoria de rawls, que afectan a sus ideas mas cruciales (el princ de diferencia)

sl dijo...

Roberto, ok, puede que le adjudique a Cohen algo que él no suscribe. A ver si me aclaro, que alguien me ayude si estoy equivocado:

Cohen dice algo así: "Rawls incurre en una inconsistencia al asumir, para la construcción de su teoría de la justicia (aplicable a la estructura básica), que las personas tienen un sentido de justicia, para luego negar la aplicación de principios de justicia en otras esferas de la sociedad (por ejemplo, la familia), o para negar que luego se pueda reclamar (o promover) el desarrollo de una virtud cívica a los ciudadanos"

Cohen dice, si aceptamos lo primero, debemos aceptar lo segundo, por una cuestión de consistencia lógica.

Vos decís que Cohen se limita a señalar esta inconsistencia. Yo creo modestamente que va más allá, que propone el desarrollo de la virtud cívica y de un sentido de justicia particular en los ciudadanos.

Pero si estoy equivocado, que alguien me corrija. Saludos!

dcamano dijo...

Sinceramente me parece equivocado sostener que por el hecho de aplicar principios igualitarios en la esfera personal ello pueda anticipar la "desaparición del Estado".
Además, se basa en la utopía de que todas las personas sean virtuosas. Y digo más: aún partiendo de esa falsa utopía, si esto fuera así en la realidad el Estado no desaparecería.
Y aún así no veo qué aporta predecir tal desaparición.
En todo caso, sí me parece interesante el análisis de la aplicación "cotidiana" de los principios igualitarios.
Bueno, no me tiren con tomates!!!
DCV

Gonzalo Ramirez Cleves dijo...

Que bueno por el curso en Columbia y que bueno que estes con Ramiro... Yo estoy por esta semana en D.C y el jueves iré a una conferencia de Pogge en Georgetown, envidiable la vida académica norteamericana, aún en tiempos de elecciones. Cohen no ha tomado partido entre Obama y McCain en materia económica? Compre un libro titulado Obanomics que critica la economìa del "efecto difusor" (Trickle down effect) y postula una nueva teoría rawlsiana - obamista de botton up economy o igualitarismo liberal desde la base, pero con intervención sobre todo en salud y educación... Qué opinas?

Saludos

Gonzalo

PIC dijo...

RG,

Esa quote señala el núcleo de la "refutación" de Rawls desde el marxismo?

Marx nunca prefiguró cómo debería ser la organización de la comunidad comunista -i.e. el comunismo superior-, pues se detuvo en la abolición de la propiedad privada y desalentó la indagación por cómo se daría la emergencia de ese sistema. Para el sistema posterior a la dictadura del proletariado dejó dos indicaciones generales y contrarias, a saber: a) la autogestión descentralizada de los productores y b) la centralización de los medios de producción.

Pero a Marx jamás le interesó abordar la instrumentación positiva de un sistema económico centralizado y estatizado. Esto, que se relaciona con lo que dice Cohen en la cita que trae a cuento RG, es cierto. Ahora, lo que cabría discutir es si, en verdad, la teoría de Marx se detiene en un punto donde no permite avanzar realmente en la construcción de la sociedad socialista y si, por el contrario, Rawls es un igualitarista responsable que tiene en cuenta de antemano el diseño institucional de las instituciones básicas -pues este es, en definitiva, el fin mismo del Estado.

Hasta la vista,

PIC

PIC dijo...

Addenda:
Sostiene Cohen un tipo de perfeccionismo? Y qué objeta a la crítica de Rawls al perfeccionismo?