13 sept 2014

Encuentro sobre la obra de Bidart Campos/ Crónica de un fracaso

Pasaron ya algunos días, las aguas se aquietaron un poco, y se me hace más sencillo comentar y reflexionar sobre lo ocurrido en el encuentro sobre la obra de Bidart. A partir de la generosidad y la apertura de los organizadores (AGD/ GF: gracias por la invitación¡), la mesa en la que me tocaba participar era plural y variada. (En sentido estricto, y es lo que se nos habia pedido y lo que decia en la invitación pública que se nos hiciera, nuestro deber era el de analizar  "la recepción de la obra de Bidart" en las cátedras de derecho constitucional: estábamos en un "Seminario" sobre su obra, a diez años de su fallecimiento, como detalla el cartel que se puede ver, abajo).

Sin embargo, me resultaba difícil afrontar el convite: qué decir sobre Bidart, alguien con quien no tuve mayor relación -ni buena ni mala-, a quien no admiraba en términos doctrinarios, y a quien había conocido en circunstancias desafortunadas, esto es, a través de unos pequeños micros que él conducía en la televisión, cuando terminaba la dictadura, y el gobierno del Gral. Bignone tramitaba la transición democrática (Bidart había tenido una relación fluida pero no lineal con la dictadura -había escrito un libro sobre la regulación de la "moral pública" a pedido de Cacciatore -como había alentado, años atrás, la dictadura de Levingston- sin que nada de ello le hubiera impedido avanzar algunas críticas  y algunas preguntas incisivas en relación con las peores acciones del gobierno: Bidart era un liberal católico convencido, con lo bueno y malo que ello podía implicar, en un país como el nuestro).

Cuanto más se acercaba el día de la presentación, más me inquietaba: no quería "aguarle la fiesta" a nadie; no quería incomodar a nadie; quería ser agradecido con quienes me habían invitado; pero a la vez no quería actuar de modo hipócrita -de forma meramente celebratoria- ocultando mis desacuerdos con la "filosofía constitucional" de Bidart. Con muchas dudas, consulté con colegas y amigos qué hacer para no afectar a nadie y al mismo tiempo no silenciar mis disidencias. No fuimos demasiado lejos.

Finalmente, llegó la fecha, y la mesa en la que me tocaba intervenir comenzó. Me precedieron dos colegas (se trataba de una mesa compuesta por todos titulares en derecho constitucional) que habían trabajado más cerca de Bidart, y tenían muy buenos recuerdos de él. Pensé que alguna brecha, algún matiz de diferencia, iba a brotar en esas primeras palabras, pero no: mala suerte. 

Me tocó el turno a mí, entonces. Convencido, hablé de la generosidad de Bidart; de la cantidad de seguidores que tenía en el país; de lo mucho que había escrito; de la forma en que se había aventurado a pensar en los últimos años de su vida -a contramano de parte de la conservadora doctrina- sobre temas urticantes en la disciplina, como los relacionados con los derechos de los homosexuales, el derecho internacional de los derechos humanos, o los derechos indígenas. Hablé, también, de sus intervenciones como "intelectual público;" y del valor de su liberalismo católico, en un contexto como el argentino, tan marcado por el pensamiento conservador-autoritario.

Dicho lo anterior -más de la mitad de mi presentación- hablé de algunas "incomodidades" (fue el término que empleé) que muchos de los miembros de mi grupo de pertenencia académica habíamos sentido frente al trabajo de Bidart. No me referí entonces, en absoluto, a su sinuosa trayectoria política (lo cual podía generar enojos en la ocasión innecesarios); y decidí concentrarme en su labor como constitucionalista. Sostuve entonces que tenía diferencias importantes con el homenajeado, en algunos puntos doctrinarios sobre los cuales él había insistido, tales como un control de constitucionalidad muy amplio; una visión a mi parecer imprecisa sobre la interpretación inconstitucional; y algunas afirmaciones muy fuertes, no respaldadas de modo igualmente poderoso a través de argumentos. Ejemplifiqué lo dicho con el caso de las "cláusulas pétreas" -un caballito de batalla en la carrera académica de Bidart- esto es decir, con las cláusulas constitucionales inmodificables, que para él incluían, también, la confesionalidad del Estado. Me pregunté entonces, como me pregunté siempre, dónde se encontraba el fundamento para una afirmación tan contundente: nunca lo encontré. Exploré algunas posibles respuestas que Bidart podría haber dado pero no dio, y mostré que todas ellas tenían muchos problemas (i.e., el "peso histórico" de tales compromisos; interpretaciones originalistas; etc.).  El ejemplo de las "cláusulas pétreas" -mantuve- ilustraba para mí un modo de pensar el constitucionalismo, con el que no estaba de acuerdo. Luego de lo cual -luego de marcar estos "matices" de diferencia doctrinal con el homenajeado- volví a reconocer su extraordinaria influencia en el derecho local, y terminé mi intervención, pensando que había cumplido con el objetivo propuesto: marcar algunas disidencias, dentro de un planteo afectuoso y respetuoso.

Pero no: ocurrió todo lo contrario. Quien me seguía en el uso de la palabra -otro conocido profesor titular, cuyo nombre no viene a cuento- tomó el micrófono, dijo que se veía obligado a cambiar el eje de su presentación para responderme, y...rompió en llanto (hablaría en lágrimas durante casi toda su presentación, lo cual resultó muy conmovedor para todos). El catedrático me preguntó entonces por qué yo había dicho lo dicho; y por qué alimentaba "divisiones" y enfrentamientos ("tenemos que unirnos los argentinos" -enfatizó...). Su exposición siguió con algunas -creo que injustas- acusaciones contra mí, que tampoco vienen al caso y que prefiero olvidar, pero que testimoniaban su molestia frente a lo que yo había expresado. 

Lo que había previsto como una mesa más bien burocrática, de puro trámite, había estallado en un inmoderado escándalo, contra todo lo que hubiera querido. La mesa terminaría poco después, y me vería obligado a enfrentar otras reacciones amargas (que, por suerte, no incluyeron las de los organizadores, que agradecieron que hubiera dicho lo que pensaba), ante lo que yo había desatado.

Es difícil, luego de lo ocurrido, no preguntarse por el nivel de apertura que muestra (al menos una parte significativa de) la academia jurídica argentina, frente a opiniones que no se ajustan estrictamente a las prevalecientes. Por qué ver las diferencias como formando parte de un problema? Por qué encuadrar el pensar distinto dentro del marco de la deslealtad, del enfrentamiento? 

Finalmente: en lo personal, nada va a cambiar; pienso hoy lo que pensaba entonces. Mirando atrás, en todo caso, encuentro en lo ocurrido una anécdota más bien curiosa: cómo desatar un escándalo, queriendo pasar desapercibido -por ello describo al suceso como la "crónica de un fracaso". Será que a veces no hay manera de señalar diferencias sin afectar a alguien, por más que uno haga el intento. Entonces no hay otra: una vez más, alguno deberá ofenderse, qué vamos a hacerle, y bienvenido que así sea.

52 comentarios:

Anónimo dijo...

Try again. Fail again. Fail better.

Or better worse. Fail worse again. Still worse again...

Unchanged? Sudden back unchanged? Yes. Say yes. Each time unchanged. Somehow unchanged. Till no. Till say no. Sudden back changed. Somehow changed. Each time somehow changed.

No choice but stand. Somehow up and stand. Somehow stand. That or groan... No. No groan. Simply pain. Simply up. A time when try how.
Try see. Try say.

Anónimo dijo...

Un retrato feroz sobre nuestra Facultad de Derecho. Me quedé sin palabras

fahirsch dijo...

Para quienes, como yo, que no conocían el texto citado por Anónimo 6:41: el texto es de Samuel Becket

Anónimo dijo...

“Una voz alcanza a alguien en la oscuridad. Imagine.
Una voz alcanza a alguien de espaldas en la oscuridad.

Esto puede decirlo por la presión a sus espaldas y la manera en que cambia la oscuridad cuando él abre los ojos y también cuando los cierra.”

“A alguien de espaldas en la oscuridad una voz desmenuza un pasado. ”

en Compañía de Beckett

Anónimo dijo...

Reacciones así sólo pueden provenir de la frustración, de la incapacidad para procesar la realidad de manera crítica y pensar con sentido histórico. Como siempre, los "críticos" son más honestos intelectual y personalmente (su intención de expresar lo que pensaba sin resultar ofensivo lo demuestra) que gente como ésta, que santifica y se aferra desesperada al pasado, o más bien a las ideas que se hicieron de las cosas en el pasado. Con seguridad los organizadores lo invitaron, no sólo sabiendo, sino precisamente porque querían que Ud haga un aporte al homenaje a BC como el que hizo. No se aflija por las repercusiones telenovelescas de su intervención; b... sensibles incapaces de asumir una reivindicación polémica abundan, en todos los ámbitos.

Anónimo dijo...

No entiendo para qué aceptaste ir a un homenaje y decidís criticarlo. Está bien que marques tu postura pero era un homenaje no un congreso crítico sobre la obra de Bidart. Creo que tus críticas serían bienvenidas en otro contexto. Te faltó ubicuidad.

rg dijo...

tu comentario anonimo, escondido y de mala leche me lleva a rectificar el titulo: lo que se nos pedía en la invitacion publica que se nos cursara era que analizaramos la recepcion de la obra de bidart. murio, ademas, hace 10 años, no ayer, cualquier gil debería entender que no ibamos a hablar de el com si hubiera muerto ayer y estuvieramos en un velorio

. dijo...

¿En qué parte del mundo puede estar mal que uno marque discrepancias razonables con un pensador público, al que se le acaba de reconocer públicamente su generosidad e influencia?
Aparte de los cuarteles y el convento, claro.

. dijo...

¿En qué parte del mundo puede estar mal que uno marque discrepancias razonables con un pensador público, al que se le acaba de reconocer públicamente su generosidad e influencia?
Aparte de los cuarteles y el convento, claro.

Anónimo dijo...

Es un fiel reflejo de la academia argentina, la incapacidad absoluta de debatir libremente. Ahora Roberto, alguna de la gente que está más cercana ideológicamente a vos también tiene problemas similares. Los Congresos y los libros son cada vez más un club de amigos que piensan lo mismo. No te parece que hay un problema ahí?
Ojo, no es un ataque a vos que vas a todos lados. E un cuestionamiento a la cultura académica argentina en general.

rg dijo...

pero algunas cosas:
1) la proxima actividad que estoy organizando es una serie de debates sobre la reforma constitucional, y para eso invité a gente de partidos opuestos, con el único fin de exponer posiciones diferentes, discutir, dialogar. en mi catedra tenemos tambien un monton de actividades y publicaciones, y hay gente de ideologías muy distintas (incluyendo oficialistas) y convivimos sin el minimo problema jamas
2) por lo menos, si el encuentro es entre cercanos, que no se fulmine al que, de buena leche, dice algo distinto
3) tiene sentido, tambien, reconstruir pensamiento, sobre todo en épocas en donde el poder oficial tiene millones de recursos y el pensamiento critico nada. ello, sin que eso se convierta en discriminacion (mucho menos si se lo hace desde el estado, en donde esa discriminacion debiera considerarse simplemente ajena a derecho)

Anónimo dijo...

Te cruzaste con un señor mal empastillado. Nada mas. Te quiero preguntar RG por algo lejano a esto, si me permitís. En la película La Separación (Irán, 2011) vi otro sistema judicial, o por lo menos un juez que iba a la "escena del crímen". ¿Me podés recomendar autores que hablen sobre otros sistemas judiciales (además de Foucault)? Gracias. Gustavodanielgarrido gmail.com

Anónimo dijo...

Gracias, profesor, por decir lo que dijo.

Unknown dijo...

Hola Profesor. No sabia del hecho, no tenia porque, PRIMERO: te felicito por la sinceridad del relato y a pesar de no vivir en BA y de no pertenecer a la UBA se quien fue el profesor al que te referís, calculo que confundió su experiencia personal con BC mas el sentimentalismo de la fecha (para el) y seguramente el si estaba de acuerdo con quien había sido y como había sido BC para el derecho constitucional en nuestro país, de todos modos no creo justificable y menos necesaria ninguna teatralización. SEGUNDO: sinceramente yo creo que hay un montón de gente del "palo" de BC en la UBA que piensan por lo menos parecido a vos y no lo van a decir jamás. TERCERO: con tanto profesor titular de derecho constitucional en esa bendita facultad todavía no entiendo porque no enseñan, sobre todo a los mas jóvenes, que la democracia republicana se fortalece particularmente con el disenso, profundo, inteligente, preparado claro esta, también se fortalece con consensos pero la deliberación es mas rica que levantar unánimemente la mano todos para decir que si, que creo que por ahí era lo que se esperaba en la ocasión aunque no lo puedo probar. CUARTO: una especia de analogía, si el seminario fuera sobre Zaffaroni me gustaría saber, en un desglose similar al que hiciste, que dirías en esa exposición (este cuarto punto se va de tema, acepto censuras o que directamente se ignore su respuesta). Un saludo. Carlos

Anónimo dijo...

Anon 6:00:
Ubicuidad está mal usado. Típico de discursete sofisticado argento… vos querés decir sentido de la ubicación, pero la palabra no es lo suficientemente elegante y te trajiste una que parece más sofisticada pero no tenés idea de lo que significa.

RG:
Te compadezco. Un millón de gracias por compartir la anécdota. La idea de las cláusulas pétreas tiene el sello distintivo de GJBC, y es una típica teoría constitucional bananera. Tiene un concepto grandilocuente; de relevancia práctica cero; de poder explicativo sobre la realidad cero; y de ejecución paupérrima… es apenas una afirmación dogmática pedorra sobre la esencia del ser nacional.
Pero he de decir que se conjugan dos cosas aquí, a mi modo de ver.
1. Por un lado un académico endiosado hasta el hartazgo pero de pergaminos regulares a la luz de una lectura contemporánea. Claramente hay un descontento de tu parte (al que muchos nos sumamos) sobre el estándar de trabajo académico de Bidart como constitucionalista, particularmente potenciado por la cantidad de gente que lo endiosa y sigue produciendo literatura de esa inspiración.
2. Por el otro, este es un caso de la más típica zalamería académica argentina (/latinoamericana /europea..). No se reduce al mainstream que queremos criticar, desafortunadamente. Desde muchos puntos de vista Carlos Nino suscita similares reacciones en otro grupo de gente, por ejemplo.

Anónimo dijo...

me alegro que digas que en tu catedra hay oficialistas, yo por las cosas y el tono con que escribis crei que eso ya era imposible, me alegro en serio.
Por otro lado ese que te critico es exactamente lo mismo que le pasa a la gran mayoria que critica al gobierno, dicen que son autoritarios y toda la cantinela y despues son inacapaces de discutir con tanquilidad (incluso a vos te pasa ultimamente en tu blog)
saludos
Gonza

eduardo jimenez dijo...

Estimado Roberto: Sabés que me formé con el querido Germán, y sabrás también que en muchisimos puntos tengo postura crítica a sus ideas (contenidos pétreos, pensamiento jsnaturakista/trialista, etc.). Ello nunca lo escondí, y lo escribí en forma expresa en mi "Derecho Constitucional Argentino",libro que el propio Germán propició, y en el que me escribió un hermoso mensaje en carta abierta. Te aseguro que hubiera aceptado de buen grado todas tus críticas, hubiera tomado nota y hubiera dicho que siempre se aprende algo. Fui invitado a ese evento y finalmente no asistí, por razones laborales y personales, aunque agradecí a Andrés su invitación. Si no hubo ofensas personales a quien no puede responder, está todo bien. Recién ahora me entero del hecho, por la lectura de tu blog. No se quien lloró pero para terminar te ruego no confundas al maestro con quienes son o quienes dicen ser sus discípulos. La crítica y el disenso son parte de la democracia que todos deseamos disfrutar. Lo demás pasará. Germán fue una gran persona, que dejó un inmenso aporte, aún computando sus grandezas y sus miserias. Lo amé y respeté en vida y ahora también, aún cuando disienta en varias de sus apreciaciones, que seguramente son más fundadas que mis petulantes críticas y apartamientos. Un abrazo, estimado amigo. A vos también te tengo un gran respeto, aún cuando podamos disentir en algunas cuestiones. A ver cuando nos vemos por acá o por allá.
Eduardo Jiménez

Anónimo dijo...

Che, tampoco da tanto pudor para hablar de un jurista que apoyó la Junta. Por qué tantas vueltas y eufemismos?

rg dijo...

gracias eduardo, pensaba en gente como vos cuando hablaba de la enorme influencia de german

Martin dijo...

RG no conozco el hecho, pero si el disenso se basa en un intercambio de posiciones es simplemente el ejercicio de la honestidad, y esto implica tambien ser respetuoso con el otro. Disenso aqui no es como se viene planteando hace tiempo en argentina: Fulano dice A, yo digo B, para quedar como piola, y todo se pierde en puro sofisma. Asi que, considerando tus comentarios de buena fe, y honestos, no hay nada porque sentirse mal, ni nada de eso. He leido por ahi que bien señalan que la discrepancia fortalece la democracia. Yo agregaria "en la medida en que quien discrepa tenga argumentos" cosa que en tu caso no creo que este fuera de duda. Hace tiempo que sostengo que deberia acabarse con eso de los discipulos, y tantas pavadas, para no caer en mas papismo que el papa, y que la universidad no es un equipo de futbol. Ojala que sea un ejemplo de fomento del pensamiento libre, tambien extensible a los estudiantes que piensan diferente.

rg dijo...

domingo, podrás reenviar el comentario sin el nombre del profesor citado?

Unknown dijo...

rescato -tarde- temas que son aptos para la crítica de la obra -no persona- de BC, entre lo del Profesor Gimenez y de RG, que merecen una jornada de discusión académica, dentro o fuera de la UBA: contenidos petreos; iusnaturalismo; trialismo como esenciales al "ser nacional"; interpretación constitucional; control de constitucionalidad: alcance o límites?, etc. Topicos que por sí, son debatibles con honestidad y severidad, lo cual sería por cierto el mejor homenaje... Lo tiro aquí a los profesores de la UNNE, por allí...

Unknown dijo...

rescato -tarde- temas que son aptos para la crítica de la obra -no persona- de BC, entre otros los de su propia cuna y de RG, que merecen una jornada de discusión académica, dentro o fuera de la UBA: contenidos petreos; iusnaturalismo; trialismo como esenciales al "ser nacional"; interpretación constitucional; control de constitucionalidad: alcance o límites?, etc. Topicos que por sí, son debatibles con honestidad y severidad, lo cual sería por cierto el mejor homenaje... Lo tiro aquí a los profesores de la UNNE, por allí...

Anónimo dijo...

ubicuidad significa estar en todos lados, si Roberto queria estar con los bidartianos y con los no bidartianos la palabra esta bien usada. Ademas fue Roberto el que puso que era un homenaje, ahora el titulo del post es otro y parece que no. Anon 6.00!

Domingo Rondina dijo...

Roberto, reformulo mi comentario a tu pedido, pero no considero que sea necesario omitir el nombre del amigo emocionado, porque no es baldón emocionarse y llorar, especialmente en reuniones como esas. Pero vamos al punto: estuve en el evento como uno de los invitados generosamente a exponer y fui testigo de primera mano de lo que Roberto narra. Por mi parte sentí que fue muy respetuoso y muy moderado lo que RG expuso en su alocución. Es más, coincidí en lo que dijiste, en todo, y te felicité al terminar, como también lo hicieron los organizadores. Pero lo que el siguiente expositor, el profesor emocionado, contestó, también fue muy respetuoso, aunque descompuesto por las circunstancias. Te invitó a releer el tema contenidos pétreos porque consideró que tus palabras revelaban incomprensión del texto. También aludió a que quienes tienen diferencias con Nino o con 'tu círculo de lectura' (como gráficamente vos mismo nominaste) son muy respetuosos de esas otras ideas. En el fondo, lo que creo que ocurrió (y hablo como santafesino, a 400 kilómetros de la UBA) es que se disputó un episodio de una interna del mundillo académico porteño al que muchos de los asistentes éramos ajenos... Un abrazo amigo !

Anónimo dijo...

Sr. Gargarella:

La posición de Bidart Campos sobre la confesionalidad del estado puede considerarse un un mal argumento porque parece aludir a la supuesta no reformabilidad de una forma, atenuada, de confesionalidad del estado que adoptó el texto constitucional argentino de 1853-60.

Y así se planteó la cuestión por muchos de los detractores de BC que, curiosamente, piensan que si esta OK que sea irreformable y pétreo el carácter republicano de la Constitución.

Es notable como los prejuicios antirreligiosos nublan el entendimiento de los sujetos cuando se trata de dos cuestiones que deben interpretarse con la misma regla al analizar el texto constitucional.

Me sorprende que diga -siendo titular de derecho constitucional- que no sabe de dónde puede surgir esa teoría de Bidart Campos.

Es sencillo: surge de los debates constitucionales de 1853. Fue el tema más debatido entre los constituyentes que decidieron poner en pie de igualdad la organización republicana junto a la religión católica como religión preferida por el estado argentino, actuando como techo moral en su estructura, apártandose de todos los antecedentes constitucionales de la época, y reconocido esto por los antagonistas liberales que vieron en el art. 2 de la Constitucion Nacional -claramente- un valladar a la imposición de las ideas liberales sobre la sociedad mediante futuras leyes (un constituyente lo describió como el "lunar" de la Constitución liberal). Un jurista de buena fe como Dalmacio Vélez Sársfield, por ese motivo constitucional regularía en el Código Civil el matrimonio bajo las leyes canónicas para los católicos. Velez Sársfild lo hizó así -y no el matrimonio civil- porque hasta un idiota sabría que la imposición de un matrimonio civil a los católicos estaría en pugna con el recto sentidio del art. 2 de la Constitución Nacional, pues para la religión que el estado sostenía el único matrimonio válido es el religioso.

Primero la Constitución nacional estableció que el estado argentino adopta la forma representativa, republicana y federal, y después que ese gobierno federal sostiene al culto católico. Son las dos normas liminares sobre las que se decidió estructurar toda la organzación constitucional argentina, mal que les pese a muchos.

Justamente la historia constitucional es el derrotero de cómo desde 1880 jueces laicistas y liberales de todos los pelajes se han hecho los distraídos con este tema elemental, ignorando la Constitución, al igual que constitucionalistas de tu calaña para los que esa previsión constitucional, subrayada en su primacía por otros textos constitucionales (obligación del Presidente de profesar el culto católico, conversión de los indígenas al catolicismo), simplemente no existió, en un ejercicio impresionante y vergonzoso de deshonestidad intelectual rampante y pemanente.

La verdad profesor Gargarella, tiene Ud. mucho que aprender de Bidart Camos, pero tiene más para aprender de él en sus principios éticos elementales: la honestidad intelecutal.

En muchos de sus escritos, Gargarella, se evidenció desde siempre su profundo odio al catolicismo y su rápida e inmediata descalificación de cualquier jurista y/o posición alineada con la moral y doctrina de la Iglesia. En esto Ud. es igual a sus seguidores y amigos: siempre mostraron su odios visceral al catolicismo.

Un comportamiento, justamente, muy distinto y contrapuesto al que tuvo durante toda su existencia el gran jurista, ser humano que fue Bidart Campos, precisamente con gente como Ud. que hacían de su odio al catolicismo, su ultraliberalismo, "profesión de fe" para su trepada académica y personal, con aportes doctrinarios que, comparados a los de Bidart Campos, sencillamente no existen.

Esa señorial dignidad moral de Bidart Campos, estaba asentada sobre su prounda religiosidad católica, y eso no se le perdona justamente por los "constitucionalistas" de su especie, Sr. Gargarella.

Saludos,

rg dijo...

es que la emocion esta super bien. el problema es que
1) no está bien molestarse y llamar "enfrentamientos" y "confrontación" lo que era una presentacion de matices
2) tampoco tiene sentido ponerse a "pasar boleta" por tal o cual seminario. en ese sentido, lo de la "interna" que mencionas, pudo aparecer, pero yo no tuve interes en avivar nada de eso: era obvio para mi que tenia que marcar matices de diferencias, y eso no implicaba salir a azuzar ninguna disputa, ni ir a molestar a nadie. en ese sentido, no me senti jugando el partido de una interna, que apareció sin aviso

rg dijo...

sigo sin entender cual es el fundamento. primero, luego de la de 1853 vinieron reformas importantes, en donde el tema religioso no estuvo en el centro. segundo, no veo por que hay que atarse a lo que estaba en la cabeza de muchos convencionales: una cosa es que incorporen una clausula en la constitucion, otra es que tengan derecho a decir que ello es irreformable para siempre. me parece insolito. ni lo dijeron ademas, asi que mucho peor el argumento. me parece insólito plantear las diferencias en terminos de odio. habla de lo que usted piensa, no de mi, ni de lo que siento ni de lo que pienso

Anónimo dijo...

La versión que contás de lo que ocurrió en el panel es parcial, no fue tal como lo decís, apenas parecido.

Pero es obvio que en tu propio blog no vas a incendiarte...

No importa, vamos a lo académico:
1. Tu maestro lo adoraba a BC y lo respetaba, a diferencia de lo que hacés vos, que te desubicaste justo en un homenaje por el aniversario de su muerte. Una cosa es discrepar y otra es criticar a un fallecido falseando lo que éste opinaba

2. Los discípulos de BC tuvieron la apertura necesaria para invitarte a vos, cosa que ni vos ni los discipulos de tu maestro jamás hicieron con gente que no pertenece a esa pretendida élite intelectual (o "grupo de lectura" como vos lo llamás)

3. No entendiste la teoría de los contenidos pétreos porque seguramente no leíste su libro FILOSOFÍA DEL DERECHO CONSTITUCIONAL (1969)y menos aún si no la engarzás en su teoría de la constitución tradicional- historicista (ver clasificación de garcía Pelayo).

4. Te informo también que, en una segunda versión de su doctrina de los contenidos pétreos (la gente honesta cambia de postura y se rectifica), BC eliminó el tema de la confesionalidad del Estado como integrante de éstos.

5. Por último, para refutar tu blasfemia de que BC tuvo algo que ver con la dictadura, te informo que estuvo desaparecido durante una semana por cuestionarla.

Sé más humilde y más respetuoso de las opiniones de otros y antes de criticarlas, leélas por favor.

rg dijo...

me parece que estás un poco exaltado. ante todo, no dije nada en el seminario, sobre su vinculo con la dictadura. sola, en cambio, si lo mencionó. Pero sí, escribió un libro a pedido de cacciatore, sobre orden y moral pública; tuvo micros en ATC, los domingos, durante el gobierno de bignone; escribió otro libro tremendo sobre marxismo y derecho. Igual, insisto, no me referí a nada de esto, y por el contrario elogié su liberalismo católico. Es decir, ninguna blasfemia, salvo lo tuyo. Nino tuvo una relación afectuosa con BIdart, sobre el final de la vida de ambos. No la habían tenido antes. Y sobre el final también fue más matizada que lo sugerido, lo puedo decir con certeza. En todo caso, no entiendo por qué tengo que tener cercanía con las personas que tenía cercanía Nino. La teoría tradicional historicista no dura 5 minutos en pie, pero está bien que sigas insistiendo con eso. Veo que también estás celoso por el tema de quién invita y quién no invita. Relajá, hacé público tu nombre, salí de abajo de la alfombra, bajá unos cambios, y después seguimos hablando.

Anónimo dijo...

Estoy muy relajado, quedate tranquilo, no me hace falta bajar nada

Seguís mintiendo, RG, porque quien blasfema sos vos y paso a citar una frase tuya en este mismo blog:

1. "La idea de las cláusulas pétreas tiene el sello distintivo de GJBC, y es una típica teoría constitucional bananera. Tiene un concepto grandilocuente; de relevancia práctica cero; de poder explicativo sobre la realidad cero; y de ejecución paupérrima… es apenas una afirmación dogmática pedorra sobre la esencia del ser nacional".

2. Lo de su supuesta relación con la dictadura también lo dijiste vos en el primer post de este blog, porqué lo negás ahora?... nadie dijo que lo hubieras dicho en público

No pierdo más tiempo con vos... quedaste como lo que sos delante de decenas de personas y ahora querés reivindicarte con tus seguidores (que taqmpoco leen a GBC seguramente), ya está, vos solito hablaste por todos.

io dijo...

Muchachitos, no quiero pincharles el globo, pero se dan cuenta de que estan discutiendo por un tema (y con el termino "tema", quiero englobar a la vida toda del homenajeado - a falta de un concepto mas despectivo - en cuestion) que no vale 2 pesos, no?

El temita - favor de comprender la extension del diminutivo - de la confesionalidad del Estado no alcanza los 30 centavos de austral, eso si.

rg dijo...

mentis, y eso me deja tranquilo: nunca dije esa frase (que ademas no prueba nada): en mi vida usé las palabras "pedorra" y "bananeras"

Anónimo dijo...

Ah tenés razón, me rectifico, la cita que incluye los términos "bananero" y "pedorro" corresponde a uno de tus secuaces, no a vos, me confundí porque venía precedida de "RG" pero era el apelativo y no el autor del post

fahirsch dijo...

Un párrafo del libro "La escuela sin la religión de mi mujer! de D. F. Sarmiento respecto del art. 2:
"La Francia en 1848, siendo en su mayoría católica, pero habiendo gran número de protestantes y de israelitas, declaró sostener los gastos materiales de estos tres cultos franceses, al paso que antes, cuando había religión del Estado, no sostenía sino a los sacerdotes católicos. En 1853 cuando hubimos de constituir nuestra nación, hicimos lo mismo; pero no habiendo israelitas, y siendo poquísimos los protestantes, e insuficientes para formar Iglesia, la Nación declaró que sostendría los gastos del culto católico, y sin darle ventaja alguna a la religión, que es cosa distinta del culto." (las itálicas en el original)

Anónimo dijo...

Fahirsch:

¿Y que esperabas que diga Sarmiento, un masón anticatólico?

Además "cuando hubimos de constituir nuestra Nación". Sarmiento no fue constituyente en el año 1853, sino en 1860 y nada dijo ahí sobre el art. 2.

Por demás, si creo que pueda ser el autor de la idiotez que dice, repetida por tantos después, donde el constituyente nada menos que en el art. 2 -donde justamente está poniendo las piedras basales del sistema- se dedique a asignar un gasto corriente, cuando todavía unos artículos más abajo recién se va a legislar sobre los ingresos del tesoro nacional. Justamente creo que BC había refutado esa peregrina interpretación, donde los constituyentes parecieran estar legislando como monos.

Justamente las tres primeras normas de la constitución son normas que los constituyentes consideraron fundamentales, visto el contexto histórico: art. 1 organización del estado como federal, representativo y republicano, art. 2 sostenimiento por el gobierno del culto católico, art. 3 capital de la república. Las tres cuestiones estaban en el corazón de los constituyentes y los argentinos, en la intimidad de sus convicciones sobre el mundo y la realidad, y eso fue lo primero que quisieron afirmar después del preámbulo.

Que haya constitucionalistas traidores a la recta interpretación de ello es otra historia. Claro no fue el ejemplar caso de don Germán Bidart Campos.

La verdad que se vuelva con esa cita de Sarmiento muestra cuánta mala fe, mentira y deshonestidad intelectual hubo siempre en la izquierda (liberal o no) que se dedicó al derecho constitucional. Que se dedicó a destruirlo.

Saludos,

Anónimo dijo...

Me parece, como mínimo, que son muy irrespetuosos los términos en que se refieren a Bidar Campos. Incluido Gargarella, siempre es de mal gusto hablar mal de quien no puede defenderse, y decir en internet lo que no se dijo en vivo y en directo. Las alusiones a gobiernos militares son sencillamente de ignorantes, que como no vivieron en aquel momento no pueden saber lo que era comprometerse de verdad con los milicos, mientras Bidar era solamente un opinador. Y los que hacen chistecitos sobre el tema, y menoscaban a Bidar, deberían probar algo de su propia medicina, o quizás ya la probaron y por eso hablan desde el anonimato. Miren si de Nino dijésemos que era un asalariado de los radicales, y confeso admirador de las habilidades políticas de Leopoldo Moreau. O si dijésemos que morirse joven lo salvó de hacer papelones de grande. Basta muchachos!! seamos maduros. Discutan de derecho constitucional, no de personas...

Roberto Jilguero

chalo dijo...

una vez más gracias, estás a kilómetros del resto
chalo

Anónimo dijo...

Si yo mal no recuerdo Bidart decía que el sostenimiento del cual habla el artículo 2, CN, sólo hacía referencia a un sostén de carácter económico y nada más. De modo que lo que dice el anónimo "originalista" ni siquiera se amolda a lo que Bidart pensaba sobre el tema. Si lo quiere defender con tanto énfasis debería volver a leerlo.

Anónimo dijo...

Por otro lado, las opiniones del anónimo 3.41 son una demostración cabal y caricaturesca de que el originalismo es la vía para hacerles decir a los "padres fundadores" lo que el Bártolo de Sassoferrato de turno quiera atribuirles.

Juan N. dijo...

Che, no lo puedo creer. O sea, el argumento de "el maestro Bidart Campos" para sostener la cláusulas pétreas siempre me pareció de un formalismo bastante elemental y pobretón (si la argentina deja de ser republicana deja de ser la argentina y pasa a ser otra cosa. Ok y?). Pero la verdad es que siempre pensé que era un poco desleal agarrársela con lo más bobo que había dicho GBC en toda su vida.
Jamás imaginé que iba a tener este tipo de defensas.
En cualquier caso quiero entender la moraleja de todo esto, no puede haber críticas y disensos en los homenajes? Qué sé yo, para mí Nino está sobrevalorado por todos sus discípulos, pero en defensa de su "grupo de lectura" puedo dar fe de que cada vez que discutimos Nino no falta quién le pegue. La última vez que lo homenajearon en la UP recuerdo que Marcela Rodríguez dijo algo así como que la igualdad de Nino -algo importante para él y para sus discípulos- no le servía de nada a las mujeres, y sugirió que su matriz liberal le impedía romper con el patriarcado y ser consistentemente igualitario . Nadie lloró.

PIC dijo...

Lo que sí sé es que RG, como discípulo de Nino, no podía ignorar que "Seminario sobre la obra de BC", a diez años de su fallecimiento, debía entenderse para la mayoría o más bien todos los miembros de la academia local como "sucesión de homenajes, loas y exaltaciones" de vida y obra del extinto y que, en principio, nadie esperaba que fuese lugar para ninguna reflexión "crítica".

Por otro lado, quienes organizaban el evento tampoco ignoraban que RG podía salirse con una de éstas y ahí me queda la duda de si buscaban el escándalo, si fueron suficientemente ingenuos como para pensar que RG iba a "portarse bien" o si lo invitaron por mera cortesía, con la idea de que declinase el convite o en el entendimiento de que su aceptación importaba compromiso de "portarse bien", o, por último, si pensaron que su exposición iba a pasar desapercibida o ser objeto de una contracrítica de coro que lo dejase mal parado y no contaron con la reacción emocional de las "viudas".

Esta bomba, que alguien educado pudo disimular pretiriendo toda mención al discurso de RG, como si hubiera sido un accidente gaseoso que se oyó en la sala, dio pie, sin embargo, a que una de las "viudas" saliese en defensa del maestro, de donde lo que pudo pasar como una falta de urbanidad de RG terminó en un escándalo.

PIC dijo...

Hiciste mención a la enmienda Lanusse?

rg dijo...

de que hablas pic? el titulo de la charla, la que está en el cartel que se ve en el blog, es super claro: teniamos que hablar de "la recepcion de la obra de bidart en las catedras de derecho constitucional". es increíble que pongas del lado del "portarse mal" (?) hablar exactamente de eso: como se recibio su obra en las cátedras en las que yo me movía: valoramos su impacto, sus últimos años, criticamos algunas de sus aproximaciones mas tradicionales. realmente distorsionás todo

PIC dijo...

Comillas de distancia, Roberto. Según Nino, para la Academia local, las presentaciones son para echarse flores y no para discusión.

Anónimo dijo...

BC fue, fundamentalmente, un mediocre. Lo mejor es de cuando leía a los alemanes un poco más duros. Luego fue más humano, reconoció algunos derechos a la intimidad y la libertad. Fue una especie de Billiken constitucional; ahí vio su talento Bignone y creo que Gente publicó una Constitución Anteojito junto con esos micro -que hacían acordar los de Menotti auspiciados por Shell- onde la CN reemplazaba al Libro Gordo de Petete. Vale que el tipo se haya ablandado y se haya hecho humano en los 90... cosa que varios adherentes a la Iglesia no se lo perdonaron. ¿Y su actuación profesional con su ese Estudio tan particular y su prestigio en la CIDH? Ojo, en sus cátedras (años 80) se admitía discutir y que sus adjuntos eran bastante fascistas pero también lectores y respetuosos.
En suma, jurista mediocre, pero un personaje; y quien te dice, buen tipo. Para pegarles duro hay una lista bastante más larga antes de llegar a este.
Tito.

Anónimo dijo...

Jaja, muy bueno Tito.

rg dijo...

dado el nivel de agresiones a favor y en contra, cerramos los comentarios al post hasta que bajen las aguas

Alberto F. Garay dijo...

Roberto, no estuve en el encuentro pero por lo que informas creo que tu presentación fue muy adecuada y a ella adhiero. Bidart Campos fue una excelente persona, buen amigo de sus amigos. Fue también un prolífico autor terriblemente influyente en decenas de generaciones de abogados y constitucionalistas. Creo que su superficialidad contribuyó a su generosa diseminación. Y creo también que uno tiene que poder decir esto o lo que vos mencionaste de su obra (más lo que podría decirse de muchas otras y otros) sin que los demás se ofendan o se sientan heridos por ello. Es en las ideas donde radica el cuestionamiento, no en las personas.

rg dijo...

gracias Alberto, más que bienvenido tu comentario. igual, preguntá a otros para ver si me descripción es errada o parcial. desde mi punto de vista, es una presentación muy moderada porque ni doy cuenta del tipo de críticas que se me hicieron. pero, sobre lo importante, el punto era el que hacés: si a uno lo invitan a hablar de "la recepción de la obra de gbc en las cátedras de derecho constitucional," no puede juzgarse inoportuno o fuera de lugar que uno plantee diferencias que son centrales en materia de cómo se recibió su obra en mi cátedra. en fin. un abrazo y gracias, luego de un trago amargo

Anónimo dijo...

El año pasado se realizado un congreso en homenaje a Nino, en conmemoración a 20 de su fallecimiento. Bueno, en dicho evento, se elevaron posturas especialmente muy críticas a su obra (autonomía, derecho penal, democracia deliberativa). Ahora, más allá de ello, creo que leer y criticar -seriamente- a un autor devela grados de respeto hacía él; dado que uno esta dispuesto, a pesar de pensar diametralmente distinto, de tomárselo en serio.

Un ejemplo de lo anterior (aunque distante, pero sirve para ilustrar el punto) puede ser G.A. Cohen, quién crítico y alabo a sus más duros oponentes intelectuales (Nozick! y Rawls). Por ello, bienvenidas sean las críticas.

Unknown dijo...

"...ñ) El populismo antielitista es solamente una postura mitificada que no evita ni puede evitar la formación de élites oficiales tan privilegiadas y funestas como aquellas de las cuales reniega..." Ëlites y selección de gobernantes. Dr. German Bidart Campos. Revista del Instituto de Derecho Político y Constitucional. N° 1 [1978] Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. El Banco de BOSTON contribuyó a la publicación de la Revista. Puede ser, que un ejemplar de "Las Brujas de Salem", no estaría de mas en la biblioteca.