2 sept 2010

La filosofía de la Corte: huir del conflicto


Ayer, en la Cuarta Conferencia Nacional de Jueces, volvió a hablar Ricardo Lorenzetti, presidente de la Corte, sobre la situación de la justicia en el país (ver acá). Me pasa que él habla y yo tiendo a estar de acuerdo con él. Creo que, a diferencia de muchísimos jueces, y claramente a diferencia de una mayoría de sus antecesores, tiene una idea sobre la Corte, y la idea no está, en principio, nada mal.

Entiendo que, como todos desde su propio lugar, él articula su pensamiento a partir de ciertas pesadillas y/o éxitos pasados. En este caso, por razones obvias, tales sucesos están muy especialmente relacionados con la historia de la Corte. La pesadilla principal, creo yo, es la que dejó el 2001, con gente manifestando delante de la vivienda de los jueces de la Corte, y grupos de ciudadanos golpeando las cacerolas, semanalmente, frente al Palacio de Tribunales. RL, pienso, quiere sacar a la Corte de esa situación de pesadilla, asegurar que dicho recuerdo se disipe de la memoria colectiva, y para ello necesita -entiende él- sobre todo, reconstruir la legitimidad del tribunal.

Esto me parece bien, es necesario, y comparto también la importancia de tener aquella pesadilla como mal a combatir, y del cual escapar. Pero, qué hacer para salir de allí, qué hacer para reconstruir la legitimidad de la Corte? Lorenzetti piensa, y lo ha dicho, que la forma de hacerlo requiere redefinir el papel del máximo tribunal, para concentrarlo en pocos casos, que deben ser resueltos reservando un amplio margen de maniobra al poder político. Frente a la política, la Corte debe fijar principios, empujar en cierta dirección, y no debe asumir un mero papel pasivo, guardar omisivo silencio. Debe dialogar, e instar al diálogo, y urgir al poder político a que actúe, y marcar los límites y contornos de dicha acción. Todo esto lo suscribo también! Me parece muy bien!

Sin embargo, como casi no hay historia con final feliz, el modo en que se articula esta idea desde la Corte resulta, según creo, muy defectuoso. Es tan determinante la pelea por reconstruir la legitimidad, que la Corte piensa una decisión y enseguida se frena, medita y medita ante cada paso, contiene y dilata sus decisiones. Claro, ella quiere -con razón- que los problemas graves sean resueltos por quien tiene legitimidad para hacerlo. Intuye, además, que si se involucra en cuestiones muy ríspidas, corre el riesgo de entrar en conflicto con parte de la sociedad, y así perder respetabilidad, o generar disputas sobre su rol. Y acá ya tenemos un problema. Más todavía, la Corte muestra una tremenda vocación por escapar del conflicto. Está a punto de decidir algún caso importante, que ella misma ha seleccionado como tal, se alzan voces críticas relevantes, de peso, y ya tenemos una marcha atrás. Hay que esperar a que amaine la lluvia. Vuelta al ruedo, la decisión está por salir, pero vuelven las críticas, y otra vez vuelta atrás: hay que esperar. Peor todavía: el gobierno se puede enojar...Hay que evitarlo! Atención, no sólo no pienso que la Corte es dependiente del poder político (bueno, habría que precisar estos términos), pienso que no es dependiente en absoluto, en un sentido relevante del término. Sin embargo, por esa misma desesperante vocación de no generar irritación en su torno, la Corte teme la confrontación, rehuye al conflicto y, sobre todo, escapa de la posibilidad de incomodar fuertemente a quienes más capacidad de enojo demuestran. Otra vez, hay algo importante en esa actitud: preservar la autoridad de la Corte, no "ensuciarla" innecesariamente con las disputas coyunturales.

Sin embargo, hay en dicha actitud, también, algo muy preocupante. Ante todo: los demás poderes leen lo que ella hace, aprenden, y actúan en consecuencia. Entonces, la Corte está por decidir algo que se advierte inconveniente, y comienzan a escucharse ladridos a su alrededor.

Además (y contra el modo en que actúa la Corte): siempre, pero en particular frente al poder -cualquier poder, aunque a veces, como ahora, más que siempre- que abusa de sus facultades, la Corte debe marcar la cancha dentro del cual el juego se juega. Es importante que lo haga, y es importante el modo en que lo haga. No se trata sólo de pasar a la historia diciendo "yo avisé que por este camino no correspondía andar. Lo dejé escrito en el considerando 10 del fallo tal" No. Es urgente que nos ayude a todos, para asegurar que no se transite por donde no se debe transitar. Es su primera función. Ejemplo: consumo de estupefacientes, caso Arriola. La Corte tomó una decisión, pero en absoluta sintonía con lo descripto más arriba, lo cual implicó que hablara, sí, pero también que hablara muy bajito, demasiado tarde, y con ambiguedades innecesarias.

Contra dicha actitud, necesitamos que la Corte demuestre que está siempre ahí, cuando los demás poderes flaquean o abusan, y que hable claro y fuerte, y que diga por acá no, y que inste a los demás poderes a actuar, o a dejar de hacerlo. Es una responsabilidad histórica, es necesaria, es exigida por cualquier lectura decente de la democracia. Y además, por si faltara algo, es lo que se requiere para devolverle y consolidar la legitimidad al tribunal -una legitimidad que entra en crisis con este actuar lleno de cálculo acerca de cómo preservar, a cada paso, la legitimidad.

20 comentarios:

manuel dijo...

Roberto:
Lo que le ves de flaco a la corte se lo ves de gordo al gobierno.
Cuando el gobierno, toma posiciones, que por supuesto que a sectores de poder no les gusta (lease, matrimonio igualitario, investigacion papel prensa, suba del salario, vuelta al regimen de reparto de los afiliados a las AFJP, ley de serrvicios de omunicacion audiovisual, etc), lo planteas, por vos o por interposita persona (como el video de lanata, sobre lo de papel prensa), que el gobierno confronta y hace enojar. Siendo esta actitud, la del gobierno, que me agrada y que tb me gustaria que tomara la corte, renovada por este gobierno, y que como bien aclaras, es INDEPENDIENTE del mismo,(la primer corte independiente desde la dictadura), cual es en tu criterio, el limite entre lo gordo y lo flaco? Abrazo

chalo dijo...

coincido, en arriola muy confuso, en la ley de medios tarde. en el primero "circunstancias" que tornen inofensivas para terceros la acción privada ¿refiere a las circunstancias de lugar, de espacio, para calificar a una acción de pública o privada? ¿no es que la privacidad se define por un criterio de autorreferencia, sin que el lugar donde la desarrolle agregue o quite algo? en el segundo, el fallo llega despues de un año de suspendida una ley de 160 artículos (sin importar la opinión que tengamos de la misma) en un procedimiento cautelar, inaudita parte, por la jueza Pura de la provincia de Mendoza. Pura contra 329 legisladores, el despacho del juez contra el debate en el recinto, y la Corte un año para calificar a esa conducta judicial como "contralegislativa" (muy buena calificación, muy buen reto, pero tarde).
rescato eso de una idea para la Corte, es cierto, RL parece tener una, al menos, esbozada.

m. dijo...

Impecable lo tuyo Gargarella. Comparto en un 100%.
Acabo de asistir a un espectáculo que te va a divertir: Julio Piumatto citando a Owen Fiss en 6,7,8 en el marco de la discusión sobre papel prensa.
Fue muy bizarro todo.
Saludos,
m.

Renata dijo...

Escuché hoy a Lorenzetti, con esperanza. Al rato me dí cuenta que describía, no valoraba. Decía, "tenemos jueces subrograntes, tenemos tantos juzgados vacantes, no tenemos edificios para las audiencias, no tenemos dinero para informática." Al rato me harté. Parecía un relator, no un protagonista. Parece que les quedara grande el estar en un Tribunal como la Corte, intentar , en serio, cambiar la historia.
Esperaba algo que fuera una bisagra, pero fué más de lo mismo, tibieza, quejas, palabras y más palabras. La gente necesita hechos. La gente necesita ser oída. SObre todo aquellos que no tienen voz. Y ellos, estos jueces, si se ponen los pantalones largos pueden hacer la diferencia!
Saludos,

Domingo Rondina dijo...

Estimado Roberto: yo vengo criticando esto mismo de la Corte hace mucho, lo dije cuando Riachuelo, cuando Arriola y ahora con ley de medios.
Me encanta que plantees el tema ya que es uno de los que me interesan mucho y que creo es menester masticar entre los constitucionalistas para entender esta etapa de la Corte.
Insisto en que el estudio de los miembros de las cortes, tan frecuente en USA, es algo que nadie hace bien aquí.
Pero vamos al tema:
'Voy un poquito'; 'quiero ver' como en el truco sin retruco. Peguemos y veamos.
El criterio orientador quizás sea el de RL que tiene como virtud y como defecto venir de la actividad liberal. Tratar de hacer algo útil pero engrasándose la cara para que los golpes resbalen.
Y terminan en papelones como cuando dictaron Arriola pero la misma página de la Corte decía que se limitaba a marihuana, siendo que nada decía el fallo al respecto.
Tratar de manejar la repercusión mediática de los temas.
Quizás, también por inspiración de RL, estemos viendo una corte política no en el sentido constitucional sino en el sentido espúreo, donde a nadie se le oculta la intención de RL de ser candidato nacional en este turno o en el próximo.
Todo bien, y tiene todo el derecho, y seguramente será un buen gobernante, pero creo que es útil entender todo esto para comprender el 'pego y me alejo' de esta Corte.
De todos modos, en mi opinión personal, estamos en una etapa superadora de otras anteriores de la CSJN, pero tenemos que ir a una mejor, propia finalmente del poder, donde la actitud deberá ser la que vos señalás, la que los demiurgos del sistema querían.
Un abrazo
Domingo Rondina

rg dijo...

manuel, de veras no te entiendo. confrontar con el poder economico redistribuyendo la riqueza, algo que el k se niega a hacer, me parece barbaro. hacerle piquete de ojo a quien te cae mal, y calzarte luego los guantes de box, para destruir las computadoras del indek, es una burrada inconcebible, abominable, bestial.

Apio Claudio dijo...

Manuel, la 1 corte de Alfonsin tambièn era independiente. ¿Porque esa vocacion a hacer fundacional en todo al gobierno K (derechos humanos, Corte, etc.?)-
Por lo demás, creo que con todo el asunto de Soria se nota bien lo de las danzas y contra danzas de la Corte. Dio una orden de reponer a Soria en diciembre del año pasado, aún no se cumplió y seguimos igual. Antaño, cualquier juez hubiera mandado un oficial de Justicia y volvía con Soria en el cargo o con el Gobernador procesado por desobediencia.
Nada de eso ha pasado, y con ello se deslegitima la justici. Parece que el molinero no encuentra jueces en Berlín.-

Di

Chapinha dijo...

m., lo bizarro y divertido que es? Porque no decis que citó o como citó Piumatto a O. Fiss. Ahora, quizás te parece gracioso que Piumato - que por otra parte es abogado - haya mencionado al prestigioso autor, como si solo tal atrevimiento solo estubiera reservado a discipulos de RG. Preguntale a Fiss si no le gustaría que su discurso sea reproducido entre aquellos que verdaderamente han asumido la protesta como forma de vida. Por ahí Piumato es bizarro, vos sos gorila.

rg dijo...

yo no lo vi, pero tal vez pueda haber algo curioso en la utilizacion de owen fiss, quien pide democratizacion de los medios, y a la vez no concibe a los medios sino criticando duramente al poder, y en particular al gobierno de turno, cualquiera sea. que se haga esa cita desde el canal publico, y desde 678, da un poquito de verguenza, si. si se la tomaran en serio, los panelistas tendrian que levantarse de la silla, en ese momento, pedir disculpas e irse a su casa

rg dijo...

pequeño hecho, este, que es buena metafora de un estado de cosas en la discusion publica: traducir a la logica gorila-leal, lo que en realidad es un mero caso de pusilanimidad, abuso y manipulacion burda

gA dijo...

Volviendo a la Corte, una idea fugaz y analógica.

Yo reformularía la tesis así: la Corte no es una escapista del conflicto, es un voyeur del conflicto. Dos tipos se pelean a las trompadas, un pusilánime se va por miedo de que lo fajen o hace como lo del chiste, (tres tipos le pegaban a un flaquito, me metí, no sabes que paliza le dimos los cuatro).

Esta Corte tiene algo a favor: no se va, se queda ahí, lo visibiliza correctamente, habla de las ventajas de del entendimiento. Incluso por ahí impide que le peguen a un tipo caído. Pero los tipos se matan a trompadas.

rg dijo...

gust, lo de pusilanime venia por otro lado. ahora, sobre la reformulacion, lo que vos presentas -y no disiento- yo lo llamo correrle el cuerpo al conflicto. no das trompadas, te pones en situacion en donde no recibis trompadas, estas parado ahi al costado y decis, en voz baja "che, muchachos, paren un poco, hablen," mientras los tipos tienen la camisa manchada de sangre. en esa descripcion, el titulo de voyeur del conflicto o de escaparle al conflicto se aplican igual

rg dijo...

mas alla de que en otros casos la actitud sea directamente la de agarrar la valija y dar pasitos para atras, para irse silbando bajito, en donde la descripcion es mas puramente de no meterse en el conflicto

Lucas A dijo...

El planteo de Gustavo Arballo tiene sentido y el de Roberto también, pero veo que la Corte no hizo solamente eso y además si lo hizo comparte mucho con sus antecesoras -salvo en el 2002- y con el comportamiento comparado de las Cortes.

Más allá de su debilidad estructural, en algunas decisiones la Corte -o varios de sus miembros- decidieron intervenir de forma también criticable, por ejemplo, en García Mendez.

Además, en otros conflictos como el del Consejo de la Magistratura, no le escapa al conflicto, a los golpes, sino que estratégicamente le convenía un Consejo de la Magistratura debilitado y subordinado a la figura personalista del presidente de la Corte y de la misma Corte. Entonces, ahí, la corte quiere aparecer fuera del conflicto -aunque no lo está- pero goza la paliza de uno sobre otro. Es más, tuvo y tiene una alianza estratégica, que presupuestaria y políticamente le conviene nunca parar, nunca detener. Porque, ¿qué corte quiere un consejo de la magistratura fuerte que realmente, como dice la Constitución, administre al Poder Judicial? La fortaleza de un órgano plural como el consejo, es mayor debilidad de la Corte. Ahí la corte es actor político puro y duro.

Por eso, me parece siempre mejor, para que la Corte sea un Cuerpo, que las presidencias sean rotativas y que la corte tenga una concepción de cuerpo colegiado. Así se evita el personalismo presidencialista en la misma Corte. La Corte no puede ser solamente su Presidente.

Personalmente, dudo que lo que dice Lorenzetti, más allá de que sea su presidente, se pueda atribuir a todos los jueces de la Corte Suprema, especialmente a Petracchi, a Maqueda y a Zaffaroni. Por eso, no tomaría la concepción de Lorenzetti sino como la concepción de su presidente, no de la Corte como institución compleja e indescifrable a la hora de ver intenciones de cuerpo, intenciones institucionales.

En fin. Sigamos
Lucas

Anónimo dijo...

Coincido con varios de los comentarios hechos más arriba y con el espiritu general del post. Esta Corte amaga pero no pega, hace el clásico "agarrame que lo mato". Hay innumerables ejemplos de casos que mediaticamente se presentan como definitorios en una cuestión (v.gr: Consumidores Argentinos) y no son más que fuegos artificiales con fecha vencida. Como afirma RG, creo que los actores políticos le han "tomado el tiempo" y, así, su actuación tiende a ser amortiguada de antemano.
En lo que quizás disiento del post es en que no veo tan clara la postura de Lorenzetti respecto de los consensos(más allá de que como dicen algún comentario, sería complicado endilgarsela a todo la Corte). Me queda la duda de cuanto hay allí de posicionamiento de imagen como árbitro del poder, superior a las partes, y cuánto de voluntad verdadera de intervención.
Con el que claramente no quiere dialogar es con el Consejo de la Magistratura, al que sistemáticamente trata de vaciar de poder. Lo cual da para pensar en una Corte que quiere acumular poder sobre el Poder Judicial y no quiere que se le inmiscuyan en su terreno (el tema presupuestario va por ese lado, me parece).
Tampoco tengo claro que quiera verdaderamente una Corte de pocos y relevantes casos: más bien me parece que, más allá de algunos precedentes (Barreto, v.gr.), la Corte quiere conservar los medios de accción sobre los tribunales inferiores y aprovechar para disciplinarlos. Es parte de su concepción del "gobierno del Poder Judicial". A esto contribuye una estrategia de comunicación inteligente, que cuenta con la colaboración de muchos que se comen el amague reformista. Por ejemplo, la Corte instituye las audiencias publicas. Bien, pero ¿cuántas organiza en los últimos tres años? 10 u 11 si no me fallan las cuentas. Lo mismo pasa con muchos anuncios "de gobierno" que no dejan de ser expresiones de deseos y señalamientos de un camino que no siempre se continúa.
Por último, más allá de algunos logros puntuales, la calidad de los fallos de una Corte tan prestigiosa me parece bastante decepcionante, en profundidad de análisis y argumentos. Pero eso me parece que es otro tema y da para discutir bastante.

Negro dijo...

Algunas cuestiones:
1) no creo que esta sea la única corte independiente. Aunque dificlmente podamos hablar bien (o al menos no mal) de otra que no sea esta y la corte de alfonsin.
2) en cuanto a los tiempos, la corte de Warren tardó cuatro años en dictar "Brown" para llegar a la unanimidad. Pero en contrapartida, la corte de Burger, cuando intervino de manera rápida en el Watergate y el conflicto del parlamento con Nixon, fue duramente criticada por no dejar que los poderes políticos arreglen sus problemas (Burt).
3) sí creo que en "sosa" (y no soria" tendría que actuar con más decididamente. Si mal no recuerdo, en Graffigna Latino le ordenó al juez federal de san juan que procese a toda una cámara del parlamento sanjuanino por no mandarle los documentos que le pedía.
4) creo que en definitiva hay que esperar un poco más a que madure la corte actual. Insisto (Con Domingo, aunque creo que lo de RL es demasiado especulativo), creo que las únicas rescatables de nuestra historia son dos, ésta y la de alfonsín. Analizar el rol político de la corte en un país que no ha tenido continuidad institucional prácticamente nunca, es una tarea harto dificultosa. Pensemos simplemente que desde el 30 hemos tenido menos de 10 años de democracia real y de estabilidad en la composición de la corte. No creo que éste sea un dato menor. Conclusión, me parece que tenemos que tener un poco de paciencia, hasta que como órgano colegiado entienda cuál es el papel institucional que le corresponde. Ello no quiere decir que coincide prácticamente con todo lo que dijo RG.
Saludos.

Anónimo dijo...

m, No vi 678 pero si cito a Owen Fiss Piumato me parece bárbaro, que es lo bizarro, con respeto te lo digo, lo que te cayo mal era que un tipo de la CGT conociera a Fiss, tenés que rever esa veta antipopular. Pero bienvenido sea que Piumato traiga al debate a Fiss, porque se da la posibilidad de rebatir desde ese mismo autor al modelo comunicacional de Clarín pero también al otro polo comunicacional que construyen desde el estado, ínfimo todavía al lado del que todavía tiene el multimedios. Pero en realidad quería decirle a RG que esperaba con ganas leer algo como este post después de las declaraciones de Lorenztti, que habrá que hacer con el libro que el escribió sobre demandas colectivas mandárselo para lo lea? La justicia en su gran mayoría sigue siendo una elite a la que no le gusta ser molestada excepto cuando el tema le interesa para sacar un libro y saciar su narcisismo, "alto nivel de litigiosidad" en este país siempre litigan los mismos, y los pobres solo tienen acceso a la justicia penal y siempre del lado menos conveniente.
Saludos
Juani Mareque

Anónimo dijo...

Lucas, cien por cien no les gusta el Consejo de la Magistratura, no les gusta que la ciudadania los observe, le gusta que los aplaudan, no se jugaron con el matrimonio igualitario, 5 años estuvo ese amparo ahi dando vueltas como dice Lorenzetti "la justicia si es lenta no es justicia" es para matarse de risa sino fuera porque el tema es serio.
Saluos

Juani Mareque

Anónimo dijo...

Buena idea discutir el rol de la Corte en Argentina.

En el s XX hasta el 83 la CS: a) resolvía con solvencia jurídica y una visión conservadora -en gral. ganaban los grandes- en los conflictos de derecho entre particulares, b) mantenía una sana ortodoxia en materia procesal y constitucional y en diferenciar lo federal y provincial, y c) en materia política estaba siempre por el poder aun en actitudes lamentables (ej. acord. del 30 legitimando el golpe, justificación del cierre del Congreso p/Guido o del Consejo de Guerra a huelguista -Oyanarte y Boffi Bogero-, ignorar el terrorismo de estado, etc.).

La del 83 mantiene la ortodoxia y la idoneidad con buena fe política (lo creo aun ante la OD, etc.). La de los 90 es espantosa en todo sentido (neoliberal, corrupta, luego golpista, etc.): además la transformó en un inmenso ministerio de empleados, etc. La actual es tribunera y heterodoxa, pero al menos no parece que venda las sentencias y parecen de buena fe (aun cuando RL me parece un oportunista).

Ahora, ¿qué espera la sociedad de la CS? La ortodoxia dice que debería asegurar el derecho federal en los casos que le llegan, limitando el efecto de las sentencias a las partes del proceso.

Algunos (unos por conveniencia y otros de buena fe) creen que debe ser el último árbitro en todos los conflictos (aun los políticos) y no solo en las "causas". Para así pensar se desconfían de los resultados del voto popular directo, de modo que la CS resulta la última "esperanza blanca".

No creo que sea lo correcto. Pero supongamos que estoy equivocado. Que la CS deba tener en todos los asuntos (no solo lo que se consideraba "causa" sino ampliándola en el sentido de "Zavalía", "Halabi", "Consumidores Argentinos", o de la CFed de Mza "Thomas": q me parecen equivocadísimos) una voz importante. Casi como un colegislador.

Si, entonces, la CS va a ser una opinión más siempre en la legislación y en todo tema político, por favor, q cuando se elija a un juez exprese claramente su ideología, ideas, etc., porque el discurso de q va a "aplicar la Ley" (voluntad mayoritaria expresada por el Congreso y el PEN o la de la Convención Constituyente) ya queda ajeno a lo que (según parece) la sociedad espera de ellos.

En otras palabras: si se espera un rol político activo de la CS, que haya conciencia de ello y que no lo elijamos por su currículum leguleyo de cursos y discursos, sino por las ideas que va a aplicar en los conflictos que involucran a toda la sociedad.

Anónimo dijo...

SIGUE

Ahora, ¿qué espera la sociedad de la CS? La ortodoxia dice que debería asegurar el derecho federal en los casos que le llegan, limitando el efecto de las sentencias a las partes del proceso.

Algunos (unos por conveniencia y otros de buena fe) creen que debe ser el último árbitro en todos los conflictos (aun los políticos) y no solo en las "causas". Para así pensar se desconfían de los resultados del voto popular directo, de modo que la CS resulta la última "esperanza blanca".

No creo que sea lo correcto. Pero supongamos que estoy equivocado. Que la CS deba tener en todos los asuntos (no solo lo que se consideraba "causa" sino ampliándola en el sentido de "Zavalía", "Halabi", "Consumidores Argentinos", o de la CFed de Mza "Thomas": q me parecen equivocadísimos) una voz importante. Casi como un colegislador.

Si, entonces, la CS va a ser una opinión más siempre en la legislación y en todo tema político, por favor, q cuando se elija a un juez exprese claramente su ideología, ideas, etc., porque el discurso de q va a "aplicar la Ley" (voluntad mayoritaria expresada por el Congreso y el PEN o la de la Convención Constituyente) ya queda ajeno a lo que (según parece) la sociedad espera de ellos.

Si se espera un rol político activo de la CS, que haya conciencia y no lo elijamos un currículum leguleyo de cursos y discursos, sino por las ideas que va a aplicar en los conflictos que involucran a toda la sociedad.