30 sept 2008
Un OVNI en Chile
Un terrible OVNI sobrevuela el cielo chileno. Se llama "Tony Manero," film de Pablo Larraín (el hijo de un importante dirigente del partido de la derecha, UDI, epa!). La película es de una sordidez y crueldad pocas veces vistas en el cine, y absolutamente inesperada en el cine chileno -en donde desde hace mucho nos encontramos con películas más bien cómodas, sino complacientes, blandas. Esta película, en cambio, sale de no se sabe dónde. El antecedente más obvio que le veo es Profundo Carmesí, del increíble mexicano Arturo Ripstein. El film de Larraín es llamativo de varias maneras. En el minuto uno, parece referirnos a un sujeto simpático, querible, enamorado del personaje de Travolta en Fiebre del Sábado. En el minuto dos el falso Tony Manero ya está asesinando a golpes a una vieja, con lo cual el director nos pone en una situación tremenda: la película acaba de empezar y vamos a tener que lidiar hasta el final con un protagonista horrible, con el que será imposible identificarse. Y el éxito es mayúsculo. Notable metáfora del poder en Chile, durante la dictadura: un personaje cruel, traicionero, impiadoso. El actor (y co-guionista) Alfredo Castro fue definido por el director como un maestro: lo es (me dicen que John Travolta le mandó una felicitación por el modo en que lo caracteriza). Sorpresa absoluta! Dos hurras para Tony! (más datos sobre el director y la suerte de la peli en Chile, se agradecen).
29 sept 2008
Marx sobre el castigo
Este párrafo forma parte de uno de los pocos textos que escribió Marx sobre el castigo, y lo muestra en plena forma: crítico, lúcido, irónico, ácido. Y aunque casi nunca se refirió al tema, lo hace con toda propiedad, en el máximo nivel: en unas pocas líneas se muestra anti-utilitarista (en defensa, curiosamente, de los derechos de cada uno), y anti-retribucionista -teoría a la que asimila, en sociedades desiguales, a visiones defensoras del status quo. Estamos plenamente con él. El texto general es sobre la pena de muerte, y el recorte que agrego se refiere, más directamente, a sus reflexiones generales sobre el castigo.
"El castigo ha sido defendido, de manera habitual, como un medio de mejoramiento o intimidación. Ahora bien, qué derecho tiene usted para castigarme con el objeto de mejorarme o intimidar a los otros? Más allá de eso, hay una historia –existen lo que llamamos estadísticas- que prueban con la evidencia más absoluta que desde Caín el mundo no ha sido intimidado o mejorado por el castigo. Más bien lo contrario. Desde el punto de vista del derecho abstracto, existe sólo una teoría del castigo que reconoce la dignidad humana en abstracto, y ésa es la teoría de Kant, especialmente en su formulación más rígida dada por Hegel. Según Hegel:
'El castigo es un derecho del criminal. Es un acto de su propia voluntad. La violación de un derecho ha sido proclamada por el criminal como su propio derecho. Su crimen es la negacion del derecho. El castigo es la negación de la negación, y en consecuencia la afirmación de un derecho, solicitada y exigida por el mismo criminal (Hegel, Filosofía del Derecho)'
No hay duda de que hay algo curioso en esta fórmula, ya que Hegel, en lugar de mirar al criminal como un mero objeto, un esclavo de la justicia, lo eleva a la posición de un ser libre y auto-determinado. Mirando más en detalle, sin embargo, descubrimos que aquí, como en otros casos, el idealismo alemán no ha hecho otra cosa que dar una sanción trascendental a las reglas que gobiernan a la sociedad."
Karl Marx, Capital Punishment, New York Tribune, 1853
27 sept 2008
Una escena
Empujado por un par de preguntas del público, Mike Leigh, el director de Happy-Go-Lucky (o el de Naked, Secretos y Mentiras, Todo o Nada, Vera Drake), se concentró en una escena de la película, que tal vez sea la mejor metáfora del filme, y una buena imagen sobre su carrera entera. La película trata de una joven siempre alegre, chirriante, bromista de tiempo completo. La escena es su encuentro, casual, en un lugar indeterminado, con un aparente mendigo. El mendigo tiene algo de violento, está sucio, canturrea algo inentendible. Ella se acerca, le pregunta si le pasa algo. Le ofrece dinero que él rechaza. Él se levanta, hace como que boxea, orina. Luego vuelve sobre ella, balbucea un enojo y le pregunta: entendés? Ella lo mira fijo, convencida, le dice por supuesto que sí. Se sienta a su lado. Él acerca su mano a la cara de ella, ella no se aleja, él no la toca. Al rato él se levanta, se va solo. La escena decía varias cosas, algunas de las cuales él admitió y comentó en la sala: ella bromea todo el tiempo, hasta el hartazgo, pero lo que la mueve es sobre todo la empatía; ella confía, se entrega, se abre, asume las consecuencias, corre riesgos. La escena es muy Mike Leigh, es toma de partido por el que está peor, pero sin alardes, sin espectacularidad, sin trucos: la toma, de algún modo, podría no formar parte de la película, y la película no cambiaría sustancialmente: sabemos perfectamente de la capacidad de empatía de la protagonista. Más, el mendigo no reaparece, la protagonista no cambia para nada después del encuentro: ella siempre fue así. Mucho más, ella vuelve a su casa, su compañera de piso le pregunta por su día, y ella le cuenta de la mañana difícil que le habíamos visto, pero no de la noche. De la noche no habla, no dice nada, la guarda para ella. Nosotros los espectadores sabemos lo que pasó, pero no así quienes la rodean en el film: ella no necesita hablar del tema, ella ha tomado partido desde el comienza, pero no necesita ir diciéndoselo a nadie.
Cantet 2
Ayer apareció Laurent Cantet a presentar su peli sobre una clase en una escuela francesa, multicultural. Vino acompañado de los chicos (alumnos reales en esa escuela), que participan en la peli. Emouvant. La peli está muy bien, yo hubiera querido conocer más a cada uno de esos personajes extraordinarios. Pero un soplo de aire fresco, sin héroes, sin genios, sin épica, muy bien
Reediciones
Se acaba de publicar la traducción al portugués mi trabajo sobre Rawls -"Las teorías de la justicia después de Rawls" (a través de la editorial Martinsfontes) Gracias Eduardo Appio por el esfuerzo, por la introducción. Ya lo estaremos presentando en Brasil, más temprano que tarde.
Y se reeditó en la Argentina, por siglo XXI, mi libro "Los fundamentos legales de la desigualdad. El constitucionalismo en América (1776-1860)," lo cual también me alegra mucho, porque el libro había salido en España, hace un par de años, en momentos en que Siglo XXI España entraba en crisis, lo cual hizo que el libro quedara básicamente sin distribución, y carísimo. Gracias Juan Carlos Torre por haber impulsado la reedición argentina.
26 sept 2008
25 sept 2008
Una pena, 2
"Ante empresarios en EE.UU., Cristina defendió con firmeza las cifras del INDEC
Luego de la consulta por la inflación en Argentina, la Presidenta afirmó: "Nunca creí que la inflación pudiera medirse por encuestas". Y subrayó que quien está al frente del organismo, Ana María Edwin, tiene una importante trayectoria allí. También justificó los cambios en la medición del índice de precios."
24 sept 2008
Qué pena, qué pena
Según el diario La Nación, que no es mi diario amigo pero es el que abrí recién, "desde Nueva York, el diputado kirchnerista José María Díaz Bancalari calificó de "mitómano" y "delincuente" al testigo venezolano y aseguró que "bajo el traje de agente encubierto", busca "involucrar a Venezuela y al gobierno argentino en el escándalo de las valijas". Asimismo, volvió a denunciar que existe "una clara operación política" contra la Argentina, orquestada por "oportunistas y detractores, junto al FBI".
Sigue: "Díaz Bancalari agregó que "Sembrar sospecha del posible destino de ese dinero, es una clara operación política contra nuestro gobierno y más aún, cuando la propia justicia electoral ya dio por aprobado los balances de fondos de campaña del oficialismo".
Y más. "Los oportunistas y detractores, junto al FBI, están utilizando distintas estrategias para entorpecer el viaje de la delegación argentina, pero lamentablemente van a tener que esperar hasta el 2011 para tener su revancha y rogar por ende que el electorado los vote", manifestó.
Y agregó: "Que quede claro, el Frente para la Victoria no necesitó de fondos espurios para solventar los gastos de su campaña política".
Leo estas declaraciones y ya ni siquiera me enojo, me da vergüenza nomás, me lleno de tristeza. Pensará Díaz Bancalari que diciendo esto puede confundir a alguien? Pensará en serio que todavía se puede seguir hablando de la "campaña muy bien orquestada" contra la Argentina? Pensará que...? Pero sobre todo pienso en la cantidad de amigos y gente cercana que quedaron tan junto a este gobierno, movidos cada día a justificar lo injustificable, dispuestos a convertir en heroicos comportamientos delictivos, preparados para leer con ojos progresistas prácticas capitalistas de rapiña, improvisadas, de cuarta categoría.
Si criticamos los planes económicos de Alfonsín, no perdonamos las leyes del perdón alfonsinistas, no le dimos tregua a Méndez, fuimos implacables desde el minuto uno contra la Alianza, si pondremos hasta la vida contra cualquier intento golpista, por qué silenciar las críticas contra el kirchnerismo? En nombre de qué? Así no paramos ningún golpe, así nos degradamos todos, cada día un poquito más.
Toda pared es política
Toda pared es política
Ya que vamos a suponer supongamos que estoy en Nueva York y que cada tanto miro hacia el cielo. Digamos que veo un montón de paredes, digamos que son algo intimidantes, a veces impecables, raramente bonitas, con cristales azules, impenetrables; otras rodean ventanas, escaleras, ladrillos descubiertos; y algunas más, como las de esta universidad, copian construcciones centenarias, hacen como si estuviéramos en otro país otra ciudad, pongamos Inglaterra y Oxford, hace doscientos años. Hay algo de irritante en estas construcciones, en la copia, en la impersonalidad, en la antigüedad comprada, en la artificialidad, en la pretensión de perfección, en el dinero, en los que fueron desplazados para levantarlas (me recuerdo en Chicago, hace unos dieciocho años, cuando mi entonces universidad festejaba sus primeros cien, recuerdo a la universidad invitándonos a jugar a juegos que a nadie interesaban, las banderas, ay, los globos que se desinflaban, los copos de maíz, las flores plantadas hace instantes, las ardillas recién puestas a correr, las bolsas de hielo hechas agua, recuerdo a la universidad sacando pecho, orgullosa por sus cien años, rodeada de la pobreza más desigual, la de Rodney King y la violencia racial, la que ella misma había creado comprando y cerrando todos los locales de música y divertimento de la comunidad negra para asegurarle felicidad y seguridad a sus alumnos, a todos nosotros, a mí, recuerdo la vergüenza de estar allí, con un vaso de coca gratis en la mano y un helado en la otra, mientras festejábamos no sabíamos qué sobre los restos de lo que había sido y sobre todo lo que habría podido ser la riquísima vida cultural negra del Hyde Park centenario).
Miro las paredes, decía, y me desespero un poco, una pequeñita inyección de infelicidad diaria, pero no siempre, porque a la mañana, digamos, cuando aún está todo en silencio, es diferente, porque recién sale el sol y veo las paredes desde mi ventana, y es difícil no emocionarse al descubrir los lugares que el sol ha elegido para posar su mano —cada día uno distinto— con la luz pálida y amistosa de cuando todavía es temprano. Y es que hoy cuando se levanta el día la luz no es la misma que ayer, cuando había cúmulos que anunciaban lluvia, ni que antes de ayer, cuando el cielo estaba rojo de apenas furioso, ni que una semana atrás, cuando soplaban vientos que trasladaban nubes que abrían y ocultaban el cielo, cubriendo y descubriendo nuevas luces sobre las paredes de siempre. Entonces, pienso en el tanque de agua tan metálico que veo desde mi cuarto, y me pregunto si le tocará el sol en la espalda, esta mañana, si el sol lo despertará cálido, fraterno, o lo sorprenderá cansado y solo, allí arriba, y si le pondrá el brillo intensísimo inimaginable con que me enamora a veces, como ayer, cuando el tanque-cohete irradió su luz sobre todo el barrio, y fue luz potente y calma, brava pero a la vez tan dulce, sobre un vecindario entero que dormía o despertaba sin saber toda la vida que ocurría allí afuera.
O sino por la tarde, cuando nos volvemos, cuando el sol se aleja, las sombras se alargan, nos confunden, me confunden, y el espectáculo de las paredes de siempre se transforma en uno de sombras extrañas, sombras de hojas negras sobre paredes rojas, sombras largas de verjas azules sobre ventanas claras, sombras móviles de un transeúnte con sombrero altísimo contra una puerta amarilla que se va cerrando. Y sombras, sobre todo, de escaleras que convierten a sus escalones en sombras y a las sombras en escalones que se mezclan con los escalones y sombras que van subiendo y bajando.
Miro las paredes, decía, y veo que contra el alisado perfecto logrado por mexicanos mal pagos hay grietas que se abren paso con el paso del tiempo, hay colores que pierden tono por el simple andar del tiempo, y otros que se entremezclan por la lluvia que golpea descuidada, y hay paredes grises que hoy son marrones por el agua que gotea gotea desde las tuberías averiadas, y hay óxido que se expande desde aquella compuerta de metal ya vieja, amarilleándola hasta darle un tono dramático, único, ya rojizo, y un sol que castiga intenso en agosto hasta tornar claras las piedras oscuras, y paredes que se descascaran y dejan ver otras viejas paredes descascaradas o casi muertas, y musgos que invaden verdosos triunfantes, y telas de araña que se apropian de rincones inalcanzables, y hojas que trepan, y enredaderas que suben, y afiches semi-arrancados, y graffitis que cruzan, y mensajes de amor incomprensibles y nunca leídos salvo por quienes no debían haberlos leído nunca, y techos negros de hollín, y rincones por siempre sucios, y círculos ciegos de humedad que no se irá nunca, y rastros de manos que se apoyan, zapatos que se limpian, ruedas de bicicletas que rozan y se arrastran, y es entonces que el espectáculo gana vida, se quiebra y emerge desconocido, burlándose de lo que alguien quiso que fuera, riéndose de quien inauguró la obra que trabajaron otros, dándole la espalda a quien llegó hasta aquí para descubrir su propia placa frente al resto. Es la historia en letras pequeñas que trastoca las una vez paredes firmes, en pose, arrogantes, tan empresarias, hasta permitir que por fin se agrieten, ensucien, hasta ser otras, amarronadas, marcadas por el óxido, húmedas, perplejas, fuera de lugar, como nosotros, finalmente nuestras.
Laurent Cantet
Este viernes empieza el Festival de Cine de NYC, y lo abre la película "Entre les Murs," de Laurent Cantet, el maravilloso director de la maravillosa "Recursos Humanos" (ay! Todavía recuerdo cuando Cantet estrenó "El empleo del tiempo," en el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires, luego de ganar el Festival, el año anterior. El director llegaba contento a hablar de su nuevo film con el público local, que había amado “Recursos Humanos.” “El empleo del tiempo” distaba mucho de aquel film, es cierto, pero el público lo castigó tanto, y tan mal, al final de la proyección, que el pobre Cantet no salía del asombro, ni sabía dónde esconderse. Yo me retiré de la sala, muerto de vergüenza, cuando alguien del público le dijo por qué el final de su nuevo film estaba mal, y cómo tenía que modificarlo).
En fin, el hecho es que el viernes Cantet estrena por aquí su nueva película –ganadora del último festival de Cannes- y que ahí pusimos todas las fichas. El domingo pasado, en una entrevista, Cantet habló un poco de la peli, que trata sobre los días dentro del aula, en una escuela multicultural. Cantet dijo que si había querido evitar algo, eso era hacer una película del estilo “La sociedad de los poetas muertos,” “un film donde el maestro es brillante y heroico y lo sabe todo” Lo que él pretendió, en cambio, fue mostrar “una escuela con toda su complejidad, donde los estudiantes no siempre aprenden, y los que enseñan no siempre están seguros de lo que hacen.”
Cantet dijo también que el maestro que aparece en el film (que lo es también en la vida real, como es autor del libro en el que se inspira la obra) es el “maestro que yo hubiera querido ser…Un maestro democrático, con el bagaje de aproximación y caos que viene con eso.” “En una clase” –agregó Cantet- “la democracia implica pagar un precio. Y ser demócrata es aceptar ese precio.” Cantet, maestro.
23 sept 2008
Seminario Irregular (pero Internacional) de los Viernes
El Seminario es un tren (bala) que no se detiene, ahora en su versión internacional (y bue, somos así). Así que para los que anden estudiando, trabajando y/o perdiendo el tiempo en NYC, y anche amigos-as y conocidos-as a los que les quieran avisar, las puertas estarán -casi siempre- abiertas.
La cosa viene así
El viernes pasado lo tuvimos a M.Bohmer hablando sobre la nueva Corte argentina (grande dean Martín...)
y ahora viene el amigo Pablo Kalmanovitz, que anda haciendo su tesis con don Jon Elster. El tema que vamos a discutir es "A Lockean model of post-war allocation of property," a partir de un trabajo en donde Pablo reflexiona sobre algunos problemas relacionados con la cuestión de los desplazados en su país (Colombia) desde la teoría de la propiedad de Locke.
El encuentro va a ser el 3 de Octubre, a las 230, como siempre en el 8vo piso del SIPA (Amsterdam y 118)
Y si quieren agendar, el viernes 10 expondrá nuestro invitado de Princeton, el amigo catalán José Luis Martí sobre "Republicanismo y Derecho Penal," y el 31 de octubre lo haré yo, con un trabajo sobre "Criminal Justice and Social Justice." Estos dos encuentros, en horario a confirmar (sino, el seminario no sería genuinamente Irregular)
22 sept 2008
Derechos políticos de la mujer
Parece oportuno transcribir un muy buen reportaje que le hiciesen a Alejandra Pizarnik. De directísima relación y de primera calidad (en sept. 1970). Ella, única..
8. ¿Está usted enterada de la lucha de la mujer por sus derechos en los siglos XIX y XX? ¿Sabe cuáles fueron los primeros en reconocerlos y hasta qué límites?
21 sept 2008
MMW en vivo..
Al menos en música hay un@s pocos que, a un precio muy alto, intentan romper con esa tendencia asesina, pienso en Eyvind Kang, en John Zorn, en Mike Patton, en la gente de Secret Chief, en Kaada, por mencionar algunos nomás y que conozco. Una segunda ola de esos artistas son Medeski, Martin & Wood, que el próximo martes 23 estarán en Buenos Aires. Quien pueda, es para no perdérselo. Los dos anteriores recitales, los dos en el gran rex, fueron excelentes (y el último tuvo de invitado a uno de los extraordinarios Klauss, banda local).
Acá un video viejo, pero muy bueno. Acá uno nuevo, pero el show se basará en los tres últimos discos, tal vez en un disco anterior con John Scofield. Ya averiguaremos.
No sólo de Constitución (plus, ahora TI DDHH, y bastante más) vive el constitucionalist@. Por fin, la primavera trae algo de vida. Trae tres nuevos discos de MMW (uno para niñ@s crecidos, otro con John Zorn y un tercero que promete) y los trae a Guenos Aires. Algo aparece en el horizonte..
20 sept 2008
18 sept 2008
Consejo para italianos II
Sobre la menor incidencia internacional de la Suprema Corte de los Estados Unidos
Jueces que hacen política
Esto publicamos hace un par de días con mariano f.v., en página12, sobre el tema del acoso del gobierno de la ciudad sobre el (activista) juez Gallardo
Por Roberto Gargarella y Mariano F. Valle *
El conflicto entre el Poder Ejecutivo de la Ciudad y el juez Roberto Gallardo es un conflicto-símbolo que merece ser objeto de cuidadosa atención. Lo que allí está en juego no debe ser reducido (como muchos pretenden hacerlo) a una mera disputa entre un juez con actitud desafiante o provocativa y un jefe de Gobierno circunstancialmente molesto por las decisiones supuestamente extravagantes de aquél. Lo que se encuentra en disputa son dos modos opuestos de entender la función judicial y el significado de la división de poderes.
De acuerdo con el modelo propuesto por el jefe de la ciudad, los jueces deben ser silenciosos aplicadores de la ley, disciplinados custodios del orden establecido. Desde esta perspectiva, los jueces cumplen perfectamente con su misión constitucional cuando conviven disimuladamente con desigualdades vergonzantes y con situaciones seriamente violatorias de derechos, en el contexto de una ciudad con recursos económicos generosos. Desde esta perspectiva, la existencia de juzgados distinguidos por el desempeño apático y anestesiado de sus titulares no es reconocida como un problema, aunque detrás de esa apatía se encuentren decenas de obligaciones constitucionales incumplidas y cientos de miles de varones y mujeres con escaso acceso a una salud, justicia o educación adecuadas y similares a las que reciben los habitantes ricos de la ciudad.
El problema, merece anotarse, es todavía más general. Los poderes políticos no quieren verse rodeados de jueces que hagan valer los derechos constitucionales, que modifiquen sus agendas, que los obliguen a erogar recursos, que los citen a declarar, que los interpelen públicamente, que exploren mecánicas de cumplimiento de sentencias tan poco frecuentes como necesarias. Los poderes políticos no quieren jueces que les recuerden día a día que las democracias no empiezan ni acaban cuando se gana una elección y que dentro del diseño institucional conviven diferentes actores con legitimidades diversas y en competencia permanente. En definitiva, los poderes políticos no quieren lidiar con las dificultades naturales, obvias, de cualquier democracia constitucional.
Desde ese lugar insensible a las exigencias constitucionales (enormes, en el caso de la Ciudad de Buenos Aires), jueces como Gallardo aparecen como “desequilibrados”, como jueces que hacen política y convierten a la Justicia en un espacio para la confrontación pública. Se trata –nos dicen– de jueces activistas que hacen militancia en el lugar equivocado.
Contra dicha visión, y desde un lugar más responsable y respetuoso del mandato constitucional, cabría decir que jueces como el del caso se mueven cerca de lo que usualmente y como regla general debiera esperarse de la Justicia: jueces que reconocen que su primera misión es la de asegurar los derechos fundamentales de todos, que les recuerdan a los poderes políticos cuáles son sus obligaciones jurídicas y que no permanecen impávidos y sonrientes cuando el gobierno las incumple. En este caso, como siempre, conviene separar la paja del trigo, dejar de lado los fuegos artificiales de las anécdotas bien explotadas por el comercio periodístico. Por ello, al jefe de Gobierno habría que decirle: “¡Cuidado! ¡Hay un error! Los jueces que están incumpliendo con su tarea (los jueces con los que debiera ponerse serio, por fin) son buena parte de todos los demás”.
* Gargarella es profesor de Derecho Constitucional (UBA-UTDT); Fernández Valle es profesor de Teoría del Estado (UP).
15 sept 2008
Momentos constitucionales..
Bien. Ahora, también existen estos otros momentos, los especiales, los inauditos, los infrecuentes, los excepcionales: los momentos constitucionales. Más allá de los fácilmente identificables, los momentos fundacionales (una asambla constituyente: Foundations), hay contextos históricos en que se puede observar (con o sin modificación del texto constitucional) un cambio, una reconstrucción de esa fundación, una movilización de la ciudadanía, al ámbito público discutiendo más, la sociedad participando activamente, interviniendo inusitadamente, rompiendo el consenso tácito para expresar la necesidad de cambio, una mutación notable, una presencia "en la calles", un estado deliberativo, que da a pensar en una transformación en los acuerdos mínimos, de estructura básica, que son parte de la Constitución. Esos momentos serían los Momentos Constitucionales, momentos donde el contrato puede ser reafirmado o reformado por este evento extraordinario, un movimiento ciudadano y democrático en acción en la arena política institucionalizada y no institucionalizada. Después de esos "super-momentos", -cuya característica me señala JGB es continuarse en el tiempo, no ser una mera reacción coyuntural- se observan cambios de conceptos (en nuestras concepciones sobre justificación de la autoridad, autonomía, relaciones privado-público, relación estado-mercado, etcétera) tanto sociales como institucionales.
Aceptando esa (siempre perfectible) descripción de "Momento Constitucional" que realicé, uds, vosotr@s , piensan que Argentina tuvo algún momento constitucional en su historia? Cuál/es? Cuándo? Por qué?
Los participantes entran en la lista en el sorteo de un libro autografiado (en papel) de "El futuro de la revolución liberal" (Editorial Ariel). Y además podrán inscribirse primer@s (porque están leyendo este blog en este preciso momento) en la lista para la conferencia del mismísimo Bruce Ackerman en la Facultad de Derecho de la Universidad de Palermo en noviembre próximo cuando el profesor de Yale visite la Argentina. Más información y detalles, muy pronto!!!
14 sept 2008
Jurista brasileño, sobre los 20 años de la Constitución de Brasil
12 sept 2008
De paseo
11 sept 2008
El marxismo de Cohen cabalga de nuevo
Estamos acá en la Universidad de Columbia, NY, dando un par de cursitos sobre Cortes y Constituciones en América Latina, hasta fin de año. Es dura la vida del académico. La mayor sorpresa universitaria de los días por el norte fue el reencuentro con Gerald Cohen, un grande entre los grandes, quien está coordinando un excelente seminario (al que asistimos disciplinadamente con el compañero blogal Ramiro A.U.). El seminario versa sobre su último libro, “Rescatando a la Justicia y a la Igualdad,” obra en la que Cohen literalmente deshace a una parte central del argumento de Rawls (como antes lo hiciera con el trabajo de Robert Nozick, y mucho antes con el de Marx).
En la introducción del libro, que está al salir por Harvard U.P., Cohen nos dice que:
“La sociedad liberal ideal no es idéntica a la sociedad socialista ideal. En la sociedad socialista ideal, la igual consideración y respeto no es proyectada fuera de la sociedad y limitada al ámbito de un poder super-estructural ajeno, el estado. Si los principios correctos son, como lo pensaba Marx, aquellos que son los apropiados para las condiciones reales de la vida, y ellos son practicados cotidianamente, como lo prevé el utópico ideal socialista, luego el estado puede desaparecer.” Es decir, el estado puede llegar a desaparecer porque aquí, en la sociedad socialista, el ideal de justicia está internalizado en la conducta de cada uno –y no sólo reservado a organizar las reglas básicas de la sociedad, como en Rawls.
Agrega Cohen:
“Y esto es más que decir que los poderes coercitivos del estado pueden desaparecer. De acuerdo con la esperanza marxista, lo que se evapora es la dualidad misma, la separación del estado con respecto a la sociedad. No existe entonces, por un lado, y tal como existe en la percepción rawlsiana, una estructura económica que se encuentra organizada para alcanzar alguna forma de justicia y, por otro lado, un conjunto de decisiones económicas individuales que no necesitan mostrar respeto por la justicia. La pregunta de inspiración marxista es si sociedad sin un ethos para la vida cotidiana, informado por un principio ampliamente igualitario, por esa razón fracasa en la provisión de la justicia distributiva. Frente a dicha pregunta Rawls, como liberal, dice que no: aquí reside la principal línea de diferencia entre nosotros dos.”
Para Cohen, y contra Rawls, “la justicia distributiva no tolera las desigualdades profundas destinadas a proveer incentivos económicos a los mejor situados.”
A pesar de dedicar “Rescuing,” enteramente, a criticarlo a Rawls, Cohen considera que hay pocos libros que son comparables a la “Teoría de la Justicia” en la historia del pensamiento filosófico. Menciona sólo dos: “La república,” de Platón, y el “Leviatán,” de Hobbes. Entiende que Rawls es de las pocas personas que llegó a entender a su época, y dice que con Rawls, además, el liberalismo de izquierda llegó a ganar, por primera vez, consciencia de sí mismo. Sin embargo, Cohen ve a su propia tarea como la de confrontar el fuerte elemento igualitario que existe en la teoría de Rawls, con algunas de las conclusiones no-igualitarias de este pensamiento. Sobre todo, Cohen objeta el modelo “no-comunitario” o fraternal de sociedad que presupone la “Teoría de la Justicia.” En dicho modelo, las relaciones humanas se construyen a partir de acciones estratégicas,“en donde las personas se ven unas a otras como posibilidades u obstáculos para ganar (ventajas), y no como cociudadanos que pueden exigirle a uno que justifique el modo en que vive.”
Como siempre, Cohen dedica buen tiempo a criticar al capitalismo, sistema que –según él- invoca los valores de igualdad y utilidad, pero termina sacrificando la igualdad en nombre de la utilidad: El capitalismo, nos dice, quiere producir la felicidad humana a través del recurso a la injusticia. Cohen, un grande. Hay que leerlo.
10 sept 2008
9 sept 2008
Tragedias y estupideces constitucionales revisitadas
“No debemos usar el derecho penal para obligar a las mujeres a ser madres”
Tenemos que volver (Lucas) sobre el concurso- invitación que anunciabas ayer. Mientras, va ésta muy interesante entrevista a Reva Siegel, profesora de Yale, de los días en que pasó por Buenos Aires. Uno puede estar de acuerdo con ella o no, pero hay que prestar atención a lo que dice, porque su enfoque sobre el delicado tema es inteligente y novedoso. La entrevista, acá
8 sept 2008
Invitación al vómito.
Cubrete el rostro
y llora,
Vomita.
¡Sí!
Vomita,
Largos trozos de vidrio
Amargos alfileres,
Turbios gritos de espanto,
Vocablos carcomidos;
Sobre este purulento desborde de inocencia,
Ante esta nauseabunda iniquidad sin cauce,
Y esta castrada y fétida sumisión cultivada
en flatulentos caldos de terror y de ayuno.
Cubrete el rostro
Y llora,
Pero no te contegas
¡Sí!
Vomita,
ante esta paranoica estupidez macabra,
Sobre este delirante cretinismo estentóreo
Y esta senil orgía de egoísmo prostático:
Lacios coágulos de asco,
Macerada impotencia,
Rancios jugos de hastío,
Trozos de amarga espera…
Horas de entrecortadas por relinchos de angustia.
7 sept 2008
Ojo. Consejo para italianos
Va un consejo para descendientes de italianos. Es muy fuerte, y no se pueden dar muchos de estos consejos muy seguido. Hay un músico, un guitarrista, un cantante. Se llama Roberto Murolo (por ahora hablemos de él como tal, y no de su vida extra-artística, sino vamos todos presos). Tiene sobre todo un disco triple, de música napolitana, y otro doble "Na voce na chitarra," que se consiguen con relativa facilidad (me consta que al menos en su buena disquería de la Argentina y en Chile) Es increíble. Nadie, nunca, cantó ni cantará las canciones napolitanas como él. Y contra el tópico de "música napolitana-festa-tarantella-tutti contenti", lo de él es un mazazo de melancolía. Cualquier canción que le pongan enfrente (pongamos, por caso, una que conozcamos todos, O sole mio), él la convierte en la más triste del mundo. Cualquier canción que cantaban los padres de uno (los míos) están ahí, en su versión canónica. El tipo ideal. El ideal platónico. Tre-men-do. Él solo, con su guitarra. Recuerdo haberlo escuchado por primera vez en Bergen, hará casi diez años, con el reloj-radio-despertador. Serían las 7 de la mañana, se prende la radio y escucho una música celestial. Me levanto con los ojos entrecerrados, estoy todavía mitad dormido, corro a tomar papel y lapiz, me choco con todo, pero consigo ambas cosas. Anoto, Roberto Murolo. Tremendo.
Clasificados blogales: Bertomeu necesita ayuda
"Busco asistente de investigación para trabajo de doctorado, preferentemente alumno/a avanzado/a de las carreras de derecho o ciencia política. La colaboración es no remunerada; el nivel de dedicación es variable, y puede ser conversado. El tema general de la tesis es el control de constitucionalidad en Argentina. Aquellos interesados, enviar por favor un mail a jfgb975@hotmail.com. Muchas gracias!"
Salvémoslo a Juan!
6 sept 2008
Macri y la política de los jueces (I)
Más allá de que (nos) guste o no lo que hacen los jueces activistas, y en especial, el peculiar activismo del Juez Gallardo, deberíamos leer sus sentencias, estudiar las razones, los fundamentos legales de sus decisiones, casi caso por caso, o sea, poner en perspectiva los hechos, y ver la implementación de sus decisiones (más allá de su impacto mediático). Sin haberlas leído, pero conociendo los compromisos con ciertos derechos que contiene la Constitución Nacional y especialmente la Constitución de la Ciudad Autónoma, el fondo de varias de las decisiones que tomó en referencia a derechos y necesidades básicas (dejo afuera las demás, muchas de alto impacto en la prensa) tienen fundamentos en derecho, más allá de que sea atípico que los jueces quieran/puedan/intenten asegurar esos derechos, los derechos sociales y otras garantías que el mismo orden legal (nacional o local) le reconoce a tod@s pero que la práctica judicial (histórica y actual) parecen negarles sistemáticamente. O sea, tomarse en serio esos derechos, en especial los derechos sociales, puede significar tomar decisiones que sacan al sistema político y a los mismo jueces de cierta inercia institucional.
Más allá del arbol, veamos el bosque. El mensaje dado por el gobierno de la Ciudad parece tener una dirección familiar, parece ser bastante claro. Suena a algo así como: "Ojo, cuidado con ejercer un activismo judicial!!! A quedarse en la autorestricción cotidiana!!! Sino les reforzamos las restricciones y de paso adoctrinamos a l@s jueces activistas. Bueno, al menos hasta que necesitemos un activismo amigable y a pedido del gobierno de turno, esto es, algún per-saltum, una arrancatoria, un zig-zag en precedentes que compliquen, alguna resolución abstracta de tema candente, alguna licitación que se resuelva de alguna forma determinada vía judicial, etcétera, etcétera... todos posibles modelos de activismo amigable al poder y, por ende, tolerables". Es@s jueces no estarán haciendo política.... seguro que no, por supuesto que no.
5 sept 2008
Revista de Ciencias Sociales de la Univ. de Valparaíso
Los amigos de la Revista de Ciencias Sociales de la Universidad de Valparaíso, nos piden difusión de la Revista, y de las condiciones para la publicación en la misma. Aquí van, y los interesados, ya ven adonde pueden dirigirse.
La Revista de Ciencias Sociales es una publicación semestral que se edita desde el año 1971 por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Valparaíso, lo que la transforma en una de las revistas más tradicionales de la cultura jurídica chilena, reconocida tanto a nivel nacional como iberoamericano.
Junto a sus números ordinarios, de carácter misceláneo, publica volúmenes especiales, de carácter monográfico, dedicados a grandes figuras y problemas del pensamiento jurídico y filosófico moderno y contemporáneo.
Toda colaboración y solicitud de canje y petición de ejemplares debe realizarse al correo electrónico de la Revista: rcienciassociales@gmail.com
Equipo de dirección
Director:
Agustín Squella Narducci, Universidad de Valparaíso
Doctor en Derecho, Universidad Complutense de Madrid; Subdirector:
Aldo Valle Acevedo Doctor© en Derecho, Universidad Autónoma de Madrid.; Coordinador:
Luis Villavicencio Miranda, Universidad de Valparaíso
Doctor en Derecho, Universidad Autónoma de Madrid. Secretaria:
Genoveva Oddershede Rojas. Comité editorial
- Antonio Bascuñan Valdés, Universidad de Chile; Joaquín García-Huidobro Correa, Universidad de los Andes, Doctor en Filosofía, Universidad de Navarra; Roberto Gargarella, Universidad Torcuato di Tella, Doctor of Jurisprudence, University of Chicago; Cecilia Medina Quiroga, Universidad de Chile, Doctora en Derecho, Universidad de Utrecht; Carlos Peña González, Rector de la Universidad Diego Portales; Fernando Quintana Bravo, Universidad de Chile, Doctor en Filosofía, Universidad de Chile; Alfonso Ruiz Miguel, Universidad Autónoma de Madrid, Doctor en Derecho.
Normas editoriales
1. La Revista de Ciencias Sociales publica volúmenes misceláneos y, excepcionalmente, volúmenes monográficos cuando así lo decida, junto al equipo de dirección, el Comité Editorial. En los volúmenes misceláneos de la Revista de Ciencias Sociales se publican artículos de investigación, notas doctrinales o traduc¬ciones de éstos, conferencias y comunicaciones sobre temas de interés en las diferentes áreas del Derecho, Filosofía Jurídica, Filosofía Moral, Filosofía Política y Sociología. También se publican recensiones acerca de obras de reciente publicación en estas disciplinas.
2. En los volúmenes monográficos se publican trabajos de autores especialmente invitados a referirse a un tema o a un autor determinado.
3. Los autores remitirán sus trabajos, que deberán ser inéditos y originales, adjuntándolos a un mensaje de correo electrónico dirigido a la siguiente dirección: rcienciassociales@gmail.com. Cada autor podrá enviar, como máximo para ser publicados en un solo volumen, un artículo o una nota y dos recensiones. Se recibirán colaboraciones durante todo el año.
4. Los autores sólo entenderán debidamente recibidos sus tra¬bajos por el destinatario cuando así se les comunique expresamente por correo electrónico. Una vez confirmada la recepción de un trabajo, el autor se entiende comprometido a esperar la respuesta acerca de su acep¬tación o rechazo antes de someterlo a la consideración de otra publica¬ción periódica. Confirmada la recepción de los trabajos, la Editorial EDEVAL tendrá derecho para publicarlos en la Revista de Ciencias So¬ciales.
5. Todos los trabajos estarán redactados en lengua castellana, procesados en formato Word 6.0 o superior, con interlineado a espacio y medio y letra fuente Times New Roman 12, en páginas tamaño carta. Su extensión máxima será de treinta páginas para los artículos, de quince páginas para las notas, y de cinco páginas para las recensiones, excluyéndose en todos los casos la bibliografía.
6. Los autores procurarán que los títulos de sus trabajos sean breves, pudiendo hacer uso de un subtítulo cuando lo estimen necesario.
7. Inmediatamente bajo el título o subtítulo de cada trabajo, los autores pondrán su nombre con una llamada a pie de página, en asterisco, en la cual harán mención de su grado académico, la ins¬titución a la que pertenecen (indicando la facultad y/o departamento al que estén vinculados) y la dirección de contacto, esto es, ciudad, país y e-mail.
8. El cuerpo de los artículos y notas doctrinales deberá ir precedido de un resumen o abstract, en castellano y en inglés, que no exceda las diez líneas escritas con interlineado sencillo. Bajo cada uno de éstos, en la lengua correspondiente, los autores deberán indicar entre tres y cinco palabras clave que refieran a las cuestiones tratadas.
9. Las notas se indicarán con llamadas en números correlativos al pie de página. La letra de las notas usará la fuente Times New Roman 10.
10. Las citas, en notas al pie de página, seguirán el uso continental, como sigue:
a) Si se trata de un libro, se indicará el apellido del autor citado con todas sus letras mayúsculas, seguido su nombre con minúsculas (salvo la primera letra que será mayúscula), y, tras dos puntos, el título correspondiente en letra cursiva, para terminar con los datos editoriales y las páginas referidas, según costumbre. Por ejemplo:
ALEXY, Robert: Teoría de la argumentación jurídica. Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, 1989. (Trad. Manuel Atienza e Isa¬bel Espejo). Pág. 205.
b) Si se trata de un trabajo contenido en una revista, deberá indicarse el apellido del autor citado con todas sus letras mayúsculas, seguido su nombre con minúsculas (salvo la primera letra que será mayúscula), y, tras dos puntos, el título correspondiente entre comillas. Luego de un punto seguido se señalará, en cursiva, el nombre de la revista (precedido por la preposición “En:”), la institución responsable si la hubiere, el número del volumen, el año y las páginas referidas. Por ejemplo:
BOBBIO, Norberto: “La Teoría Pura del Derecho y sus críticos”. En: Revista de Ciencias Sociales, Facultad de Derecho, Universi¬dad de Valparaíso, N° 6, 1974. Pág. 299 y ss.
c) Si se trata de una obra colectiva deberá indicarse el apellido del autor citado con todas sus letras mayúsculas, seguido su nombre con minúsculas (salvo la primera letra que será mayúscula), y, tras dos puntos, el título correspondiente entre comillas. Luego de un punto seguido se señalará, precedido de la preposición “En” y con minúsculas (salvo la primera letra que en cada caso será mayúscula), el apellido y el nombre del coordinador o editor de la obra y, tras dos puntos, el nombre de la misma y los datos editoriales y las páginas referidas, según cos¬tumbre. Por ejemplo:
HART, Herbert: “El positivismo jurídico y la independencia entre el Derecho y la moral”. En: Dworkin, Ronald: Filosofía del Derecho. Fondo de Cultura Económica, México, 1980. Págs. 35 y ss.
d) Tratándose de referencias a obras ya citadas, si la referencia es exactamente la misma contenida en una nota anterior, debe utilizarse la expresión “Ídem”. Si es el del mismo autor y obra, pero se cita una parte diversa, deberá usarse la expresión “Ibíd” o “Ibídem” seguida de la página distinta que se está refiriendo. En el caso de referencias no contiguas, en que se cita al mismo autor, se indicará sólo el apellido y nombre del autor seguido de la expresión “ob. cit.” Y cuando se han citado dos o más trabajos de un mismo autor, se agregará, luego del apellido y nombre, el título de la obra o parte de él para poder identificar el trabajo que se ha citado, seguido de la expresión “cit.” u “ob. cit.”.
11. Al final de cada trabajo, deberá consignarse la bibliografía de todas las obras consultadas para el trabajo y de las citadas en él.
12. Los trabajos serán sometidos a la consideración de, al menos, dos evaluadores especialistas en cada disciplina, quienes, en el término máximo de dos meses, enviarán a la Revista su valoración. Ésta será comunicada inmediatamente, vía correo electrónico, a los autores por intermedio del Director de la Revista de Ciencias Sociales, informándoles si los artículos han sido aceptados, aceptados con reparos formales, observados o rechazados. Los evaluadores ignorarán la identidad y los antecedentes del autor y éste ignorará la identidad de los evaluadores. Si un trabajo ha sido aceptado con reparos formales, una vez subsanados estos por el autor, el trabajo será publicado, al igual que los derechamente aceptados, en el volumen del semestre siguiente al de su aceptación definitiva. Un trabajo observado podrá ser reelaborado por el autor al tenor de las observaciones sugeridas y, para su publicación, seguirá el procedimiento habitual.
13. Editado el correspondiente volumen, los autores cuyos trabajos aparezcan publicados recibirán dos ejemplares del correspondiente número de la Revista de Ciencias Sociales y veinte separatas de los mismos.
• Envío de colaboraciones
Toda colaboración debe enviarse a la siguiente dirección de correo electrónico: rcienciassociales@gmail.com
4 sept 2008
Cine fraternal
Hoy se estrena una película con guión escrito por mi hermana María Laura. El título de la peli es Motivos para no enamorarse. Al guión le tengo fe, y a la actriz principal (C.Cid) también, pero no así a la productora, ni mucho menos al director. Así que ya saben, si hay algo bueno en la peli, es por el guión y la buena actuación de C.C., y si hay algo flojo, es por todos los demás. La vida es así.
3 sept 2008
Seguimos saliendo....
Va el tremendo índice del libro
LIBRO HOMENAJE A CARLOS SANTIAGO NINO
Indice
1. Palabras preliminares
Ernesto Garzón Valdés
FILOSOFIA MORAL
2.Reflexiones sobre el cuatrilema del consecuencialismo
Eduardo Rivera López
3.El constructivismo ético y el dilema de Eutifrón
José Juan Moreso
4. Inteligibilidad y esquema conceptual (Nunca recuerdo olvidarte)
Gabriela L. Alonso
5. La Eternidad
Jaime Malamud Goti
6. Moralidad y normatividad ética en Aristóteles
Andrés Rosler
FILOSOFIA POLITICA
7.El Igualitarismo de Carlos Nino
Marcelo Alegre
8.El constructivismo moral a propósito de Nino y Rawls
Eduardo Barbarosch
9. Pluralismo moral
Silvina Alvarez
10.Tres malentendidos sobre la elección racional y el juicio moral
Guido Pincione
FILOSOFIA DEL DERECHO
11. ¿Es realmente superfluo el derecho? Justicia política e insularidad del razonamiento jurídico
Marisa Iglesias Vila
12.El derecho como un sistema de razones para la coacción
Gabriel Bouzat
DERECHO PENAL
13 ¿Castigo por resultados? El argumento de L. Katz
Marcelo Ferrante
14. Ensayo sobre tipo, tipicidad y pragmática
Juan José Avila
15. Aflicción Directa e Indirecta en el Concepto de Pena
Mateo Germán Bermejo
TEORIA CONSTITUCIONAL
16. Una disputa imaginaria sobre el control judicial de las leyes: El “constitucionalismo popular” frente a la teoría de Carlos Nino
Roberto Gargarella
17.La interpretación constitucional en Carlos Nino: una primera aproximación
Javier Ortiz Flores
18. Democracia y control de constitucionalidad: Una tensión aparente
Horacio Spector
19. Constitucionalismo, concepciones de democracia y diseño institucional: Sobre frenos, puentes y motores en la democracia deliberativa
Lucas Arrimada
TEORIA DE LA DEMOCRACIA Y DEL ESTADO
20. Democracia deliberativa en Nino y Habermas
Angel R. Oquendo
21.Un callejón sin salida. La paradoja de las precondiciones (de la democracia deliberativa) en Carlos S. Nino
José Luís Martí
22. Nino, la democracia y el utilitarismo
Martin D. Farrell
23.Igualdad y educación
Rodolfo Vázquez
24.Códigos éticos corporativos
Jorge F. Malem Seña
25.Igualadores y traductores. La ética del abogado en una democracia constitucional
Martin Böhmer
DERECHOS HUMANOS
26. Tres discusiones sobre derechos sociales
Christian Courtis
27. Los derechos humanos económicos, sociales y culturales
Mónica Pinto
28¿Cómo judicializar los derechos económicos y sociales en una democracia deliberativa?
Julio Montero
29.Reconciliación y reconstitución
Fernando Atria
1 sept 2008
La ciudad futura
Pero hay más coincidencias. Coincide que también el viernes se cerró, muy lamentablemente, el Club de Cultura Socialista "José Aricó". Una muy pero muy mala noticia, aunque previsible desde hace algún tiempo. La muerte de Jorge Tula, al día siguiente, parece cerrar un círculo, una etapa. La revista del club, La Ciudad Futura, Revista de Cultura Socialista, dirigida por José Aricó, Juan Carlos Portantiero y Jorge Tula fue uno de los proyectos editoriales más importantes de la intelectualidad socialista, igualitaria y democrática (a la par sin duda de otras empresas que florecieron en la primavera de los '80) que tuvo la Argentina a comienzos de la etapa democrática pero que acompañó, siempre criticando y arrojando luz, toda la década de los '90 (sus debates, sus interrogantes y sus encrucijadas), y siguió hasta comienzos de esta década que, aunque no nos demos cuenta, está terminando.
Explicar la influencia que tuvo esa revista y su lectura en mí sería muy complejo, sobretodo en un post tan breve, pero como superposición posible se me ocurre que podría transcribir cuales fueron las palabras de homenaje a Nino en esa misma revista:
"Nino fue un incansable defensor del ideario democrático. Pocos intelectuales como él unieron la máxima seriedad y rigor académicos, con la calidez, la vocación docente y la cuidada sencillez en las exposiciones. En un medio vanidoso, improvisado y plagado de gente poco dispuesta a la reflexión, Nino fue sin dudas un personaje excepcional. Por ejemplo, dejando una más que prometedora actividad profesional para dedicarse de lleno a la actividad académica, consciente de los sinsabores que ésta le anunciaba. O transitando por la vida pública sin enriquecerse ni abdicar a sus ideales. O confiando, casi hasta la ingenuidad y hasta sus últimos días, en el valor de la persuasión y la discusión racional. Nino falleció en 1993, cuando no había cumplido los 50 años, fue un lujo que no aprovechamos ni reconocimos debidamente".
Ya transcribiremos mucho de lo excepcional que tenía La Ciudad Futura, como los especiales de Gramsci, de Bobbio, de Benjamin, de la escuela de Frankfurt, los artículos de Habermas, Przeworski, Nino o Marí (ver la tapa que se cuelga más arriba) con debates históricos, económicos, las traducciones de Mangabeira Unger, los debates sobre la izquierda frente al radicalismo y frente al menemismo, etc, etc. Mucho diálogos sobre los militares, la democracia, la cultura, el socialismo real -comunismo-, la socialdemocracia, la democracia y siempre el socialismo, siempre el socialismo. Sobre todo, lo haremos porque podemos pensar que fueron discusiones que nos traerán (razones, argumentos y lecciones) para el debate político actual.
Piero Calamandrei, procesalista y guerrillero
Las primeras noticias que tuve de Piero Calamandrei (1889-1956) aparecieron en algún libro de Derecho Penal, y luego en la boca de algún procesalista pretencioso que lo citaba sin darle contenido. Hace poco tiempo, sin embargo, buscando –por esas cosas- noticias de dos (com)patriotas/republicanos italianos –Gaetano Brescia y Carlo Roselli, tremendos personajes a los que me introdujo recientemente Maurizio Viroli, y sobre los que habría que volver- me reencontré con Piero Calamendrei y me enteré de algunas cosas insospechadas. Entre ellas:
• Abogado de izquierda, fue voluntario en la Primera Guerra. Llegó al grado de teniente coronel, pero abandonó el ejército para seguir su carrera académica
• Escribió un estudio sobre las medidas cautelares que revoluciona al Derecho Procesal italiano. El nuevo Código Procesal de 1942 se rindió a sus pies
• Con la victoria del fascismo, comenzó a colaborar con un grupo clandestino, Italia Libre, junto con Carlo Roselli y otros intelectuales, destinado a enfrentar al régimen de Mussolini. Adhirióe al Manifiesto de los Intelectuales Anti-fascistas de Benedetto Croce (acá mientras firman una Carta Abierta, ay! Pero dejemos esto para noches más tristes). Es de los pocos abogados y profesores que no declaran su adhesión al Partido Nacional Fascista.
• Contrario al ingreso de Italia en la Segunda Guerra (de la mano de Alemania), adhirió al movimiento Justicia y Libertad, y luego es de los fundadores del Partido de la Acción
• Participó de la Asamblea Constituyente de 1945
• Fue diputado por el Partido Socialdemócrata Italiano, en 1948
• Fundó el movimiento político Autonomía Socialista, y luego colaboró con Unidad Popular
• Abogado exitoso, defendió con argumentos constitucionales a un manifestante pacifista, que había organizado una marcha a favor de los desocupados sicilianos, y que fue detenido luego de un embate represivo de la policía. Pidió entonces “justicia y libertad igual para todos,” en nombre de la Constitución
• Escribió un famoso poema contra Albert Kesselring, comandante de las fuerzas alemanas en Italia, durante la ocupación. Kesselring había dicho que no se arrepentía de sus acciones, y que los italianos debían erigirle un monumento (¡!!). Calamandrei le escribió un poema en donde dijo “Lo tendrás, camarada Kesselring, pero nos toca a nosotros, los italianos, decidir con qué piedra va a construirse…Un monumento que se llama, ahora y siempre, RESISTENCIA”
Miradlo al procesalista. Me hace acordar a algunos otros que…mejor olvidar…