12 mar 2011

Jauretche, Viñas, gorilas


Cuando las únicas lecturas de historia política que autorizaba la dictadura eran las de los Académicos de la Historia, que contaban el relato oficial, el encuentro con los libros de Arturo Jauretche conmovió mi vida: al fin una escritura llena de ironía, iconoclasta, molesta! De esos años recuerdo haber sustraído, con premura y cierta elegancia, un enorme y único poster de don Jauretche, colgado en una de las paredes de la Carrera de Sociología (que recién se reabría), para desesperación de sus custodios (entre ellos, algún célebre sociólogo contemporáneo). El poster fue a parar a una de las paredes de mi cuarto.

Me acordaba de esa anécdota cuando leía esta otra, relatada por David Viñas en una de sus últimas entrevistas:

"En el año 1948...y durante una huelga bancaria, yo trabajaba en el Banco Provincia y entramos a ver quiénes habían ido. Era una huelga estrictamente sindical, que reivindicaba aumento de salarios. Jauretche, que en ese momento era el presidente del banco, se indignó porque estábamos adentro, llamaron a un vigilante de la Comisaría 1a, y de ahí nos llevaron al Departamento de Policía, donde nos hicieron escuchar un discurso muy vehemente del jefe de Policía de entonces, el general Velázquez, parado abajo del gigantesco cuadro de un héroe del sistema: el coronel Ramón Falcón. Después de este acontecimiento, fui cesanteado. En este momento, hay una especie de canonización acrítica de la figura de Jauretche entre los intelectuales."

21 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bueno eso Roberto! No solamente te sirve para desmitificar a Jauretche sino para justificar por que devolviste el poster :)

rg dijo...

no, no, le puse el marquito al poster y me lo quede como recuerdo querido. a jauretche me parece que yo mismo tengo-tuve que desmitificarlo, pero eso no niega la importancia que tuvo en mi vida, y no reniego en absoluto de ello

rg dijo...

y por eso mismo, el punto, y lo que dice viñas, tiene cierta actualidad: uno puede reivindicar algo de alguien, pero eso no debe llevarnos, como suele ocurrir, a mitificar, a cerrarnos a ver los aspectos inaceptables de aquello mismo, en definitiva a perder la capacidad crìtica y autocrítica

Anónimo dijo...

Dónde se puede leer algo sobre ese "lado oscuro" de don Jauretche?
le agradecería mucho la información para también lograr, yo mismo, demitificarlo.

Alberto.

rg dijo...

no, pero no se si esa es la idea: ir a buscar el lado oscuro, a ver que hizo mal en su vida. el punto es mas general: acercarse a quien nos acerquemos con espiritu critico. en todo caso, y para la anecdota, don arturo fue presidente del banco citado, y alli no tuvo una trayectoria especialmente loable.

Anónimo dijo...

mitificar y demonizar a Nestor es el mismo error en opuesta dirección, en fin, si demitificas a Jauretche con actitud de parabola bíblica para pegarle a los inocentes k, tambien deberias "desdemonizar" al tibio de Nestor

Huili dijo...

Reniegue, Gargarella, reniegue! ¿Por qué no? ¿qué problema hay en haberse equivocado? Sobre todo si uno aprende, después. Jauretche, sin ir más lejos, no aprendió nunca.

Igual tengo con esto el mismo problema que tengo con tu línea habitual de correr al Kirchnerismo por izquierda: es verdad que son hipócritas, es verdad que el discurso de izquierda entra en conflicto con sus políticas y sensibilidades de derecha. Pero si no fuera así, igual estaríamos en el horno, porque si la retórica de la izquierda Nac & Pop se tradujera en hechos, también viviríamos en el infierno. Un infierno más consistente, sin duda, pero eso no lo hace más tentador.

rg dijo...

Pero huili, sobre el tema particular, hablo a partir de mi particular historia. A mí en la facultad me enseñaban historia con Anzoátegui-Martiré, que era una versión dura de la historia oficial militar. Aparece Jauretche, y me alegra la vida, no porque él tuviera razón en todo o casi todo, sino porque tomaba un punto de vista distinto, en donde los ídolos se caían del caballo, y eso -como aprendizaje moral- fue bárbaro, sólo eso: bajar del caballo a los próceres. Y a la izquierda que defiendo en la teoría, la defendería en la práctica, por supuesto

Huili dijo...

No, si se entiende, y está perfecto. Si te alegró la vida, te alegró la vida.

Igual explico, yo renegaría aun de eso por el siguiente motivo: comprar la línea divisoria "Anzoátegui-Martiré vs. Jauretche" es aceptar que una distinción irrelevante determine nuestras elecciones (o nuestra felicidad). No digo que la diferencia entre ellos no exista, pero es una distinción leve dentro de la subcategoría "pelotudos". Ponéle que has decidido pasarte la vida leyendo solamente gente en la subcategoría "pelotudos", bueh, está bien, ahí se entiende la alegría por Jauretche. Si en la isla desierta encontrás un ejemplar de el Código Da VInci lo leés, también.

Igual es ganas de hinchar las pelotas lo mío, eh. Simplemente porque pasaba por acá. Una manera de saludar.

rg dijo...

dale, otro saludo grande (peeeero, ya que estamos: uno después leyó mil otras cosas, y cambió o perfeccionó o redireccionó algunos puntos de vista, pero eso no necesariamente implica tirar abajo lo anterior. mirá, salvando las infinitas distancias -y perdón por la comparación, a quien ofenda- pero también leyendo a foucault, hoy, decís, uy, mirá este tipo, la cantidad de afirmaciones históricas falsas en las que incurre. pero sin embargo, en su tiempo, el tipo ayudó a cambiar la historia del marxismo, para decir nuevo, importantísimo, para instalar una nueva mirada sobre los viejos temas, y eso es genial. jauretche igual, hoy es intragable en algunas cosas, pero eso no niega que ayudó a repensar de nuevo una historia que venía empaquetaada y con moño)

Anónimo dijo...

Adhiero al comentario de Huili: "Anzoátegui-Martiré vs. Jauretche" entra en el terreno de la estupidez.

Al señor Jauretche le cabe la responsabilidad de haber avalado con su presencia el pisoteo de los pactos federales (Pacto de San José de Flores) que, entre otras cosas, implicó la intervención del Banco Provincia.

Hay que leer historia, pero de verdad.

(Alcides Acevedo)

rg dijo...

alcides, pero quien divide la historia entre anzoategui-jauretche????????? por favor!! lo que digo es que, dado que me daban de beber aceite de anzoategui, jauretche fue, en su momento, un remedio muy efectivo.

PIC dijo...

que lastima que la ppal alternativa que hayas descubierto a a-m haya sido jauretche. habia muy buena historiografia y pensamiento argentino para leer en la izquierda tradicional (ingenieros, ponce, agosti) mucho mejor que el aceite de a. y el puchero podrido de los revisionistas y nacionalistas de los '30 y '40.

por suerte, supongo que mas tarde en tu viaje intelectual encontraste pasturas mas verdes con el club de cultura socialista.

PIC dijo...

que no hayas encontrado con tanta facilidad a los autores de la izquierda tradicional da cuenta de la decadencia que acelero el peronismo en la vida intelectual argentina.

rg dijo...

pic, mi familia es de inmigrantes, primera generacion, y no abundaba la "literatura nacional", asi que llegue a jauretche, durante la dictadura, por azares y malabarismos

Quintín dijo...

Casi peor que "Anzoátegui-Martiré vs. Jauretche" es "Ingenieros-Ponce-Agosti vs Jauretche. PIC, te sobra la "I". Y te olvidaste de la historia de Real. Ahí hacías cartón lleno.

Eduardo dijo...

Luego parece que don Arturo se desilusionó y recuerda que “Estaban prohibidas las ideas y el pensamiento que profesaba, lo tuve prohibido bajo la vigencia de esas ideas porque la política pequeña del movimiento triunfante en el 45 no toleraba que llegasen hasta el pueblo los hombres que pudieran tener alguna independencia.” Citado por: Sigal, Silvia. Los intelectuales y el poder en la década del sesenta. Puntosur, Bs. As. 1991, Págs. 45 y sgts.-

PIC dijo...

rg,
entonces tenes un origen parecido al mio.
pero no llegaste a esa literatura no por eso, sino por un sistema educativo destruido por el peronismo y el militarismo. y por el deterioro que causo en la izquierda la llamada "izquierda nacional".
los tanos anarquistas de las primeras decadas del s. pasado tenian mas lecturas que las que hoy tiene un estudiante secundario. habia una cultura obrera riquisima, con valores ilustrados. todo esto se perdio cuando entro en escena el "puchero" nacional y popular.

PIC dijo...

perdon, no digo secundario, incluso te diria que el obrero militante era mas ilustrado que el estudiante de abogacia medio.

quintín,

agregá a Sarmiento, como antecedente de la verdadera tradición nacional de izquierda.

Alan Pavón dijo...

Quisiera saber en donde comentó esa anécdota Viñas. Gracias.

Anónimo dijo...

Cuando uno es intelectual, no depende de gobierno alguno y tiene la libertad de pensamiento y expresión total, generalmente crítico del poder. Cuando uno es funcionario, se mete el intelectual en el bolsillo, porque asume funciones y responsabilidades de autoridad, y como autoridad la ejerce. No hay ninguna mella en lo que hizo Jauretche, que fue un funcionario honesto del Banco Provincia, como presidente, ejerció su autoridad y no el autoritarismo. David Viñas era libre de no provocar que lo detuvieran, si lo hicieron, bien detenido estaba y que no llore sobre la leche derramada. Para un intelectual, la detención es una medalla honorífica