31 mar 2014

Scanlon: justificar los derechos

En artículos como “Human Rights as a Neutral Concern,” o “Rights, goals and fairness”, el notable Thomas Scanlon (de los pocos gigantes que quedan luego de la muerte de Dworkin), hace una aproximación inusual e interesante a la idea de derechos. Digo que su propuesta es atractiva porque la mayoría de los doctrinarios que escriben sobre los derechos lo hacen asumiendo alguna versión, siempre problemática, de los derechos “naturales,” de tipo lockeana, en donde los derechos quedan un poco a la merced de los iluminados.
Dice Scanlon, en cambio, que los derechos deben verse como respuestas a amenazas específicas y particularmente graves. Los derechos tendrían sentido a partir de “generalizaciones empíricas” acerca de determinados hechos que tememos que ocurran. Dice Scanlon:
“La existencia de un derecho moral de un cierto tipo se apoya habitualmente en algo así:
i)                    Una afirmación empírica acerca de cómo es que se comportarían los individuos o las instituciones en ausencia de una asignación particular de derechos…
ii)                  Una afirmación conforme a la cual tal resultado sería inaceptable…a partir de consideraciones diversas, incluyendo consideraciones sobre equidad e igualdad.
iii)                Una afirmación empírica adicional, acerca de la manera en que una tal asignación de derechos produciría un resultado diferente.”


La idea sería la de relacionar a los derechos con la prevención de ciertas consecuencias desastrosas, pensar a los derechos como un modo de “evitar males muy graves”.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Linchamientos?

Anónimo dijo...

Pregunta de lego: El punto dos no es un poco problemático? En el sentido que las cosas indeseables lo son, en ultima instancia, en virtud de la aceptación de algún tipo de derecho.

Saludos,
Carlos

rg dijo...

no, depende de una teoria normativa. depende de valores que no estan ausentes, auque vengan enmarcados en preocupaciones y cálculos prácticos

Anónimo dijo...

Como seres humanos tenemos derecho a que no se produzcan los males, ni grandes ni chicos... los males devienen de relaciones de poder... ergo, adiós poder, hola derechos...