Voy a ocuparme aquí de las iniciativas puestas en marcha por el gobierno entrante para remover de la TV pública al programa 678, destinado en estos años a defender al gobierno, atacando de modo persistente y habitualmente denigrante a los miembros de la oposición y a representantes del pensamiento crítico - voces sistemáticamente ausentes, por lo demás, en el programa, salvo raras excepciones.
* Al principio general le adjuntaría tres addendas particulares: i) el Estado debe dispensar una especial atención a las voces críticas; ii) el Estado debe asegurar un cuidado especial a las voces que quedan inaudibles por los limitados canales institucionales disponibles -un hecho del que es responsable; y iii) el Estado debe mostrarse particularmente alerta ante las voces que resultan de hecho excluidas en razón de condiciones de desigualdad de las que también es responsable.
* Lo dicho hasta aquí no significa que la comunicación pública deba agotarse en la promoción del debate público (en su versión menos interesante: promover sólo o fundamentalmente debates políticos). Sí, en cambio, debe subrayarse que el Estado debe asegurar que haya espacios (centrales y laterales) en donde se trate sobre cuestiones de interés compartido, desde posiciones opuestas.
* Es importante recordar que aquí vamos a ocuparnos de una situación más específica: cómo traducir esa política general en relación con los medios públicos que el Estado controla. Y, más en particular, vamos a hablar aquí de la política que debe expresar el Estado frente a un programa particular.
* Especifiquemos entonces el principio general en principios particulares. Ante todo, diría que promover el debate público es distinto de, meramente, asegurar la exposición de voces diferentes. El debate público robusto puede conseguirse de muchas formas, pero la simple exposición de voces diferentes no es la la mejor. Ejemplo de esta situación menos atractiva: un programa con A hablando a favor de A y en contra de B, y otro programas con B hablando a favor de B y en contra de A. Promover el debate público implica, sobre todo, promover programas en donde A y B se encuentran, tienen la oportunidad de hablar entre sí, de aprender uno del otro, y de corregirse y ayudarse el uno al otro. Esta posibilidad es compatible con una situación en donde las voces opuestas simplemente disientan y no se ponen de acuerdo, y mantienen el conflicto que las tensa, pero en todo caso es importante que esas voces opuestas tengan la posibilidad de identificar los puntos y alcances de sus disidencias. Es decir: lo que debe primar es el debate, más que la mera expresión de voces diferentes. (En este sentido, un programa como 678 no resulta particularmente atractivo: no es impermisible, pero tampoco es deseable, en términos de debate público. Por qué separar y sectarizar de este modo las voces plurales? Qué justifica optar por la opción individualista del "cada uno por su lado"? ).
* En relación con la idea de que el debate público debe ser robusto, agregaría lo siguiente. Por un lado, el Estado debe hacer un esfuerzo para canalizar sus compromisos a través de una programación de calidad. En este sentido, agregaría, el Estado no está obligado a financiar programas de mala calidad, como entiendo que ocurre en el caso que nos ocupa. De todos modos, y como el punto de la "calidad" es más subjetivo, voy a dejar de lado la cuestión -que no considero irrelevante- y concentrarme en el punto siguiente. Dejo constancia, en todo caso, de lo siguiente: existen diferencias visibles para cualquiera entre, pongamos, el canal Encuentro, y el canal 7, que reafirman que el Estado tiene en sus manos la posibilidad de poner en marcha una programación de calidad, sin defectos como los que voy a mencionar a continuación.
* De modo más específico aún, el Estado debe asegurar estándares de respeto hacia el otro. El respeto hacia el otro es incompatible con la presencia de programas en donde sistemáticamente se discrimine o denigre a alguna persona o grupo. Ello así, ya sea que hablemos de programas en donde, por ejemplo, se denigra a la mujer (como en algunos de los programas de entretenimientos que predominan en la tv privada); o de programas en donde se denigra al que piensa diferente (como en el caso que aquí nos ocupa). El Estado no sólo no tiene la obligación de mantener ese tipo de programas, más bien lo contrario: el Estado tiene la obligación de dejar de lado ese tipo de programas en donde se denigra sistemáticamente a cualquier persona o grupo (i.e., programas en donde se denigre a la mujer; en donde se denigre a la oposición). Es perfectamente posible (y es obligatorio en el caso de los medios bajo control estatal) diseñar programas de entretenimientos que no sean sexistas, racistas, clasistas, etc.; como es posible (y otra vez, obligatorio para el Estado en sus medios) diseñar programas de discusión pública en donde no se denigre al que piense diferente.
* En definitiva, y para nuestro caso concreto: ninguno de los deberes señalados reclama o necesita, dentro de los medios públicos, de un programa particular hoy existente (678). Alguno de tales deberes, mientras tanto (no discriminar, no denigrar), reclaman la finalización de ciertos programas hoy existentes, en donde se discrimina o (como en este caso) denigra sistemáticamente a ciertas personas o grupos. La continuación de los mismos se contrapone con los deberes de respeto que el Estado tiene la obligación de asegurar.
* Sobre la robustez del debate público, agregaría lo siguiente: ni la diversidad del debate, ni la calidad de la programación, ni los estándares de respeto deben ser utilizados como excusa para excluir a voces antipáticas al oficialismo. Ello, obviamente, tampoco es una carta ganadora para cualquier programa antipático al oficialismo. Por ejemplo, si el Estado deja de lado un programa X en donde se humilla sistemáticamente a la mujer, este programa X no puede alegar, como razón en su defensa, que no pueden removerlo porque se trata de un programa que le resulta antipático al oficialismo. Esto puede ser cierto, pero su práctica denigratoria sistemática es una razón suficiente para que el Estado lo deje de lado.
* El deber que tiene el Estado de asegurar que se escuchen las voces de quienes piensan distinto no queda satisfecho si hablan sólo aquellos opositores afines al gobierno de turno ("opositores amigables"); pero tampoco se viola si las voces que prefiere un sector de la oposición no tienen un programa propio, o no hablan en los medios públicos con la frecuencia que ese sector preferiría.
* La censura es impermisible en todos los casos, pero obviamente necesitamos clarificar de qué hablamos cuando hablamos de censura. Rechazamos aquí las formas de censura directa (i.e., el Estado impide que se escuchen las voces del comunismo o de los abortistas) e indirecta (i.e., el Estado distribuye la pauta publicitaria exclusivamente hacia sus aliados). Si se impide sistemáticamente que un tipo de ideas se escuche (i.e, posiciones anticapitalistas), o que un sujeto particular hable (i.e., Martin L.King), podemos hablar de censura; como si el Estado sólo o fundamentalmente auspicia a sus aliados.
* Las voces críticas cuya presencia debe asegurar el Estado incluyen y trascienden a cualquier partido político particular: es importante que se discuta desde puntos de vista genuinamente contrapuestos no sólo en materia de política partidaria, sino sobre cuestiones de interés público en general.
* El principal riesgo que enfrenta el Estado, cuando diseña y aplica políticas públicas, es el de no escuchar y procesar debidamente las quejas de los (más) críticos. Por ello, a la hora de definir políticas públicas, pocas voces son tan importantes como las de quienes tienen quejas más profundas (lo que no quiere decir que deban escucharse sólo o primordialmente a éstas; o que sean éstas las que tienen toda la razón). Las preguntas que al Estado debe hacerse, a la hora de aplicar una política pública, incluyen especialmente las siguientes: por qué se quejan aquellos que se quejan? En qué estamos fallando? Qué tienen para decirnos? Qué deberíamos entonces corregir, para tratarlos adecuadamente?
* El principal riesgo que enfrenta el Estado, cuando diseña y aplica políticas públicas en situaciones de desigualdad, es el de que directamente ciertas voces se conviertan en inaudibles. Por ello, debe salir a buscar dichas voces, y ayudar a que dichas voces se escuchen.
* La vigente Ley de Medios incluye importantes estándares para asegurar que se escuchen voces diversas, y para alentar que lleguen al foro público voces normalmente excluidas de dicho foro público (subsidios especiales, lugares especiales para ciertas voces o grupos -i.e., cooperativas, Universidades, grupos aborígenes). Se trata, justamente, de los aspectos de la Ley de Medios que el gobierno saliente (a través de la AFSCA -un compendio de irregularidades legales impermisibles) siempre violó o dejó de lado, y que hoy deben reforzarse. En este sentido, resultan muy preocupantes -además de inaceptables, a la luz de los estándares referidos arriba- las declaraciones del nuevo Ministro de Comunicaciones, en contra de la Ley.
* En la Argentina de hoy imperan condiciones de desigualdad estructural, tanto en la esfera política como en la esfera económica. Ello produce marginados políticos y económicos, como genera que ciertas voces políticas y ciertos puntos de vista económicos tengan un "sobre-peso" dentro del debate público. Este problema efectivo es utilizado (por caso, por algunos defensores de 678), para justificar la permanencia de voces que insisten con ciertos puntos de vista críticos, como modo de compensar el tipo de desigualdades estructurales existente. Aunque es claro que los problemas de desigualdad estructural requieren medidas que largamente trascienden a la política comunicacional, también es claro que incluyen medidas en la materia. Las formas de compensación imaginables son diversas (ver próximo punto), pero alientan la idea de que existan programas especiales y no marginales en donde se asegure un lugar particular a determinadas voces (i.e., las de la oposición; las de quienes defienden posturas particularmente impopulares). Estas formas de compensación no exigen un formato (ni mucho menos un programa) en particular, pero en todo caso son incompatibles con determinados contenidos, como los referidos más arriba (i.e., el racismo; el maltrato al otro; la denigración de la mujer; la humillación del que piensa distinto).
* Un punto relativamente menor: las obligaciones contractuales hoy existentes (por ejemplo, con los integrantes del programa bajo análisis). En este caso, no hablamos de tipos de estabilidad laboral como las propias de un juez de la Corte Suprema o un diputado, por lo que la cuestión puede requerir las indemnizaciones del caso.
35 comentarios:
Muy interesante. Sin ser partícipe de la disputa política que sirve de contexto a esta reflexión, quisiera hacer una pregunta. Mi premisa es que el sentido político de la acción del Estado depende de las fuerzas sociales y políticas que sustenten al Estado y, en lo inmediato, al gobierno que, a través del Jefe del Ejecutivo, imparte instrucciones a la administración pública. De ahí que yo crea que cuán inclusiva y en qué sentido lo sea la TV pública depende de la composición de fuerzas sociales y políticas del gobierno. Por ello, mi pregunta para ti, Roberto, es la siguiente: ¿será el actual gobierno argentino, que según entiendo incluye en posiciones culturalmente relevantes mucha militancia ultramontana, un avance en el carácter social y culturalmente inclusivo de la TV pública argentina?
Saludos desde Chile,
Fernando Muñoz L.
tengo dudas de lo que viene, en diferentes áreas, también en la administración de los medios públicos. me parece que, porque todos aprendemos de la historia, las voces ultramontanas van a estar presionando, pero compensadas por muchas otras, que no creo que, hoy por hoy, les permitan definir las políticas en las áreas más visibles (una es ésta). por el momento, creo que va a haber una búsqueda de pluralidad, pero los riesgos están en todos lados, y la ecuanimidad, en todo caso, va a depender muchísimo del nivel de alerta y vigilancia social que asumamos los que estamos afuera
Se podría resumir la conclusión del razonamiento como: terminar con 678 no implicaría un acto violatorio de la libertad de expresión por parte del nuevo gobierno, ya que se trata de un programa que denigra sistemáticamente a los opositores y por tanto su mantenimiento no se puede considerar comprendido dentro de las exigencias de fomentar un debate público y robusto.
No coincido.
Al márgen de que no me parece que sea un programa en el que se produzcan debates demasiado lúcidos, creo que sostener que su nivel de agresión justifica su interrupción es un enorme error. Es cierto, en ocasiones el programa ha incurrido en denigraciones y ofensas gratuitas completamente injustificadas (el caso que más recuerdo, por cómo me indignó, fue el de Robert Cox, siendo ironizado por Aliverti, quien se plantaba como si hubiera sido el gran campeón de la democracia en la época de la dictadura, cuando la tarea de Cox fue infinitamente superior a la de cualquiera de los allí presentes). Sin embargo, y más allá de episodios puntuales como aquél, si hoy uno mira 678 se trata de un programa de archivo, con discusiones respetuosas entre panelistas que tienen una posición tomada respecto de la realidad política del país (posición que, por el lugar que ocupa en los medios, se puede calificar sin tapujos como contra-hegemónica). No me parece que tenga un nivel de agresión, intolerancia, o falta de respeto que lo excluyan de cualquier protección estatal. Por el contrario: se producen desacuerdos genuinos entre los propios panelistas, o entre panelistas e invitados (hace poco, Mocca vs Bergman), en un tono respetuoso en el que fluyen argumentos y no descalificaciones personales.
Otro punto central que, creo, pasas de largo, es el papel que cumple 678, hoy en día, en el universo de medios audio-visuales. Es decir, "the big picture". En una televisión dominada por la discusión banal y chimentera de Intratables, la agresión -esta sí, agresión verdadera- de Jorge Lanata, los incamuflables intereses corporativos de TN y todo su séquito (Bonelli, Nelson Castro, etc.), el espectáculo denigrante de Tinelli, las posiciones retrógradas de Mirtha Legrand, la banalidad e inmoralidad de sujetos como Rial o Ventura...En este escenario, es completamente injustificable interrumpir a 678 bajo el argumento de que se trata de un programa agresivo, ofensivo, o no respetuoso de las disidencias. Y también resulta injustificable al prohibirle a una porción de la población acceder a una mirada crítica sobre la actividad mediática hegemónica. Supongamos que el macrismo eliminase 678: es realista pensar que en su reemplazo pondría un programa crítico del oficialismo?
Tomás
primero, tomas, no resumiria mi posicion como la presentas vos. hago un trabajo de poner matices para no resumir todo en dos lineas. segundo, me parece que no haces la distincion crucial: una cosa es lo que ocurre en la tv privada, otra lo que ocurre en la tv publica. parte de la programacion de la tv publica puede tener sentido "compensatorio" sobre lo que ocurre en la privada, pero eso no hace necesario 678, mientras que la modalidad de agresion y denigracion torna al programa poco defendible. esto es compatible con decir que debe haber politicas compensatorias y de apoyo a las voces criticas (que no es lo mismo que decir kirchnerismo, aunque lo incluye). hoy por hoy, en la tv publica, no hay ningun programa "obligatorio" (de los que existen). y hay algunos que por los rasgos asumidos (su convivencia con el informe falso y la falta de respeto) lo torna especialmente dispensable.
Hay programas críticos en la tv pública mucho más enriquecedores y menos fascistas que 6,7,8, (el programa que alentó y festejó que escupieran la imagen de periodistas en Plaza de Mayo). Por poner un ejemplo, el programa "economía sin corbata" siendo crítico y contrahegemónico es mucho más democrático. 6,7,8, tiene que irse, sino tenemos que darle espacio en la tv pública a cada partido político, porque 6,7,8 es un programa partidario y con actitudes muchas veces fascistas.
Tomás solo cita artistas y programas del Trece y TN para sustentar un hipotético contrabalanceo que le correspondería a 678. Tan díficil es ver que hay una multitud de medios ahí fuera, la gran mayoría filo kirchneristas o kirchneristas directamente que también juegan? Hay varios programas que propenden mucho más a un debate serio y democrático en otros canales. CN23, 360, America, Canal 26, sin hablar de las diferentes emisiones en las radios, tienen propuestas, lejanas del actual oficialismo donde se escuchan otras voces. Eso es lo que hay que fomentar, no pretender sostener a 678 como si fuera el único (en realidad es el peor) ámbito de discusión opuesto a esa magra porción del universo de medios que describe
Gracias profesor. Espero que no empiece a cobrarnos a los que usufructuamos sus enseñanzas en este blog
Yo estoy de acuerdo con Tomás. Muy buena crítica. Saludos.
"...* Las voces críticas cuya presencia debe asegurar el Estado incluyen y trascienden a cualquier partido político particular: es importante que se discuta desde puntos de vista genuinamente contrapuestos no sólo en materia de política partidaria, sino sobre cuestiones de interés público en general...".Genial Roberto.
Recomiendo ver al respecto, la tercera parte de este documental:
http://gnula.nu/documental/ver-imminent-threat-2015-online/
Abrazo desde Plataforma 2012. Diego M.D.
“…* Las voces críticas cuya presencia debe asegurar el Estado incluyen y trascienden a cualquier partido político particular: es importante que se discuta desde puntos de vista genuinamente contrapuestos no sólo en materia de política partidaria, sino sobre cuestiones de interés público en general…”. Genial, Roberto.
Al respecto, recomiendo ver el siguiente documental:
http://gnula.nu/documental/ver-imminent-threat-2015-online/
Abzo. Compañero de Plataforma 2012. Diego M. Durán.
Y de los jueces en comisión? Bien por Rosenkratz. Mal por el procedimiento
Decretos, DNUs, nombramiento de dos jueces de la Corte por decreto, transmiten para vos el esperado respeto a las instituciones? Noto mucha concesión con este gobierno que viene dando muestras negativas por varios lados y muy preocupantes.
Exagerada la visión de RG, que ve denigración al que piensa diferente en 678; suscribo lo que dice Tomás. Además, yo también banco a la TV Pública pagando impuestos, y quiero que el programa permanezca.
una visión paupérrima de los medios públicos. depende del que paga más? de lo que quiere la mayoría? de ese modo el estado no cumpliría con su misión: hacer que se escuchen voces críticas. las voces impopulares, por definición, estarían fuera del espectro. pésimo
anonimo 9.55, a quien le estas hablando? vos me vas a regular el ritmo de las criticas? a néstor k tardé más de un año en criticarlo. a macri lo critiqué por sus anunciadas designaciones desde antes de llegar. y vos me venís a insultar porque no critico tanto como vos querrías, a una semana de la llegada al poder de macri, y yo con tres arts. ya publicados en los diarios en donde hago críticas. alguna gente que se calló y tragó sapos durante 10 años debería llamarse a silencio por un tiempito
A anónimo 9.01 y 9.55 les recomiendo que lean "El Federalista", 76. Ya Hamilton hablaba de los nombramientos "en comisión" en 1788. A estudiar un poco. Después podremos valorar si es justificable o no esa cláusula pero lo real es que por lo menos se discute sobre ella desde 1788.
678 que siga existiendo, pero que se busque la vida para existir... canales amigos hay a montones, excepto que ya no sean amigos... 678 no fue un programa periodístico... fue un programa propagandístico... roja directa...
El articulo 99 de la Constitucion, inciso 4 dice claramente que el nombramiento de los magistrados de la Corte Suprema se hará con acuerdo del Senado por dos tercios de sus miembros presentes, en sesión pública, convocada al efecto. Desde esa perspectiva no parece estarse cumpliendo el mandato constitucional. Convocar el inciso 19 para un nombramiento que está previsto con una modalidad distinta solo unos párrafos mas arriba es dar un salto al vacío. Al menos así me parece a mi que soy lego en la materia, pero ciertamente puedo leer la constitucion. El modo de conformar la corte suprema de justicia a través de audiencias publicas es ciertamente virtuoso y merece ser respetado. A la vez la idea de que el mandato de los jueces supremos surja por mandato expreso del Congreso es, a mi modesto juicio, lo que da legitimidad de origen. El poder ejecutivo tiene la posibilidad de llamar a sesiones extraordinarias y tratar este y muchos otros asuntos que está resolviendo por decreto. No veo ninguna razón, institucional para no hacerlo así. El que esté en minoría no es razón suficiente. Desconozco los méritos o deméritos de los candidatos. A lo mejor son excelentes: un nombramiento de este tipo debilitará su legitimidad de origen, lo que no es un detalle.
Roberto por favor necesito ya mismo tu opinión y esclarecimiento sobre este tema de los jueces de la suprema corte electos por decreto.
Kafka en 678 celebraron los "juicios populares" de hebe, celebraron que chicos escupan la imagen de periodistas y personas de los medios en plaza de mayo solo por pensar distinto, eso no es denigrar?
Hoy existe una equiparación obscena entre el estado y el sector privado. En muchos casos el funcionario publico se enfrenta al empresario, no para regularlo sino para desmantelarlo, como si fuera una disputa entre sujetos de derecho privado a un mismo nivel. Programas como 6 7 8 no deberían existir para equilibrar desde una postura antagónica, en algunos casos fanática, los extremos de algún canal privado. Celebro el "debate robusto" y creo adecuado que el estado lo proponga como medio para generar educación, quizás bajo el nombre y formato 6 7 8, pero a partir de voces contradictorias, plurales, que entusiasmen a la sociedad a debatir y razonar, dejando afuera de la mesa el pensamiento único y descalificación por opinar distinto.
DS
Hoy existe una equiparación obscena entre el estado y el sector privado. En muchos casos el funcionario publico se enfrenta al empresario, no para regularlo sino para desmantelarlo, como si fuera una disputa entre sujetos de derecho privado a un mismo nivel. Programas como 6 7 8 no deberían existir para equilibrar desde una postura antagónica, en algunos casos fanática, los extremos de algún canal privado. Celebro el "debate robusto" y creo adecuado que el estado lo proponga como medio para generar educación, quizás bajo el nombre y formato 6 7 8, pero a partir de voces contradictorias, plurales, que entusiasmen a la sociedad a debatir y razonar, dejando afuera de la mesa el pensamiento único y descalificación por opinar distinto.
DS
He leído su opinión sobre un programa que me interesa y como usted habrá visto ,escuchado , en la Plaza del 09/12/2015, a muchos ciudadanos también, me refiero a 678.
Plantea usted que:"Como principio general: El ideal que el Estado debe asegurar en materia de comunicación pública no es, meramente, el de la "no censura" (mucho menos el de la "libre empresa"), sino uno mucho más exigente: el Estado debe asegurar un debate público robusto, sobre temas de interés público."
A continuación dejo 3 links, a mi entender , de un excelente debate , que tuvo por protagonista a Edgardo Mocca y usted...
https://youtu.be/TqIwm5waeOw
https://youtu.be/mveFMYpAKT8
https://youtu.be/6OAIg8fPzIo
Por favor ,indíquenos en qué lugar hay: censura, discriminación o ausencia de debate, los tres puntos que usted marca como presentes en 678 y por los cuales ese programa debería desaparecer, siendo que es escuchado por muchísima gente.
Gracias.
Alicia
alicia, estoy hablando de una política de ¿una década? no del apartado tal o cual de un programa (los minutos tales y cuales entre cientos de horas de agresión deliberada)
Lo que usted llama agresión deliberada ,personalmente la leo como análisis de las informaciones de los medios hegemónicos que sí han censurado, tergiversado ,ocultado y difamado la información.
Realmente señor Gargarela, las voces de Lanata, Intratables, TN, Nelson Castro, etc etc, usted considera que cumpen con las normas que usted plantea?
Posiblemente 678 pase a otro canal, pero convengamos que es un producto absolutamente válido, claro está, en un país democrático...
Mi interés en mostrar su partcipación el 678 en 2012, es simplemente demostrarle que las voces opuestas al gobierno fueron invitados y tuvieron su posibilidad de decir y nosotros de escucharlo. Bienvenido fue.
Gracias.
alicia
te equivocas en eso. el estado tiene obligaciones especiales, diferentes de las de los privados (que tambien merecen regulaciones, y deben cumplirlas). pero no confundas las obligaciones del estado en las empresas que administra, con las obligaciones de un particular. vos en tu negocio podes invitar a cualquiera, contratar al que mas te guste, pagarle lo que se te ocurre. el estado no
Puede ser que esté equivocada en muchas cosas.
Pero en lo que no me equivoco es en mi deseo, que es el de mucha gente, de que subsita 678 y en valorarlo como un programa en el que no se ha censurado, ni discriminado ,donde se ha permitido el debate y se ha invitado a gente que a diferencia de usted ,no ha querido concurrir,ni debatir.
Una penita que se quiera dejar sin voz a gente que nos aporta otra palabra.
Gracias por el espacio.
alicia
Realmente es sorprendente lo que plantea esta última participante.
678 fue claramente un programa que ejerció propaganda política, en su peor cara. Ahora, cuando puede ser levantado se escuda en la libertad de expresión. Nada impide que vaya a CN23, América, Telesur, etc., con lo cual su "voz" no va a ser apagada.
Otra cosa, que haya ido, por ejemplo B. Sarlo, no le quita su entidad de programa propagandístico, toda vez que intentaron desacreditarla y agredirla de mil maneras. No les salió bien y fue una de las imágenes más lamentables del periodismo militante, a la vez que, como no podía ser de otra manera, quedó a las claras la diferencia moral e intelectual entre Sarlo y sus cuestionadores.
Posteriormente fue RG al programa. Como ya había sido una vergüenza el episodio Sarlo, le dieron un espacio aparte, para discutir con Mocca. Pero el episodio no dice nada respecto de la pluralidad de 678. Fue un injerto, forzado y artificial, que no encajaba en la lógica propagandística del show, orientado desde el vamos a la descalificación y a dar argumentos a la militancia. Es decir, el debate, la confrontación genuina, nunca estuvo en la idea de quienes pensaron y llevaron adelante este programa. POr eso insistir ahora con esto de la libertad de expresión es una burla. 678: una de las páginas más oscuras de la TV pública. Un equivalante en formato panelístico de Gómez Fuentes, Kasansew y cía....
RG, decís cualquiera... pago impuestos como cualquiera, no pago más y no soy mayoría. Expreso mi deseo de que el canal estatal no cercene esa voz. Eso no significa que quiero que cercene otras... si hubiese un programa que expresara la visión de personas afines al FIT, bienvenido. Todos deben tener acceso, sin dudas.
678 es un programa profundamente antidiálogo. Se nota cuando para mostrar "pluralismo" como con Sarlo, no sólo tenían preparada un artera emboscada que fue magistralmente desbaratada por el "conmigo no, Barone" sino que no es equilibrado. No se puede someter a un invitado al bombardeo de preguntas de varios panelistas a la vez. No es lo mismo tener 6 cabezas pensando como atacarte que estar sacando estocadas una por una. En el caso de Sarlo quedo claro, cuando una de las panelistas intento apretarla diciendo que TODOS los diarios europeos responden a intereses imperiales, lo que es claramente falso. Quiza una mayoria de medios pero no todos. Apurada para contestar por un ejemplo, a Sarlo solo le vino a la mente un diario alemán progresista, pero si no estuviera en ese acoso verbal y podria pensar mas dialógicamente facilmente le hubiese vendio a la mente el conocido por tods nosotros "Le monde diplomatique" que se vende hasta en español hasta "Liberation" que no se si todavia existe. No obstante esto, cuando ya Sarlo se habia ido la panelista de referencia dijo admonitoriamente "claro que el ejemplo del diario aleman es inconcebible". Siempre quedaban con la ultima palabra sin derecho a replica. Igual con los recortes de imagenes de archivo sacadas de contexto y a la que el agredido no tenia derecho a replica. Fascismo en version populachera totalmente antidemocratica y propaganda, ni siquiera de un partido, sino de una facción de partido sin ninguna indepencia critica (invitado de honor: Scioli, y ni siquiera lo recibieron con caras largas). Un despropósito financiado por todos
JOrge
Sea la postua política de cada quien...
...cuánto interés y debate produce el programa 678...al menos en este sitio!!!
Concluyo que ... no debe ser intrascendente ni nimio lo que allí se dice.
Muy interesante...
Gracias por el espacio.
alicia
Muy bueno!
https://www.facebook.com/678tv/videos/vb.90091503815/10153939226288816/?type=2&theater
Estado y libertad de expresión... ?
https://www.facebook.com/175020857390/photos/a.182200232390.135877.175020857390/10153164965207391/?type=3&theater
todo esto es muy triste...
https://www.facebook.com/227779097318742/videos/vb.227779097318742/917589241671054/?type=2&theater
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.917552565008055.1073742011.227779097318742&type=3
las voces se seguirán escuchando...
agrego...
https://youtu.be/sT5IGrGOYYY
disculpe el olvido.
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