(publicado hoy en Clarín, http://www.clarin.com/opinion/ira-gobierno-Macri_0_1623437737.html )
Los gobiernos son aquello en lo que devienen, y el actual gobierno nacional, seguramente, no será una excepción a la regla. En la Argentina ha sido habitualmente así: el gobierno de Raúl Alfonsín, por ejemplo, comenzó (con Bernardo Grinspun como ministro de Economía) insinuando un rumbo de tono más bien socialdemócrata, si se quiere, que luego trocó en la defensa de una política económica más ortodoxa (con Juan Sourrouille como ministro de Economía). El gobierno de Néstor Kirchner, para citar otro caso reciente, comenzó insinuando una política “transversal” y de enfrentamiento a los viejos “caciques” provinciales, para terminar dejando de lado tales aspiraciones, y pactar con aquellos a los que en principio denunciaba. En esos deseados inicios, ambos gobiernos definieron ante el público aquello en lo que –según decían- aspiraban a convertirse, aunque luego cada uno de ellos terminara decantando en otra cosa, más vinculada con lo que eran realmente, o lo que podían hacer, o lo que los demás les dejaban hacer (para retomar la idea alfonsinista del “no pude, no quise, no me dejaron”).
El gobierno de Mauricio Macri, como los anteriores, comenzó moviéndose hacia el diálogo y desafiando los peores aspectos de quienes lo precedieron. Si Alfonsín reivindicaba la civilidad y la democracia, contra la dictadura; y Kirchner se mostró siempre respondiendo a la crisis del 2001; Macri también procura definirse en espejo frente al pasado inmediato, al que describe (posiblemente con razón) como un tiempo de prepotencia y corrupción.
El punto es que (para todos) gobernar es distinto que el discurso sobre cómo se va a gobernar. Y es aquí en donde las distintas administraciones que hemos tenido empiezan a mostrar su cara “efectiva” o “real”, habitualmente bastante distinta de aquella que los mismos involucrados invocan para describirse, y diferente también de la que invocan sus críticos, a partir de los prejuicios o predicciones que tienen en relación con quien llega al poder.
Alfonsín no era el “Presidente vendido a la Coca Cola” que algunos quisieron encontrar, ni Kirchner fue el débil Presidente venido desde el lejano sur, tal como sus críticos quisieron describirlo.
Según entiendo, Macri está lejos de ser la contracara de la corrupción kirchnerista, y no va a ser tampoco el “peor que Videla” del que pudiera hablar un ex secretario de Estado (y con él otros tránsfugas, ansiosos de justificar el lugar en el que penosamente estuvieron durante los últimos años).
Entonces, la pregunta importante, y conforme entiendo, es hacia dónde irá el gobierno de Macri, que hasta hoy muestra políticas fundamentalmente inestables. O, para decirlo mejor, la pregunta es en qué lugar tenderá a estabilizarse un gobierno que (como los recién mencionados, en sus comienzos) se ve todavía lejos de un lugar firme, y lejos de un lugar que lo resguarde de las duras presiones de algunos, y los fuertes empujones de otros muchos.
La mala noticia de todo esto es que, por razones seguramente asequibles pero complejas (que requerirían de un examen mucho más detenido), la Argentina, al menos desde mediados del siglo 20, parece haber definido su “punto de reposo” político en la ancha avenida de lo que podríamos denominar un cierto “conservadorismo popular” (a veces, más bien, un “populismo conservador”). Ese lugar es curioso, tal vez tanto como lo fuera el “punto de reposo” argentino en el siglo 19, esto es, el del “liberalismo conservador”. Fue allí –en esa convergencia liberal-conservadora- en donde la Argentina (como una mayoría de países latinoamericanos) tendió a estabilizarse, desde aproximadamente 1850 (con su nueva Constitución alberdiana, también de impronta claramente liberal-conservadora).
Y así como aquella convergencia de hace dos siglos resultó extraña e impensada (¿cómo podía existir una alianza así, si liberales y conservadores habían estado enfrentados a muerte hasta entonces?), hoy la convergencia hacia una suerte de (indeseable) conservadurismo-popular parece ser la más “ganadora” de entre las opciones abiertas al gobierno.
El kirchnerismo mostró en sus últimos 10 años una variable de aquella opción, y es mi impresión que el macrismo se encamina a ofrecer otra variante de lo mismo (lo que requeriría de futuros nuevos pactos con el “viejo” peronismo).
Quienes apostamos a una vida democrática más horizontal y más plena, vemos esta reiterada perspectiva con una preocupación enorme. Pero tal vez, como otras tantas veces, todo se trate simplemente de un nuevo error de análisis, por parte de uno.
19 comentarios:
Los gobiernos son aquello en lo que devienen, claro, pero esa resultado al que llegan, que tiene que ver con los condicionantes o desafíos que les va poniendo el contexto social, económico, político, corporativo y de poder en general tiene mucho que ver con lo que eran cuando asumen, con sus bases de apoyo, el discurso en el que se afirman para llegar y sus antecedentes. Desde ese lado creo que hay muchas cosas que se pueden decir sobre el macrismo a partir de lo que fue en la Ciudad, del pensamiento de sus principales integrantes, etc. que hacen que esa interacción con el contexto vaya hacia un determinado lugar y no otro. Por citar el ejemplo más anecdótico: el 9 de julio su intención primaria fue reinstalar a los militares desfilando en la Ciudad. Según cómo reaccione la sociedad, la opinión pública, etc., ellos van adaptando su acción original, pero su intención inicial es esa, no la opuesta, y eso merece un juicio (que variará según la ideología del que opine), no son neutros frente a ese contexto.
a quien se le ocurrira decir la burrada de que son neutros¡ y a quien la de que alfonsin o menem no tenian ideologia¡
claro que la ciudad es el gran predictor. en eso si estamos de acuerdo. ese pastiche macri-kirchnerista que hizo tanto daño
¿Quién dijo que Alfonsin o Menem no tenían ideología?Estás hablando de lo que deviene algo y yo me permito recordar que aquello en lo que deviene también tiene que ver con lo que era originalmente, no sólo con aquello que después lo va condicionando en uno u otro sentido, cero burrada.
Fijate por ejemplo que a vos te parece pertinente destacar como punto de partida del macrismo para analizar el devenir que " comenzó moviéndose hacia el diálogo y desafiando los peores aspectos de quienes lo precedieron" y a mí la recuperación de la presencia militar, el énfasis que cada uno le da a ese punto de origen debe tener bastante que ver con la opinión de cada uno (no hay prejuicio en un caso y juicio ponderado en otro, sólo opiniones che..)
Que Macri comenzó valorando el "diálogo" es tan cierto como que yo empiece un laburo diciéndole a mi jefe "pondré mi mejor voluntad, llegaré a horario y será muy responsable". El "diálogo" de Macri es "no conflicto con el status quo" y ser tan neoliberal como la correlación de fuerzas se lo permita.
se llama explicacion funcionalista, y no sirve para nada.
sobre macri y el diálogo, es tan cierto como que menem empezó hablando de salariazo. pero bueno, hay gente que tiene anteojeras enormes, y sólo ve lo que quiere ver. ok, macri es peor que videla
Estas discutiendo con una caricatura que te sirve para argumentar mejor pero que nadie dijo, el ejemplo de la comparacion con Videla es tuyo, el resto no lo contestaste
le contestaba a rodrigo. en todo caso, lo de videla lo dijo moreno, no yo. sobre tu analisis creo que es equivocado. se trata de la autopresentacion, como la de kirchner fue la transversalidad y la de menem el salariazo, la de macri fue el dialogo. vos igual creo que necesitas que sea hasta en la autopresentacion un malvado, me parece un error, wishfull thinking
Te cité un ejemplo claro de autopresentación que seleccioné yo y que sucedió, al igual que vos elegiste seleccionar otro, que también sucedió, son elecciones que tienen que ver con maneras de pensar. No hace falta que nos interpretemos los eventuales deseos personales para caricaturizar.
yo diria que una cosa es la ideologia macri, y otra el modo en que el se esfuerza en aparecer en publico y transmitir un mensaje. las tres consignas que marcó al llegar al poder dan un gran indicio (unir a los argentinos, terminar con el narco, terminar con la pobreza) son un ejemplo excepcional me parece, y totalmente indiscutible. vos queres decir "milicos". dale, decilo
Hechos públicos y notorios tanto los que señalás vos como lo que señalo yo, son todas selecciones según lo que opinamos, en nuestra cabeza está qué decidimos destacar según qué nos parece más relevante. Siguiendo tu propio argumento, qué más cercano a cómo querés aparecer en público y qué mensaje querés transmitir que un desfile en el que los militares retoman la calle, el primero desde el 83.
La discusion sobre la ideologia no es menor, si se atiende a que con ese pretexto se quiere habilitar el juego amigo/enemigo.
En la justicia esta lleno de ese tipo de pensamiento en blanco y negro. En justicia legitima, por ejemplo, varios seminarios sobre "la ideologia de los jueces" donde se quieren presentar algo asi como jueces cardozos, frente a "poderes facticos" (en esa caja va el enemigo de turno).
La critica de "neoliberal" "facho" (con la excepción de populista, que en sí mismo nació como insulto) y toda esa calificacion, incluso, aunque provenga de la izquierda, solo hace resaltar los rasgos mas intolerantes de quien los formula. Me recuerda al termino "abolicionista" cuyo soporte teorico no pasa de un manuscrito.
Ese tipo de jueguitos de palabras, y de calificativos, de la cual parecemos campeones mundiales en argentina, solo conduce a repetir nuestra mediocridad y decadencia. Desde ahi solo podemos decir que todo se va a repetir o va ser siempre lo mismo, sin hacer un examen detenido de cada medida de gobierno.
una cosa es lo que el dice y declara como sus principales tres misiones, y lo que repiten sus adlateres. nada mas significativo que eso como autopresentacion. lo otro, sobre los militares, es mas propio del analisis pagina12, que se horroriza con el desfile luego de haber deglutido con mostaza a milani
¿no concebís la posibilidad de horrorizarse con Milani y con el desfile?, para qué la cita al binarismo de Página en vez de contestarme a mí que no dije eso (no te lo digo como algo personal, sino porque me parece que es una manera de nunca poder profundizar nada), ¿qué me importa Página o el carpetazo que quieras proponer?. Por milésima vez, tus ejemplos y los míos son casos en donde el maurismo se presenta en sociedad en base a lo que dice querer ser, antes de condicionamientos presiones o reacciones que lo puedan, siguiendo tu idea, convertir en otra cosa distinta, por eso la cita. Después hablá con Página, con mis obsesiones, o con los que dicen que Macri es Videla o Cristina Hitler, pero yo no saqué carnet en ninguno de los tres clubes del comic.
claro, yo lo hago, no página
No, ni vos ni yo, por eso te digo que discutamos argumentos, no asociaciones libres
pero me canse, vos le escapaste al argumento. yo dije: me interesa ver lo que el gobernante hace (con quien pacta, etc.), tanto como ver como se autopresenta. y me parece que si un tipo llega al gobierno y dice en su discurso mas esperado de presentacion estas son mis tres metas. y luego las repite y repite, ahi tenemos un caso clarisimo de autopresentacion. para vos lo mas importante es el desfile militar, de los dos mil hechos que ocurrieron (primeras citas con todos los gobernadores en 12 años, etc. etc.). yo me quedo con lo que me parece explicitamente su autopresentacion, vos con un hecho que es el que destaca pagina12, y que me parece uno entre dos mil que hizo, y que no entra en sus tres proclamados principios (como el salariazo y revol productiva que era la presentacion de menem, o el preambulo de alfonsin,ponele)
Ok sólo para aclarar, no creo que el hecho que yo destaco agote la autopresentación macrista, como tampoco el que vos señalás, creo que todos suman para definir la "autopresentación voluntaria antes de deriva".
Aquí tenemos un claro ejemplo del triste papel que aún siguen representando los intelectuales K:
http://www.clarin.com/politica/Horacio-Gonzalez-Lino-Baranao-personaje_0_1626437546.html
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