30 nov 2010

Bibliotecas públicas


Perdido en el medio de Europa, y huérfano de oficina, he andado en estos días trabajando en distintas bibliotecas públicas. En mi barrio, en Buenos Aires, vivo a dos cuadras de una, que es una excelente ilustración del modo en que se piensan, en la Argentina, tales bibliotecas: vieja y venida abajo, ella incluye una pequeña sala de lectura con sillas enclenques, y unos pocos estantes con los libros que donaron los vecinos, antes de tirarlos. Libros, entonces, que no le interesan a nadie, de los que se usaban en el colegio hace 50 años, con páginas faltantes y las tapas inexistentes o caídas.

Tiene que quedar claro. Se trata en parte -pero sólo en parte pequeña- de una cuestión de presupuesto. Presupuesto hay, para subsidiar a Bulgheroni o a Eskenazi. Lo que está en juego es, sobre todo, una diferente concepción sobre lo público.

La biblioteca pública, por acá, es sobre todo concebida de otro modo: no un lugar para niños bobos con anteojos, sino un espacio común, para todo el mundo, destinado a que la gente del barrio se junte, y en donde dan ganas de ir. Aquí veo a las madres solteras, trayendo a sus niños para que miren libros y revistas, dibujen o armen figuras con juegos de encastre; veo los marginales del barrio que llegan en busca de café barato o gratuito, o calor en medio del invierno, o simplemente compañía; veo a jóvenes adolescentes (espectáculo insólito para mí) que vienen masivamente, en busca de juegos virtuales; veo a los inmigrantes que llegan para leer los diarios de sus respectivos países; veo a estudiantes universitarios, usando las decenas de computadoras desparramadas de un lado a otro, en las diversas salas; veo a jubilados que llegan buscando mantenerse activos intelectualmente; veo a los que vienen a ver o a pedir alguna película; veo a los que vienen a escuchar o llevar algún CD.

La biblioteca es un lugar de encuentro cívico, financiado por el Estado pero cuidado por todos; un lugar en donde las clases sociales se mezclan, donde se nota al Estado tendiendo la mano en nombre de la vida en común, y en pos de otro tipo de ciudadano. No se trata del primer mundo enfrentado con el tercero: se trata del estado social frente al del libre mercado.

16 comentarios:

miguel dijo...

Un post necesario! concuerdo! Es curioso incluso que en una biblioteca como la Nacional, en plena CABA, no haya internet inalámbrico, tampoco en la del Congreso. Lo de los barrios, es una pena, sí.

rg dijo...

si, pero hay que recordar que no es solo un tema de dinero sino, sobre todo, de prioridades.

Cristian Pérez Muñoz dijo...

Tal cual. ¿De dónde es la foto Roberto? Viví unos meses al lado de la biblioteca de Bergen y nunca entendí como se podía ir y sacar dvds de películas que siempre quise ver, o sacar discos o todo tipo de libros. Pero por sobre todas las cosas, no entendía que se acumulara tanta gente un sábado de tarde. Pensé que era cosa de Noruegos. Ahora vivo a dos cuadras de una biblioteca en StLouis en la ciudad con índices de criminalidad más altos de USA, y pasa igual. La biblioteca llena de gente todo el tiempo y con pila de atractivos. En cambio en Uruguay, las bibliotecas son tal cual como describís las argentinas. Una lagrima.

Cristian Pérez Muñoz dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
PIC dijo...

Casi totalmente de acuerdo.

No concuerdo con lo que decís sobre las bibliotecas argentinas (que son el resultado del libre mercado): las mejores bibliotecas abiertas que conozco (así como las mejores cerradas), son privadas (ya colecciones particulares, ya sostenidas por ONG's, fundaciones, etc.)

PIC dijo...

Tampoco se me ocurre que los subsidios a numerosos empresarios sean el resultado del libre mercado.

rg dijo...

hola miguel, lo que contas de las bibliotecas nacional y del congreso es increible, y dice mucho del modo en que se piensan. para quien investiga, hoy el acceso a internet es imprescindible, y te lo da el almacenero de la esquina. que no te lo den las dos principales bibliotecas nacionales es para cortarse...
cristian, es cierto lo que decis. me paso lo mismo en los ultimos meses en usa: ciudades destruidas en lo publico, pero que preservaban una impronta comunal, casi exclusivamente, en las bibliotecas.
pic. claro que el dinero privado puede hacer las mejores bibliotecas...privadas, cerradas, de acceso a quien paga una cuota. el tema es el espacio publico, comun

sl dijo...

gran post!! las bibliotcas públicas son espacios fundamentales para acercar a la gente, para promover actitudes cívicas. Es triste recordar en ARgentina estaba lleno de bibliotecas barriales en una época. Todavía quedan algunas en las ciudades del interior. Pero no tienen presupuesto, y los libros son de la década del 50.

Anónimo dijo...

Buenísimo post. Justo el otro día pensaba si no se podía repetir en Argentina, más de un siglo después, el modelo de las Bibliotecas Populares de Avellaneda, donde los miembros pagaban una cuota y el Estado contribuía matching funds. Es decir, si los vecinos juntaban 50.000 pesos por mes, el Estado ponía otros 50.000 y se gestionaba descentralizadamente, con una comisión directiva. Me parece que el modelo comunidad+Estado puede ser más efectivo que el de sólo Estado, sobre todo cuando faltan los políticos necesarios. Pero estoy de acuerdo en que hacen falta lugares públicos donde pasar el rato, estar cómodos, conectarse a Internet, jugar al ajedrez, jugar al Winning Eleven (fobal), donde haya una pequeña guardería, se dicten cursitos... Las bibliotecas de Brooklyn, donde vivo, hacen casi todo eso, pero cierran temprano.

rg dijo...

a mi me emociona ver sobre todo a los abuelos y a las madres solteras, que a veces no tienen donde cuernos ir y van ahi, estan calentitos, hay gente, los chicos juegan, y mientras comparten tortas de crema, van mirando el mail. la biblioteca de mi barrio mas que expulsiva es inexpugnable, te da miedo entrar

estudiante crónica dijo...

una de las cosas que mas extranho de Evanston es la biblioteca. no tanto como lugar de encuentro, sino por los libros y las peliculas. te podias anotar para "los ultimos", si no tenian uno ahi lo pedian en otra biblioteca, las bibliotecarias eran amables, etc. Yo leia mucha mas ficcion que ahora. La rama "norte" que estaba cerca de donde yo vivia esta amanazada por recortes en el presupuesto, pero la sede central es comoda, abre hasta las 9 de la noche los dias de semana, y hasta mas temprano sabados y domingo

rg dijo...

che, no puedo creer que la nacional argentina no tenga internet para todos, mamita!

PIC dijo...

rg:

Pero lo que yo quería señalar es que también el dinero privado ha hecho bibliotecas públicas. Por ejemplo, conozco varias, en el Interior, que son bancadas por el Rotary Club del lugar.

Obviamente, es tarea del Estado hacer bibliotecas. Pero te aseguro que algunas bibliotecas barriales funcionan mejor que la Nacional.

Dushyant dijo...

Muy dificilmente estos Sres. Eskenazi o la runfla de empresarios K hayan dado un centavo para una biblioteca o una obra de caridad.

Desencantos dijo...

Un gran esfuerzo, pero más que eso, una gran voluntad de quererse ver como parte de una comunidad, es lo que se necesita al menos acá en México para poner en marcha ese tipo de proyectos, con suma verguenza puedo decir que, siendo uno de los lugares más densamente poblados del Distrito Federal (la ciudad más grande del mundo), sólo tengo conocimiento de cuatro bibliotecas cercanas y que siguen como nuevas por su nulo uso: la de la primaria, que nadie utiliza porque además no es pública, la de la secundaria, (lo mismo), la de la Universidad de la Ciudad de México (creo que sí tiene) y una pública que quién sabe a qué hora esté abierta. De ahí en fuera, se requiere de hora y media para llegar a una biblioteca pública con material útil para las distintas edades. Bastante triste la cosa, pero así andamos acá. Saludos doctor!!

PIC dijo...

La bibliioteca de la derecha: acaso enero no es un mes donde se investigue?

"Se informa a la comunidad que la Biblioteca del Congreso de la Nación permanecerá cerrada con motivo de la celebración de Navidad y Año Nuevo durante los días 23, 24, 30 y 31 de diciembre de 2010; y desde el 01 al 31 de enero de 2011 con motivo del receso estival. Reabrirá sus puertas al público el día 01 de febrero de 2011.

http://www.bcnbib.gov.ar/horarios.php