4 mar 2011

Zaffaroni: anti-presidencialismo y reelección

Con independencia de las intenciones que haya tenido al hablar del tema, el juez Zaffaroni volvió a pronunciarse en contra del presidencialismo, y a favor de una reforma constitucional que nos lleve a un sistema parlamentarista (por ejemplo, ver acá). En lo primero -en la campaña anti-presidencialista- estaremos siempre incondicionalmente con él.

5 comentarios:

fahirsch dijo...

¿Usted es antipresidencialista y antiparlamentarista?
¿Podría escribir una nota explicando como debe ser el sistema, para Argentina 2011, si hubiera una hipotética reforma constitucional?

Eduardo dijo...

Mientras que el parlamentarismo no implique una monarquía constitucional, se podrá discutir. No sea que, teniendo ya reina, tengamos también princesa, que sería Lady Diana (de los Conthy de Lancaster)
¿No sería más lógico que en vez de reformar nos pusiéramos en la tarea de averiguar por qué no se respeta nuestra Constitución?
¿Zaffaroni, que cuando Néstor Kirchner buscaba cualquier atajo para lograr la reforma que le permitiera la reelección indefinida como gobernador,lo identificó con Hitler, no debería ser un poco cauto con esta matriz de entender el gobierno, no como el ejercicio de una representación, si no como algo más bien otorgado desde lo alto o a lo que se tiene derecho por méritos propios?)
Saludos.-

Anónimo dijo...

La idea de una reforma tendiente a un sistema parlamentario tambien la defendio Binner en su momento. Es un tema que se deberá discutir en el futuro. Pero por nada del mundo debería usarse para buscar una re-reelección. Mas bien al contrario, a mi entender haber 1 solo mandato.
Igual me da risa que el tema lo haya planteado Diana Conti, quien luego es capaz de defender cualquier DNU que dicta el poder ejecutivo sin necesidad ni urgencia sobre facultades que la actual constitución le da al parlamento.
Nico

sl dijo...

yo estoy con él en todo: en lo antipresidencialista y en lo parlamentarista. Es más, a la hora de pensar en un parlamentarismo, quiero un parlamentarismo sin presidente, en el que el primer ministro sea también jefe de estado. El modelo: Sudáfrica.

sl dijo...

Creo incluso que hay margen para una reforma constitucional sin necesidad de convocar una asamblea constituyente. El presidente podría por ejemplo renunciar por plazo indefinido de sus poderes de gobierno o delegar por plazo indefinido al Jefe de Gabinete, transformándose en una figura protocolar. Al mismo tiempo, podría renunciar a su potestad de designar jefe de gabinete, estipulando que de aquí en más lo hará con el consentimiento de la mayoría en Diputados. El Congreso después podría autorizar una interpelación permanente del Jefe de Gabinete, para que éste tuviera un lugar permanente en el Congreso. Dado que la Constitución prohíbe ejercer puestos oficiales en el Ejecutivo simultáneamente y en el Legislativo, el Jefe de Gabinete podría designar "delegados" ministeriales a algunos diputados, que serán los voceros de los ministros designados, o reducir a un papel simbólico los ministros designados, haciendo que los verdaderos ministros sean los diputados designados.
Obvio que esta idea es impracticable por una cuestión de incentivos, nadie que alcance el poder presidencial tiene incentivos para autolimitarse, y aún cuando lo haga, siempre habrá presiones para que revoque lo actuado en determinadas circunstancias.