4 abr 2009

No hay nada que hacer

Hubo un tiempo, hace casi dos años, en el cual este blog tenía una sección (ir)regular (acá y acá, por ejemplo) de poesías preferidas de Félix Ovejero (un gran saludo afectuoso para él, a pesar de que no tengo el gusto), y hace varios meses vengo leyendo esta poesía que me mueve, con la que me identifico, por una suerte de clima de escritura, de espíritu que refleja, de denuncia solapada. Por eso, retomando aquella práctica y transcribimos otra. Su autor es Juan Antonio Vasco poeta argentino, de quien sólo leí algunos poemas sueltos en antologías y a quien le admiro esta bellísima pieza. Acá una bio sobre él. Ahí va (tal cual está en el libro "La poesía del cincuenta" -1981- E.Bayley, R.G. Aguirre, C. Fernández Moreno y otros, de la gran editorial Centro Editor de América Latina):

Prohibido pasar

No se puede pasar por aquí no hay puerta no hay llave no hay más que la roca y no hay nada que hacer

y no hay más que signos y símbolos y cercos y ceros y caries y cáscaras y cofres y corchos y curias y culpas y no hay nada que hacer

no nada que engendre ni para ni ruja ni ría ni mate ni ordeñe ni trepe a los árboles ni escupa en el río ni cuelgue el teléfono ni limpie la baba de no hay nada que hacer

ni los barcos ardiendo de música ni los gallardetes del sexo ni el jabón de los parques ni la televisión de la jungla ni la nuca de pelo ni nalgas ni vértebras ni dos mil millones de cepillos de dientes no hay nada que hacer.

No se puede pasar por aquí ni desnudo ni negro ni occiso ni arcángel ni a tiros ni fantasma ni enfermo ni un jueves ni a gatas ni ahora ni nunca ni hay nada que hacer.

No nada ni el cuerpo maniatado hasta los ojos podrá sacar de los bolsillos una gota de sangre para el peaje ni el alma enredada en sus tripas encuentra la cédula ni el espíritu con su ojo enrojecido da luz ni la familia se moverá un centrímetro de su retrato de las Bodas de Oro de la Edad de Oro de nada de la conquista del espacio para nada de la civilización occidental por nada de la producción en masas de NO HAY NADA QUE HACER.

Juan Antonio Vasco

10 comentarios:

Kuki dijo...

espectacular.la poesía y la elección de la foto.

GESEC dijo...

Algunas ideas a partir de leer "No hay nada que hacer":

En este caso la fotografía viene a completar el sentido de la poesía elegida por el editor. Porque si bien esta poesía, puede ser de denuncia solapada, también podría no serlo. De ahí la importancia de la imagen. Como complemento de la escritura, del sentido de aquello que se escribe, que se transcribe, que se dice o se quiere decir.
La imagen ayuda a comprender el sentido, sin embargo, también cuenta el sentido de la persona que mira la obra.
Y en la difícil tarea de preguntarnos por la verdad de la obra de arte (Heidegger), es que solemos sentir la necesidad de dialogar con el autor/a.
Cuando este dialogo no es posible, por las razones que fuere, es que recurrimos a diversas fuentes que nos ayuden a completar el sentido.
Pero otras veces, solemos quedarnos en la contemplación. Y de esto si sabe el cine iraní. Imagen, silencio, poco diálogo. Ahora me viene a la memoria películas vistas tales como: (Sib (« La manzana »), Samira Makhmalbaf, o las obras del genial Kiarostamí (El sabor de la cereza y A través de los Olivos) y o NIÑOS DEL CIELO de (Bacheha-Ye Aseman).

“Casi desde que se inició una consideración expresa del arte y los artistas, ésta recibió el nombre de estética. La estética toma la obra de arte como un objeto, concretamente un objeto de la aisthesis, de la percepción sensible en sentido amplio. Hoy, llamamos a esta percepción vivencia. El modo en que el hombre vive el arte es el que debe informarnos sobre su esencia. La vivencia no es la fuente de la que emanan las normas que rigen solamente sobre el deleite artístico, sino también sobre la creación artística. Todo es vivencia, pero quizás sea la vivencia el elemento en el que muere el arte. La muerte avanza tan lentamente que precisa varios siglos para consumarse”. Martín Heidegger: El origen de la obra de arte de Caminos de bosque, Madrid, Alianza, 1996.

GESEC dijo...

Y la imagen elegida. Y el sentido que podría resumirse en: la indeferencia. Y cuantos sentidos despierta (miedo, dolor, empatía, egoísmo, cobardía, etc). Pero al final somos humanos y compensamos con (valentía, alegría, desapego, etc.)

Sucede que en estos tiempos estamos en mil cosas a la vez, y por ahí, se nos pierde, escapa el sentido de la vida.

Lucas A dijo...

Gracias Mrs. Miga.

Sugestiva la comparación con el cine de esos directores, Daniela A. Muchas gracias por proponer ese puente, y por la cita de Heidegger y por tus palabras, obviamente.
Sigamos che
Lucas.

mm dijo...

el "no hay nada que hacer" de Girondo, escrito en uno de los (varios) poemas en que lo ha dicho.. magistrales los dos, Vasco y Girondo

Y de los replanteos
y recontradicciones
y reconsentimientos sin o con sentimiento cansado
y de los repropósitos
y de los reademanes y rediálogos idénticamente bostezables
y del revés y del derecho
y de las vueltas y revueltas y las marañas y recámaras y
remembranzas y remembranas de pegajosísimos labios
y de lo insípido y lo sípido de lo remucho y lo repoco y lo
remenos
recansado de los recodos y repliegues y recovecos y refrotes
de lo remanoseado y relamido hasta en sus más recónditos
reductos
repletamente cansado de tanto retanteo y remasaje
y treta terca en tetas
y recomienzo erecto
y reconcubitedio
y reconcubicórneo sin remedio
y tara vana en ansia de alta resonancia
y rato apenas nato ya árido tardo graso dromedario
y poro loco
y parco espasmo enano
y monstruo torvo sorbo del malogro y de lo pornodrástico
cansado hasta el estrabismo mismo de los huesos
de tanto error errante
y queja quena
y desatino tísico
y ufano urbano bípedo hidefalo
escombro caminante
por vicio y sino y tipo y líbido y oficio
recansadísimo
de tanta tanta estanca remetáfora de la náusea
y de la revirgísima inocencia
y de los instintitos perversitos
y de las ideítas reputitas
y de las ideonas reputonas
y de los reflujos y resacas de las resecas circunstancias
desde qué mares padres
y lunares mareas de resonancias huecas
y madres playas cálidas de hastío de alas calmas
sempiternísimamente archicansado
en todos los sentidos y contrasentidos de lo instintivo o sensitivo
tibio
remeditativo o remetafísico y reartístico típico
y de los intimísimos remimos y recaricias de la lengua
y de sus regastados páramos vocablos y reconjugaciones y
recópulas
y sus remuertas reglas y necrópolis de reputrefactas palabras
simplemente cansado del cansancio
del harto tenso extenso entrenamiento al engusanamiento
y al silencio.
(Cansancio, Oliverio Girondo)

Lucas A dijo...

Gracias, MM!! Girondo, grande girondo!!!!! Me encantó, durísima, la imprimo y la pego cerca.

Y gracias públicas a la amiga EFT por los envíos de la poesía de Ángela María Dávila!

Cariños,
Lucas.

éft dijo...

Saludos a Lucas y a Roberto desde el Caribe!. gracias a ustedes por la poesía. Acá les dejo otro de mis favoritos de Ángela María.

abrazos!
érika

A punto de ser domesticada

A punto de ser domesticada chisporroteando debajo de las ollas o esperando encima de la mesa transcurre inadvertida. al claro del día justo al pie de la noche lava lagañas, dirige los aseos, peina de prisa y besa despidiendo. colada en el café se escurre por el aire mientras resbala imperceptible mojando las paredes. mezcla, combina los sabores milenarios los ordena moviendo. volteando prueba una y otra vez el alimento que bulle en su caldero infinito. luego lava y limpia por las esquinas conjurando los mundos invisibles. clandestina, baja al patio oreando voces y añilosa; sacude, pincha y tiende al sol gigantescos papeles blanco cloro. sube se baña canta. más tarde tiende las camas instalándose ineludible, nocturna por fuerza compite con la noche se desnuda tentando entre la oscuridad y el placer. subrepticia y solapada avanza y vence.

Siempre subversiva. Aquí (así) sobrevive la poesía.

Lucas A dijo...

Uh, fantástico querida éft! Cariños imensos!

Anónimo dijo...

especialmente movilizador !!!!!!!

Lucas A dijo...

Grazie!