De las muchas cosas que uno aprendió con el 2001, una es
que el peronismo, cuando huele sangre, muerde y mata. Así le pasó a Ramón
Puerta, a Rodríguez Saa, a Duhalde, hasta que llegó Kirchner látigo en mano y mostró
la capacidad de disciplinamiento que los demás no habían llegado a mostrar.
Ahora, con la híper-debilidad de la híper-presidenta, el peronismo vuelve a
oler sangre. Caramba, qué problema.
20 ene 2014
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1 comentario:
A tono con lo que decís este link
http://www.perfil.com/politica/Un-irresponsable-juego-de-especulaciones-en-las-usinas-del-justicialismo-20140119-0031.html
Aunque no creo que ella claudique. Creo que la ausencia es nada mas para preservar su imagen.
Yo mientras sigo un debate sin esperanzas en artepolitica bajo el nick mentime ydecimemartha aqui
http://artepolitica.com/articulos/war/#comment-158945 por si a alguien le interesa y unos posts más abajo hablando de la situacion energetica.
Saludos
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