17 jul 2010

La N'Drangheta






Es lógica, filosófica, moral, política, económica y socialmente posible defender el matrimonio gay, y al mismo tiempo militar activamente contra una política económica que tiene como principales beneficiarios a F.Macri, al matrimonio K, y a cuatro empresarios más; una política minera acordada con la Barrick Gold; una política que encarcela a militantes sociales (acaban de confirmar el procesamiento de R.Martino); y mantiene las cárceles abarrotadas de pobres en situación de hacinamiento. Pero por los tiempos en que se suceden los hechos, el propio gobierno nos empuja a pensar que una cosa viene de la mano de la otra. Que no nos digan que "así es la política," llevándonos a actuar como si hubiera una conexión necesaria entre promover una política, y hacer silencio sobre la otra.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

pero ni siquiera ello... existen medidas que duermen y que podrían haberse tomado (verdaderamente "progresistas") y que no encontrarían ninguna oposición...
1. reglamentación de la 26.485
2. Mecanismo Nacional de Prevención contra la Tortura según ley 25.932
3. implementación de un plan de protección de la niñez adolescencia; a 5 años de la 26.061 tenemos 20 mil pibes privados de libertad por razones "asistenciales"

Cristian G.

Anónimo dijo...

rg, perdón la ignorancia pero, ¿qué significa el titulo?

Renata dijo...

La mafia calabresa . Creo que opera desde los noventa y es muy poderosa, ha dejado de lado a la siciliana. Saludos,

Gonzalo dijo...

La verdad, Roberto, acuerdo en general (y casi diría que iría más lejos) y creo que en el espíritu. Creo, sin embargo, que no es tan relevante la cuestión del "beneficio" K al matrimonio mismo. No porque no ocurra, no porque no sea cuantitativamente e incluso cualitativamente de importancia (que no deja de constituir una paradoja con decir que no es tan relevante). Pero es accesorio en cuanto a que no tiene comparación con la política económica en general. Lo que implica en términos de patrimonio del matrimonio (valga la cacofonía) no es de un orden similar a lo que significa en tanto sostén del sistema, que de eso se trata. Los K no reprimen y encarcelan, no toleran la tortura y la desaparición de personas, no alientan la depredación del medio (en el tema mineras, modelo sojero, y otras cosas), no someten a la ciencia y la tecnología a la dependencia del modelo económico CON EL FIN de hacerse ricos. Hacen eso para sostener el modelo y cobran honorarios millonarios para hacerlo. El compromiso político e ideológico es mucho antes con el sistema que con sus beneficios personales. Es cierto que esto es,en sí mismo, un sistema, imposible de desarmar (ambas cosas están imbricadas) pero tienen niveles diferentes. El problema más importante es ser gestores de un poder que sostiene y desarrolla un sistema injusto. Por hacerlo consienten en enriquecerse (y seguramente no lo habrían si no se enriquecieran; no hacen un apostolado en el cual si quedaran pobres al final lo harían igual por convicción). Pero es mucho más lo primero que lo segundo: son mucho más agentes del sistema que corruptos en pos de la riqueza personal. Yo no sé si consentirían torturas y desapariciones solo por ser ricos. Es la seducción de un poder que los pone como agentes. Si es peor o no en el sentido ético, dejo que lo juzgue otro.
Un saludo
Gonzalo
Un saludo

Anónimo dijo...

Reiteradas veces escucho de boca de amigos "K" (por llamarlos de algún modo)frases como "así se manejan las cosas en la política" o "vos no entendés como es la política" y similares, cuando intento discutir sobre las cosas que faltan hacer o lo que considero que es incorrecto... es algo que llega a irritarme.
Trato de explicarles que destaco lo bueno que se hizo y se está haciendo, pero que no por eso tengo que callarme u omitir expresar las críticas... es como que "o los apoyas incondicionalmente" o "sos un gorila", me cuesta entenderlos

Pablo F.

Ana Lopez Acosta dijo...

Por supuesto que es posible! El gobierno hará su juego, que no significa que sea en beneficio de "todos los argentinos" como les gusta repetir.

Qué no nos empujen a pensar que en política una cosa viene de la mano de la otra, puede ser diferente.
Qué no levanten estandartes muy caros a la ciudadanía - como el matrimonio gay o los juicios a los responsables de los asesinatos de los 70 - y por otro lado continúen con políticas de hiperconcentración y saqueo. Podemos muy bien apoyar unas y denunciar las otras.

Gabriel Palumbo dijo...

Creo que el debate, como tan habitualmente sucede, se ha ido propiamente al lado de los tomates. Las exageraciones de este gobierno y la infinita vocación de embanderamiento que sufre la política argentina hace confundir las cosas y pretende hacernos creer que hay recortes posibles entre progres y no progres tomando como punto de referencia las actitudes frente a la Ley de matrimonio homosexual. Esto supone un error político grosero y filosoficamente no reconoce la complejidad de la construcción subjetiva de la ciudadanía, esencializando la mirada hasta hacerla ineficaz por completo

Laura C dijo...

Gabriel, estuve viendo tu blog (uff,al fin desde ese enfoque!) con más tiempo te dejo un comentario en la entrada sobre "la eageración" creo que tiene mucho que ver con todo esto

Pablo dijo...

Para convencerse de que es posible, simultaneamente, defender el matrimonio gay y critical al matrimonio presidencial basta pegarle una mirada al voto de los diputados en el Congreso. Como bien observa un comentador anónimo en un post anterior, mientras que el Frente para la Victoria apoyó el proyecto con el 54% de sus diputados, la Coalición Cívica lo hizo con el 84% de los suyos.