22 jun 2013

Solidaridad y bien común

Z.Bauman, y M.Svampa

Bauman
http://www.revistaenie.clarin.com/ideas/Zygmunt-Bauman-explosion-solidaridad_0_942505751.html

Svampa
http://www.revistaenie.clarin.com/ideas/Zygmunt-Bauman-maristella-svampa_0_942505752.html

1 comentario:

Anónimo dijo...

Antes que agudo, creo que el análisis de Bauman (quien no está entre mis preferidos)ves grave.

En primer lugar, porque la solidaridad a la cual adscribe, no puede considerarse de modo independiente a las exigencias de un modo de producción social: la fábrica capitalista se corresponde con la fábrica de una solidaridad e identidad que se construyen en torno al trabajo.También, a una espacialidad compartida: trabajo- barrio- escuela- familia- expectativas de clase comunes.

Puede decirse que en este caso, el individuo define su existencia dentro de una cinta de significaciones, reguladas por el Estado y el MERCADO.

Es indiscutible que la transformación de la sociedad salarial diluye el significado de aquélla solidaridad como lazo social. Pero este resultado, no puede aislarse de las nuevas exigencias impuestas por capitalismo- mercado: flexibilización, des-colectivización de la fuerza de trabajo.

Tales transformaciones no pueden leerse sin la gravedad que significan procesos de individuación y fragmentación social (como imposibilidad de la unidad). De una existencia precaria del sujeto. Por tanto, apelar a la fórmula “cooperación informal abierta”, es casi una política focalizada para una sociedad que tiene en terapia la constitución del Sujeto. Y, sin revisar,además,el lugar constitutivo que tiene, aún, el mercado, para sobredeterminar el contenido del lazo social "colectivo" .

Respecto del artículo de Maristella, está claro que las estrategias de solidaridad, en los sectores pobres o excluídos, han sido de "supervivencia". Pero ello no supone un modo emancipatorio para el individuo/sujeto/ciudadano/.

Por último, coincido en que una alternativa probable, sea la búsqueda de una visión alternativa de lo común. Pero, esta no puede elaborarse sin una revisión política del paradigma del Estado y del mercado. Por lo cual, la alternativa, no es al margen del Estado y Mercado, sino radical. Estado y Mercado deben subordinarse a aquéllo definido como bien común.

saludos
mm