29 nov 2011

G.O' Donnell (con p.d.)

Acaba de fallecer Guillermo O'Donnell. Gran pena!!! Un fuerte abrazo a todos sus familiares!!

P.d.: algunas referencias sobre él, acá

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Hay una historia argentina de gran descuido de la institucionalidad, que viene de mucho antes del día de hoy. Irigoyen decía que era el líder de un movimiento, no de un partido, porque representaba al conjunto de la Nación. Y esta idea movimientista lleva inevitablemente a una posición agresivamente antiinstitucional, en la medida en que los líderes sienten que son la encarnación de los verdaderos intereses de la Nación. Desde esta visión ultradecisionista, cesarista, las instituciones son un obstáculo. Un parlamento con personalidad propia, demora; un Poder Judicial independiente, molesta...

y sí, claro, el periodismo es sumamente molesto. También algunos intelectuales. En fin, todos aquellos que impidan la encarnación del ser o del interés nacional son réprobos, antinacionales o no entendemos nada. Esta tradición argentina, que se extiende sobre todo en el siglo XX, no quiere incurrir en los presumidos costos de construir institucionalidad y fue seguida, puntualmente, tanto por el peronismo como por el radicalismo. Después de haber tenido un presidente que huyó en helicóptero, Kirchner justificó su decisionismo en la necesidad de reconstruir el poder en la Argentina? Todas las crisis generan una gran demanda de que venga alguien a tomar decisiones y nos saque del caos. Este exceso de decisionismo puede conducir a De Gaulle, en Francia, o a Hitler en Alemania. Esto es: no está predefinido que de ahí salga algo malo o bueno. Reconstruir el poder político era efectivamente una demanda real. Pero el poder político no sólo es presidencial, sino que lo incluye.

Para mí, el punto paradigmático es la concesión de poderes extraordinarios al Ejecutivo, en términos de economía. Creo que esta es la marca de una extralimitación en el tiempo de una decisión que en un momento fue justificada. Estas medidas degradan claramente al Congreso. Max Webber señalaba en la primera guerra mundial que Bismark -que era un gran decisionista- había hecho de Alemania una potencia. Sin embargo, le criticaba ácidamente haber convertido al Parlamento en un instrumento pasivo de su voluntad. Weber hizo esta advertencia en 1917; luego vino en Alemania la República de Weimar, que fue la antesala del nazismo. Conclusión: es muy cómodo tener un Congreso que diga a todo que sí porque los costos no son visibles en el corto plazo. Sin embargo, a la larga, lo que se sacrifica es enorme. Y la advertencia de Weber nos cabe.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por tanto, y perdón por tan poco!

Anónimo dijo...

Qué noticia de mierda, QEPD

Eduardo dijo...

Nada más cierto que cando Guillermo O'Donnell escribe: ¿Por qué reconocer poderes distintos de los propios cuando uno está, supuestamente, tratando de lograr metas conducentes a cierto aspecto del bien público?; y ¿Por qué no procurarse beneficios personales o para la familia, la camarilla o los socios de negocio mientras se ejerce el cargo público, si al mismo tiempo uno está (al menos supuestamente)intentando concretar ciertos aspectos del bien público? Este es un tema que me interesa desde hace tiempo."
A muchos nos interesa también y seguiremos en eso, lamentando la pérdida de tal claro analista de lo político.

Anónimo dijo...

Excelente.

RJB dijo...

El 12 de diciembre le hacen un homenaje al reves, en el Congreso, prorrogando la Ley de Emergencia Económica....