Manipulación extrema/ Política en los medios (pd: publicidades)

Acaba de conocerse el primer informe de la "Defensoría del público" (cuál) sobre el funcionamiento de la ley de medios, referido en este caso particular a la presencia de fuerzas políticas en los noticieros de televisión abierta. El informe, como es de esperar en TODO, absolutamente todo lo que hace este gobierno, nace de una mentira y una manipulación: alegando que va a informar sobre cómo los medios cubren la política, trata de esconder el aberrante sesgo oficial poniendo bajo la alfombra las referencias que los noticieros hacen sobre el Poder Ejecutivo¡¡¡ Lo que se analiza es, en cambio, y no se sabe bien por qué, solamente cómo es que los medios tratan a las distintas fuerzas parlamentarias, con lo cual el sesgo descomunal se tapa un poco. Pero ok, tomémoslo así, como un comienzo. El hecho es que, aún así, los resultados son devastadores, como bien lo muestra M. Becerra en un análisis bien interesante sobre el informe, que se encuentra acá.

En el se advierte que "el tiempo asignado por los noticieros a las fuerzas parlamentarias" muestra que "el estatal Canal 7 reservó el 67,6% del tiempo a fuentes del oficialismo y la segunda fuerza más nombrada, UNEN, quedó relegada a un magro 5,1%. Las demás agrupaciones contaron con menos tiempo aún" (muy lejos de los sesgos que puede tener Canal 13, que dedicó 67,7% a la oposición y 30,9% al oficialismo. Pero además, insisto, las cifras serían muy otras si se contara al Ejecutivo; esto, sin tomar en cuenta que el canal que pagamos todos no debiera ser en ningún caso un canal k).

La nota está muy bien y vale la pena leerla (es gracioso, para no decir muy triste, cuando cita al ya inverosímil Tristán Bauer, diciendo que el Canal 7, que él preside, es plural "porque arrancamos la programación el noticiero del tiempo en todo el país". Así es de plural el Canal oficial, en efecto).

P.D.: En línea con este análisis de los medios, referido a políticas de asombro, cito también esta nota de HV en Página, de hoy, acá. HV analiza algunas de las bestialmente oficialistas propagandas oficiales en tiempos del Mundial: la manipulación llevada al ridículo, la manipulación que ya lastima. Luego de elogiar algunas de las propagandas que hoy financia el gobierno, HV termina la nota con un largo, elocuente párrafo, como el siguiente, que transcribo completo a continuación:

Garganta trémula La serie descarrila en un spot de casi dos minutos, con un locutor trémulo que va subiendo el tono hasta la exasperación. Dice que “el Mundial no lo gana un jugador o un equipo: lo gana un país entero. Y para ganar hay que tener un país unido”, una falacia que desciende en línea directa de la retórica que la dictadura utilizó durante el campeonato de 1978 y que se reiteró en los relatos insoportables del relator de los partidos argentinos. Con un fondo musical exaltado, se enumeran logros económicos y sociales de los últimos y el locutor concluye, desatado: “Por eso... corramos, metamos, alentemos, gritemos. ¡Pongamos todo, que a esta Argentina no la para nadie! ¡Vamos, Argentina! ¡Que tenemos Patria!”. Entre las imágenes se ve la ceremonia en la que Néstor Kirchner ordena bajar los cuadros de los ex dictadores Videla y Bignone y algunas de las frases del texto provienen de discursos de Cristina. Esta pieza constituye una banalización insoportable y un uso espurio de cosas demasiado serias.

Derecha, dreeee Nada se equipara, sin embargo, con el aviso “Arenga”, producido para YPF por la sucursal de la agencia estadounidense Young&Rubicam. Mientras los jugadores del equipo argentino escuchan como colimbas sumisos, una voz pregona con entonación castrense: “La gloria no se encuentra, señores, a la gloria se la busca. Somos un equipo, o no somos nada. Vayan afuera... y hágannos sentir orgullosos de haber nacido en nuestro suelo”.

Lo mejor y lo peor de estos años se trasluce en esta campaña destinada a la mayor audiencia posible.